domingo, 3 de noviembre de 2013

KAUAN - "Aava Tuulen Maa": Paisajes de etérea belleza


En el mundo del Metal Extremo uno se puede encontrar de todo y no siempre tan extremo. Auspiciados por sellos que se dedican a ello, vendidos en los círculos especializados y con cierta imagen heredera de grupos del ramo, uno puede descubrir de todo. Bien es cierto que en el caso que me ocupa, KAUAN, uno encuentra referencias suyas en círculos que sólo rozan tangencialmente el extremismo, el Folk y sus derivados, pero ni tan siquiera desde esa perspectiva uno puede esperarse algo como “Aava Tuulen Maa!, que dentro de mi desconocimiento previo sobre el dúo ruso (ya es su tercer disco en cinco años de existencia), me parece un trabajo más progresivo de herencia setentera que otra cosa.

Si tuviera que dar referencias diría que te imagines el lado Post-Rockero de PROMETHEAN, IN THE WOODS y GREEN CARNATION, le añadas un aire New Age, bastante del minimalismo ambiental de SIGUR ROS y algo del Rock Sinfónico de los setenta, y tendrás un aire aproximado de “Aava Tuulen Maa”, un disco para tomarse con mucha calma y relajo, dispuesto a escuchar largos desarrollos, pasajes instrumentales eternos y mucho colorismo en los paisajes que recorre, sólo levemente Folk por el idioma natal usado por Anton Belov usado como vehículo de expresión y alguna instrumentación y melodía recreada por el quejumbroso violín de Lubov Musnikova, el otro componente de KAUAN. El resto es un predominio inusitado de los teclados, de la atmósfera y de la apacibilidad, hasta límites de lirismo clásico imposible de reproducir con palabras, invitando a la imaginación a dejarse llevar.

Cinco son las composiciones, pero poco importa la verdad, porque desde la plácida introducción instrumental de “Ommeltu Polku”, en donde cada elemento va encontrando su sitio poco a poco, sin prisas, y hasta “Neulana Hetkessä”, todo es un oleaje de colorismo para los sentidos. Las composiciones son una excusa para dividir en capítulos algo que se concibe como una banda sonora para un viaje a la melancólica belleza de los paisajes del norte de Europa. Quizás ese sea el gran “pero” de KAUAN: la ausencia de horizonte. Una vez que comienza el disco, y durante algo menos de una hora, las atmósferas se suceden, pero falta un hilo conductor. Si grupos como GREEN CARNATION o IN THE WOODS conseguían contar una historia al mismo tiempo que se embarcaban en largos viajes compositivos (especialmente GREEN CARNATION en “Light of Day, Day of Darkness”) KAUAN pecan de falta de hilo narrativo. Uno tiene la sensación de que, aunque sea interrumpido en la escucha del disco, la podrá continuar sin “perderse nada”.

El problema de esto, en mi opinión, es que aunque uno esté embaucado por la belleza intrínseca de la música del grupo, por la desnuda y esparcida instrumentación, por la paz estructural, por la continuidad sin brusquedades, por la hipnosis y por un sonido frío pero envolvente, a pesar de todo ello, uno no retiene nada más allá. Me falta ese grado de comunión que otros alcanzan, esa capacidad de abstracción de los citados SIGUR ROS, por ejemplo. KAUAN consigue en “Aava Tuulen Maa” un disco “bonito” pero algo mecánico, constante y falto de alma. Les falta no sólo describir, sino también contar algo, hacernos partícipes del bello entorno que recrean y no sólo unos meros espectadores. En cualquier caso, la belleza y el colorismo (portada incluida) de “Aava Tuulen Maa”, son dos elementos autosuficientes en la música de KAUAN. Lo mejor: cerrar los ojos y echar la imaginación a volar. La historia que KAUAN no alcanza a contar, cuentatela tú mismo. El paisaje que la rodea, invita a dejarse llevar, no cabe duda.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

KLONE - "Black Days": Mezcla de texturas


Aunque suene a tópico, el tercer disco es el de la confirmación, o por lo menos, si en el pasado has demostrado tener una trayectoria ascendente e interesante, ese disco es el que debe determinar si lo tuyo fue casualidad, o realmente ofreces algo. A esa encrucijada se enfrentaban los franceses KLONE en “Black Days”, después de un “Duplicate” bueno y un “All Seeing Eye” mejor. Con la difícil tarea de luchar frente a la etiqueta de ser “otros” GOJIRA de la vida, y cargando las reseñas de sus discos de dobles sentidos sobre el propio nombre del grupo al respecto, KLONE demostraba, efectivamente, venerar a sus compatriotas, y en consecuencia a TOOL y MESHUGGAH y todos los derivados de ambos, ION DISSONANCE, THE END, TEXTURES, ARCHITECT y un largo etcétera. Sin embargo, tenía más cosas qué ofrecer, unas buenas, otras no tanto y “All Seeing Eye” fue un ejemplo de ello.

KLONE demostró en ese disco, que junto a ritmos obsesivos, atmósferas recargadas y sonido actualizado, podía ofrecer detalles de vanguardia que les dirigían hacia experimentaciones inclasificables como John Zorn, Stockhausen o viniéndonos a terrenos más “metálicos”, Devin Townsend. Sin embargo, también demostró tener cierta sensibilidad hacia terrenos que se metían de forma amplia, lisa y llanamente en el Metalcore en su lado más “emotivo”. Eran momentos puntuales, pero parecían metidos con calzador para agradar y ampliar público. Afortunadamente han rectificado a tiempo y “Black Days” rompe con esos momentos y aunque se vuelve más introspectivo, menos directo, e incluso añade algún otro momento ajeno no presente hasta ahora (sonidos más Stoner en las guitarras, voces menos antagónicas y una extraña versión del “Army Of Me” de BJÖRK, como momento más radiofónico del trabajo que les ha quedado sin quererlo o queriéndolo muy Nu-Metalera), el resultado es mucho más favorable y, ahora sí se puede decir, les confirma.

Una cosa es cierta: “Black Days” necesita varias escuchas: desde su primer corte “Rite Of Passage”, de introducción asiática y desarrollo totalmente TOOL, pasando por los más directos “Spiral Down”, “The Spell Is Cast” o “Rain Bird” (haciéndose evidente en las tres el giro más pesado de las guitarras y la voz más mimética a la de GOJIRA y menos variada que antaño) y sobre todo las densidades de “Inmaculate Desire” (nuevamente con TOOL en la cabeza) “Give Up The Rest”, corte genial de aires progresivos que es el mejor del trabajo, la cuasi-Stoner “Hollow Way” y la jazzera y compleja armónicamente hablando “Danse Macabre” (aquí con aires a la segunda mitad de KATATONIA). Ya no digamos el interludio “Closed Season”, donde abiertamente vuelve su amor por John Zorn y engendros derivados de Avant-Garde, Free Jazz y Música Extrema. Y al mismo tiempo que estas notables individualidades, el disco en conjunto se vuelve muy denso, nada condescendiente con el oyente y precisando paciencia y atención para desgranar todos sus detalles. Sin embargo, al contrario que en otros ejemplos similares, KLONE triunfa, quizás todavía necesitando un poquito más de madurez para redondear el trabajo, pero en cualquier caso con resultados muy satisfactorios.

De todo lo dicho me quedo con dos cosas: por un lado el giro hacia estos terrenos menos inmediatos, por otro lado el abandono del lastre de sus características más prescindibles. KLONE demuestra con lo primero estar en plena evolución y asentamiento de su sonido, con todo lo que ello conlleva. Con lo segundo, el abandono de sus clichés más modernos y la personalidad más fuerte (consecuencia también de lo primero) lo que les hace abandonar su etiqueta de “clones” de GOJIRA, el grupo francés se sitúa en el camino correcto y hace tener esperanzas en el futuro más inmediato de su música. En cualquier caso y a falta de limar asperezas y terminar de asentar sus principios, KLONE consigue en “Black Days” un disco interesante para todos aquellos amantes de sonidos aventureros y poco definidos, pero bien ejecutados y sopesados.

jueves, 26 de septiembre de 2013

CARVED IN STONE - "Tales Of Glory And Tragedy": Oscuridad medieval


CARVED IN STONE es un proyecto “one man band”, bueno o más bien en este caso, “one woman band”. Todo, instrumentación, composición, ejecución... corre a cargo de Swawa, miembro de TAUNUSHEIM y con “Tales Of Glory And Tragedy” esta señorita cumple ya su segundo aniversario discográfico. Su precedente, “Hear The Voice” no lo había escuchado, pero siempre me comentaron que dentro del Folk era un disco muy accesible, por momentos rayante en el Pop acústico más meloso y cálido, de indiscutible belleza, aunque un poco constante y predecible. Por eso, y ayudado por una portada que transmite calma y melancolía, no dudé en hacerme con “Tales Of Glory And Tragedy”. Los resultados han sido, sin duda, satisfactorios, aunque para los amantes del Folk más tradicional esto les parezca demasiado pasajero y voluble. Me explicaré. 

CARVED IN STONE no es Folk al uso. Aquí se aprecia una raíz sesentera muy palpable, que en ocasiones me hace pensar en COVEN, pasado por la batidora medieval. Añadiendo a esto un aire dulcificado debido a la etérea instrumentación de cantautor y a la voz suave y asequible de Swawa, el resultado es muy agradable al oído. Se podría decir que el disco tiene dos caras: los temas en alemán, especialmente “Abschied” y “Söldnerlied”, curiosamente a causa del idioma, son los que más raíz Folk tienen, la voz de Swawa se torna más dura al oído, más ancestral y menos Pop, algo que es muy evidente en el segundo de los citados, donde la instrumentación abandona la soledad de la guitarra y se apoya en coros y otros elementos de aire medieval. Por su parte, los temas cantados en inglés son los más accesibles y pasajeros, con “If I Could Only” a la cabeza, seguido muy de cerca por “Mighty Friends”, uno de los que más me recuerda al Rock oscuro de los sesenta. Son cortes relajantes, bellos per se, con mucha dulzura y un aire de cantautora que los convierte en agradables de escuchar. 

En mi opinión la combinación es muy notable, si bien uno echa en falta algo más de empaque rítmico y un colchón instrumental más elaborado, la voz de Swawa tiene suficiente personalidad como para hacer por sí misma de este disco, una pieza interesante. Lo que ya no veo tan digno de laureles es la forma de estructurar el trabajo. “Tales Of Glory And Tragedy” se forma por temas muy cortos, fácilmente digeribles y que contribuyen a dar variedad al disco pero, por razones que escapan a mi compresión, en los dos últimos cortes, “Der Fels Im Moor” y “As the Rain Keeps Falling”, Swawa ha concentrado la mayor duración del trabajo, con dos composiciones largas en comparación. En ellas el lado Folk da paso a un lado ambiental y narrativo aún más importante, pero chocan con la accesibilidad y el ritmo cosechado en el resto del disco. Uno tiene la sensación de que la autora germana quiso en estos dos temas completar un disco que hasta entonces podía sonar demasiado asequible, y aunque el resultado es bueno, en especial en el segundo de los citados (nuevamente muy sesentero y con una outro tras su final a golpe de piano melancólico), conforme pasan los minutos, la sensación de frescura del resto del trabajo se pierde. 

Dejando a un lado este detalle que acabo de comentar, “Tales Of Glory And Tragedy” es un disco muy recomendable, quizás no para los amantes más tradicionales del Folk, pero sí para todos aquellos que les guste la música recubierta de cierto halo de oscurantismo y con la sencillez y la dulzura como maestros de ceremonias. CARVED IN STONE deja, como la portada de este disco, en paz a nuestras almas cansadas del rugir del día a día.

(Crítica publicada también en: http://www.xtreemmusic.com)

LOU REED & METALLICA - "Lulu": Un proyecto arriesgado


¿Juntar a LOU REED y a METALLICA? ¿De dónde ha salido esta idea? Después de un “Death Magnetic” decente y recuperar a muchos fans del pasado, los cuatro jinetes de negro y el artista neoyorkino underground por excelencia decidieron juntarse en “Lulu”. Lo primero que generaba esta unión era asombro. Después rechazo o amor a partes iguales. ¿Qué buscaría LOU REED en METALLICA? ¿Qué buscaría METALLICA en LOU REED? Dejando a un lado prejuicios: “Lulu” es más un disco de REED con METALLICA que a la inversa. Si partimos de esta premisa, podremos entender “de qué va el disco”. Un trabajo que es una obra de teatro musicada, con REED como protagonista y METALLICA como responsables de la banda sonora. Un trabajo arriesgado al que uno debe acercarse, casi mejor, sin ser fanático de ninguno de los dos.

Durante casi hora y media REED recita de forma teatral y fantasmagórica y METALLICA le ponen un muro sónico por detrás, donde de vez en cuando Hetfield aporta sus cuerdas vocales, pero en segundo plano y con la sensación de esta desubicadas por la ausencia de dramatismo en su voz. Desarrollando la historia de una joven mujer cargada de malas experiencias, jugadora de apuestas arriesgadas y rozando el abismo, REED juega con la opresión y el desenfreno a partes iguales, para lo cual ralentiza la tormenta de riffs y ritmos Heavys o los acelera hasta convertirlos en una sinfonía lunática. Sinfonía en la que también intervienen instrumentos de cuerda disonantes como en “Pumping Blood”, el corte más arriesgado después de tres composiciones algo más convencionales, donde REED hace gala de sus mejores dotes expresivas y la música viaja al más allá al más puro estilo Cale en la VELVET. 

Pero no sólo acaban aquí los momentos arriesgados: “Mistress Dead” comienza de manera fantasmal, con un órgano de iglesia obsesivo que de repente se ve roto por un ritmo y un riff Thrash acelerado que METALLICA interpreta una y otra vez mientras una segunda guitarra escupe disonancias y REED rompe su voz y desafina adrede, ralentizando sus vocablos para servir de mayor contraste. Este corte es uno de los más sorprendentes sin duda. Como también lo es “Junior Dad”, apoteosis final, también con instrumentos de cuerda que se mueve en los terrenos de la decadencia y la reflexión durante casi veinte minutos hasta acabar como si de una banda de Drone se tratase.

Mentiría si dijera que “Lulu” entra a la primera. También lo haría si dijera que es un proyecto triunfador en su concepción. Y es que “Lulu” precisa de muchas escuchas y análisis de su concepto para llegar a comprenderlo. Pero también es cierto que este concepto falla en ocasiones o no funciona tanto como a uno le gustaría. La maniobra comercial de juntar a REED y METALLICA tampoco ayuda: más le hubiera valido a REED que no necesita ya de este tipo de mercantilismos, el montarse la historia por su cuenta totalmente, utilizando a otro grupo con menos renombre o músicos de sesión que encantados habrían generado las mismas atmósferas y sonidos. En cualquier caso, y repito, accediendo a “Lulu” como un disco que es más REED que METALLICA, estamos ante un proyecto muy interesante y arriesgado, que por eso mismo, no deja indiferente.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

BIOK - "Margo Debekatuak": Calidad y buen hacer.


Vascos de nacimiento y sentimiento, BIOK nació en 1999 en pleno auge de las tendencias Nu-Metaleras que tanto éxito tenían y que ahora están en regresión o forman parte del pasado. Después de ganar un concurso de maquetas decidieron prepararse para el debut que tenemos entre las manos. Seis años han pasado desde su nacimiento, pero sus ideas siguen siendo las mismas: Nu-Metal en su tendencia más Hardcore. 

Ciertamente, aunque no seas muy aficionado a este estilo, no cabe duda de que es una evolución comprensible en el mundo del Metal. De cualquier manera, algo tienen estos chicos de BIOK y conseguirán atraparte a pesar de los prejuicios iniciales con que escuches el disco, formado por trece temas (algunos regrabados de sus demos previas) que no son novedosos, pero que se digieren fácilmente y con alguna grata sorpresa que otra.

La producción no es como para tirar cohetes. Está grabado por el propio grupo bajo la dirección de Mikel Kazalis de ANESTESIA, y aunque el sonido conseguido es compacto y potente, no está todo lo lucido que debería para sacar todo el potencial del grupo. Musicalmente hablando, las cosas están claras: influencias de MACHINE HEAD en su etapa más MTV, y de grupos que aunque con envoltorio Nu-Metal, beben del Thrash, como son SLIPKNOT (algo que se hace patente en temas como "Dekoraturi Erantsiak") o KORN. De todas formas no es por su faceta dura por lo que me han llamado la atención, sino por sus pulidas melodías, muy bien integradas en la base de riffs más típicos del género. 

Su particular Nu-Metal sabe combinar los sonidos y elementos clásicos del Metal con los clichés más modernos. Voces rabiosas de puro Hardcore, estribillos y melodías pegadizas y unos riffs bastante notables, que aunque a veces decaen por agotamiento de ideas, mantienen un alto grado de contundencia durante todo el disco. Alguna colaboración femenina que otra ayuda a dar variedad a la parte melódica del grupo, como es el caso de "Loturik" o la bella y de influencia arabesca "Eztanda". Les falta madurar algunas ideas, pero comparados con todas las copias que pueblan el género, no están nada mal. 

Las influencias Thrash a lo MACHINE HEAD de "Game Over" o los sorprendentes "Margo Debekatuak" y "Inoiz Ez Isilik", hacen que tengas ganas de saltar del asiento contagiado por su fuerza. De hecho la parte final del disco contiene una buena colección de riffs y ritmos que sorprenden, sacando toda la rabia que ya se hacía patente en los otros cortes. Esta fuerza se ve doblada debido al euskera, idioma en el que están compuestas las canciones, y que hace de grupos como BIOK o sus compatriotas BERRI TXARRAK una potente alternativa al Nu-Metal americano. Sus letras, llenas de sentimientos de opresión interna y de rabia por el mundo que nos toca vivir, le dan un atractivo adicional (están traducidas, no penséis que soy un experto en euskera). 

El debut de BIOK me parece bastante notable. Desde luego, para los que seáis muy aficionados a esta música, yo que vosotros no buscaría fuera lo que dentro existe con tanta calidad y buen hacer.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com

DONNY McCASLIN - "Casting For Gravity": Cruce de caminos


Entre los alumnos avanzados de la Berklee School Of Music, uno puede encontrar de todo. Partiendo de una base técnica portentosa, de sus aulas han salido músicos prepotentes, fríos y sesudos, pero también otros que utilizaron todo lo aprendido para sacar adelante sus inquietudes y energías internas. Dentro de este segundo grupo podemos meter a DONNY McCASLIN. Partiendo de un sonido depurado en tono, pero fogoso en improvisación, heredero a partes iguales de JOHN COLTRANE (y yendo hacia delante MICHAEL BRECKER) y también de DEXTER GORDON, pero pasándolo por el M-Base y el Funk, el saxofonista, desde la más tierna adolescencia, ha ido creciendo en personalidad, sobre todo compositiva, pero también improvisatoria. Tras su paso por proyectos como LAN XANG y uno de sus grupos de juventud, STEPS AHEAD, Donny dio con DAVE DOUGLAS y dejó que sus fortalezas musicales se desataran.

Reflejo de esta unión con el trompetista y coordinador de Greenleaf, fue “Perpetual Motion”, variado y contenido, pero sobre todo la eclosión ha sido “Casting For Gravity”. Aunque sus principios son los mismos, mezcla de riesgo tonal, furia improvisatoria y base fusión con elementos electrónicos y artificios similares, “Casting For Gravity” es mucho más avanzado y por momentos inconexo, pero también más excitante y directo. Todo ello tiene reflejo en temas como “Stadium Jazz” o la más clasicista “Losing Track of Daytime”, pero también en cortes de riesgo estructural y sonoro como “Alpha And Omega”, mezcla de Drum & Bass y electrónica avanzada, o “Bend”, que por momentos adquiere furia rockera en sus ritmos y desahogos instrumentales.

DONNY ha confiado de nuevo, bajo la batuta de DAVE DOUGLAS en DAVID BINNEY como productor (y músico activo en forma de sintetizadores y efectos varios) y TIM LEFEBVRE como bajista, dejando el peso rítmico de los temas en sus golpeteos y variados cambios armónicos, mientras MARK GUILIANA da lecciones de síncopa Funky y desfogo rockero en los temas más efusivos y crudos. Con este plantel y un sonido envolvente pero al mismo tiempo retocado para conseguir ensamblar todas las piezas electrónicas y naturales con que se conforma el puzle de “Casting For Gravity”, DONNY McCASLIN da a luz a su disco más completo y variado, no apto para puristas, pero sí para oídos inquietos.

Una vez más se demuestra que tener una base técnica es muy importante para que tus ideas se desarrollen de forma adecuada y sin fricciones, pero si luego no hay base de la que tirar, en poco se queda un músico. DONNY McCASLIN ha conseguido unir ambas cosas y se convierte en una buena alternativa del Jazz Contemporáneo.


viernes, 5 de julio de 2013

CHER - "Believe": La renovación en los noventa

CHER es ante todo una diva. Desde sus comienzos con Sonny Bono y hasta bien entrado el nuevo milenio, la cantante y actriz ha sabido mantenerse en lo alto de la popularidad sin caer en la mediocridad ni en el todo por la fama. Musicalmente hablando, CHER también ha sabido, aconsejada por productores adecuados, ir mutando de estilo según se movían las corrientes discográfica, unas veces con mejor y otras veces con peor resultado, pero siempre dejando clara su personalidad y su presencia. En este sentido "Believe" es la confirmación de CHER para una nueva generación, la de los noventa, cuando a punto estábamos de cambiar de siglo y CHER estuvo sonando durante muchos meses una y otra vez en radios y discotecas.

Después de "Heart Of Stone", el disco de los "ochenta" para CHER (curiosamente también lanzado cuando a punto estaba la década de expirar), la artista vagó entre dos aguas en busca de un nuevo sonido que adaptara su voz a los nuevos tiempos. La música disco, en su concepción electrónica y dance, volvía a ser la antorcha de la industria y el sonido AOR de los ochenta ya pasó a la historia. Tocaba renovarse y con "It's a Man's World" CHER estuvo a punto de conseguirlo, si bien el aura oscura y melancólica que rodea el disco impidió que llegase más lejos en lo que a radiofórmulas se refiere. El golpe definitivo lo dio "Believe".

Abriéndose el disco con el tema que le da título y a la postre, single indiscutible del trabajo, "Believe" deja claras sus intenciones: ser carne de pistas de baile. Para ello CHER se acompañó de un puñado de productores y compositores que le pusieron en bandeja una base musical mecánica y enlatada, llena de beats para bailar y ambientaciones disco, que sin embargo, no restaban protagonismo a la voz de CHER que se despacha a gusto tanto en las estrofas más secundarias, como en los estribillos certeros y pegadizos. "Believe", "All Or Nothing" o "Taxi Taxi", son las triunfadoras en este sentido, mientras que otras pierden un poco de fuerza ante la falta de alguna parte más pegadiza, como es el tema elegido para acabar el disco "We All Sleep Alone", de BON JOVI, cuya transformación al disco no queda muy allá.

No obstante también hay sorpresas agradables, en particular dos. Por un lado, el guiño latino-mediterráneo (hasta en esto CHER se convierte en seguidora de su eterna rival en el trono de las divas, MADONNA) de "Dov'è L'amore", cuyo videoclip cargado de tópicos no impide disfrutar de una canción cálida y pegadiza. Por otro lado, y sobre todo, "Strong Enough" es para mi gusto el "otro" gran tema de "Believe" además del single-título. Manteniendo la ambientación disco, CHER se acompaña aquí de unas bases totalmente setenteras, como se de una GLORIA GAYNOR se tratase, marcándose un himno en toda regla. Entre estos dos, también sorprende "Takin' Back My Heart", con un estilo más Smooth Jazz, en donde la voz de CHER se dulcifica y el sonido se vuelve más envolvente y natural.

"Believe" es un disco cliché. No busques originalidad en sus composiciones, ni un virtuosismo especial: es un mero vehículo de lucimiento y adaptación para CHER, para lograr un nuevo impulso en su carrera y conseguir, con éxito finalmente, que la artista volviese a estar en todas partes. Tras este disco "Living Proof" buscó repetir, sin tan buenos resultados, pero sin lugar a dudas "Believe" es el trabajo que hizo que CHER siguiese siendo la diva que siempre fue incluso para las nuevas generaciones.

martes, 11 de junio de 2013

THE CHEMICAL BROTHERS - "Dig Your Own Hole": Confluencia de estilos


Dentro de la escena británica de los noventa podemos distinguir dos corrientes punteras: todos los grupos post “beat” que conformaron la escena independiente que aún hoy sigue coleando y los que recogiendo el testigo de la electrónica Pop a lo PET SHOP BOYS, lo supieron adaptar a los noventa: al Hip Hop, al Rock y a la Electrónica más machacona, dando lugar a lo que se llamó Big Beat junto a THE PRODIGY y FATBOY SLIM, los tres grandes en este sentido, cada uno con su controvertida personalidad como carta de presentación. Después de pasar un tiempo como THE DUST BROTHERS, ya con su nueva denominación editaron el debut “Exit Planet Dust” (haciendo un guiño a su primer nombre) y el dúo formado por Tom Rowlands y Ed Simons saltarían a la fama, fichando desde ese momento con Virgin.

La continuación del prometedor debut no se hizo esperar y “Dig Your Own Hole” nació dos años después en 1997, teniendo como invitados a la cantante Beth Orton en “Where Do I Begin”, que ya colaboró con THE CHEMICAL BROTHERS en su debut y al enlace entre la nueva escena electrónica y el Brit Pop, Noel Gallagher de OASIS que prestó su presencia en “Setting Sun”. Además de las citadas composiciones el trabajo mantiene los principios del debut: esa mezcla entre la excitación Rock, la suciedad Funk, los ritmos machacantes del Hip Hop y cómo no, los beats electrónicos, ingredientes todos ellos que conforman un buen cóctel de excitación rockera y groove electrónico para gustar a amantes de la música orgánica y enlatada a partes iguales (característica clave de todos estos grupos de la escena Big Beat).

Aunque destaca sobremanera el corte de apertura, uno de los temas insignia de THE CHEMICAL BROTHERS, “Block Rockin' Beats”, con esa constante frase repetida y el ritmo sincopado que el bajo Funk nos mete en el cuerpo, el trabajo está muy compensado entre cortes orgánicos y otros más Dance Club como la dupla formada por “It Doesn’t Matter” y “Don’t Stop The Rock”, que nos hará entrar en trance absoluto.  La larguísima pero no por ello menos excitante “Elektrobank” también destaca por su ritmo contagioso y el cierre de “The Private Psychedelic Reel”, también tirando de elementos más puramente electro conforman el que para muchos es el mejor trabajo del dúo.

Desde su formación, THE CHEMICAL BROTHERS han sabido mantenerse en su cómoda posición a medio camino entre el Indy y la Electrónica, lo cual les permite gozar de amplio y también cambiante público. La trayectoria no siempre ha sido regular y con el tiempo fueron perdiendo cierta lucidez en sus composiciones pero siguen siendo padres de un género que hizo confluir gran parte de la historia de la música moderna de los noventa.

miércoles, 5 de junio de 2013

CHINA MOSES - "Crazy Blues": Las Chicas del Blues


Teniendo como madre, artística y genéticamente hablando, a DEE DEE BRIDGEWATER, uno podría sospechar que CHINA MOSES iba a tener el duro papel de despegarse de las comparaciones. Desde que iniciara su carrera en los albores del nuevo siglo y milenio, CHINA hizo bien en desprenderse de todo paralelismo y oportunismo, adoptando directamente su apellido paterno y teniendo el estilo de su madre en su bagaje personal, pero eligiendo como expresión un Neo Soul que le hacía unirse a toda la estela que gente como ERYKAH BADU dejaba a su espalda. Así llegó el momento de la madurez y el paso a una nueva década personal, y su unión con el pianista francés RAPHAEL LEMONNIER hicieron que CHINA girase sobre sí misma y se acercara a los auspicios estilísticos de su madre, con un disco homenaje de esos que tanto gustan a DEE DEE, en este caso para la gran DINAH WASHINGTON.

El éxito fue rotundo y la MOSES dio con la clave de su carrera artística: aprovechar su amplio bagaje, su escuela y su voz juvenil y madura al mismo tiempo, para ahondar en sus raíces desde un punto de vista actual, pero sin caer en la languidez de cantantes que copan las listas de éxitos en esto del estilo "Jazzy". Elegir a una de las voces más influyentes del Jazz como DINAH, jugaba en contra suya, puesto que de la dupla DINAH-ELLA salen cantantes por todas partes, pero CHINA le imprimía personalidad y al final el disco fue una delicia. La continuación estaba clara, pero esta vez CHINA y su compañero LEMONNIER han decidido hacer un homenaje coral y ecléctico al Blues femenino en su más amplia extensión y sin importar el traspaso de fronteras, aunque siempre con el formalismo clasicista del trío de piano (con algún aderezo orquestal puntual), como acompañante de la voz de CHINA.

Sólo así puede comprenderse "Crazy Blues", un disco donde MAMIE SMITH (en cuyo honor se incluye la pieza que da título al trabajo) se da la mano con DONNA SUMMER (y su "Hot Stuff"), ETTA JAMES, ESTHER PHILLIPS (con "Cherry Wine", que tuve ocasión de escuchar en directo y suena igual de Jazzy y fresca en el disco) y JANIS JOPLIN (con "Move Over"), a cada cual más personal y diferente en su vehículo de expresión artística, e incluyendo entre medias, cómo no, a otra de las madres del eclecticismo, NINA SIMONE, en una excepcional "Work Song" y repitiendo con DINAH WASHINGTON en "Resolution Blues". Todos los temas manejados con ligereza, alegría y buen gusto, sin caer en la imitación y llevando a su terreno el clasicismo y la modernidad al mismo tiempo.

Con "Crazy Blues" CHINA MOSES obtiene la matrícula que precisaba en su nueva etapa. El siguiente paso será el despegue por el terreno del "caminar sola". De esta manera logrará crear su propia estela sin necesidad de caer en comparaciones ni quedarse en una mera intérprete del pasado. Mientras tanto "Crazy Blues" es un regalo para los oídos y un homenaje merecido para las "chicas" del Blues. 

jueves, 30 de mayo de 2013

DAFT PUNK - "Random Access Memories": Una vuelta de tuerca

El dúo DAFT PUNK se puede considerar uno de los pioneros del estrellato de la electrónica en los noventa, saliendo de los clubs y llegando a las grandes masas, uniendo el sonido sintético a un elemento visual trabajado que transformaba este estilo en apto para estadios y audiencias más propias del "arena Rock". Dejando un buen puñado de canciones a sus espaldas y creando escuela, DAFT PUNK, sin prisa pero sin pausa y de forma continuada fue avanzando en su sonido y su propia imagen, pasando de la época de los juguetes a la edad adulta, e incluyendo sonidos cada vez más orgánicos y menos sintéticos en su bagaje instrumental. La culminación de esta evolución, nuevamente con un gran lapso de tiempo en silencio entre medias es "Random Access Memories".

Aquí DAFT PUNK se despega casi por completo de su pasado, echa la vista a los setenta y a los ochenta y mezcla el Disco, el Funk, el Soul, el Rock... todo lo que seguramente el dúo ha ido destilando en sus gustos personales, para dar nacimiento a un disco visceral, natural y alejado del aire enlatado que es característico de su música en sus primeros años. Si has seguido la evolución del dúo, a lo mejor no te pilla tan de sorpresa, pero no cabe duda de que "Random Access Memories" tiene todo para ser un trabajo que "amas u odias", no habiendo término medio, tanto si eres fan del grupo, como si te has acercado a su música de tanto en cuanto.

Desde el principio sorprende la instrumentación, mucho más natural, más discotequera en un sentido setentero, con tintes psicodélicos, guitarras predominantes, ritmos sincopados que fluyen de forma directa... el vocoder y algún sintetizador, les devuelve al mundo de la electrónica en sentido estricto, pero lo demás es una colección ecléctica de canciones, en donde sólo al final, en "Contact", puede que retornemos a su pasado reciente, y entre medias nos encontramos con pequeñas joyas para ir escuchando "a ciegas", como la sorprendente "Giorgio by Moroder", donde el citado nos da una charla sobre música con una tormenta de guitarras y sonidos prefabricados a sus espaldas, o la fantástica trilogía: "Lose Yourself to Dance", "Touch" y "Get Lucky" con la voz de Pharrell Williams.

"Random Access Memories" es un disco extenso, muy variado y desubicante si conoces a DAFT PUNK. Al mismo tiempo es un trabajo muy completo y probablemente el que mejor refleja la variable personalidad del dúo que conforma este clásico de la historia de la música. O se ama o se odia, pero no te deja indiferente.

miércoles, 20 de marzo de 2013

LONG DISTANCE CALLING - "The Flood Inside": Para dejarse llevar

Después de casi diez años escribiendo sobre música (que se dice pronto), uno todavía es capaz de sorprenderse de tanto en cuanto. Ya todo está inventado, pero todavía queda hueco de vez en cuando para momentos de auténtica lucidez que, a pesar de coger un refrito de muchas otras cosas, consiguen sonar frescos y entusiasmantes. Así me ha ocurrido con los alemanes LONG DISTANCE CALLING, banda de nombre tan críptico como su música y que presentan con “The Flood Inside”, su cuarto disco, el primero con un vocalista propio entre sus filas, más allá de invitados de excepción, que también aparecen en este trabajo. Sonidos fluctuantes, estructuras abiertas, influencias de amplio espectro y producción cálida y envolvente, son las notas características de LONG DISTANCE CALLING en general y “The Flood Inside” en particular, disco con el que se han ganado un fan que no tardará en investigar hacia atrás y esperar el hacia delante de este particular colectivo musical.

 Y digo colectivo musical con conocimiento de causa, pues LONG DISTANCE CALLING tiene muchos paralelismos musicales y conceptuales con sus compatriotas THE OCEAN, sólo que con un mayor componente instrumental, pues hasta este trabajo, en el que la mitad de los temas son cantados y la otra mitad no, han contado con voces invitadas, pero en “The Flood Inside” ya tienen su propio vocalista, anecdótico pero integrado, Martin “Marsen” Fischer. El cuarteto/quinteto alemán adopta el concepto colectivo en su máxima expresión, y ofrece una música coral, inquieta, en gran parte germinada en la improvisación y el delirio grupal, pero también calculada y bien encajada en estructuras extensas, pero muy bien llevadas entre el clímax, la paz, la excitación y el cromatismo.

Recogiendo influencias de grandes grupos de Post-Rock en la vena de los últimos NEUROSIS, CULT OF LUNA, ISIS, PELICAN, JESU, etc… LONG DISTANCE CALLING se deja llevar a golpe de ritmos mecánicos y calurosos al mismo tiempo, como la oriental “Ductus” o la desértica “Tell The End”, la sureña y cargada de virtuosismo “Nucleus”, que sirve de introducción progresiva al trabajo y que ofrece alguno de los mejores destellos solistas por parte de David Jordan y Florian Füntmann, la ondulante “Waves”, que hace honor a su nombre y nos introduce en un mar de paisajes, la progresiva y metálica (que recuerda un poco a MASTODON) “The Man Within”, con un trabajo rítmico para quitarse el sombrero y el apoteósico final de “Breaker”.

La presencia de la voz de “Marsen” en “Inside The Flood”, “Tell The End” y “The Man Within”, fluye de forma natural entre los in crescendos rítmicos y las atmósferas coloristas, entre el pulso maquiavélico del bajo y la batería y los escaparates de energía de las guitarras, aportando un ingrediente más que ayuda a conformar la paleta amplia y envolvente de LONG DISTANCE CALLING. Por su parte, los dos invitados para la ocasión, Petter Carlsen (que según parece tiene en ANATHEMA un referente) y Vicent Cavanagh (de los propios ANATHEMA, en una versión muy edulcorada de sí mismo, pero adaptada a la música del combo) en “Welcome Change”, el tema más oscuro y completo del trabajo, tanto en su críptico inicio como en su excitante desarrollo cargado de progresividad, ofrecen otra postal para el recuerdo.

En conjunto, los ocho temas, tanto los instrumentales como los vocales, ofrecen un río en constante vaivén, un camino lleno de escondrijos y rincones para perderse, con referencias a todos los continentes, estilos y sonoridades. Insisto en como empecé esta reseña: a veces uno todavía es capaz de sorprenderse y LONG DISTANCE CALLING lo consigue en “The Flood Inside”: música para dejarse llevar y encontrarse con uno mismo una y otra vez.

(Crítica publicada también en: http://www.hellpress.com)


W.E.T. - "Rise Up": Punto y seguido

Cuando en 2009 se formó W.E.T. a instancias de los directores de Frontiers, a partir de las siglas de las bandas de procedencia de sus componentes (WORK OF ART, ECLIPSE y JEFF SCOTT SOTO-TALISMAN), muchos pensarían que estábamos ante un nuevo invento transitorio de mister Perugino. Sin embargo, su debut homónimo era todo un “pelotazo”, movido por los aires a lo JOURNEY de Robert Sall de WORK OF ART y Erik Martensson de ECLIPSE, a lo que había que añadir la voz de Soto, y unas composiciones que se asemejaban mucho a lo que este hombre hizo en TALISMAN.

Casi cuatro años después, aquel debut tiene continuación con “Rise Up”, uniéndose a la formación Magnus Henriksson y Robban Bäck, también de ECLIPSE, para dotar de cierta estabilidad al proyecto, y con un título que pretende ser una declaración de intenciones al respecto de lo que es W.E.T. Los parámetros son los mismos, con el mismo tipo de producción a medio camino entre los ochenta y el nuevo siglo, pero los temas están más madurados y hay una mayor variedad.

Eso sí, en el camino pierden algo de frescura y espectacularidad, o al menos esa es mi impresión en la parte central del trabajo. Y es que si hubiera que resaltar algo de este disco son sus tres primeros cortes, a cada cual mejor: “Walk Away”, que es puro JOURNEY, “Learn To Live Again”, donde Soto comparte protagonismo en el micrófono con Martensson y el corte que da título al disco, “Rise Up”, este último más oscuro e intimista. Los tres lo tienen todo para ser himnos radiofónicos y melodía y estribillos pegadizos, todo lo necesario para un disco de AOR-Hard Rock.

El problema es que el listón está tan alto con estos tres temas, que la parte central del trabajo baja al notable, hasta que el ritmo se recupera en la segunda mitad. Empezando por la envolvente y atmosférica “Love Heals”, vehículo de lucimiento para el Soto más cálido y acabando con “Bad Boy”, la parte central del disco es más densa, con la excepción del brutal inicio de la última de las citadas, que luego se diluye un poco.

Afortunadamente, el tema más cañero del disco, “On The Run”, recupera la excitación inicial que ya no nos abandona hasta el final, con “Still Unbroken”, que me recuerda a TNT en versión medio tiempo. El resumen de todo el trabajo es de notable alto, aunque se nota que en “Rise Up” W.E.T. ha querido ofrecer algo más que lo esperado y en el camino han diluido alguna de sus señas de identidad.

En cualquier caso, “Rise Up” es un lanzamiento esperado que colma las expectativas. Viniendo de tres pesos pesados como los que forman el proyecto, y con un Soto siempre inmenso a la cabeza, es difícil ofrecer algo malo, pero cosas más raras se han visto. En mi opinión, si resiste el paso del año, estará en las listas de 2013. Además, en sucesivas escuchas el disco gana y eso le da puntos adicionales para que esta afirmación no caiga en saco roto. Soto y compañía siguen demostrando que son grandísimos músicos y que W.E.T. no fue flor de un día.

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sábado, 9 de febrero de 2013

ELEND - "A World In Their Screams": Lejos de sus inicios, pero buen disco al fin y al cabo"


La historia de la banda gala ELEND es ya larga. Con casi 15 años a sus espaldas, tiene el privilegio de ser una de las bandas que en su momento fue de las más sorprendentes, pioneras y originales. Aún me acuerdo de lo mucho que disfruté la primera vez que escuché “Leçons De Ténèbres”, su mítico primer disco, y desde entonces la banda siempre tuvo un lugar propio y privilegiado en mi colección particular.

Sin embargo, desde que la bellísima y angelical Eve-Gabrielle Siskind dejó el puesto de vocalista femenina, las cosas no fueron igual en ELEND. Su música seguía siendo clasicismo contemporáneo puro y duro, buscando la violencia a través de la orquestación y de sinfonías llenas de claroscuros, pero había perdido el toque personal que por un lado le daba Eve-Gabrielle, y sobre todo, por otro lado, le daban las voces guturales, los gritos desgarrados y llenos de agonía, de Alexandre Hasnaoui. El nivel alcanzado por dos obras maestras que están entre mis diez discos favoritos de sus respectivos años, como fueron “Leçcons De Ténèbres” y su magnífica continuación, “Les Ténèbres Du Dehors”, ya estaba lejos. Esa perfecta combinación entre música clásica a medio camino entre el barroquismo y las experimentaciones contemporáneas, mezclada con el repulsivo grito de dolor de Alexandre, había dejado paso a una música más ambiental, donde las voces se tornaban susurros, y aunque el nivel compositivo seguía siendo enorme, su capacidad de sorpresa se había perdido haciéndose sus discos bastante previsibles. 

Desde mi óptica personal el grupo volvió a golpear fuerte al iniciar la trilogía en la que “A World In Their Screams” cierra el círculo, con “Winds Devouring Men”, pero ya no tenía esa capacidad de encandilar y a la vez generar desasosiego de sus dos primeras obras. Ahora estamos ante una imitación algo más violenta en formas y con el uso de elementos electro-acústicos, de obras contemporáneas que podíamos atribuir a ALBAN BERG o sobre todo, el compositor del que más beben en este trabajo, LIGETI, cuyo “Requiem” seguro que estaría presente en más de una ocasión en la inspiración que acabó con la creación de este “A World In Their Screams”. El papel de Laura Angelmayer está en segundo plano, en favor de un mayor protagonismo orquestal y las voces susurradas de Hasnaoui, pero aún así cumple un rol fundamental en el mantenimiento de la tensión musical, encarnando los desesperados gritos del mundo en el que nos envuelve este disco y que en “Borée” alcanzan momentos de auténtico terror.

La paz aparente en que nos envuelve “Ophis Puthôn”, el corte más clasicista de todos, pronto se torna en violencia absoluta en el resto de la obra. El problema surge en el hecho de que la tensión está un poco descompensada. En otros discos, ELEND conseguían envolver al oyente y mantenerle alerta más o menos hasta el final, pero en “A World In Their Screams” destapan sus cartas demasiado pronto. Temas como el que da título al disco o “Ondes De Sang” ya ponen todo el elemento revulsivo sobre el tapete y generan que los siguientes movimientos de la obra decaigan progresivamente. Sigue manteniendo la sensación espeluznante que transmite, gracias a sus inquietantes orquestaciones (donde LIGETI volverá una y otra vez a nuestras mentes, sobre todo en el trabajo vocal) a las que han contribuido más de treinta músicos en esta ocasión, pero van perdiendo fuerza por momentos. Ni siquiera las tenebrosas narraciones de Hasnaoui, dedicando sus versos a la muerte y las tinieblas, son capaces de mantener el interés como al principio del trabajo. Esto no implica que estemos ante un mal disco, visto desde una óptica ambiental y clásica (porque para el que no conozca a este grupo, aquí no hay nada de Metal, aunque la dureza de sus pasajes sea mucho mayor en ocasiones que muchos discos extremos), pero se diluye más de la cuenta en sucesivas escuchas.

Lo mejor del trabajo, dejando a un lado los grandes medios de producción con los que han contado, como en el resto de discos de ELEND, es la densidad y crudeza que refleja cada uno de sus movimientos. En especial “Le Fleuve Infini Des Morts”, tema que va creciendo en tensión por momentos, mientras los susurros de Hasnaoui nos inquietarán. El tratamiento de las voces en general en todo el trabajo es excepcional, como demuestra “Je Rassemblais Tes Membres”, fusionándolas a la perfección con el extremismo de las orquestaciones, haciendo que la oscuridad general de todas las composiciones se vea aumentada, lo que unido a los elementos electro-acústicos (predominantes en la citada composición) hace que la sensación de agobio de cada movimiento de la obra sea patente, aunque vistos de manera global, en conjunto, pierdan fuerza y capacidad de impresión, no cabe duda de que cada pieza individual es una delicia. La escucha del disco no es sencilla, pero las atmósferas que genera son dignas de ser recreadas y merece la pena hacer el esfuerzo por asimilarlas.

Aunque no es su mejor trabajo y no llega ni de lejos al nivel de sus dos primeros discos, la calidad musical de ELEND sigue siendo superlativa aunque no apta para todos los oídos. No obstante, el esfuerzo extra que exige su escucha se ve compensado con una multitud de paisajes y sensaciones con el agobio y el desgarro por bandera. Se echa en falta una planificación un poco más cuidada de la forma de unir cada movimiento en la obra global, para que el oyente no se sienta fatigado en la segunda parte del trabajo, haber estructurado un poco mejor el planteamiento, nudo y desenlace de la obra, no acumulando tanta tensión al principio y administrando un poco mejor la violencia sónica general del trabajo, pero el resultado es muy notable. Recomendable si ya tenías conocimiento previo de la banda, si no es así, hazte cuanto antes con sus primeros discos que son imprescindibles.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

BLIND GUARDIAN - "A Traveler's Guide To Space And Time": Para coleccionistas, completistas y amantes de BLIND GUARDIAN


Hablar del contenido musical de "A Traveler's Guide To Space And Time", no tendría mucho sentido. Estamos ante un compendio de todo lo editado por BLIND GUARDIAN a través de Virgin hasta 2004, basta darse un paseo por la lista de CD's para ver discos imprescindibles en la historia del Heavy Metal germano, continuadores y también coetáneos a HELLOWEEN y padres del Euro Power Metal, para bien y para mal de este género que tantos clones a piñón fijo ha dado, saturándose a sí mismo, como en otros estilos ocurrió en el pasado. Dejando a un lado el carisma mayor o menor de los componentes del grupo y en particular de su cantante Hansi Kürsch, muy dado al karaoke Metal en directo, lo cierto es que esta caja es un pedacito de historia.


Lo que importa en este tipo de ediciones es saber: qué aportan para fans, qué aportan para neófitos, qué aportan para coleccionistas y el acabado final del producto. Yendo por partes, lo que la caja aporta al apartado "fans", es más bien poco: la remasterización y remezcla de todos los discos (que se nota particularmente en los más antiguos y en los directos) y la inclusión en formato CD de "Imaginations Through the Looking Glass", hasta ahora sólo disponible visualmente, y una nueva edición de "Nightfall in Middle-Earth", sin cortes. El resto es lo que BLIND GUARDIAN ha hecho en sus 25 años de historia. Cada cual valorará si estas adiciones musicales merecen la pena el esfuerzo económico, o si lo hace el conjunto del producto. En el apartado neófitos, es donde esta caja puede triunfar: de un plumazo y a buen precio toda la discografía, mucho mejor que ir álbum por álbum, aunque se pierden "detalles" del artwork original (y se ganan otros puntos con los "extras") y todo a la vez puede resultar excesivo. Pero sin duda, es el apartado coleccionista el clave, uniendo su por qué al cuarto punto: el acabado final.

Para los que valoramos algo más que el contenido musical y consideramos que comprar música es obtener un elemento físico para su escucha, pero también un envoltorio nada desdeñable, esmerándonos en su cuidado y su conservación, esta caja es "casi" perfecta. Los 15 CD's se presentan en 13 "cardboards", de cartón grueso y cuidado, sin los típicos "fallos" de fábrica que otros dejan pasar (puntos de pegamento que se adhieren al CD, estrechas ranuras que arañan los compactos...). No son el "high level standing" de las ediciones japonesas, pues los CD's no tienen funda de papel adicional para una mayor protección, pero son mucho mejores que la mayoría de las colecciones de varios discos en caja que pululan por ahí. Pero la caja en sí es grandiosa: gruesa, protectora, muy bien terminada, con detalles como dejar uno de sus lados libre para que se pueda abrir y cerrar con facilidad... Y el conjunto se termina de redondear con un libro tamaño LP que recoge entrevistas que hablan de cada disco, una púa (la tontería de turno, pero bueno...) y un poster que certifica el número de edición limitada que tienes en tus manos.

Decir que este producto es puro fetichismo sería pecar de simplista, pero si unes el contenido al continente, obtienes un lanzamiento muy recomendable al precio inicial al que ahora está (casi 25 euros menos que en otras tiendas) y seguro que en el futuro, si no se agota la tirada, bajará. Lo dicho: un pedazo de historia y la mejor manera de tener prácticamente toda la discografía de un grupo clave. Déjate de megas y megas de música que nunca escucharás y date un buen regalo a la vista, el tacto y el oído.

Tracklisting (15 CD Set)

Disc 1- Battalions of Fear (Digitally Remastered 2012)
1. Majesty – 2. Guardian of the Blind – 3. Trial by the Archon – 4. Wizard’s Crown – 5. Run for the Night – 6. The Martyr – 7. Battalions of Fear – 8. By the Gates of Moria – 9. Gandalf’s Rebirth (New 2013 Mix)

Disc 2 – Follow the Blind (Digitally Remastered 2012)
1. Inquisition – 2. Banish from Sanctuary – 3. Damned for All Time – 4. Follow the Blind – 5. Hall of the King – 6. Fast to Madness – 7. Beyond the Ice – 8. Valhalla – 9. Don’t Break the Circle – 10. Barbara Ann

Disc 3 – Tales from the Twilight World (Digitally Remastered 2012 & New Mix 2012)
1. Traveler in Time – 2. Welcome to Dying – 3. Weird Dreams – 4. Lord of the Rings – 5. Goodbye My Friend – 6. Lost in the Twilight Hall – 7. Tommyknockers – 8. Altair 4 – 9. The Last Candle – 10. Run for the Night (Live)

Disc 4 – Somewhere Far Beyond (Digitally Remastered 2012 & New Mix 2012)
1. Time What Is Time – 2. Journey Through the Dark – 3. Black Chamber – 4. Theatre of Pain – 5. The Quest for Tanelorn – 6. Ashes to Ashes – 7. The Bard’s Song (In the Forest) – 8. The Bard’s Song (The Hobbit) – 9. The Piper’s Calling – 10. Somewhere Far Beyond – 11. Spread Your Wings – 12. Trial by Fire – 13. Theatre of Pain

Disc 5 – Tokyo Tales (Original 1993 Mix, Digitally Remastered 2012)
1. Inquisition – 2. Banish from Sanctuary – 3. Journey Through the Dark – 4. Traveler in Time – 5. The Quest for Tanelorn – 6. Goodbye My Friend – 7. Time What Is Time – 8. Majesty – 9. Valhalla – 10. Welcome to Dying – 11. Lost in the Twilight Hall – 12. Barbara Ann

Disc 6 – Imaginations from the Other Side (Digitally Remastered 2012 & New Mix 2012)
1. Imaginations from the Other Side – 2. I’m Alive – 3. A Past and Future Secret – 4. The Script for My Requiem – 5. Mordred’s Song – 6. Born in a Mourning Hall – 7. Bright Eyes – 8. Another Holy War – 9. And the Story Ends

Disc 7 – The Forgotten Tales (Original Mixes Digitally Remastered 2012)
1. Mr. Sandman – 2. Surfin’ USA – 3. Bright Eyes – 4. Lord of the Rings – 5. The Wizard – 6. Spread Your Wings – 7. Mordred’s Song – 8. Black Chamber – 9. The Bard’s Song (In the Forest) – 10. Barbara Ann – 11. A Past and Future Secret – 12. To France – 13. Theatre of Pain

Disc 8 – Nightfall in Middle-Earth (Digitally Remastered 2012 & New Mix 2012)
1. War of Wrath – 2. Into the Storm – 3. Lammoth – 4. Nightfall – 5. The Minstrel – 6. The Curse of Feanor – 7. Captured – 8. Blood Tears – 9. Mirror Mirror – 10. Face the Truth – 11. Noldor (Dead Winter Reigns) – 12. Battle of Sudden Flames – 13. Time Stands Still(At the Iron Hill) – 14. The Dark Elf – 15. Thorn – 16. The Eldar – 17. Nom the Wise – 18. When Sorrow Sang – 19. Out on the Water – 20. The Steadfast – 21. Dark Passage – 22. Final Chapter (Thus Ends)

Disc 9 – A Night at the Opera (Digitally Remastered 2012 & New Mix 2012)
1. Precious Jerusalem – 2. Battlefield – 3. Under the Ice – 4. Sadly Sings Destiny – 5. The Maiden and the Minstrel Knight – 6. Wait for an Answer – 7. The Soulforged – 8. Age of False Innocence – 9. Punishment Divine – 10. And Then There Was Silence

Live (Digitally Remastered 2012)
Disc 10
1. War of Wrath – 2. Into the Storm – 3. Welcome to Dying – 4. Nightfall – 5. The Script for My Requiem – 6. Harvest of Sorrow – 7. The Soulforged – 8. Valhalla – 9. Majesty – 10. Mordred’s Song - 11. Born in a Mourning Hall

Disc 11
1. Under the Ice – 2. Bright Eyes – 3. Punishment Divine – 4. The Bard’s Song (In the Forest) – 5. Imaginations from the Other Side – 6. Lost in the Twilight Hall – 7. A Past and Future Secret – 8. Time Stands Still (At the Iron Hill) – 9. Journey Through the Dark – 10. Lord of the Rings – 11. Mirror Mirror

Imaginations Through the Looking Glass – Live in Coburg, 2003 (Digitally remastered 2012)
Disc 12
1. War of Wrath – 2. Time Stands Still (At the Iron Hill) – 3. Banish from Sanctuary – 4. Nightfall - 5. The Script for My Requiem – 6. Valhalla – 7. A Past and Future Secret – 8. Punishment Divine – 9. Mordred’s Song – 10. The Last Candle

Disc 13
1. Bright Eyes – 2. Lord of the Rings – 3. I’m Alive – 4. Another Holy War – 5. And Then There Was Silence – 6. Somewhere Far Beyond – 7. The Bard’s Song (In the Forest) – 8. Imaginations from the Other Side – 9. And the Story Ends – 10. Mirror Mirror

Disc 14 – Nightfall in Middle-Earth – Special Edition (Digitally Remastered 2012 & New Mix 2012)
1. Into the Storm – 2. Nightfall – 3. The Curse of Feanor – 4. Blood Tears (new vocal mix 2012) – 5. Mirror Mirror – 6. Noldor (Dead Winter Reigns) – 7. Time Stands Still (At the Iron Hill) – 8. Thorn – 9. The Eldar – 10. When Sorrow Sang – 11. A Dark Passage

Disc 15 – An Extraordinary Tale (Live Rarities & Demos – Digitally Remastered 2012)
1. Welcome to Dying (Demo) – 2. Lord of the Rings (Demo) – 3. The Bard’s Song (In the Forest) (Demo) – 4. The Bard’s Song (The Hobbit) (Demo) – 5. Theatre of Pain (Demo) – 6. Trial by Fire (Demo) - 7. The Quest for Tanelorn (unreleased extended version) – 8. Harvest of Sorrow (rare version) – 9. I’m Alive (Demo)


sábado, 5 de enero de 2013

RICKY WARWICK - "Belfast Confetti": Tradición y juventud a la vez


Desde los tiempos en que TOM PETTY más en forma estaba, no había escuchado un disco como este que desprenda tanto hedor clásico a LYNYRD SKYNYRD, BOB DYLAN, LOU REED, THE BAND, GREATEFUL DEAD, BRUCE SPRINGSTEEN y un largo etcétera. Blues, Country, Rock sureño... todo ello en acústico y hecho como antaño, con mucho calor, magia y entusiasmo. Desde luego que mi desconocimiento de la carrera en solitario del que fuera líder de THE ALMIGHTY no me hacía presagiar que detrás de “Belfast Confetti” me iba a encontrar un disco, tercero en la historia de RICKY WARWICK, tan entretenido y tan añejo como este. Todo un puntazo este descubrimiento.

Para escuchar “Belfast Confetti” y a RICKY WARWICK hay que trasladarle a la época en que el Rock era una música de raíces, anclada en el Folk americano, que en el fondo era un traslado a la tierra de la “libertad” de la raíz musical irlandesa. Por eso RICKY WARWICK recoge en este trabajo ese testigo, muy evidente en temas absolutamente mágicos, puramente celtas como “The Arms Of Belfast Town” y acompañado de una pléyade de músicos, e instrumentaciones que van desde el banjo, la mandolina, el violín, la armónica... acaba por hacernos, literalmente bailar a golpe de macarrismo sesentero. Y es que su voz, profundamente rockera, rasgada, rota a base de litros de malta fermentada, y el aire desnudo, honesto y clásico de su música, acústica, cercana, con aroma a granja, a heno, a sombrero de Cowboy... acaban por contagiar energía y frescura, incluso en aquellos cortes que más herederos son de sus influencias (BOB DYLAN y BRUCE SPRINGSTEEN las más evidentes en ciertos cortes).

No hay efectos, no hay juegos de producción, nada más que música: una guitarra acústica, alguna que otra guitarra rítmica, un piano, un bajo, una armónica, algún violín... pero todo al natural, sin trampa ni cartón y la voz de Warwick llenando el resto, haciendo de poeta, de crooner, de hombre solitario y desgarrado que se mira sus entrañas y versifica sus penas y penurias. Eso que hacía tan bien LOU REED (aquí representado con un tema de instrumentación muy propia de él, “Born Fightin´”) con unas letras deshumanizadas y que RICKY WARWICK tiñe del sol del atardecer para dar mayor sensación hogareña. Desde los momentos más excitantes, más rockeros, donde su voz cazallera más brilla, hasta los más íntimos, los más cercanos y lacrimógenos dirán algunos, este cantautor de Glasgow nos regala una decena de composiciones que no deben faltar en ninguna discoteca amante del Rock acústico, del Country y del Folk más tradicional.

Una colección de buenas canciones, algunas gloriosas, como la citada “The Arms Of Belfast Town” o las herederas del Boss “Thousands Are Leaving” (con una línea vocal que se quedará a la primera) o “In Your Gonna Blee (Wear Black)”. También las Dylanianas “Belfast Confetti” y “Punchin´ Thunder” (de intensidad creciente, absolutamente fundamental), o incluso “Angel Of Guilt” con cierto aire al TOM PETTY de mediados de los ochenta. Todos estos temas, y los que me dejo por no cansar al lector, forman un disco muy variado, clásico y tostado al sol que transmite energía con una simpleza de elementos e ideas que otros muchos quisieran. Es en discos como “Belfast Confetti” donde se demuestra si alguien es buen músico, y si además de serlo, sabe transmitir sensaciones y hacer vibrar a la audiencia. De esto RICKY WARWICK parece que anda sobrado y su larga trayectoria de directo lo podrá apoyar. En cualquier caso, “Belfast Confetti” se pasa en un suspiro y acaba por convertirse en obsesivo no dejando de girar una y otra vez en nuestro reproductor.

Si tuviera que ponerle un “pero”, sería “Hanks Blues”, un tema algo caótico al que no le acabo de coger el punto por sus continuos contrastes, por lo demás, ni una sola pega. RICKY WARWICK consigue con “Belfast Confetti” un disco redondo, anclado en la tradición de los orígenes del Rock y con el conocimiento y la experiencia necesaria para hacernos disfrutar y dejarnos con ganas de más. Gran descubrimiento y un disco altamente recomendable.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

CHARGER - "Spill Your Guts": No apto para úlceras


Segundo larga duración después de mucho tiempo de esta banda inglesa que ya lleva más de diez años proclamando su particular forma de ver el Sludge. Durante años tuve su debut, “Confessions Of A Man (Mad Enough To Live Among Beasts)” al alcance de la mano, pero por unas cosas y otras al final lo dejé pasar. Sin embargo, el destino ha hecho que bastante tiempo después cayera en mis manos este disco de CHARGER y la verdad es que sin decir nada nuevo, me ha sorprendido gratamente.

En un estilo que cada vez gana más adeptos y eso que sus formas primigenias llevan más de una década de existencia, CHARGER no aporta nada que no sepamos dentro de la corriente Sludge. Distorsiones que llegan al límite de lo audible, una voz realmente inhumana en ocasiones y una producción pétrea y de sonido abrasivo, para que los riffs de ascendencia Sabbathica salgan a la luz en medio de una nube de electricidad que se masca en el ambiente. Todos los ingredientes necesarios para que los amantes de este género, a medio camino entre el Doom y el Hardcore, disfrutemos como enanos. Pero además, CHARGER, como también ocurre con grupos como los españoles MOHO, sabe combinar temas densos, oscuros y cargados de riffs que se alargan hasta límites insospechados, con furiosos ataques en donde la vena más agresiva de los componentes sale a relucir.

La nota de calidad en CHARGER viene de la mano de su dinamismo compositivo. Durante la hora y pico que dura el disco, el quinteto británico combina pasajes de todo tipo, algunos realmente al borde de la esquizofrenia. Precisamente el corte más duro de escuchar sea muy probablemente el primero, “This Is Our Black Sabbath”, toda una declaración de principios musicales, que durante más de diez minutos tendrá en vilo al oyente a base de riffs tan minimalistas y alargados hasta límites de la extenuación, como efectivos. Como el grupo es consciente de que este corte puede haber sido de difícil digestión, “Cult Verses Cunt” aprieta el acelerador hasta límites cercanos al Crust, descargando toda la tensión contenida en los minutos precedentes, pero sin que el resultado parezca forzado. “Shake! Baby! Shake!” recupera el clasicismo guitarrero, pasado por el filtro de la abrasión sonora, aunque sin volver a los tiempos lentos y cavernosos, por lo menos inicialmente, ya que pronto el sonido se volverá grueso y fofo, para deleite de los cerebros más desquiciados.

En la parte final del trabajo un tema destaca con luz propia, también en la cara más agresiva y corrosiva de la banda, “The Amputee”, con cierto aire a HIGH ON FIRE en versión brutalizada, y ya es decir. El grado de excitación que consiguen transmitir a base de ritmos roqueros y voces cargadas de rabia es más que notable, pero no quedándose sólo en eso, saben dotar a la estructura del corte de una estructura casi Free Jazz, que por momentos suena caótica y disonante, pero manteniendo todo bajo control. “This Is Not A Song About Vampires”, también es un tema corto y directo, pero creo que demasiado previsible, teniendo en cuenta su predecesor. Afortunadamente el disco se cierra como se abre, con “The Bereavement Dividend”, un tema enorme en duración, sobrepasando los diez minutos, y donde la opresión sonora en forma de guitarrazos extendidos hasta el infinito y estructuras que se dejan fluir hasta los límites de lo audible, es la tónica dominante. El último corte realmente es “Inducing The Gag Reflex”, pero no es más que una experimentación noise con ruidos y samplers variados, que dan la nota de locura final que necesitaba el trabajo.

Música no apta para todos los oídos desde luego, difícil de digerir, pero tremendamente estimulante cuando se le coge el truco. CHARGER no reinventa las bases del género en “Spill Your Guts”, pero tampoco creo que fuera su intención. Esto es una oda a la acidez estomacal sonora, eso sí, realizada con buen gusto y calidad. Un buen descubrimiento y altamente recomendable para los amantes al Sludge.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

JOHN LEE HOOKER - "Mr.Lucky": Un artista afortunado


En 84 años de existencia el gran JOHN LEE HOOKER pudo presumir de ser uno de los grandes. Desde el Country Blues, pasando por la efusividad del Rock e incluso cierta experimentación, de tanto en cuanto, ya avanzada su edad, el gran guitarrista y cantante oriundo de Mississippi pero integrante de la escuela de Detroit, se dedicaba a explayarse a gusto, sin más pretensiones que rodearse de buenos amigos y soltar un puñado de Blues con puro sentimiento y devoción. Eso es “Mr. Lucky”, editado en 1991 y con compañeros entre sus filas como CARLOS SANTANA, ROBERT CRAY, RY COODER, ALBERT COLLINS, VAN MORRISON, JOHNNY WINTER, KEITH RICHARDS o TOM WAITS, ahí es nada. Ritmo, energía y sentimiento todo en uno, para un disco que no pasará a los anales del Blues, pero que no tendrá desperdicio para los aficionados al género.

Configurado como un digno sucesor de “The Healer”, donde HOOKER también tiraba en plantilla de buenos y viejos amigos, “Mr. Lucky” es pura devoción por el Blues. Desde el tema de partida, “I Want To Hug You”, rítmico y adictivo, hasta el sincopado “Father Was A Jockey” que lo cierra, sea quien sea el invitado que protagoniza junto a HOOKER el tema en cuestión, el trabajo no deja huecos ni rellenos. Medios tiempos, cortes desnudos y desgarrados, ritmos fogosos, solos inspirados y la voz personal de JOHN LEE HOOKER (y sus amigos, porque el dúo con VAN MORRISON en “I Cover The Waterfront” es para llorar de alegría), constituyen los ingredientes necesarios e imprescindibles de un disco sin más pretensiones que entretener, con éxito gracias al talento innato presente entre sus componentes.

La producción huye de pomposidades, simplemente se trata de captar el ambiente y el desarrollo de unas buenas sesiones entre amigos, con excepción del tema compuesto en colaboración con y producido por el propio CARLOS SANTANA, “Stripped Me Naked”, donde el sonido de la guitarra se vuelve más rockero y acorde a la personalidad del músico, cargando de erotismo los acordes y los solos, así como de la colaboración junto a VAN MORRISON ya citada en “I Cover The Waterfront”, más íntima y cálida en sonido, aumentando las cualidades de MORRISON que sirve de contrapunto para la voz visceral de HOOKER. El resto: puro Blues, espontáneo, directo y sin mayores perfeccionismos, ni pretendidos ni necesitados. Después de más de setenta años a sus espaldas pocas ayudas necesitaba HOOKER para preparar un trabajo, y Virgin mientras tanto tan contenta…

Hay trabajos que marcan un antes y un después, otros confirman… “Mr.Lucky” simplemente es lo esperado, lo cual, dicho de un maestro como JOHN LEE HOOKER significa mucho más de lo que se puede exigir a la media. Una gozada para disfrutar en soledad y moviendo la cabeza al ritmo del Groove de la guitarra del maestro y su constelación de amigos estelares.

LANA DE REY - "Born To Die": En la variedad está el gusto


Tiendo a moverme por tendencias musicales de todo tipo, sin importar la etiqueta que se le coloque, con tal de que me transmita algo. R & B, Metal, Rock en sentido clásico, Jazz, Hip-Hop, Música Clásica, Electrónica, Gótico… es difícil que a priori, por el estante en el que se venda, diga que no a un disco, si tengo buenas referencias y me agrada su escucha. No tengo prejuicios por tanto, pero para escuchar a LANA DE REY creo que esta faceta mía se convierte en una obligación para el oyente. Inicialmente este nombre me pasó desapercibido, pero de repente, juegos del destino, escuché un tema suyo en una radio fórmula y me quedé perplejo. Oscuridad, sentimiento y arreglos acertados, para una fórmula que sonaba a todo, ochentero, noventero, actual, pero al mismo tiempo a nada. Investigué, elevé mis cejas al saber que LANA DEL REY tiene mucho de industrialismo musical a sus espaldas, y me dejé llevar por esa primera y satisfactoria impresión, haciéndome con “Born To Die”.

La sorpresa inicial se confirmó. Bien es cierto que su imagen y voz puede ser un juguete roto en un par de años en manos de un desaprensivo productor musical, pero “Born To Die” tiene mucho detrás de sí. Y más que una instrumentación certera, un sonido cuidado o unas dotes portentosas, tres características que entre comillas brillan por su ausencia, LANA DEL REY hace gala de un eclecticismo elegante y desgarrador al mismo tiempo que convierten a “Born To Die” en un disco de escuchas fructíferas múltiples, nada de flor de un día ni producto musical para una tarde. Ningún hit, ningún “one hit wonder” ni nada por el estilo… Esto es una oda de conjunto a la oscuridad, el tenebrismo y la personalidad, una mezcolanza donde todos los estilos que forman parte de mi gusto personal y que mencioné al principio se dan la mano unidos por la voz de LANA DEL REY, lánguida, medusiana y envolvente como pocas.

“Born To Die” puede pecar de “parco” en trasfondo y rico al mismo tiempo en la labor de su protagonista. Si la producción que lo acompaña es desnuda, aún más lánguida y melancólica que su cantante, la voz de LANA DEL REY es rica en matices, a pesar de que inicialmente pueda parecer lo contrario. Ya sea en una versión orquestal y burtoniana en los cuatro temas iniciales, o con una cara más R & B y pegadiza, como en “Diet Mountain Dew” o cercana al Trip-Hop a lo MORCHEEBA como en “Million Dollar Man” , la cantante enigmática y fantasmal se mueve con pies de barro, apoyada en una voz personal, aniñada y adulta al mismo tiempo, ensimismante e hipnotizadora, una especie de mezcla entre la niñez exacerbada de LISA EKDHAL y demás vocalistas escandinavas y el sonido oscuro, envolvente y roto de ANNETTE PEACOCK y demás vanguardistas del micrófono, todo ello con un toque cuasi gótico que gustará a amantes del cuero y la penumbra. Nada de fogosidades innecesarias, ni demostraciones fuera de lugar: LANA DEL REY teje su tela de araña poco a poco y cuando te quieres dar cuenta has caído en sus redes.

Sea un producto discográfico o una artista trabajada a golpe de pico y pala, LANA DEL REY ha facturado en “Born To Die” uno de los trabajos más personales y enigmáticos del 2012, capaz de aunar las alabanzas de públicos enfrentados o antagónicos, y salir triunfante gracias a una ingenuidad aparente que atrapa sin contemplaciones. Habrá que ver si hay un futuro para LANA DEL REY más allá de este disco, mientras tanto gente como MADONNA o ANNIE LENNOX puede dormir tranquila, su semilla sigue viva.