jueves, 27 de noviembre de 2014

WARBRINGER - "Waking Into Nightmares": avanzando hacia terrenos propios.


De entre todas las bandas de jovenzuelos emulando a los dioses del Thrash, la que en su momento más me llamó la atención fue WARBRINGER. Su mezcla entre lo de allí y lo de aquí, es decir, entre EXODUS, SLAYER y DARK ANGEL por un lado y KREATOR, SODOM y DESTRUCTION por otro, hacían pensar en ellos como buena alternativa para los que disfrutamos con el Thrash a ambos lados del charco. Sin embargo, con el tiempo y sobre todo las bandas, WARBRINGER fue pasando a una segunda división en mi gusto personal. "“War Without End"”, a pesar de la producción del gran Bill Metoyer carecía de la fuerza de otros discos del género y la voz de John Kevill, aunque buscaba ser un híbrido entre Petrozza y Schuldiner, tenía cierto deje demasiado actual que otros grupos no tenían.

Pero los citados problemas, surgidos con el tiempo y las escuchas, han sido barridos de pleno en “"Waking Into Nightmares”". La música se mantiene fielmente arraigada en sus referencias, pero todo se ha elevado en intensidad y fuerza, y la producción de Gary Holt de EXODUS tiene bastante culpa de esta sensación. Ahora me doy cuenta de que la voz de Kevill no brillaba lo que debía en el anterior plástico y que las guitarras estaban algo faltas de fuerza, pero en este nuevo trabajo todo es superado y el grupo se perfila evolucionado hacia el lado favorable de la balanza, insistiendo en sus bondades y puliendo sus carencias, aunque quizás ahora suenen algo más “americanos”, algo que se ve potenciado por el cariz rítmico de muchos riffs (escuela EXODUS) y coros como los de “"Severed Reality"” o parones y acelerones como los de “"Shadow From The Tomb"”.

Al mismo tiempo WARBRINGER ha añadido algún toque extra, de personalidad, en dos aspectos: por un lado los solos. Menos slayerizados y más completos, ahora la madurez no sólo viene en la composición sino también en la ejecución. Por otro lado, han experimentado con estructuras algo más variadas y menos arquetípicas y prueba de ello es la instrumental y cuasi acústica "“Nightmare Anatomy"” y sobre todo “"Prey For Death"”, tema variado y nervioso como pocos, que a pesar de su inicio más tradicional, no hace que cambiar de ritmo y de estructura para deleite de nuestra capacidad de atención, y que puede recordar a los EXODUS de segunda época. Todo ello sin dejar a un lado sus referencias básicas. En definitiva, evolución y madurez, los dos ingredientes que se les pide a un grupo para superarse a sí mismos y además, creo que en este caso es perdurable, pues las sensaciones no merman con las escuchas.

Todo lo dicho aquí hace que vuelva a decantarme por WARBRINGER como una preferencia personal dentro del resurgimiento Thrash, junto a los siempre certeros EVILE. Entre tanta banda, sólo el tiempo colocará a las mejores en su lugar y me decepcionaría mucho si estos chicos no fueran parte de ello.


(Crítica publicada también en: http://www.xtreemmusic.com)

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