domingo, 30 de septiembre de 2012

CANDLEMASS - "The Curse Of Candlemass: Live In Stockholm 2003 DVD": La maldición del Doom


¿Doom Metal?, antes de que esta etiqueta existiera como tal CANDLEMASS ya hacían Doom. Cogiendo su inspiración de bandas pretéritas de Heavy Metal, y en especial de la segunda etapa de BLACK SABBATH (la de "Heaven And Hell"), CANDLEMASS supieron ofrecer un Heavy oscuro, lento, pesado, poderoso... y todos los calificativos que le quieras poner. Cuatro discos gloriosos, y un puñado de discos olvidables ya sin su frontman Messiah Marcolin, hicieron de la vuelta de los suecos con su cantante más carismático en 2002 todo un hito para los fans del Metal en su denominación más amplia. Sin embargo, y sin que tuviéramos tiempo para recuperarnos, CANDLEMASS volvían a decir adiós en 2004.

Atrás nos habían dejado un legado increíble. "Epicus, Doomicus, Metallicus", su debut de 1986, todavía sin Messiah en las voces, marcó su punto de partida. Nunca un título reflejaba tan bien el estilo de una banda: épico, Doom y Metal. Todo en el mismo paquete y con himnos de la talla de "Solitude" o "Demons Gate". A éste le seguiría su obra maestra, "Nightfall", el primer disco con Marcolin y que es una joya de principio a fin. Las mejores canciones de la banda ("Samarithan", "Gothic Stone", "At The Gallows End"...) desde mi humilde opinión, están recogidas en este clásico de todos los tiempos. Y para completar el cuarteto de discos imprescindibles, "Ancient Dreams" y "Tales Of Creation". No habían pasado ni cuatro años desde el primer disco de la banda y CANDLEMASS ya tenían el cetro de oro de la época con cuatro discazos únicos. Desafortunadamente Messiah dejó la banda a principios de los noventa y entró en su lugar un Thomas Vikström, que sin ser un mal cantante, tenía la difícil tarea (misión imposible, diría yo) de sustituir al monje, al más grande, Messiah Marcolin. Poco a poco la banda fue muriendo, a pesar de los intentos de Leif Edling, el bajista, de mantener el barco a flote.

Afortunadamente, y después de la retirada momentánea en 2004, este año volvieron CANDLEMASS con un nuevo disco homónimo bajo el brazo, que se ha convertido para mi gusto en uno de los mejores discos de su carrera. Mientras tanto, y dado que será difícil volver a verlos por España (y mucho menos en una gira propia como cabezas de cartel), Escapi Music nos ofrece la oportunidad de recrearnos con un doble DVD que hará las delicias de todos los fans de la banda. Ya en 2003 nos regalaron otro lanzamiento en este mismo formato, "Documents Of Doom" que recogía uno de los últimos conciertos de CANDLEMASS con Messiah antes de su marcha. Ahora nos dan una muestra de lo que fue su gira de reunión en 2003, en este "The Curse Of Candlemass", y nada mejor que su tierra, Suecia, para filmar un documento de estas características. 

El primer DVD contiene un concierto de una hora y media grabado en Estocolmo en 2003. El sonido es fenómeno, y la grabación del concierto una maravilla, captando los mejores momentos de cada componente en el escenario. Los temas, todos ellos clásicos (salvo la inclusión de "Witches", tema que luego aparecería en el último disco de la banda en 2005), se van sucediendo ofreciéndonos una oportunidad única de recoger el sentimiento de CANDLEMASS en directo. La danza del Doom como la llama Messiah, se repite en los temas más pesados y cadenciosos. Y es que un concierto sin el señor Marcolin, vestido de monje, y haciendo la danza del Doom, no es un concierto de CANDLEMASS. El público permanece muy activo, en perfecta comunión con la banda, celebrando cada uno de sus temas, y coreando muchos de ellos cuando Messiah se lo pedía. Viendo las tomas del público, uno se da cuenta de las dos generaciones que han vivido a CANDLEMASS: la de sus seguidores más antiguos y la de un grupo de jóvenes que no hace mucho descubrimos su música, pero que desde entonces nos hemos convertido en fans del grupo.

Es imposible no reaccionar ante temazos de la calidad de "Demons Gate", con la que abren el DVD, "The Well Of Souls", con ese riff central que tanto ha sido repetido una y otra vez, la instrumental "In To The Unfathomed Tower", donde uno se da cuenta de lo buen guitarrista que es Lasse Johansson, "Mirror, Mirror" coreada por el público como si se le fuera la vida en ella, y ya en los bises, la inmortal "Solitude" (donde Messiah vuelve a brillar una vez más) y mi canción favorita de CANDLEMASS: "At The Gallows End", con ese riff que es imposible quitarse de la cabeza. Así hasta doce himnos de todos los tiempos que conforman lo mejor de CANDLEMASS. La escenografía es sencilla, pero muy efectiva, con el logo de la banda y unos candelabros muy tétricos al lado de la batería. De todas formas teniendo a Messiah como cantante, ¿quién necesita más historias? Él solito llena todo el escenario, tanto en presencia como con su potente voz.

El segundo DVD se puede considerar como un regalo para coleccionistas. En él se nos ofrece, además de una interesante entrevista con los miembros de la banda (está en sueco, pero afortunadamente hay subtítulos, eso sí, no en castellano), que da un buen repaso a la historia de CANDLEMASS, sus influencias, sus inquietudes cuando empezaron y ahora, etc... Pero también hay espacio para una hora más de conciertos, partes de shows grabadas entre 1987 y 2003. Los conciertos más antiguos (Uppsala en 1987 y Fagersta en 1989) son piratas 100%, es decir pésimo sonido y pésima imagen, pero merecen la pena solo por ver lo que han cambiado los miembros de la banda desde entonces hasta ahora (salvo Messiah, que está igual de enorme). También nos ofrecen dos documentos de 1992 y 1993 (uno en directo y otro, una aparición en televisión), cuando ya no estaba Messiah en la banda. Es lo menos interesante del DVD, pero sirve para hacerse una idea de lo mucho que perdió, desde mi punto de vista, la banda con la llegada de Thomas Vikström. Finalmente nos ofrecen un pedacito de un concierto en la misma gira que el de Estocolmo del DVD principal. No tiene tan buen sonido, pero tampoco está nada mal.

En cualquier caso estamos ante una oportunidad única de disfrutar de un concierto de CANDLEMASS, con todos sus clásicos, en nuestro salón. Ya sé que no es lo mismo que vivirlo, pero dado que va a ser difícil que los volvamos a ver (si algún promotor lee esto: ¡por favor!, ¡traigan a CANDLEMASS cuánto antes!),este DVD es un documento excelente para llenar el vacío que deja el no poder verles en directo de verdad. Así que ya lo sabes, hazte con este DVD, y que "La Maldición de CANDLEMASS" caiga sobre tí.

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CASSANDRA WILSON - "Traveling Miles": Un tributo diferente


Desde ABBEY LINCOLN, nunca hubo una cantante más atípica que CASSANDRA WILSON. Después de unos inicios catapultados desde el subsuelo, como vocalista “underground” y Avant-Garde, bajo la batuta de HENRY THREADGILL y AIR, y formar parte del movimiento M-Base dirigido por STEVE COLEMAN y compañía, navegando en sellos independientes como el mítico JMT en donde combinaba composiciones arriesgadas y alejadas de los focos, con standards más convencionales, la todopoderosa Blue Note llamó a la puerta de CASSANDRA y le abrió los brazos, dándole más medios para dar rienda suelta a su inquietud creativa, pero también aconsejándole sendas por dónde empezar. Lo que para algunas como su coetánea DIANNE REEVES fue el principio del fin, en CASSANDRA no fue tan evidente, si bien la WILSON empezó a alternar obras maestras con experimentos ante los que uno no sabía muy bien qué posición tomar, generando que la irregularidad entrara en la trayectoria de la cantante.

El comienzo con Blue Note no pudo ser más prometedor. Con “Blue Light 'Til Dawn” y “New Moon Daughter”, la WILSON facturó sus dos mejores discos tanto en éxito de crítica como de público, mezclando sabiamente standards reinterpretados de manera personal, con otros cortes ajenos a estilos que navegaban entre el Pop, el Country, los espirituales y el Folk, dejando clara la personalidad ecléctica de la cantante. Fue entonces cuando salió “Traveling Miles” en honor al genial trompetista y también el primer disco en Blue Note que suscitó cierta controversia y enfrentamiento de opiniones. Acompañada de una gran cantidad de amigos entre los que destaca REGINA CARTER, PAT METHENY, STEVE COLEMAN o DAVE HOLLAND, y con KEVIN BREIT y MARVIN SEWELL como cabezas pensantes junto a la propia CASSANDRA a la hora de arreglar los temas, la vocalista decidió rendir tributo a su manera: es decir, descomponiendo las partituras originales, cambiándoles los tempos y desfigurando gran parte de las melodías, para adaptarlas a distintos estilos y a su voz grave y profunda.

La idea era buena, pero muchos vieron una cierta desidia en el resultado final. Yo creo que el problema está en afrontar “Traveling Miles” como un tributo en sentido clásico. Si uno se acerca a él como un disco de CASSANDRA WILSON, aunque algunas melodías nos resulten familiares y los títulos de los temas más (“Tutu”, “Seven Steps To Heaven” o el tema de CINDY LAUPER que tanto popularizara MILES en los ochenta en el mundo del Jazz, a la par que MICHAEL JACKSON lo hacía en el Pop, “Time After Time”), mientras en otras ocasiones la pluma de WILSON se entremezcla con la idea original de MILES (“Run The Voodoo Down” o “Never Broken”) y en otras es la propia CASSANDRA la autora de los temas (“Traveling Miles”, “When The Sun Goes Down” y “Piper”), obtendremos un resultado variado y arriesgado en muchas ocasiones, una versión casi de “cantautor” de composiciones que residen en la memoria de cualquier jazzista, con predominio de guitarras acústicas y parcas instrumentaciones, y la voz arrastrada y grave de CASSANDRA. Si por el contrario buscamos algo más ortodoxo, saldremos defraudados, porque la WILSON no quiso alcanzar el clímax original de los temas, sino su reubicación desde nuevos puntos de vista.

En mi opinión la idea de CASSANDRA WILSON fue buena, aunque quizás su resultado pudo haber sido más completo. “Traveling Miles” es un tributo diferente, con personalidad propia, no un simple plagio de las ideas originales del trompetista que fue historia del Jazz en su propia biografía. Acercarse a MILES es siempre difícil y CASSANDRA no tuvo miedo en hacerlo desde su propia alma. Asumir riesgos así es digno de elogio.

sábado, 29 de septiembre de 2012

DIABLO SWING ORCHESTRA - "The Butcher's Ballroom": Un grupo único


Impresionante y único. No puedo más que quitarme el sombrero ante este grupo al que tenía ganas de escuchar desde hacía bastante tiempo, los suecos DIABLO SWING ORCHESTRA, que presentan su primer disco completo “The Butcher´s Ballroom”. Un nombre tan atractivo como lo sorprendente, original y excitante de su música, cruce de mil caminos, que sin ser tan arriesgados ni tan imprevisibles como los dioses CARNIVAL IN COAL, también buscan el mestizaje del Metal con un gran número de géneros ajenos, convirtiendo la escucha de este disco en una aventura.

DIABLO SWING ORCHESTRA parte de una base más común y más cercana al oído, pudiendo abrir camino entre los aficionados a formaciones con voz de soprano al frente, con las que, en su faceta metálica, más paralelismos tiene: AFTER FOREVER (la voz de Ann-Louice Lögdlund tiene bastante parecido a la de Floor Jansen), EDENBRIDGE o EPICA, es decir, parten de un Metal sinfónico y grandilocuente, en donde la magia reside en las inflexiones vocales de su front-woman, envueltas en un contexto poderoso y hasta cierto punto contundente. Pero el verdadero genio de la DIABLO SWING ORCHESTRA reside en sus complementos: aquí encuentras Jazz, mariachi, Música Clásica, Cabaret, retazos electrónicos... todo un conjunto de influencias no metálicas que lejos de ser encajadas con calzador y simplemente para diferenciarse sin más, están perfectamente mimetizadas con la música de la orquesta. Un sonido excepcional, una imagen atrayente (vestidos con trajes de época), una base musical bastante mainstream... la DIABLO SWING ORCHESTRA posé inicialmente todos los elementos para ganarse adeptos sin necesitar de más innovación, pero en vez de coger el camino fácil, los suecos ofrecen algo imaginativo y teatral a lo que es difícil encontrar equivalente en la escena actual.

El trabajo se divide en dos actos, siendo el primero de ellos el que más sorpresas y mejores momentos tiene, dejando para el segundo acto las composiciones más convencionales que no por ello carentes de interés. Empezaré por este primer acto: abrir un disco con un Swing en toda regla es por sí sólo sorprendente, si además se hace con un feeling único e indescriptible, no puedo más que rendirme ante la DIABLO SWING ORCHESTRA desde este primer corte, “Balrog Boogie”. Por su parte “Heroines” experimenta con la oscuridad, la teatralidad y en cierta manera la música de banda sonora. Un tema donde las síncopas del cello y el gran trabajo de Ann-Louice, a la vez que una estructura cambiante y muy pegadiza, nos terminarán de convencer de la grandeza de este grupo. Pero aún hay más sorpresas, “Poetic Pitbull Revelations”, además de un extraño y humorístico título, encierra un compendio de influencias latinas que pasan por la fanfarria mariachi y el Flamenco más sentido, haciendo que ya no podamos borrar la sonrisa de satisfacción dibujada en nuestros rostros. Otro gran tema viene de la mano de “Rag Doll Physics”, con cierto aire cabaretero y cambios inverosímiles a lo largo de todo el corte. Finalmente, para cerrar el acto, “D´Angelo” y su continuación “Velvet Embracer” nos introducen en una nueva faceta, la puramente operística, nuevamente con un trabajo excepcional de Ann-Louice.

El segundo acto comienza con “Gunpowder Chant”, rindiendo homenaje a la música oriental (sitar incluido), y como ya adelanté, las canciones que conforman esta segunda parte son más convencionales, más centradas en el Metal sinfónico, pero sin perder los destellos de calidad ni de variedad que han caracterizado a los suecos en los otros temas. Así el disco continúa con “Infralove”, con anecdóticos elementos electrónicos y manteniendo el sonido arabesco del tema precedente, recordándome enormemente a los holandeses ARABESQUE. “Wedding March For A Bullet” es el tema que menos me atrae de todo el trabajo, aunque las guitarras que conducen el corte sean notables, afortunadamente la breve sonata de “Qualms Of Conscience”, donde Pontus Mantefors muestra su buen hacer en el piano y “Zodiac Virtues”, con influencias recogidas del Jazz y el Rock Progresivo, devuelven la magia al disco. “Porcelain Judas” vuelve a investigar en la música oriental, aunque con un desarrollo más metálico y previsible que en “Infralove” y finalmente “Pink Noise Waltz” cierra el disco a ritmo de vals, con un trabajo sobresaliente del cello de  Johannes Bergion y una estructura circular, volviendo al final del tema al Swing del inicio del trabajo.

Como se puede ver cada composición de la DIABLO SWING ORCHESTRA es diferente a la anterior, mostrando una nueva faceta en cada una de ellas y siempre con una calidad innegable. Como si de un camaleón se tratase la banda sueca no tiene ningún reparo en mezclar todo lo imaginable, aunque manteniendo la línea de Metal sinfónico coherente que sirve de hilo conductor a los temas. “The Butcher´s Ballroom” es un ejercicio magnífico de originalidad e imaginación, no centrada en la innovación sino en el mestizaje, y la maestría de su ejecución y lo sobresaliente de su resultado, convierten a este disco en un lanzamiento altamente recomendable.

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GEORGE ADAMS - DON PULLEN - "Live At Montmartre": Fuerza y honestidad en directo


Como anteriormente ocurriera con otros músicos de Jazz, GEORGE ADAMS se fogueó en el mundo del Soul y el Funk primero, para así dominar su instrumento y pagar las facturas. En el caso del saxofonista y flautista, su paso por la banda de SAM COOKE en los sesenta, le sirvió para darse a conocer y obtener el espaldarazo definitivo junto a CHARLES MINGUS en los setenta, demostrando que su estilo post-coltraneano, efusivo y cargado de energía, casaba muy bien en los sonidos cuasi Free Jazz del bajista. Sin embargo no sería hasta que el camino del saxofonista se cruzase con el del pianista monkiano por excelencia DON PULLEN, que GEORGE ADAMS sacaría a relucir toda su creatividad. Junto a PULLEN ambos conformarían un grupo que con interrupciones, sacaría grandes trabajos al mercado, aunque quizás se fueran olvidando un poco con el tiempo y sólo quedaran para el conocimiento del público más especializado. Ese sería el caso del directo “Live At Montmartre”, del cual se pueden encontrar hasta tres portadas distintas, tantas como ediciones ha recibido el disco, la más reciente en la colección Timeless Jazz Legacy.

El grupo que firma la ejecución de los cinco temas de “Live At Montmartre” está plagado de estrellas. A los dos líderes, GEORGE ADAMS y DON PULLEN, se une un JOHN SCOFIELD en sus primeros coletazos como músico muy demandado en distintas producciones, CAMERON BROWN en el bajo y el también heredero y acompañante de MINGUS durante tantos años, DANNIE RICHMOND con su peculiar forma de aporrear los platos. El único pero es el sonido: estamos ante un directo de los ochenta, lo cual permite una buena toma de sonido, sin embargo la ecualización está lejos de ser perfecta, en gran parte por culpa de CAMERON BROWN, que utiliza pastillas en su contrabajo y tiene un volumen tan alto, que para compensar, SCOFIELD casi suena distorsionado y PULLEN desaparecido en ciertas ocasiones. El único que sale siempre beneficiado de la mezcla es ADAMS, cuya fogosidad parece aún mayor gracias a su omnipresencia. En cualquier caso, una vez acostumbrados a la mezcla, el disco es altamente disfrutable, por la energía de todos los componentes y el repertorio repartido entre PULLEN y ADAMS y la presencia del corte de apertura firmado por SCOFIELD.

Poco espacio hay para la relajación en “Live At Montmartre”. Desde “I.J.”, el tema firmado por SCOFIELD y que comienza de manera abrupta y sin florituras, y hasta “Song Everlasting”, tenemos cinco cortes que en la mayoría de los casos superan los diez minutos y en donde la intensidad no decae, ni siquiera en los dos últimos cortes, la ya citada “Song Everlasting” (donde ADAMS suena aún más coltraneano si cabe) y sobre todo la cuasi balada “Forever Lovers”, con un bonito intercambio entre ADAMS y SCOFIELD. PULLEN siempre llena todos los temas con sus ataques crudos a los acordes más graves, y también hace gala de su buen hacer solista, pese al flaco favor que le hace la mezcla sonora, en “Well, I Guess We'll Never Know”, y por lo demás ADAMS no cesa en su empeño de escupir fuego por su saxo, en especial en la apertura “I.J.”, donde la banda aún no está muy compenetrada y trata de acoplarse y entrar en calor y sobre todo “Flame Games”, que tiene ligeras reminiscencias al “Salt Peanuts” de DIZZY GILLESPIE. 

No estamos ante un disco para la historia, pero viene bien que Timeless haya decidido reeditar en su colección “Live At Montmartre”. Para un tándem como el de ADAMS y PULLEN, los directos son esenciales, y a pesar de las deficiencias de éste, uno experimenta toda la energía que eran capaces de desplegar sobre las tablas. Un diamante en bruto y nunca mejor dicho.

viernes, 28 de septiembre de 2012

TRAP THEM - "Seizures In Barren Praise": Intensidad sin descanso


¡Intensidad en estado puro señores! Cuando traté de desentrañar la recargada portada de TRAP THEM nunca podría haber adivinado que este grupo se dedicaba a desencajar mandíbulas como lo hace con “Seizures In Barren Praise”, segundo trabajo de estos americanos y editado justo después de sacar un Split con los dioses EXTREME NOISE TERROR. Entre eso, el hecho de que han estado taloneando a DISFEAR (la banda Crust de Tompa Lindberg) y que en su MySpace tienen a ENTOMBED como dioses, algunos ya os habréis hecho una idea de por dónde van los tiros con esta banda ¿no? Os echaré una mano: junta el Death And Roll que popularizó ENTOMBED en la era posterior al “Wolverine Blues”, los ritmos a lo DISCHARGE de Crust con la melodía básica del Grind y el Crust escandinavos (NASUM en la cara más Grind y DISFEAR, DRILLER KILLER, DISKONTO… en la más Crust), mete también alguna parte más pesada y propia del Hardcore americano y tienes a TRAP THEM.

¿Resultados? Veinticinco minutos sublimes, sin desperdicio, absolutamente geniales, no aptos para cardíacos, ideales para amantes del Crust, del Death, del Grind… de la música extrema más simple y directa que puedas imaginar. Y lo mejor de todo, que uno se cree lo que hace TRAP THEM. No van de advenedizos, tampoco de originales, pero se dejan la piel en cada tema, redondeándolos de manera maquiavélica, dejando sin aire a cualquiera, haciendo que el oyente entre en una espiral de violencia sónica que sólo acaba con el largísimo (en comparación, claro) “Day Thirty One: Mission Convincers”, siete minutos de destrucción armónica a golpe de pedradas guitarreras y exclamaciones agónicas. Por cierto, que el resultado, ya de por sí bueno musicalmente hablando, se complementa con un interesante concepto lírico que se estructura en forma de un diario de la destrucción del pueblo de Barren Praise, lugar inventado por los componentes de TRAP THEM y que les sirve como particular metáfora del mundo actual.

Me parece difícil encontrar algún punto débil, técnicamente hablando, en “Seizures In Barren Praise”. La tensión musical está muy bien construida, no vaciando todos los cartuchos en los primeros temas y combinando bien la rabia absoluta, con la decadencia y la destrucción sonoras. La producción es clara, nítida, pero da un peso a la voz (puramente Lars Goran Petrov en muchos momentos, aunque con un punto algo más agresivo y Hardcore en ocasiones) y a los riffs gruesos de guitarra que me parecen fundamentales para incrementar la sensación de muro sónico. Los temas están compuestos sin posible resquicio, sin relleno aparente, sin más pretensión que soltar toda la rabia contenida a golpe de ritmos herederos de DISCHARGE, riffs de ascendencia Death y voces cabreadas con el mundo, pura adicción para el oyente. En definitiva me parece un disco perfecto, al que no le pongo más nota por dos razones: su duración tan corta que deja con la miel en los labios, y su excesivo parecido en ciertos momentos a discos como el “Uprising” de ENTOMBED (de hecho “Day Twenty Five: Guignol Serene” tiene una estructura y un riff central que son calcos absolutos de “Seeing Red” de ENTOMBED). Pero incluso a pesar de eso, “Seizures In Barren Praise” es una bomba de relojería indispensable para amantes de todos estos sonidos.

Hasta el citado “Guignol Serene”, todos los temas me parecen sublimes: el inicio de “Day Nineteen: Fucking Viva”, extraño, difícil y pesado, puede despistar a más de uno, pero en la parte final del tema, al enlazar con “Day Twenty Eight: Targets” TRAP THEM se mete en el mundo del blast beast y ya no hay vuelta atrás. Corte tras corte, la densidad se concentra en unos riffs correosos y de ascendencia Death, bases rítimicas aceleradas y con mucho ramalazo Punk / Crust y la voz Petroviana de Ryan McKenney. De vez en cuando la marcha se ralentiza y las guitarras se tornan herederas de la alargada sombra de Iommi, pero no deja de formar parte de un sentido del ritmo y el dinamismo por parte de TRAP THEM que raya lo inhumano. Momentos más extremos y propios incluso del Death de Estocolmo de principios de los noventa, antes de que la parte Rockera entrara en liza, también están presentes en esta primera parte, siendo la cortísima “Day Twenty Nine: Reincarnation Of Lost Lones” el mayor exponente pero, en cualquier caso se puede decir que el comienzo de este disco alcanza tal nivel que parece difícil de superar en su segunda mitad.

Pues es un error pensar así, “Day Twenty: Flesh And Below”, que es puro Death And Roll nos vuelve a levantar de la silla, “Day Twenty Four: Gutterbomb Heaven On The Gris” nos introduce en el mundo de la agonía, la atmósfera y la oscuridad, y antes del final mortuorio anunciado de “Day Thirty One: Mission Convincers”, la destrucción sonora aún nos golpea con dos cortes más que no cesan en su empeño por extasiar a golpe de extremismo. Portada genial, música altamente adictiva (aunque no descubran nada), producción ideal, alta calidad compositiva… No es el disco del año, pero me han dado una alegría los miembros de TRAP THEM con este disco. Impresionante.

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ROB DOUGAN (ROB D) - "Furious Angels": Pura magia y oscuridad


El australiano ROB DOUGAN es una especie rara. Antes productor que músico, pero también compositor, la carrera de este australiano de nacimiento pero británico de adopción se limita a un trabajo, pero que ha servido para tenerle como el gurú del cine de ciencia ficción y uno de los productores más cotizados del mundo Club y Dance. Hasta que el tema “Clubbed To Death” apareciese en la banda sonora de “The Matrix”, poco se sabía de ROB D, pero desde entonces, el compositor pasó del anonimato al primer plano (relativo), haciendo que “Furious Angels”, una colección de sus composiciones e interpretaciones, se reeditara hasta la saciedad y no parase de circular en el mundo de la música enlatada para entrar en trance. Cogiendo las enseñanzas de los grandes en el terreno de las bandas sonoras, de la Música Clásica en sentido estricto y de los vocalistas con personalidad, el cuerpo y el alma de ROB D se expresan en “Furious Angels”, especialmente en esta edición que incluye un segundo CD con los temas del disco en versión instrumental y editada por el propio artista, para tener una sensación de banda sonora aún mayor.

La maestría de ROB DOUGAN viene de la mano de su bagaje como productor. FAITHLESS, DIDO, KRISTINE W e incluso STING, han pasado por sus manos, demostrando su gusto por los beats de Hip Hop, la oscuridad de la electrónica ochentera, el romanticismo clásico y las voces muy personales. A lo anterior hay que unir una voz que es perfecta unión de crooners como TOM WAITS, el propio STING, NICK CAVE, DAVID BOWIE... en definitva, profundidad y mucho sentimiento en cada palabra. Y finalmente una capacidad narrativa tremenda. El archiconocido “Clubbed To Death” puede que sea el mejor ejemplo, pero cortes como la propia “Furious Angels” o “Nothing At All”, son opus inabarcables en texturas y detalles, más allá de los ritmos electrónicos obsesivos o las capas de cuerdas y efectos desplegados. Todos ellos mantienen la tensión dramática a lo largo de sus extensas duraciones y sirven para que estemos en vilo pendientes de lo que escuchamos como si de una auténtica película se tratase.

Pero no sólo la maestría de ROB D se queda en los temas largos y elaborados, también en piezas que pueden parecer de relleno al principio pero que muestran otras caras del músico, destacando “Drinking Song”, que hace honor a su nombre con un ROB DOUGAN usando una voz rota y ebria hasta el infinito, que parece rasgarse definitivamente al final de la pieza, o también la coda “One And The Same”, orquestal pero más relajada y espaciosa. En cuanto al segundo CD que se incluye, las versiones instrumentales, tienen su propia existencia también. La propia “Clubbed To Death” vuelve a ser reconstruida con un mayor dramatismo orquestal, pero incluso la también citada “Nothing At All”, en una versión más “Trance” si cabe, repitiendo melodías y ritmos, se vuelve obsesiva y envolvente, dando un nuevo punto de vista al tema. Por eso me parece esencial la escucha de “Furious Angels” en esta versión con CD extra, porque lejos de ser un relleno que no lleva a ningún lado, ofrece otra cara a la ya de por sí personal faceta compositiva de ROB D.

Música para cine, para ambiente, para sentirse rodeado de paisajes y texturas, siempre con la oscuridad y la melancolía como denominador común, la densidad y la claustrofobia como ingredientes de su sonido, y la inquietud como sensación permanente, “Furious Angels” es un conjunto mágico y único, que se quedará como el exponente de la creatividad de ROB DOUGAN, un individuo que se siente cómodo en las sombras y lo refleja en su música y en su propia carrera.

martes, 25 de septiembre de 2012

NEAERA - "The Rising Tide Of Oblivion": Más de lo que parece


Con una velocidad de infarto, este combo alemán formado en verano del 2003 ha conseguido en poco más de un año que su primer disco, "The Rising Tide Of Oblivion" salga al mercado de la mano de Metal Blade y contando como productor con el gran Andy Classen. Inicialmente llamados THE NINTH GATE, tuvieron que rebautizarse como NEAERA, nombre enigmático sacado de la mitología griega y usado como metáfora del presente y de la propia música del grupo. 

Formados por Tobias Buck, guitarrista salido de los grinders MALZAN, el grupo alemán nos es presentado como un grupo de Metalcore con influencias de Death sueco. Pues bien, que nadie piense que se va a encontrar en este buen disco ni un sólo retazo Hardcore. Ciertamente no sé que pretenden muchas compañías discográficas confundiendo así al personal, pero bueno, eso es otra historia. Desde el primer instante en que pones el cd en tu reproductor te vienen a la cabeza AT THE GATES, THE HAUNTED, IN FLAMES y algún que otro apunte de AMON AMARTH entre otros muchos grupos de la escuela melódica de Göteborg del Death. Nada que ver con el Metalcore, pero ni si quiera de grupos como ALL SHALL PERISH o WINTER SOLSTICE (sus lanzamientos han sido comentados en estas páginas), y cuyos parecidos con AT THE GATES y similares son evidentes, pero que mantienen muchos elementos Hardcore.

La buenísima producción del disco nos permite escuchar un buen puñado de buenos temas que si bien no aportan nada nuevo, no tienen desperdicio. No se puede considerar que NEAERA sean unos clones de esos que tanto abundan, que se apuntan al carro del Death melódico. Mezclan un gran número de influencias bastante variadas, pero con un común denominador, su origen sueco. Podemos así considerarles como unos FLESHCRAWL de la escuela de Göteborg: dónde aquellos, también germanos, recogen el testigo de GRAVE, DISMEMBER y similares, NEAERA hacen lo propio con la otra gran rama del Death sueco. 

El disco se va desarrollando con una buena colección de riffs y melodías 100% AT THE GATES y, en consecuencia, THE HAUNTED, CARNAL FORGE... en sus partes más Thrash. Temas cortos, directos, que rara vez superan los cuatro minutos y que sin ser originales, tienen pegada. Pero si hay algo por lo que se puede destacar a los alemanes es por su colección de melodías épicas al más puro estilo AMON AMARTH en temas como "Anthem Of Despair" o "Definition Of Love", con inicios oscuros, enigmáticos, dónde el estupendo juego de dos voces, una agresiva y otra más gutural, obtiene sus mejores resultados.

Otros temas, tienen un aire más puramente Göteborg y en concreto nos viene a la mente DARK TRANQUILLITY en "Where Submission Reigns" o "Hibernating Reason", sin dejar a un lado las melodías más épicas de las que hablaba, melodías que se convierten en el eje central de composiciones como "No Coming Home" o sobre todo en el binomio "From Grief.../... To Oblivion" con un oscuro inicio de violines y guitarras enigmáticas que da paso a un buen tema cargado de buenos riffs y de melodías brillantes.

Se echa de menos un poco más de personalidad propia, pero no cabe duda que para ser el primer disco y no tener más que un año y medio de vida, NEAERA apuntan maneras. Buen fichaje de Metal Blade, recomendado a cualquier fan del mejor Death sueco ejecutado con maestría y sin hacer uso de las tendencias Nu-Metal que tanto pueblan el género últimamente. 

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

NENEH CHERRY - "Raw Like Sushi": Irreverencia por todas partes


Con una carrera discográfica discontinua a sus espaldas y un estilo ecléctico y alejado de estereotipos, NENEH CHERRY seguro que pasa desapercibida para el gran público. La británica de adopción, hijastra del gran trompetista DON CHERRY y nacida en Suecia, pronto se fue perfilando como una artista inusual que mezclaba todos los sonidos urbanos y no tanto de la música afroamericana de los ochenta, con la pose agresiva y cruda de los raperos más en liza, y la capacidad interpretativa de las grandes cantantes del Soul y el R & B de la época. Así “Raw Like Sushi”, toda una declaración de principios desde su título, abría en 1989 la carrera discográfica de NENEH, que nunca grabaría otro disco antes de tres años desde el anterior, y al cambiar de milenio se fue desvinculando de la industria y se dedicaría a colaboraciones y proyectos corales de lo más variado, como el reciente “The Cherry Thing” junto al grupo sueco de Free Jazz – Avantgarde THE THING y que está entre lo mejor de 2012.

Sorprende que la apertura del trabajo sea tan cruda y directa con “Buffalo Stance”, pero es la forma que tiene NENEH CHERRY de decir que no se amolda a ningún tópico ni idea preconcebida sobre su forma de hacer música: su voz es irreverente y la base musical una sabia mezcla de R & B y Rap, con más de lo segundo o de lo primero según los cortes, pero lo mejor es que teniendo la pose del chico malo de barrio, se ríe de todos los temas y ataca todos los flancos, desde el propio machismo del Rap americano, hasta la divinidad inalcanzable de las cantantes de R & B de los ochenta. “Manchild” y sobre todo el crisol de culturas de “Kisses On The Wind” serían ejemplos, pero todo ello sin descuidar el fondo musical del trabajo, con mucha variedad en los samplers y en las melodías, destacando por ejemplo, un poco más adelante, “Heart”, que mezcla el Rap y los fraseos rápidos y viperinos con un estribillo R & B que se queda grabado a la primera y gran intensidad instrumental en las bases y los ritmos.

A lo largo del trabajo, cuya producción es una mezcla entre el sonido duro a lo PUBLIC ENEMY, la electrónica oscura y ochentera de EURYTHMICS (algo muy apreciable en “Phoney Ladies”) y el Trip hop de luminarias como MASSIVE ATTACK (de hecho Robert Del Naja figura entre los créditos de “Manchild”), nos encontramos una amalgama de estilos con el denominador común de su raíz afroamericana y de los ochenta, pero la frescura e ingenuidad al mismo tiempo que la experiencia y fuerza que transmite NENEH CHERRY en todas sus interpretaciones, hacen que el disco tenga un sonido de conjunto tan atractivo como cada una de sus piezas por separado. La forma de afrontar las letras y el no encajar en los estereotipos del mercado, han convertido ha CHERRY en una diosa en el mundo underground, algo que ha llevado hasta sus últimas consecuencias en el presente milenio, pero precisamente por eso la calidad y la sensación de estar ante una artista que va más allá, nos acompañarán en todo momento.

Aunque el componente Rap y R & B, sea predominante, y la producción muy propia para la época, “Raw Like Sushi” resiste el paso del tiempo de forma extraordinaria y es lo suficientemente ecléctico como para gustar a cualquier aficionado a la música negra en general. Ajena a modas y siempre con la calidad y el riesgo en su mente, NENEH CHERRY aprendió muy bien la lección de su padrastro y se ha convertido en una artista íntegra y aventurada a cualquier reto. Cuesta encontrar gente así.

lunes, 24 de septiembre de 2012

NO-MAN - "Schoolyard Ghosts": La dificultad de describir el océano


Paz, relajación, paisajismo, suavidad, intimidad... son conceptos que podían definir la sensación que genera “Schoolyard Ghosts”, quinto disco del proyecto de Steven Wilson y Tim Bowness, NO-MAN (originariamente formados con un nombre tan largo como descriptivo: “No Man Is An Island (Except The Isle Of Man)”. Nada de Metal, nada de Rock, simplemente minimalismo, relajo estructural, eclecticismo y buen gusto, para algo más de cincuenta minutos de absoluta paz espiritual.

¿Cómo describir el océano?, una frase que ya apareciera en los discos de Miles Davis de los setenta, como anticipo a todos aquellos que osaran desprestigiar sus devaneos con el Jazz Rock, viene a la mente tras la escucha de este disco de NO-MAN. Si una mezcla tan evocadora como experimental entre Trip-Hop, música ambiental, un toquecillo de Jazz, Pop y Post-Rock te sirve de algo, entonces no dudaría ni un minuto en escuchar “Schoolyard Ghosts”, un disco que dosifica la energía, que busca más el hipnotismo que el efectismo, que se va adueñando poco a poco de nuestros espíritus para entrar en comunión absoluta con la tranquilidad y la devoción por la belleza congelada que expresa este dúo en su propuesta. Una voz susurrante y cálida, una base instrumental que se basa en el matiz, como si de una banda sonora se tratase. Una paleta de colores sencilla, muchas veces monocromática, pero que sabe sacar el mayor partido a la simplicidad de formas y sonidos. En definitiva, elegancia y esparcimiento, nada de dinamismo, pero sí mucha capacidad envolvente. Simplemente una música para degustar poco a poco, dejando que sea absorbida por cada poro de nuestra piel y haciéndonos parte de ella.

No obstante, el mayor problema que le veo a NO-MAN es que cuesta exprimirlo. De buenas a primeras uno puede sentirse superado por la propuesta. De hecho, me ha costado tres escuchas espaciadas, intercalando otras cosas que nada tenían que ver con el estilo, para poder sacar algo de todo lo que “Schoolyard Ghosts”, tan fantasmal e ingenuo como su título, da de sí. Incluso teniendo en cuenta que soy seguidor de grupos como PORTISHEAD, pero he de confesar que en la primera escucha del trabajo sentí cierta somnolencia. Evidentemente, no es un disco que se digiera a la primera, ni tampoco es el estilo más excitante del mundo, pero el espacio derrochado en muchos pasajes que se alargan hasta límites de lo asimilable puede hacer que uno en vez de verse envuelto en la propuesta, se vea expulsado en cuestión de segundos. Al final, hablando desde un punto de vista totalmente subjetivo, he conseguido disfrutar y bastante además, pero eso no quita para que, objetivamente, se eche de menos un poco más de elaboración estructural que haga tener a los temas un patrón más definido y no sea todo una sucesión de pasajes, donde el trasfondo varía según los antojos del dúo, pero sin un camino concreto por el que discurrir.

Poco espacio hay para individualidades y protagonismos, “Schoolyard Ghosts” es una historia que debe ser escuchada en su conjunto y dejándose llevar lo más posible por su relajante oleaje. Aún así hay dos momentos que me han llamado especialmente la atención, consiguiendo que comulgue totalmente con lo que ofrecen Wilson y Bowness, este último fantasmagórico y espeluznante, a la vez que cercano e hipnótico, con su voz más susurrante que otra cosa. Estos momentos son “Truenorth”, una de las de ascendencia más Trip-Hop, donde el trasfondo musical es una mera “caja de música” para el lucimiento de un Bowness gris y melancólico, y el enorme tema que cierra el disco, “Mixtaped”, a ritmo de Jazz y donde un entrará en trance según vayan pasando los minutos. El resto, siguiendo la tónica ambiental y relajante del disco, da muestras de maestría y belleza, a pesar de los problemas de asimilación que ya he citado, haciendo que en global el disco pueda ser loado, pero a la vez criticado por su falta de condescendencia con el oyente.

Si quieres tener un momento de paz en medio del océano de nerviosismo estresante que es nuestro día a día. Si quieres verte envuelto en una sucesión de fotografías estáticas y de belleza fantasmal. Si quieres tener una sesión de psicoanálisis gratuita, en donde NO-MAN pone el hilo musical adecuado para que todos tus deseos insatisfechos salgan a relucir. En definitiva, si quieres disfrutar sin grandes prisas de una propuesta interesante pero relajada, “Schoolyard Ghosts” es un disco ideal para ello. Puede que no sea el disco más excitante del mundo, pero con un poco de predisposición y el ambiente adecuado, uno puede conseguir mimetizarse con el estilo desarrollado entre Steven Wilson y Tim Bowness.

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NEW YORK SKA JAZZ ENSEMBLE - "New York Ska Jazz Ensemble": Auténtico crossover


El Jazz hace mucho tiempo que traspasó sus propias fronteras estilísticas y es utilizado como un vehículo de expresión artística en su más amplio sentido, lo que puede confundir a algunos con lo que realmente significa Jazz, pero que ayuda a descubrir tesoros escondidos cuando se dejan atrás los prejuicios musicales y se está predispuesto a sentarse ante una obra concebida en su conjunto, sin importar la etiqueta que tenga. En este sentido, el grupo NEW YORK SKA JAZZ ENSEMBLE deja claras sus intenciones desde su propio nombre que es fiel reflejo de su música y procedencia, y es un ejemplo de a dónde puede llegar el Jazz como punto de encuentro de culturas y estilos que no tienen mucho en común en principio, pero que pueden llegar a comulgar como si hubieran nacido para estar juntos. Ejemplos con músicas de origen urbano los ha habido (el Rap, el Funk, el Soul...), también con otros géneros de mayor calado intelectual como la Música Clásica en su sentido global e incluso con tendencias más antagónicas como la Electrónica o el Flamenco. ¿Por qué no con el Ska cuando la instrumentación es parecida?

Si no nos sorprendemos de que grupos como la REBIRTH BRASS BAND o THE DIRTY DOZEN BRASS BAND, usen como excusa sus raíces de Nueva Orleans para adentrarse en todo tipo de géneros, ¿por qué no lo puede hacer un grupo de Ska que se adentre en el Jazz a través de su música? Esas eran las intenciones de NEW YORK SKA ENSEMBLE al sacar su debut homónimo en 1995. Formados por un conjunto de músicos asentados en la escena Ska neoyorkina, pudiendo asegurar que nos encontramos ante un super-grupo del género, sus líderes Freddie Reiter y Rick Faulknern debieron de notar la necesidad de trasladar la raíz “brass” del Ska a su origen Jazzista y decidieron, sin abandonar la forma de interpretar propia del Ska, arreglar clásicos del género como “I Mean You” de MONK, “Harlem Nocturne” (popularizado por EARL BOSTIC), “Nelson Mandela” de ABDULLAH IBRAHIM, “Haitian Fight Song” de MINGUS o “Freedom Jazz Dance Hall” de EDDIE HARRIS, al mismo tiempo que incluían algunas composiciones propias de raíz más Ska pero también interpretadas con el espíritu libre del Jazz.

Dejando purismos a un lado, el resultado es más clasicista de lo que podría pensarse. Es cierto que los temas están interpretados con mayor sencillez estructural y menos virtuosismo de lo que cabría en este género, pero NEW YORK SKA JAZZ ENSEMBLE no está lejos en su concepción musical de los combos de Nueva Orleans citados anteriormente. Ejemplos que tratan de trasladar el Jazz al mundo de los temas de poco más de tres minutos, con estribillos adictivos y producciones sencillas, hay varios, siendo también destacable TROMBONE SHORTY, pero quizás NEW YORK SKA JAZZ ENSEMBLE tenga la exclusiva de hacerlo en sentido inverso: no acercan el Jazz a otras músicas, sino que acercan otras músicas al Jazz. Eso proporciona frescura y entusiasmo en las interpretaciones, aunque el sonido un tanto plano de la producción (más modesta de lo que hubiera sido ideal, aunque excusable siendo el primer trabajo del grupo), le resta algo de fuerza al resultado.

En cualquier caso, NEW YORK SKA JAZZ ENSEMBLE (que por cierto hace relativamente poco visitaron nuestro país), son honestos y claros: ofrecen diversión y “crossover” sin tapujos, tienen ganas de pasarlo bien y trasladan el entusiasmo al público, que puede entretenerse en reconocer las melodías de los temas originales si las conocen, o simplemente disfrutar de una conjunción de géneros que parece fluir de forma natural.

domingo, 23 de septiembre de 2012

ANTHENORA - "Soulgrinder": Nada nuevo pero con convicción


Algunos a lo mejor recuerden el debut que editó Locomotive de esta banda italiana hace dos años, "The Last Command" y que fue reseñado en estas mismas páginas por mi compañero Javier Martín. Una banda que comenzó como tributo a IRON MAIDEN desde que se creara en 1990 y que en su anterior disco patentaba un híbrido entre la doncella de hierro y la etapa final de los ochenta de JUDAS PRIEST, de bastante buena factura.

Después de casi 2 años sin grabar, vuelve ANTHENORA con su segundo disco, esta vez a través de la compañía italiana My Graveyard Productions, y con un estilo algo distinto al de su debut. Las reminiscencias de IRON MAIDEN casi han desaparecido salvo en algunas melodías y en el uso de los solos doblados tan característicos, pero quedando como mera anécdota, ahora su música tiene una influencia mucho mayor del Power Metal germano del estilo de GAMMA RAY, GRAVE DIGGER, BRAINSTORM y sobre todo RAGE, ya que el timbre de voz de Bonansea tiene un aire muy similar al de Peavy. Esto, que a priori puede parecer como un avance hacia el lado de la mayoría, para mí supone uno de los logros del grupo, porque la agresividad y potencia de los temas ha ganado enteros, y aunque siguen sin tener un sonido propio, y sus influencias son demasiado marcadas, si consiguen tener un mayor espacio para el lucimiento personal, sobre todo de su sobresaliente pareja de guitarristas, Pomero y Borra, facturando unos solos muy inspirados en gran parte de los temas.

El sonido es supremo, orgánico y poderoso, dando una fuerza descomunal a las guitarras y a los complejos ritmos de Smareglia, lo que hace que el Power Metal practicado de base por los italianos, roce el Thrash en muchos momentos. El trabajo vocal de Bonansea, a pesar de su timbre de voz tan parecido al del cantante de RAGE, consigue ser notable gracias a la combinación de voces de cariz más agresivo con otras más melódicas y cálidas. Pero no solo de individualidades vive ANTHENORA, el trabajo global compositivo conseguido es de órdago, haciendo que los más de 50 minutos de música contenida en este "Soulgrinder" sea un cajón de grandes canciones, unas más pegadizas, otras más cañeras, otras más intimistas, pero siempre redondeando sus composiciones de tal forma que poco les sobra o poco les falta. Quizás el disco se acabe haciendo algo constante conforme va avanzando, pero la calidad de cada composición es tan alta, que acaba dejando una gran impresión en el oyente.

Si me centro un poco más en el desarrollo de los temas, me encuentro, después de una breve introducción, con que el disco golpea fuerte con uno de los temas más poderosos del trabajo, "Dawn Of Blood", donde los riffs casi cercanos al Thrash y la velocidad endiablada será la nota dominante, algo que cambia sutilmente en "Order Of Hate", tema más variado, con un estribillo muy pegadizo y una aire muy pesado, gracias al predominio del medio tiempo. El trabajo de guitarras es excepcional a lo largo de todo el disco pero en este tema se hace supremo, gracias a los solos y los punteos logrados. Esta tendencia de ofrecer un tema rápido, seguido de otro más pausado o a medio tiempo, se va a repetir más o menos a lo largo de todo el disco, pero no significa que lo que resta esté exento de momentos realmente inspirados.

Así por ejemplo, "A New Rebellion" podría pasar perfectamente por un tema de la etapa media de RAGE, un tema contundente y rápido donde los haya, que viene seguido por "Soulgrinder" (que da título al disco) un corte muy Thrash aunque no sea tan veloz como su predecesor. También destaca "Hundred Knives" uno de los temas más lentos del disco, y que no por ello reduce la potencia, gracias a los poderosos riffs que contiene y que están presentes en todo el plástico. En esta composición la capacidad vocal de Bonansea vuelve a ponerse de relieve, sobre todo en el melódico estribillo, pero también la inspiración de los guitarristas a la hora de ejecutar los solos y las melodías y atmósferas que rodean todo el tema. La contundencia de otro medio tiempo, pero esta vez con un riff matador, tan efectivo como simple, y unos solos de guitarra nuevamente magníficos, llenos de melodías dobladas y punteos, viene de la mano de "Cassandra", tema que junto a "Steel Brigade", un corte muy clásico en su estructura y su desarrollo, que lo acercan a JUDAS PRIEST debido a sus riffs entrecortados, constituyen en mi opinión lo mejor de la parte final del CD. 

Para mi no cabe duda, aunque la originalidad brilla por su ausencia, el resultado conseguido por la banda italiana ANTHENORA en este segundo disco es de sobresaliente. Por eso recomiendo a todos los aficionados al Power Metal cañero de estas características que se hagan con "Soulgrinder" porque no creo que se sientan defraudados. Desde luego, para mi gusto es uno de los lanzamientos del año en este estilo.

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DAVID SÁNCHEZ - "The Departure": El pistoletazo de salida para DAVID


Dentro del mundo del renacimiento del Jazz en los noventa, refiriéndome al éxito relativo de numerosos músicos que volvieron a la pureza del género, sin dejar a un lado las enseñanzas de sus evoluciones en los sesenta y setenta, pero volviendo al corsé del Hard Bop y los primeros pasos del Free, nos podemos encontrar de todo: ombliguistas recién salidos de las escuelas más prestigiosas encantados de conocerse y que no dejan de echar pestes de cualquier atisbo de fusión con otros géneros, intérpretes de gran solvencia que aunque no aportan nada nuevo, desarrollan un lenguaje propio e intenso, y los que tratan de no olvidar el contexto en el que se mueven y aunque su lenguaje mire hacia atrás, no dejan a un lado la actualidad. Entre el segundo grupo citado estaría saxofonista originario de Puerto Rico DAVID SÁNCHEZ, el cual enlaza directamente con el sonido COLTRANE de la primera mitad de los sesenta, pero no se olvida de sus raíces latinas, aunque tampoco trata de ir más allá del corsé Hard Bop, aumentando la nómina del enorme número de músicos que engrosan el llamado Post Bop.

Después de foguearse con la Orquesta de DIZZY GILLESPIE, DAVID SÁNCHEZ se lanzó a la aventura de los discos en solitario, con el apoyo de un sello fuerte detrás (CBS) y el apoyo de un buen puñado de músicos entre los que se incluía TOM HARRELL. Nació así en 1994 “The Departure”, disco de auténtico Hard Bop, con alguna concesión latina (mucho menos evidente que en los trabajos que después sacaría SÁNCHEZ) y gran énfasis solista. DAVID no quería mostrar todas sus cartas, pero sí hacer ver a la gente lo buen instrumentista que era, por eso en “The Departure” utiliza un programa propio y ajeno, sin grandes riesgos compositivos, pero con un dominio soberbio en la parte solista, con poco protagonismo para sus acompañantes, salvo los tres cortes en donde colabora TOM HARRELL (en la fogosa apertura de “Ebony”, la cálida “Santander” y “Nina’s Mood”, los tres propios de SÁNCHEZ) y los arreglos y buenas improvisaciones de DANILO PÉREZ, dejando en manos de una doble sección rítmica (compartiendo protagonismo en el bajo tanto PETER WASHINGTON como ANDY GONZÁLEZ, compatriota de gran bagaje, y LEON PARKER tras los parches, con el añadido de MILTON CARDONA como percusionista en ciertas ocasiones).

A pesar de que SÁNCHEZ no descubra la pólvora, el disco está plagado de buenos momentos, resaltando sobre todo los tempos más dinámicos, gracias a su labor solista siempre arriesgada y poderosa. La citada “Ebony”, los dos interludios y el postludio en donde el saxofonista se multigraba con el tenor y el soprano y sobre todo “The Departure”, con un solo eterno que es puro fuego, serían los mejores ejemplos. Después resaltarían los temas ajenos, como la purista pero no por ello menos excitante “Woody ‘N You” de DIZZY GILLESPIE (enlazando con sus inicios en la orquesta del maestro del Be Bop), el tema firmado por DANILO PÉREZ, también en honor a DIZZY (“You Got It, Diz!”), la latina “Cara De Payaso” y sobre todo “CJ” de JIMMY HEATH, una de las que mejor se adapta al sonido clásico de SÁNCHEZ. Finalmente tenemos el resto de temas firmados por el saxofonista en un tiempo algo más pausado y colorista, como “Santander”, donde HARRELL le roba protagonismo o la también citada “Nina’s Mood”, donde también interviene el introvertido trompetista, composiciones ambas a las que le falta algo de la magia y la inspiración improvisatoria de otras piezas, pero que no rebajan el nivel global del trabajo.

Con posterioridad DAVID SÁNCHEZ mantendría sus principios inalterados, aunque iría incluyendo aún más la presencia de sus raíces (como demuestra “Melaza”, otro de sus grandes trabajos). Bien es cierto que la irregularidad está presente, pero aún así también hay hueco para momentos álgidos como el reciente proyecto coral “Ninety Miles”, junto a STEFON HARRIS y CHRISTIAN SCOTT entre otros, suponiendo un viaje de intercambio musical a la Cuba actual. En cualquier caso, “The Departure” dio el pistoletazo de salida y puso el listón muy alto, demostrando que DAVID SÁNCHEZ no era otro “joven león” más.

sábado, 22 de septiembre de 2012

DEXTER JONES CIRCUS ORCHESTRA - "Side By Side": Un circo muy especial


Entre los lanzamientos del sello Fuzzorama llegados a mis manos, le toca el turno para ser comentado a un grupo sueco, como los también compañeros de sello ASTEROID, con algo más de bagaje musical a sus espaldas, pues este es su segundo lanzamiento. Me refiero a una banda con interesante nombre y una imagen aún más sorprendente, de auténtico cabaret: DEXTER JONES CIRCUS ORCHESTRA.

Sin haber escuchado el debut de este grupo, pero comparándolos con las otras bandas del sello Fuzzorama, sorprende la música que nos encontramos. Aquí no hay ningún asomo de Stoner en el sentido estricto del término. Esto es Rock, de raíz clásica, sesentera, con momentos casi Pop, pero con una limpieza de sonido y ausencia de distorsión que los aleja de los descendientes de KYUSS, QUEENS OF STONE AGE y similares. De esta manera la Orquesta de Dexter está mucho más cerca del Rock en plan LED ZEPPELIN, los primeros AEROSMITH, CREAM, los ALLMAN BROTHERS, JETHRO TULL y demás joyas musicales de los momentos dorados del Rock en los sesenta y setenta, con un lavado de cara en el aspecto del sonido, pero igualmente de estimulante por momentos.

Musicalmente hablando, lo mejor de la DEXTER JONES CIRCUS ORCHESTRA es la capacidad de crear canciones en el sentido más amplio del término. Con una instrumentación clásica, con tres guitarristas y una sección rítmica que realmente acompaña de una manera creativa, la voz de Tia deslumbra gracias a su tono meloso, pero macarra en el fondo, en medio de desarrollos musicales que por momentos rozan lo mágico (la parte final de “We Don´t Care” sería un ejemplo). Desde que el trabajo comienza con la rockera “Lock The Cage”, el plástico es un no parar de momentos clásicos, manidos sí, pero capaces de hacernos mover de la silla. Simplemente buen gusto y elegancia, una gran compenetración y un sonido tan añejo como moderno a partes iguales, hacen que “Side By Side” sea un placer apto para todos aquellos amantes de la raíz de un género que en mayor o menor medida a todos nos ha marcado.

El disco no tiene ni un momento de relleno, desde el principio hasta el final el quinteto sueco sabe moverse bien, entre los temas melancólicos y de ascendencia Blues, y los tiempos movidos, con detalles de virtuosismo setentero y psicodelia que dan un dinamismo aún mayor a las composiciones. Temas como “Sensation”, la joya del disco para mi gusto, con una sección rítmica prodigiosa y unas guitarras que se basan en punteos tan sutiles como fundamentales, haciendo que el tema tenga un paralelismo evidente con Sting y THE POLICE por el tono de voz adquirido por Tia, convirtiendo a la canción en una de las fundamentales de la escucha del trabajo. Pero no se quedan aquí los momentos brillantes: el Rock del desierto recuperado en “Feel The Cold” también hará que el oyente reaccione ante lo que sale de los altavoces, o los retazos a lo CREDENCE CLEARWATER REVIVAL que tiene “In Front Of You All”, tema sencillo y fácil de escuchar, que juguetea con unos ritmos muy Funky que poco a poco aumentan de tensión.

Si eres amante de la buena música, atemporal, llena de guiños al pasado y cargada de dinamismo, no dejes pasar la oportunidad de escuchar a la DEXTER JONES ORCHESTRA. No sé si su debut será tan bueno, pero “Side By Side” me ha cautivado y estoy seguro que no defraudará a todos aquellos que no le hagan ascos a los setenta y todo lo que trajeron al Rock.

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JOE HENDERSON - "Double Rainbow": Un doble arco iris como homenaje a Jobim


La carrera de JOE HENDERSON fue tan amplia y variada como la propia personalidad de este saxofonista. Sin estar entre las personalidades más influyentes de su instrumento, el músico afroamericano, influido a partes iguales por SONNY ROLLINS y JOHN COLTRANE, fue dejando pequeñas joyas detrás de sí de Hard Bop, Jazz con un toque de fusión tanto eléctrica como oriental, Proto Free e incluso al final de su carrera, “songbooks” como los que en su momento hiciera ELLA FITZGERALD pero dedicados a compositores de lo más variopinto y que le sirvieron para alcanzar el clímax desde el punto de vista comercial. A esta última categoría de trabajos grabados para el sello Verve se corresponde “Double Rainbow”, dedicado a ANTONIO CARLOS JOBIM y que sirvió de acompañante a los tributos a BILLY STRAYHORN (“Lush Life”), MILES DAVIS (“So Near, So Far”) y GEORGE GERSHWIN (“Porgy & Bess”), que le hicieron ganar muchos premios en sus últimos años de vida y le impulsaron poniéndole en el trono que nunca llegó a tener en sus inicios.

La fórmula en todos estos tributos estaba clara: rodearse de un puñado de buenos músicos y reinterpretar los temas de forma fiel al espíritu original, poniendo la nota de color en los arreglos y las propias improvisaciones de JOE HENDERSON. No son discos de arriesgada escucha, ni te van a aportar una visión muy distinta de las composiciones originales, pero están hechos con el suficiente grado de credibilidad y entusiasmo por parte de los músicos como para resaltar, además de llenar el cartel luminoso de la entrada con nombres como los de HERBIE HANCOCK, CHRISTIAN McBRIDE, JOHN SCOFIELD, WYNTON MARSALIS, CHAKA KHAN o incluso STING. En el caso particular de “Double Rainbow”, JOE HENDERSON optó por ofrecer un doble programa: la mitad del trabajo dedicado a las composiciones más jazzistas del músico brasileño, y la otra mitad dedicada a los temas de inspiración más Bossa Nova, dividiendo para ello el protagonismo de su banda de acompañamiento, con HERBIE HANCOCK, CHRISTIAN McBRIDE y JACK DeJOHNETTE para la parte más Jazzy y ELIANE ELIAS, NICO ASSUMPÇAO, PAULINHO BRAGA y OSCAR CASTRO-NEVES (este último además como arreglista), en la parte más brasileña. 



El resultado es triunfal. JOE HENDERSON tiene la maestría de aparecer en ambos programas con su mismo estilo propio, sirviendo de nexo de unión entre las melodías más cálidas de la primera parte y los solos más efusivos de la segunda, y sus acompañantes le proporcionan el colchón necesario para contextualizar los temas. Así tenemos una interpretación portentosa de “Felicidade”, con un solo para el recuerdo, y otra no menos emotiva “Dreamer (Vivo Sonhando)”, como puntos culminantes de la cara más Bossa Nova de JOBIM, sin olvidar “Once I Loved”, a dúo con OSCAR CASTRO-NEVES y que es una de las canciones más accesibles y al mismo tiempo cargada de sentimiento. Por otro lado tenemos “Triste”, para abrir el programa Jazz, “Passarim”, como un tema que bien podría haber estado en la cara Bossa pero que HANCOCK y compañía transforman en uno de los momentos más inspirados y sobre todo “No More Blues” (uno de los standards más famosos de JOBIM en su versión inglesa con letras de JON HENDRICKS, llamado “Chega De Saudade” en su versión brasileña), donde HANCOCK hace gala de uno de sus momentos de protagonismo, sin por ello restar luces a HENDERSON.


Haciendo honor a su nombre “Double Rainbow” es un doble Arco Iris, una doble visión de un compositor e intérprete que navegó entre dos aguas a lo largo de su carrera y al que se le puede considerar uno de los padres de la Bossa Nova que tantos músicos trajo consigo y tantos y tantos discos y transformaciones por parte de otros artistas que se apuntaban al carro. JOE HENDERSON vuelve a dar una lección de “mainstream” actual, cogiendo un puñado de temas como excusa para desarrollar toda su capacidad instrumental dando como resultado uno de los puntos culminantes de su larga trayectoria. Casi 20 años hace que fuera engendrado este disco, pero aguanta el paso del tiempo y mejora como los buenos vinos.

jueves, 20 de septiembre de 2012

HARVEY MILK - "Life... The Best Game In Town": Una banda muy personal


Como viene siendo habitual en el mundo del Sludge y del Rock Sureño americano, las bandas no dejan el status de referencia, de divinidad, de rompedores... pero siempre a nivel underground y sin discografías prolíficas. A excepción de los padres del sonido, los MELVINS, todos los que vinieron detrás a aportar su propio sonido, EYEHATEGOD, PORN, CROWBAR... han sido más bien cortos en discografía aunque siempre son encumbrados y con razón entre los aficionados al género. Y entre ellos HARVEY MILK, cuyo nombre se lo deben a un político norteamericano del siglo XX que luchó por los derechos de los homosexuales, ocupan un lugar particular.

Nacidos a principios de los noventa y siendo comparados rápidamente con los MELVINS, Creston Spiers y los suyos tenían una personalidad muy particular. Aunque su sonido “fofo” y cargado de electricidad era propio de la escuela sureña, ellos tenían una raíz mucho más clásica a medio camino entre LED ZEPPELIN y ZZ TOP, como se demuestra en el especial apego por el Blues que tiene en las guitarras y estructuras esta gente. Ello unido a un sentido del humor bizarro y extraño que también está reflejado en este nuevo disco, los convertía en una banda de referencia por méritos propios. Tres discos en los noventa y un silencio de más de un lustro que sirvió para que su status de banda mítica creciera y se reeditara su material en más de una ocasión, eran su único pasado discográfico hasta que hace dos años regresaran con “Special Wishes”. Con “Life... The Best Game In Town”, vestidos con un artwork divertido y extraño tanto en la portada como en la galleta del CD (con un hombre cuya cabeza es el agujero del disco), HARVEY MILK sigue su senda de siempre, con todos los elementos por lo que son famosos con un disco que sin ser lo mejor de su carrera, está entre lo mejor del género de este año.

En esta ocasión Spiers ha reclutado al bajista Joe Preston, un culo de mal asiento que ha pasado por HIGH ON FIRE, los propios MELVINS y THRONE y que está entre los más reputados músicos de la escena Sludge americana, aunque en directo, como alguno pudimos comprobar hace un tiempo, sea poco carismático y esté siempre en su mundo. El resto de HARVEY MILK lo forman unas guitarras capaces de sonar sumamente distorsionadas, pero también de tener momentos de melodía casi hímnica y mucho Rock y Blues en sus trastes, y el siempre nervioso Spiers en sus cuerdas vocales, moviéndose como pez en el agua tanto en los pasajes más solemnes como en los momentos en que parece un loco salido del manicomio al más puro estilo Steve Austin. Globalmente, es difícil que uno se pueda aburrir ante la escucha de “Life... The Best Game In Town”, pues cada tema es un mundo sorprendente y diferente al anterior, siempre con la distorsión y la electricidad mascada en el ambiente como hilo conductor, y Spiers es el culpable de todo esto y de los muchos guiños de humor en las letras y la propia música (como demuestra el último corte, “Good Bye Blues” con una breve referencia a los dibujos de la Warner al final).

El espíritu camaleónico de HARVEY MILK es tal que no se puede comenzar un disco de una manera tan atípica y sorprendente como en “Death Goes To The Winner”, empezando con forma de balada bucólica y casi vomitiva que acaba por explotar en un estallido de distorsión. “Decades” es puro LED ZEPPELIN adaptado al poderío guitarrero americano: ese ritmo de batería es una clara referencia a los citados dioses y las guitarras tienen muchos guiños al pasado también, demostrando la fuente de la que bebe la banda de Spiers. Más adelante, la corta “We Destroy The Family” con una estructura circular y adictiva, aunque el trabajo vocal se haga un poco repetitivo, se convierte en una de las más veloces junto a “A Maelstrom Of Bad Decisions” donde Spiers adopta en su tono de voz melodías de cuna que contrastan con la agresividad de la música y a “Born Burner”, un tema desatado e ideal para el desfase. La cara más Blues se refleja en cortes como “Skull Socks & Rope Shoes”, sureño hasta decir basta y con un gran trabajo solista de guitarra y “Motown”, en este caso con mucho sentido del humor. En la parte final del trabajo y antes del ya citado “Goodbye Blues”, otro de los más lentos y pesados del plástico, “Roses” pone una nota de color en un tema muy solemne y oscuro cuyo comienzo con piano y voces limpias descoloca un poco.

En un año en el que el Sludge y sus derivados no han tenido muchos referentes, uno de los grandes vuelve con un nuevo disco. HARVEY MILK quizás sea de los más atípicos y personales de la escuela sureña americana, y de los que menos continuidad han tenido en cuanto a seguimiento y resultados no pasando nunca de su status underground, pero discos como “Life... The Best Game In Town” demuestran que la calidad y la capacidad de travestirse de este grupo es tal que sólo por su único sonido merecerían estar más arriba. Gran trabajo.

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GOJIRA - "The Flesh Alive" CD + Blu-Ray: Una visión muy completa de una banda consolidada


La historia de GOJIRA aunque reciente, se escribe con bolígrafo de punta gruesa y con letra clara. Cuando saliera “Terra Incognita” y más adelante “The Link” el grupo del País Vasco francés lo tenía todo para llegar lejos: cogiendo los restos de lo que en su momento fue el Death Metal más popular, con enseñanzas tomadas prestadas tanto de DEATH (en su parte más técnica) como de MORBID ANGEL (en su parte más Groove), y mezclándolos con el Groove pegadizo del Metal de la segunda mitad de los noventa, y cierta melodía de raíz espiritual que enlazaba con sus letras comprometidas con el ser humano y la naturaleza, GOJIRA facturaba una música interesante, atrayente y sencilla al mismo tiempo. La culminación fue “From Mars To Sirius”, su mejor trabajo en mi opinión, y sin embargo GOJIRA siempre ha tenido los pies en el suelo y ha espaciado sus lanzamientos hasta asegurarse de que ofrecían todo lo que el grupo daba de sí. Por eso pasaron tres años hasta que salió “The Way Of All Flesh” y por eso el reciente “L’Enfant Sauvage” se ha demorado casi cuatro años. 

Entre tanta espera, el grupo se dedicaba a rodarse por el mundo y todo ello queda reflejado en “The Flesh Alive” (comentando aquí su versión en Blu-Ray con CD de audio como extra, pero existiendo también en doble DVD), que como ya ocurriera con “The Link Alive”, presenta el directo de GOJIRA a lo largo de 2009, en plena gira de presentación de “The Way Of All Flesh” (probablemente su disco más denso) y con la oportunidad de abrir para METALLICA tanto en EE.UU como en Europa a lo largo de 2010. El lanzamiento escoge dos conciertos de similar set-list, pero contexto diferente, y posteriormente selecciona los mejores cortes para configurar el CD audio que acompaña el producto. Además como extras encontramos un cuarto de hora más en directo al aire libre (en el Festival Les Vieilles Charrues) y un documental de casi una hora que, sin apenas palabras por parte de la banda, sino como un collage de imágenes, muestra el proceso de grabación, la preparación de la gira, los conciertos tanto en Europa como en EE.UU, los festivales veraniegos y su experiencia como teloneros de METALLICA.

El concierto principal grabado en el Garorock, que se extiende durante casi hora y media, ofrece los temas más pegadizos de “The Way Of All Flesh”, como son “Oroborus”, “The Way Of All Flesh” o “Vacuity”, incluyendo también la extensa y excepcional “The Art Of Dying”, completando el programa con himnos propios como “Backbone”, “The Heaviest Matter Of The Universe”, “From The Sky” o “Flying Whales” e incluso mirando hacia “Terra Incognita” e “Indians”. El segundo concierto en Bordeaux refleja un set-list muy similar, aunque con algunos temas menos (los más antiguos), a favor de una ejecución más potente y cercana al público. Son dos caras de la misma moneda: el primer concierto con muchos efectos de producción, un escenario más grande y una imagen y unos efectos más elaborados; el marco ideal para mostrar todo el arsenal de GOJIRA. El segundo concierto, una cara más íntima, más cruda y más espontánea, menos efectista, pero más orgánica y visceral. En ambos casos se demuestra que desde los tiempos de “The Link Alive”, GOJIRA ha crecido y de qué manera: son bestias del escenario, se dejan la piel y tienen ya muchas tablas.

Aún con “L’Enfant Sauvage” calentito y sin desgranar, “The Flesh Alive” (que aunque se edite en 2012, casi a la vez que el disco, releja un momento anterior de la banda), es la mejor muestra de lo que es GOJIRA. Una de las bandas más interesantes e intensas del panorama metálico que crece poco a poco, pero con paso firme y decidido. Llegarán lejos.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

BRAIN DRILL - "Quantum Catastrophe" + Entrevista: Sin factor sorpresa ya


Segunda entrega de BRAIN DRILL después de lo que fue su prometedor debut “Apocalyptic Feasting” y de las muchas movidas internas del grupo que le sucedieron, que generaron en pocos meses que la banda se disolviera, se volviera a reformar sólo con Dylan Ruskin, y se conformara una nueva formación al completo. Muchos pensábamos que con BRAIN DRILL iba a suceder como con los famosos “One Hit Wonder”: explosión de gaseosa y luego la nada... los sucesos tras el debut confirmaban la teoría y partir tan alto con Metal Blade, haciendo una música a priori tan poco digerible para el público en general, no permitían presagiar un futuro muy largo. Sin embargo, “Quantum Catastrophe” puede que haga que nos traguemos nuestros pensamientos, pues aquí vuelve Dylan y otros tres más con un segundo trabajo cuyo gran lastre es ser “más de lo mismo” multiplicado por dos, lo que genera que la capacidad de sorpresa sea nula y que tampoco sea un disco imprescindible, pero iré por partes.

ORIGIN, NECROPHAGIST, NEURAXIS... bandas “túnel del viento” basadas en el virtuosismo guitarrero y con el Brutal Death de fondo hay bastantes y el peligro de todas ellas es patente: dentro de tanto retorcimiento por un lado, y tecnicismo por otro, la impersonalidad sobrevuela en cada tema, hasta convertirse en un conjunto de onanismos musicales que casi suenan impenetrables para oídos poco avanzados o al menos ajenos a la teoría musical. BRAIN DRILL no era un grupo distinto a los citados: su debut partía del beneficio de la inmadurez, y de mezclar las idas de olla de un Dylan portentoso con su instrumento, de eso no cabe duda, y un no menos exagerado en el virtuosismo Marco Pitruzzella detrás de los parches. Junto a estructuras que se podían calificar de atrayentes, aunque aceleradas y sin descanso, Dylan divagaba a placer con sus solos espaciales ejecutados a la velocidad de la luz, sin por ello perder el toque groove.

Pues bien, “Quantum Catastrophe”, aunque se echa de menos a Marco en la batería, pues Ron Casey no es manco, pero tiene menos recursos y abusa más de la velocidad pura y dura, y la voz ha dado un giro hacia la tesituras algo más claras y accesibles, el resto es puramente continuista con el debut de BRAIN DRILL. ¿Cuál es el problema? Más bien son dos: el primero es que, al ser tan continuista uno literalmente se aburre por puro costumbrismo. BRAIN DRILL ya no hace arquear las cejas: siguen siendo un grupo de músicos buenísimos, exagerados, poco complacientes con los demás, pero sí consigo mismos, y muy bien preparados, pero ya no sorprenden pues hacen lo que se esperaría de ellos. El segundo problema, y he aquí el más grave, es que Dylan se ha pasado. Si en el debut la estructura se anteponía en ocasiones al tecnicismo, ahora es al revés. La composición es una mera excusa para que Dylan machaque su mástil sin piedad, de forma que podríamos considerarle un Malmsteen de la vida. Les pasa igual a NECROPHAGIST, pero BRAIN DRILL quizás lo haya exagerado en esta ocasión.

El resultado es que lo que menos importa son los temas: ¿ocho composiciones? sí, pero tampoco sirve de mucho, salvo algún detalle a destacar (la doble línea bajo-guitarra de “Beyond Bludgeoned”, el aire más groovie a lo CANNIBAL CORPSE y SUFFOCATION de “Awaiting Inminent Destruction” y “Entity Of Extinction”...) el resto es pura excusa para que Dylan pueda explayarse a gusto, algo que acaba por ser ya de órdago en la propia “Quantum Catastrophe”, uniéndose al carro de banda de Death Metal que cierra un disco con un tema que pasa de los diez minutos: ¿tanto tiempo? Sí, pero si hubiera una estructura que lo mereciera... En definitiva, BRAIN DRILL puede presumir de asentarse con “Quantum Catastrophe”, seguir siendo un grupo de primera línea en lo que a calidad de ejecución se refiere, sonido y producción, incluso a pesar de los cambios de formación, pero... también fruto de esto, BRAIN DRILL ha pasado al momento de la estancación. Bueno sí, sorprendente, lo más mínimo.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)



ENTREVISTA A BRAIN DRILL CON OCASIÓN DE SU DEBUT

BRAIN DRILL acaba de debutar con “Apocalyptic Feasting”, un disco que estaba entre lo que se debía de tener muy en cuenta de 2008 y por este motivo me puse en contacto con Dylan Ruskin, cerebro pensante de esta banda de Death Metal brutal y técnico como pocas veces se ha oído antes. Imagínate una perfecta combinación entre NECROPHAGIST, SPAWN OF POSSESSION, ORIGIN... pero elevado a la enésima potencia en lo que a intensidad y capacidad instrumental se refiere, consiguiendo con este estilo encandilar hasta el mismísimo bajista de CANNIBAL CORPSE Alex Webster, el cual habla maravillas de esta joven banda. Si te gusta el Death Metal y entrar en estado de shock cada vez que escuchas un tema, con “Apocalyptic Feasting” lo conseguirás, porque BRAIN DRILL demuestra que no es otra banda más dentro del género.

(N. de R.: esta entrevista fue realizada un par de semanas antes de que, debido a un problema legal de posesión de drogas, BRAINDRILL, o más bien su guitarrista y cerebro, objeto de esta entrevista, Dylan Ruskin, anunciara el fin de la banda por una serie de acontecimientos relatados en su página web. Esperemos que tarde o temprano la banda retome su camino aunque sea con una formación totalmente renovada) 



BRAIN DRILL se formó hace tres años y tengo entendido que inicialmente era un proyecto paralelo. ¿Cómo surgió la idea de crear la banda? 
Básicamente cuando yo estaba en mi banda original BURN AT THE STAKE, empecé a escribir canciones de Death Metal que eran más rápidas y técnicas que lo que hacía en BURN AT THE STAKE. Por esta razón, después de cada ensayo con BURN AT THE STAKE yo me divertía con las canciones de Death Metal en las que estaba trabajando. Las practicaba con el batería del grupo y tocábamos solamente por divertirnos. Pero BURN AT THE STAKE no estaba yendo muy bien y un día nos separamos pero yo dije que quería al menos grabar las canciones en las que había estado trabajando, aunque solo fuera por entretenernos. 

¿Es BRAIN DRILL una prioridad para ti? ¿Queréis grabar más discos y girar regularmente en el futuro? 
Totalmente, BRAIN DRILL es, con mucho, una prioridad para mí. Esto no es una carrera y nosotros no lo hacemos para vivir. Todos tenemos trabajos por el día y tenemos que pagar los alquileres, como todo el mundo. Pero si las cosas no funcionan en el largo plazo, entonces sí, al menos nos gustaría grabar otro disco más para marcharnos con un bombazo o, por otro lado si afortunadamente hacemos la banda grande,  entonces grabar muchos más discos. 

Debo de confesar que cuando pude ver la portada de “Apocalyptic Feasting” pensé que BRAIN DRILL era otra típica banda de Death Metal. Sin embargo, una vez que pude escuchar el disco, mi opinión cambió. La complejidad de cada composición, especialmente en las guitarras... todo ello es increíble, en serio. ¿En qué crees que BRAIN DRILL contribuye al Death Metal? ¿Os habéis planteado algún límite para componer en el grupo?
Debo decir que cuando escribimos canciones no tratamos de escribir canciones típicas de Death Metal o que estén dentro de la media del género. Todas las canciones que escribimos queremos que sean tan enfermizas o más que las previas. Para mí y para el resto de los miembros del grupo nuestra meta es mostrar todo nuestro potencial tocando los temas más técnicos y brutales que pensamos que podemos escribir. No queremos ser mediocres, queremos golpear con todo lo que tenemos. 

Ya he comentado que la complejidad de los riffs y los solos de guitarra son sorprendentes. Antes que en BRAIN DRILL sólo había escuchado tal nivel compositivo sólo en bandas como VITAL REMAINS, NECROPHAGIST o SPAWN OF POSSESSION. ¿Es difícil acabar y dar forma a un tema de BRAIN DRILL? ¿Os cuesta mucho ensayar esta música para prepararla de cara al escenario?
A veces puede tomar un tiempo escribir las canciones depende de lo muy ocupados que estemos y sí, a veces es difícil reunir a todos para practicar. Pero a pesar de todo, al final acabamos haciendo el trabajo para bien o para mal. Eso sí, antes de tocar en directo intentamos ensayar y prepararnos tanto como podamos de cara a subirnos al escenario, sólo así estaremos listos y nos sentiremos bien allí.



Lo mejor en “Apocalyptic Feasting” es la intensidad de la música, el CD es un puñetazo en la cara en cada momento. ¿Cómo conseguís crear música variada y al mismo tiempo mantener la potencia tema tras tema?
Simplemente trato de inspirarme por la misma música que siempre he estado escuchando, coger esas influencias y darle mi propia forma a las cosas. A veces puede acabar más rápido y otras veces puede acabar más lento pero, básicamente, sólo intento entrenar mis oídos y dirigirme hacia lo que yo creo que suena bien y que podría ser aplastante.

Lo único que no me gusta mucho acerca de BRAIN DRILL es el artwork del disco y las letras, porque creo que son demasiado típicas dentro del género. ¿Piensas que el Death Metal demanda este tipo de letras? ¿Habéis pensado en otros temas para las letras?
Debo decir que nuestro artwork es increíble y sí, puede que sea una apariencia muy típica, pero es como nosotros queríamos parecer. Al principio, cuando lees nuestras letras puedes pensar que son otra vez las típicas letras de horror y gore, pero la mayor parte de ellas simbolizan otros aspectos de la vida. Parece que mucho del Death Metal que se hace sólo puede escribir acerca de los mismos temas porque la mayoría de las veces la música es tan brutal que fluye por sí misma mejor si se habla acerca de sangre y gore. Pero nosotros estamos intentando alejarnos de ese tipo de tópicos, incluso aunque no lo hayamos hecho al 100% en este disco, en el próximo seguramente estaremos mucho más cerca de la realidad en nuestras letras. Especialmente con las cosas que pasan hoy en día en el mundo, perece que hay una inagotable cantidad de material ahí sobre el que escribir.

La producción es magnífica, todo suena poderoso y nada sobreproducido. ¿Estáis satisfechos con el sonido?
Sí, definitivamente estamos muy contentos con la grabación. Fue producida por Zack Oheren en los estudios Castle Ultimate. Hemos acudido a él durante años, cuando fui por primera vez allí grabamos para BURN AT THE STAKE. Aunque nuestra banda fuera una mierda la calidad del sonido que consiguió era increíble. Diría que es el mejor y más asequible productor en toda la Bay Area.

Lo mejor de este sonido es que todos los miembros de BRAIN DRILL tenéis un importante papel en el disco. Yo estoy sorprendido especialmente con vuestro batería, Marco Pitruzzella que no parece humano. ¡Toca tan rápido! ¿Grabó sus pistas sin la ayuda de pro-tools o cualquier artificio similar? ¿Estás contento con su trabajo en el CD?
No, Marco no usa pro-tools ni ningún tipo de editor de tiempo para la grabación. Él, básicamente, grabó todo en una sola toma y luego lo llevamos al estudio y Zack lo masterizó. Estoy contentísimo con la forma en que él ha trabajado para esta grabación y no conozco muchos otros baterías que pudiesen hacerlo todo como lo hizo él.

Cuando escucho “Apocalyptic Feasting” me pregunto si habéis adquirido influencias de otros géneros como el Jazz o la Música Clásica, a causa de los solos de guitarra y la complejidad de las estructuras. ¿Escuchas otros tipos de música? ¿Qué bandas consideras que te influyen más?
Sí, creo que tengo algo de influencia de la Música Clásica en la forma de escribir las canciones. Quizás no tanto en la forma en que los temas suenan, pero sí por la forma en que están orquestados y arreglados. Dentro del Death Metal, sin duda, mis influencias son: SPAWN OF POSSESSION, NILE, ORIGIN, NECROPHAGIST y DECREPIT BIRTH.

El CD se forma por las regrabaciones del EP “The Parasites” y el resto son canciones nuevas. ¿Por qué decidisteis usar las canciones de “The Parasites”? ¿No estabais contentos con el resultado de esas canciones? 
“The Parasites” fue de hecho divulgado por internet por un tipo que nos estafó. Se suponía que no iba a ser nunca un lanzamiento oficial. Iba a ser, supuestamente, sólo una demo que íbamos a distribuir para propósitos promocionales. Íbamos a editar 1000 demos y el tipo que las editó se guardaría la mitad y luego nos daría el resto para distribuirlas en los conciertos y enviarlas a los sellos. Sin embargo, él acabó guardándose 900 copias y sólo nos dio 100. Lo siguiente que supimos es que las estaba vendiendo en internet como “The Parasites” EP. No había nada que pudiésemos hacer, ya que probablemente sería un malgasto de dinero para nosotros, asi que antes de realizar un nuevo disco, decidimos regrabar el bajo y la voz, mantener la guitarra y la batería y añadir cuatro temas nuevos para crear un álbum de debut oficial.  En cualquier caso, cualquiera que tenga el llamado “The Parasites” EP lo tiene sólo porque alguien nos estafó y lo ha ido vendiendo por ahí ilegalmente.



Uno de mis temas favoritos es el corte de apertura, “Gorification”, un gran asalto a nuestros oídos y uno de los mejores temas del CD. ¿Por qué elegisteis este tema para abrir “Apocalyptic Feasting”?
Yo quería abrir con este corte porque es una buena forma de llamar la atención con un tema técnico. La canción no refleja toda su fuerza desde el principio, es ese tipo de comienzos que te proporcionan un sentimiento de que la intensidad va a ir aumentando gradualmente según avanza el disco.

También me gusta mucho el tema que da título al disco, “Apocalyptic Feasting”, porque es pegadizo y tiene una poderosa influencia de bandas clásicas como CANNIBAL CORPSE. ¿Qué opinas acerca de este tema? ¿Cuál es el mejor tema para ti en “Apocalyptic Feasting”?
A mi también me gusta mucho “Apocalytpic Feasting”, definitivamente muestra nuestra cara más técnica, pero yo creo que mi tema favorito es probablemente “Swine Slaughter”, porque pasé los momentos más divertidos tocando y grabando ese tema y seguro que consigue llegar a todo el mundo como la mejor también.

Acabo de mencionar a CANIBAL CORPSE y he leído que Alex Webster, en alguna entrevista ha dicho que BRAIN DRILL era una de sus bandas favoritas. Debió de ser un honor para vosotros que alguien como Alex Webster diga eso ¿no?
Totalmente. Nosotros nunca habríamos pensado ni en un millón de años que él podría haber conocido quiénes éramos o mencionarnos en una entrevista. Pero creo que fue debido fundamentalmente al hecho de que él es probablemente la persona más agradable y más amable que alguna vez te puedes encontrar dentro de la escena del Death Metal. El habla a todos sus fans antes y después de tocar en sus conciertos e intenta ayudar a la escena metálica tanto como puede.

¿Como surgió la oportunidad de grabar con Metal Blade? ¿Le llamó la atención Alex Webster al sello acerca de vosotros?
Creo que sí. Cuando finalmente tuvimos nuestras copias editadas de la demo, enviamos una de ellas a Metal Blade, a la vez que a un buen puñado de otros sellos. Además, mandamos un e-mail a Alex contándole el hecho de que habíamos enviado una demo a Metal Blade y si podría llamar su atención para que nuestra demo pudiera ser mejor apreciada. Seguramente él les habló de nosotros al sello y consiguió que buscaran nuestra demo entre la pila de otras tantas que tendrían y la escucharan. Y realmente les gustó lo que oyeron. No mucho después de aquello, ellos me llamaron y me dijeron que querían trabajar con nosotros.

Pienso que el nombre del grupo, BRAIN DRILL, es perfecto para describir vuestra música. ¿Por qué lo elegisteis?
Fundamentalmente escogí ese nombre porque es una buena forma de llamar la atención y también de describir de una buena manera en lo que te vas a meter antes de escuchar nuestra música.

Habéis tocado con muchas bandas, ¿con qué grupo os ha gustado más compartir escenario?
Es cierto, hemos tocado muchos conciertos. Hemos tocado en cerca de 50 eventos hasta ahora con cerca de 100 bandas distintas también. Pero si yo tuviera que decir una con la que más disfruté tocando, esa sería CANNIBAL CORPSE porque no sólo son la banda más grande del género, sino que también tienen el mejor directo.

¿Tenéis planes en el futuro cercano para la banda, un tour por ejemplo?
Sí, estamos en este momento haciendo un tour por la Costa Este con BLACK DAHLIA MURDER, y más tarde haremos otro tour con ellos en septiembre con AMON AMARTH como cabezas de cartel. También estamos escribiendo nuevas canciones para editar otro disco el año que viene.

Gracias por tu tiempo, si quieres añadir cualquier cosa para los lectores, este es el momento:
¡¡Echadle un oído a nuestro disco “Apocalyptic Feasting”, que ya está en tiendas tanto en Europa como en EE.UU!!