viernes, 7 de septiembre de 2012

TOTO - "IV": Un clásico imperecedero


TOTO sea quizás una de las bandas más conocidas entre los aficionados a la música más suave y radiable. En medio del éxito de bandas de AOR como SURVIVOR, FOREIGNER, JOURNEY y compañía, el grupo de Los Ángeles se erigió como uno de los representantes de ese sub-género que los expertos denominaron West Coast, por la procedencia de las bandas que lo tomaron como vía de expresión. Una mezcla entre AOR, Jazz, Funk, Soul, Blues... siempre dentro de la elegancia y el saber hacer de un gran grupo de músicos cuya maestría estaba fuera de toda duda, siendo reputados solistas y acompañantes de sesiones de estudio para artistas como MICHAEL JACKSON o QUINCY JONES. Es curioso, pero con un título tan manido como “IV”, uniéndose a otros artistas que utilizaron este número para nombrar de manera poco original su cuarto disco de estudio, TOTO también alcanzó su madurez y las mieles de éxito, convirtiéndose así este disco en un clásico imperecedero, que tiene tantos detractores como admiradores, según tengas entre tus principios el hecho de que calidad musical y éxito tengan que estar reñidos, pero quedando fuera de toda duda que con “IV” hubo un antes y un después en la banda de Lukather, Paich y los hermanos Porcaro.

Habiéndose conocido en el instituto, los miembros de TOTO se ganaban la vida (y de hecho, incluso después de “IV” siguieron haciéndolo participando en la grabación del “Thriller” de MICHAEL JACKSON) como músicos de sesión, hasta que se juntaron un día y empezó a surgir la idea de crear una banda propia. Adoptando el nombre de TOTO por pura casualidad, Paich, Lukather y compañía unieron fuerzas y dieron lugar a un debut homónimo que ya les haría alcanzar el éxito gracias a su single “Hold The Line”. Aún con una raíz más rockera de lo que luego desarrollarían, TOTO se sorprendió de la gran acogida de este disco de 1978 y decidió darle continuidad con dos discos que mostraban su vena más rockera y hasta cierto punto progresiva, “Turn Back” y especialmente “Hydra”, quizás su disco menos accesible. Gozaban de nombre y respeto en la escena, pero aún les quedaba por explotar con el disco que les lanzara al estrellato, y ese fue “IV”. En él, TOTO decidió diluir un poco su sonido más rockero, permitiendo que el resto de influencias del grupo cobraran protagonismo y dando forma a ese sonido West Coast que he mencionado en el párrafo precedente. El hecho de que, aunque Bobby Kimball fuera el cantante principal, tanto Steve Porcaro, como Lukather, como Paich tuvieran sus momentos de protagonismo también, dotaba a “IV” de un dinamismo y una variedad mayor, lo que unido a un gran número de arreglos orquestales y a una producción orientada totalmente a las ondas, convertían al cuarto disco de TOTO en un proyecto ambicioso que estaba llamado a conseguir lo que hasta entonces sus tres discos previos no consiguieron.

Y los resultados no se hicieron esperar: campeones por goleada de los Grammy de 1982, y dando pie a singles y éxitos por dóquier, “IV” convertía a TOTO en la banda de referencia del citado año, abriendo la veda para su tour más largo y exitoso y también para algunos cambios de formación (Kimball y David Hungate, el primero para centrarse en otros proyectos y el segundo porque quería atender a su familia y no podía embarcarse en las inclemencias de los largos tours), dando lugar a una tónica que se mantendría en posteriores lanzamientos del grupo, especialmente en el papel de vocalista principal, que posteriormente fue ocupado por Fergie Frederiksen y más tarde por Joseph Williams. Posteriormente no igualaron el éxito alcanzado en “IV”, pero álbumes como “Isolation” o “The Seventh One” siguieron la línea de buenas ventas sin rebajar la calidad que hasta el momento había demostrado el grupo. Lo que vendría después, ya estrenando la década de los noventa, sería el cenit del éxito, aunque manteniendo el estatus de banda respetada en la escena musical de la época. Reponiéndose a nuevos cambios de formación, siendo el más duro de todos el reemplazo de Jeff Porcaro, que murió de un ataque al corazón cuando el disco “Kingdom Of Desire” tenía que ser presentado, TOTO siguió manteniendo la coherencia y la sobriedad de sus lanzamientos, aunque ya estuviesen más espaciados en el tiempo permitiendo a Lukather y compañía el dedicarse a sus carreras en solitario y a otros proyectos. Treinta años después de “Toto”, TOTO siguen dando guerra y lo que les queda. Quizás ya no estemos en los ochenta, y los gustos musicales “mainstream” vayan por otros derroteros, pero ¿quién no ha escuchado alguna vez en su vida alguno de los hits de TOTO?

Y si de hits se trata, “IV” es el que los proporciona con más avidez en cada surco del trabajo. Evidentemente, “Rosanna”, cuya letra habla del desamor y que según cuentan las malas lenguas estaba dedicado a la que fuera última novia de Steve Porcaro en esa época, y “Africa”, cuyo trabajo de percusión hace reconocible al tema en cualquier parte del mundo, son las cabezas visibles de una serie de singles entre los que también se cuentan “Make Believe”, “I Won´t Hold You Back”, “Afraid Of Love” y “Waiting For Your Love”. La producción y el sonido “soft” del disco, dejando la parte rockera en un segundo plano, con momentos puntuales de lucimiento de Lukather, abría las posibilidades de “IV” y los resultados como ya he comentado, no se hicieron de rogar. A la hora de elegir un disco representativo de TOTO, quizás “IV” no sea el mejor pues se deja a un lado el sonido de su primera etapa, pero cuando un trabajo es tan laureado y encima desprende tanto entusiasmo en cada nota, merece ser elevado a la categoría de clásico, aunque sólo sea porque todo el mundo piensa en las canciones de “IV” cuando le preguntan por TOTO. Sin embargo, quedarse sólo en “IV” sería desaprovechar una carrera que dio para mucho más, y que tiene en su último disco de estudio “Falling In Between”, a pesar de los muchos detractores que cosechó, un buen exponente de la buena forma que mantiene la banda en nuestros días.

Comenzar a hablar de “IV” es comenzar a hablar de “Rosanna”, tema que le valió a TOTO unos cuantos Grammys por su ejecución vocal y sus arreglos de viento. Ese adictivo ritmo de batería cortesía de Jeff Porcaro, unido a la labor en las voces tanto de Lukather, como de Kimball, con un tono más agudo y cargado de feeling, así como la excepcional labor de arreglos realizada para la elaborada instrumentación del tema, convierten a “Rosanna” por méritos propios en una de las canciones con mayúsculas de “IV”. Todos los miembros del grupo tienen su momento en el tema, destacando incluso en su parte final un buen solo de Lukather que encaja a la perfección en el ambiente elegante y edulcorado general del corte. Por su parte, “Make Believe” muestra una cara algo más rockera de TOTO, siempre dentro del contexto accesible y cargado de Soul que desprende “IV” y que diferencia el disco de los inicios del grupo, como demuestra el uso de un saxo para encajar musicalmente con la parte más “negra” del combo y la labor de Kimball, excepcional y adictiva. Finalmente, para cerrar lo que para mí es lo mejor de “IV” además de su gran final, “I Won´t Hold You Back” es la joya escondida del disco. Una balada íntima, cálida, cargada de sentimiento y con la voz de Lukather como protagonista. La intensidad contenida en el tema según avanza, incluyendo un lacrimógeno pero tremendamente efectivo solo de Lukather y la forma en que consigue transportarnos a otra dimensión, convierte a “I Won´t Hold You Back” en uno de los momentos culminantes de “IV”.

He dicho que hasta este momento nos encontrábamos ante lo mejor de “IV”, pero eso no significa que lo que reste sea relleno ni mucho menos, pues si hay algo que caracteriza a este álbum es que aunque sigue una línea muy marcada desde el primer momento, tiene en cada tema una aventura distinta del anterior. El programa sigue con “Good For You”, un tema para lucimiento de la voz de Kimball y que está entre lo más grandilocuente en lo que a teclados se refiere del disco. “It´s A Feeling”, por su parte, devuelve la parte cálida y menos festiva de la música de TOTO con la voz susurrada de Steve Porcaro, y los ritmos casi latinos de la percusión de su hermano Jeff y del enorme Lenny Castro. “Afraid Of Love” se convierte en uno de los cortes más duros del disco, con el sello personal de Lukather y unas guitarras que después de bastante tiempo, se distorsionan de cara al público más AOR del grupo, pero lo mejor creo que está en las líneas vocales, con unos coros pegadizos y momentos de gran intensidad entre las guitarras y los teclados. En medio de la tranquilidad general que derrocha el disco, un tema como “Afraid Of Love” pone el punto rockero necesario. Sin embargo esta composición tiene un problema, y es que precede a otro de los momentos culminantes en mi opinión, “Lovers In The Night”, esta vez de manos de David Paich como protagonista tanto en la ejecución como en la composición, y conteniendo uno de los mejores trabajos de arreglo de todo el disco, especialmente en la labor de los teclados. Excepcional corte.

Ya en la recta final de “IV”, Kimball regresa de la mano de “We Made It”, un tema sencillo y directo en donde las líneas vocales del gran músico y el aire festivo en general de la composición la convierten en un buen tema para desconectar.  Volviendo a la raíz Soul y Blues de la música de TOTO, donde David Hungate adquiere un papel fundamental con su bajo sin trastes, “Waiting For Your Love”, con una instrumentación sencilla que deja en Kimball otra vez todo el peso del tema, y un buen solo de Paich al más puro estilo YELLOW JACKETS se convierte en otro gran momento si no fuera porque lo siguiente que vendrá es “el tema” por excelencia de TOTO. “Africa” no fue el primer sencillo de “IV” y sin embargo es el tema que siempre se adopta como ejemplo del grupo. Siendo un momento siempre esperado en sus conciertos, las suaves voces de Paich y Kimball conducen un corte donde la labor de la percusión de Jeff Porcaro y Lenny Castro se vuelve fundamental. ¿Quién no ha tarareado alguna vez la melodía de entrada del tema? Si a esto le añadimos que realmente consigue trasladarnos a la selva y a las lluvias de las zonas tropicales africanas, tenemos el final perfecto al disco más elegante de la historia musical.

Con “IV” TOTO alcanzó el éxito que tanto buscaba. Con posterioridad todo lo que sacó el grupo sería comparado con este disco seminal, lo cual debe ser un poco frustrante cuando todavía tienes calidad e ideas suficientes para sacar media docena de discos más. En cualquier caso, no cabe duda de que “IV” es un referente de su año, un disco que sirvió a muchos para crecer con la música presente en su vida, pero que mantiene de una manera envidiable la frescura con el paso del tiempo, siendo un elemento recurrente en las radio fórmulas más retro de nuestros días. Si hay alguna banda que puede presumir de crear un sonido, esa es TOTO y “IV” es su mejor ejemplo. Un clásico imperecedero.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

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