De
entre la larga lista de bandas del entorno Firebox, y con el sonido típico del
Doom finlandés por bandera, dejando a un lado a mis predilectos SWALLOW THE
SUN, sus compatriotas ABLAZE IN HATRED fueron los que más me sorprendieron en
su momento. Su debut, “Deceptive Awareness”, que ya fuera comentado en estas
páginas por mi compañero Juanma Rubio, con cuya crítica estoy plenamente de
acuerdo, era toda una oda a la melodía y la desesperación al mismo tiempo que
conseguía envolver desde el primer momento y que acababa por extasiar. Ahora le
toca el turno a “The Quietude Plains”, el disco que los confirma y que los
asienta en su sonido, quizás más predecible, más “estándar”, pero igual de
disfrutable que su magnífico debut.
Los
que asocien Finlandia a SHAPE OF DESPAIR quizás salgan decepcionados con bandas
como ABLAZE IN HATRED. Bien es cierto que las atmósferas embaucadoras
recargadas por teclados y guitarras tortuosas son la base. Los largos
desarrollos, el dejar fluir la música como si fuera un río de sangre lento y
taciturno, la profundidad vocal, el estatismo rítmico... son ingredientes
comunes, pero ABLAZE IN HATRED, siguiendo la tradición de SWALLOW THE SUN,
DEPRESSED MODE o COLOSSEUM, se tiñe de melodías, de cierta aurora brillante,
deslumbrante, evocadora, hasta cierto punto “feliz”, de la que carece la mítica
banda finlandesa. La rama más accesible, más amable y esperanzadora del Doom
finlandés, pero sin dejar a un lado la hondura, la melancolía, el “quejío” que
dirían los flamencos. Y todos estos ingredientes, que tan bien resultaron en
“Deceptive Awareness” siguen intactos en “The Quietude Plains”, aunque quizás
con un grado de madurez mayor, y al mismo tiempo menos sorpresas para el
oyente.
El
punto fuerte sigue estando en la bellísima y antagónica combinación entre la
voz profunda, visceral y funeraria de Mika Ikonen y las melodías hímnicas,
épicas y coloristas de las guitarras de Sanna y el propio Ikonen, siempre
conducidas, dirigidas y potenciadas por los teclados de Eve Kojo, eternamente
presentes y nunca protagonistas más allá de lo adecuado para terminar de
redondear las atmósferas y los paisajes de niebla y penumbra. Dejando a un lado
a los citados SWALLOW THE SUN, sólo hay dos bandas que llegan a evocar tanta
emoción y al mismo tiempo tortura humana: DRACONIAN y SATURNUS, aunque la
primera desde un punto de vista más accesible si cabe y la segunda con unas
premisas más desgastantes y decadentes. En cualquier caso, “The Quietude
Plains” mantiene intacta su belleza intrínseca, su relajo y su pasión
espiritual, prueba de lo cual sería el magnífico cierre del trabajo con la
“prácticamente” instrumental “My Dearest End” y sobre todo, la hipnotizante
“Therefore I Suffer”, recorriendo ambas casi veinte minutos de absoluta magia y
hechizo para cualquiera con sangre en las venas.
La
primera parte del disco se podría considerar la más estándar y continuista con
su debut. Aunque los parámetros sean constantes, el predominio del amanecer en
“A Walk Through The Silence”, cuyas melodías evocan el alba en un paraíso de
hielo, el constante ir y venir de las “ondas” de “Perfection Of Waves”, que
acaban clavándose en nuestros cerebros, o la fuerza más desgarrada de “Beyond
The Trails Of Torment”, ofrecen el punto de variedad de un disco que trata de
madurar un sonido que al mismo tiempo que propio y personal, se mimetiza con su
entorno. En este sentido “The Quietude Plains” se podría comparar con el
segundo trabajo de SWALLOW THE SUN: sin repetir la genialidad atrayente del
primer disco, consiguieron madurar su propuesta y ofrecer una personalidad cada
vez más propia. En definitiva, “The Quietude Plains” no supera el debut de
ABLAZE IN HATRED pero ofrece un paso más que cualquier aficionado al Doom finlandés
no debería perderse.
Como “regalo”, la primera edición de “The Qietude Plains” ofrece un
segundo CD cuanto menos curioso en su contenido, no por su extensión que es
cortísima: dos temas extra que son versiones de VERENPISARA y ENTOMBED, siendo
la segunda de las citadas la más “ajena” al estilo de ABLAZE IN HATRED. En
cualquier caso “The Qietude Plains” habla por sí mismo: un gran trabajo que no
decepciona.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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