En
el mundo del Metal Extremo uno se puede encontrar de todo y no siempre tan
extremo. Auspiciados por sellos que se dedican a ello, vendidos en los círculos
especializados y con cierta imagen heredera de grupos del ramo, uno puede descubrir
de todo. Bien es cierto que en el caso que me ocupa, KAUAN, uno encuentra
referencias suyas en círculos que sólo rozan tangencialmente el extremismo, el
Folk y sus derivados, pero ni tan siquiera desde esa perspectiva uno puede
esperarse algo como “Aava Tuulen Maa!, que dentro de mi desconocimiento previo
sobre el dúo ruso (ya es su tercer disco en cinco años de existencia), me
parece un trabajo más progresivo de herencia setentera que otra cosa.
Si
tuviera que dar referencias diría que te imagines el lado Post-Rockero de
PROMETHEAN, IN THE WOODS y GREEN CARNATION, le añadas un aire New Age, bastante
del minimalismo ambiental de SIGUR ROS y algo del Rock Sinfónico de los
setenta, y tendrás un aire aproximado de “Aava Tuulen Maa”, un disco para
tomarse con mucha calma y relajo, dispuesto a escuchar largos desarrollos,
pasajes instrumentales eternos y mucho colorismo en los paisajes que recorre,
sólo levemente Folk por el idioma natal usado por Anton Belov usado como
vehículo de expresión y alguna instrumentación y melodía recreada por el
quejumbroso violín de Lubov Musnikova, el otro componente de KAUAN. El resto es
un predominio inusitado de los teclados, de la atmósfera y de la apacibilidad,
hasta límites de lirismo clásico imposible de reproducir con palabras,
invitando a la imaginación a dejarse llevar.
Cinco
son las composiciones, pero poco importa la verdad, porque desde la plácida
introducción instrumental de “Ommeltu Polku”, en donde cada elemento va
encontrando su sitio poco a poco, sin prisas, y hasta “Neulana Hetkessä”, todo
es un oleaje de colorismo para los sentidos. Las composiciones son una excusa
para dividir en capítulos algo que se concibe como una banda sonora para un
viaje a la melancólica belleza de los paisajes del norte de Europa. Quizás ese
sea el gran “pero” de KAUAN: la ausencia de horizonte. Una vez que comienza el
disco, y durante algo menos de una hora, las atmósferas se suceden, pero falta
un hilo conductor. Si grupos como GREEN CARNATION o IN THE WOODS conseguían
contar una historia al mismo tiempo que se embarcaban en largos viajes
compositivos (especialmente GREEN CARNATION en “Light of Day, Day of Darkness”)
KAUAN pecan de falta de hilo narrativo. Uno tiene la sensación de que, aunque
sea interrumpido en la escucha del disco, la podrá continuar sin “perderse
nada”.
El problema de esto, en mi opinión, es que aunque uno esté embaucado por
la belleza intrínseca de la música del grupo, por la desnuda y esparcida
instrumentación, por la paz estructural, por la continuidad sin brusquedades,
por la hipnosis y por un sonido frío pero envolvente, a pesar de todo ello, uno
no retiene nada más allá. Me falta ese grado de comunión que otros alcanzan,
esa capacidad de abstracción de los citados SIGUR ROS, por ejemplo. KAUAN
consigue en “Aava Tuulen Maa” un disco “bonito” pero algo mecánico, constante y
falto de alma. Les falta no sólo describir, sino también contar algo, hacernos
partícipes del bello entorno que recrean y no sólo unos meros espectadores. En
cualquier caso, la belleza y el colorismo (portada incluida) de “Aava Tuulen
Maa”, son dos elementos autosuficientes en la música de KAUAN. Lo mejor: cerrar
los ojos y echar la imaginación a volar. La historia que KAUAN no alcanza a
contar, cuentatela tú mismo. El paisaje que la rodea, invita a dejarse llevar,
no cabe duda.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)