miércoles, 21 de junio de 2017

PAGANIZER - "No Divine Torture": puro death sueco


Vuelve este grupo de Death Metal sueco "old school" con su ya quinto disco (segundo en Xtreem). Han perdido a su guitarrista solista en el camino, y aunque Rogga no realiza unos solos muy imaginativos, cumplen su función y evitan que, de momento, no se eche de menos esta baja. Lo que no han perdido es su potencia, ni sus raíces. Siguen desprendiendo GRAVE y DISMEMBER por los cuatro costados. No dicen nada nuevo, pero tienen una calidad tremenda y un sonido estupendo, de lo mejor que se ha editado en Death Metal en mucho tiempo.

La producción corre de nuevo a cargo del grupo en los Soundlab Studios (qué raro ¿no?) y masterizados por el gran Dan Swäno (¿alguien lo dudaba?), lo que garantiza un sonido potente, pesado y lleno de fuerza. Los miembros del grupo en su línea: una sección rítmica tremenda, con una batería que te deja exhausto con sus constantes cambios de ritmo, y una voz brutal, muy en la línea de grupos similares como VOMITORY, INSISION o BLOODBATH. Aunque sobre la voz hay que decir que en este disco han introducido más registros: uno gutural super-oscuro y otro más agresivo.

El disco recorre cerca de cuarenta minutos brutales, sin descanso para el oyente, sin intros ni otras cosas similares, sólo buena música impecablemente facturada. Se abre con un trallazo lleno de ritmos Thrash: "No Divine Rapture", probablemente el tema más directo y brutal del disco, plagado de riffs muy pegadizos. "On Your Knees", nos hace caer de rodillas, como dice su título, ante el grupo. Un inicio a lo VADER que da paso a un tema más ralentizado en algunas partes, pero igualmente potente. "Nailed Forever" es el tema más pegadizo de todo el disco, con riffs simples pero que dan en el clavo, y con un ritmo central que hace saltar del sitio al más tranquilo y pausado. "Brutallity Torn Sanity" nos introduce en una estructura variada, con partes Doom, otras más rápidas y distintos registros de voz. "Devour Digest Defecate" y "Abscess in Black", tienen un desarrollo más clásico; puro Death sueco plagado de ritmos Thrash y de riffs pesados. "The Plague That Hunts" y "Way Of The Rotting", tienen partes a medio tiempo al más puro estilo BOLT THROWER, aunque de nuevo predominan los ritmos Thrash de este estilo. El disco se cierra con una genial "Ingen Utväg" cantada en sueco con la voz más agresiva de todo el álbum. Es un tema sin descanso para las cervicales que es un excelente punto y final para el trabajo.


Se puede decir que es un disco más variado en lo que a estructura de temas se refiere, pero en sonido siguen como siempre. De todas formas tampoco hace falta que cambien, porque su potencia y sus riffs hacen que sea difícil que los olvides y que tengas ganas de experimentar toda esta fuerza en directo. Lamentablemente no se prodigan por estas latitudes. Un disco excelente, imprescindible para cualquier fan del mejor Death sueco envejecido en barrica de roble.

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SICKROOM - "That Killing Silence": de todo menos silencio


El sello austríaco Noise Head Records debe tener un vínculo especial con España, porque si ya los andaluces KILLEM acaban de editar su segundo disco con ellos, ahora lo hacen SICKROOM, desde Tortosa y en este caso siendo su debut. Dejando a un lado reflexiones sobre el sello, y usando un tópico periodístico, SICKROOM se presenta en sociedad con un sorprendente “That Killing Silence”. Y digo sorprendente no por su contenido musical, que aunque notable y no precisamente raspado, no deja de ser algo “conocido” como luego comentaré. Lo digo por el propio pasado del grupo, según cuentan en la biografía de su MySpace: lo que empezó siendo una banda de versiones de METALLICA, OZZY, IRON MAIDEN, en definitiva, Metal en su cara más mainstream, ha evolucionado hacia un Deathcore o Death Metal melódico con toques Hardcore para ser más precisos, que trae a la mente los mejores momentos de un género que ha dado bandazos y mutado al albedrío de los jefes de las grandes discográficas, hasta que ha terminado por estallar en pedazos.

Si se leen opiniones sobre “That Killing Silence”, la suerte que tiene el haber recibido este disco cuando ya lleva varios meses editados, casi todos lo suelen catalogar dentro del Metalcore. Recurso fácil, aunque no seré yo el que niegue que para en pocos segundos resumir a SICKROOM puede ser tentador tirar de la citada etiqueta. La banda de Tortosa se nota que ha bebido de las corrientes más actuales (o al menos hasta hace un par de años), pero partiendo de unas bases mucho más clásicas. Lo suyo es Death Metal melódico a través de otros: a través de UNEARTH, AS I LAY DYING y THE BLACK DAHLIA MURDER, como ellos mismos reconocen, a lo que añadiría sobre todo unos primerizos ALL SHALL PERISH, dada la combinación de dos voces tan antagónicas como la más Hardcore y una aspirada y brutal de puro Death Metal y algo de los primeros NEAERA también.



Sin embargo, y aunque se podría uno quedar en el párrafo precedente, yo creo que SICKROOM tiene más en cuenta incluso el paso inmediatamente anterior, es decir AT THE GATES y sus derivados. Se nota en las melodías, se nota en los solos y se nota en la voz agresiva, pero sobre todo se nota en que los elementos Hardcore son secundarios y la producción se centra más en el riff. Dicho esto, SICKROOM, los consideres Metalcore o los consideres Death Melódico, es un grupo a tener muy en cuenta porque, dentro de lo habitual de su sonido, se despegan de la tercera generación y miran de forma más directa hacia atrás. Sólo les pondría un pero en los resultados: la producción es muy buena, clara en las melodías, brutal en los ritmos y permite hacer audibles ambos registros vocales, pero la batería me suena un poco artificial. Especialmente el uso de los platos y el charles parece que está disparado, cuando es evidente que es un ser humano el que anda detrás. Dejando este detalle, el resto gana en intensidad y efectividad por momentos.

Al igual que los citados ALL SHALL PERISH, el grupo español demuestra dotes compositivas en temas largos y bien estructurados, aunque sin repujados excesivos que hagan perder el hilo: la propia “That Killing Silence”, con alguna de las mejores melodías del plástico, pasa por diversos tempos sin que uno tenga la sensación de discontinuidad; la pesada “Imposed War” (quizás la que más sufre con el sonido de batería al que antes me refería), tema menos inmediato, pero no por ello menos efectista; y ya en la segunda mitad, “Hand Of Salvation”, cuya entradilla recuerda a los últimos AMON AMARTH, siendo una de las más emotivas en las melodías, sin perder fuerza en su desarrollo. Otros cortes pueden resultar menos sobresalientes, aunque no bajan el nivel: “When Tragedy Found A Martyr”, pese a su brutalidad innata, es demasiado continuista con su predecesora y pierde algo de fuerza; “The Answer”, de inicio decadente y reflexivo, se hace un poco larga y “I Deny”, que vuelve a la onda de “When A Tragedy Found A Martyr” puede resultar algo menos inspirada, pero aún así con muy buenas melodías. Sin embargo, en conjunto el grupo puede presumir de haber conseguido un debut muy prometedor y con buenas referencias.

Originales no son, pero tampoco les falta calidad y sólo el tiempo dirá su propuesta consigue seguir adelante o estancarse y sufrir problemas para mantenerse viva. SICKROOM irrumpe así con “That Killing Silence” en un género que en España no ha llegado a cuajar y además mirando a donde se debe: las pseudo copias, de otras copias, que a su vez lo son de otras, no llevan a ningún sitio. Ellos huyen de todo esto. Buen debut. 

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lunes, 12 de junio de 2017

KILLEM - "Muted": formando un sonido.


Que el Thrash en España ha vuelto a tener un lugar protagonista es algo que nadie puede discutir. Bandas como OMISSION, LEGEN BELTZA, RANCOR, ANGELUS APATRIDA, HELL-TRAIN… lo atestiguan, dando vida a una escena española que no me cansaré de decir, cada vez goza de mejor salud. Y dentro de esta savia nueva tienen uno de los puestos de honor los andaluces KILLEM, cuyo debut en larga duración, “Muted” me dispongo a comentar.

Con buenas referencias previas, y la escucha de su anterior trabajo, su demo “Void”, que me sorprendió gratamente, las ganas del que suscribe por escuchar “Muted” eran grandes, y más después del éxito cosechado en una serie de conciertos realizados por España con algunas de las otras bandas Thrash españolas citadas en esta reseña. Su Thrash técnico pero a la vez pegadizo, con reminiscencias a los primeros MEGADETH, ANNIHILATOR... era de lo mejorcito, y tenía curiosidad por saber qué nivel alcanzaban en un trabajo más ambicioso como es “Muted”. El resultado, como a continuación relataré, es muy bueno, con algún punto débil, pero en general cubre las expectativas con creces. 

Pero voy a ir por partes. Lo primero que me llamó la atención mientras mis oídos eran golpeados con “Cancer”, el corte de apertura del trabajo, fue la presentación del CD. Inquietante y sencilla portada y un extenso libreto, que aunque sea algo secundario, se agradece. Lo siguiente que me llamó la atención, y que es el punto fuerte de este trabajo, ya centrándome en aspectos musicales, fue la madurez compositiva que ha alcanzado el grupo. Los temas son más complejos, cañeros y variados que en su demo, haciendo gala de riffs más veloces, giros mejor pensados, estructuras más trabajadas y unos solos notables. Todos estos elementos se juntan y dan lugar a un gran disco de Thrash, cañero, técnico y a la vez no exento de melodía, que gustará a todos los aficionados al género. 



El punto débil viene de la mano de una producción demasiado compacta y gris. El sonido es bueno, pero demasiado monolítico, haciendo que las guitarras pierdan matices y sean tapadas en ocasiones. Gana en crudeza, pero pierde en el resultado global. Eso sí, es lo único un poco menos bueno de un trabajo magnífico, y es una pena, porque las guitarras de Javier y Victor son excelentes a lo largo de todo el disco, haciendo que algunos de los riffs se queden bien grabados, y aportando el toque de melodía necesario en unos solos bastante logrados, que encajan a la perfección en los temas y dan un toque de variedad mayor. La batería de Ramón también es de órdago, haciendo gala de buenos cambios, y aunque Gonzalo quede un poco tapado debido al problema de producción citado, su papel también es esencial. No me olvido de su gran vocalista Alex, que aunque sigue teniendo un cierto aire a MEGADETH, se ha vuelto más agresivo, rasgando más el tono y haciendo más variado su trabajo.

En el apartado de temas a destacar, la tarea se me hace más difícil porque la hora de duración de “Muted” da para mucho. La triada de “Revenge”, “Behind The Lie Of Perception” y “Void” es absolutamente gloriosa, sobre todo el segundo de los citados, uno de los temas a la vez más cañero y más asombroso en estructura. “Biolypse” quizás sea otro de mis favoritos debido a su variedad de elementos y a su apoteósico final donde es imposible no mover la cabeza sin parar. En el apartado más rítmico y reposado, sin dejar la potencia a un lado, “Neverending Pain” es un gran tema, quizás demasiado largo al final, pero en general muy bueno. Algo similar le pasa a “Full Force”, siendo seguramente mi tema menos preferido porque creo que lo extienden demasiado. Afortunadamente, “Hate” con un riff tan típico como adictivo y “Faithless Priest”, con su descomunal inicio y donde Ramón da una lección de batería, ponen el broche de oro a este gran disco. 

En definitiva, KILLEM se ha sacado de la manga un discazo. Aunque deben pulir un poco su sonido, el resultado compositivo es tan grande, que no tengo más remedio que recomendarlo. Para un fan del Thrash como el que suscribe, que surjan grupos como KILLEM es una grata noticia y si encima lo hacen tan bien, la cosa es aún mejor. Ojalá sigan mucho tiempo, porque calidad tienen un rato. Si te gusta el Thrash, ya estás tardando en hacerte con “Muted”. 

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KILLEM - "Reflections Of Decline": Un cambio sorprendente.


Aquí tenemos el primer disco del grupo sevillano KILLEM, Death-Thrash técnico de primera línea que... Espera un momento, ¿KILLEM? ¿Los de “Void” y “Muted”? Una hora después de escribir estas dos líneas vuelvo a sentarme delante del ordenador, tras reescuchar los citados trabajos (su demo y primer disco respectivamente). No, no estamos ante el debut, y sí, son los mismos KILLEM que con “Muted” me hicieron soltar alabanzas, a la par que el deseo de obtener un mejor sonido que les hiciese brillar. ¿A qué viene entonces esta introducción surrealista? A que “Reflections Of Decline”, cuatro años después, es el nacimiento de unos nuevos KILLEM: un nuevo estilo, nuevos registros, nuevas facetas, nuevo sonido pero... increíbles resultados. ¿Comparaciones? como siempre odiosas, así que lo mejor es no tener en cuenta ni “Muted” ni “Void”, esto es simplemente un gran trabajo, de un grupo que evoluciona. ¿Que se llaman KILLEM y “hacían” Thrash? Sí, y lo siguen haciendo, sólo que mirando hacia vehículos de expresión que les permiten formar una personalidad propia más fuerte y duradera.

Poniendo en orden las ideas, KILLEM se caracterizaba en “Void” por un Thrash avanzado, pero influido por los clásicos, especialmente unos MEGADETH que salían por boca de Alex L. Demise y se reproducían en muchos riffs y melodías. “Muted” ya fue una vuelta de tuerca en este sentido: el lado técnico se potenciaba, el sonido se recrudecía y Alex rasgaba un poco su voz. El resultado fue que ANNIHILATOR y TESTAMENT en sus épocas más agresivas hacían su aparición, junto algún momento más progresivo y avanzado si cabe que hacía pensar en SADUS aunque aún limitadamente. Hasta ahí se resumían cinco años de existencia, con una evolución exponencial a la que le faltaba madurar y sobre todo gozar de un mejor sonido, punto flaco del grupo. Es normal que, el transcurso de casi otros cinco años, generaran un salto. Sólo hacía falta saber hacia donde. Pues bien, “Reflections Of Decline” no sólo da un salto, más bien se ha teletransportado a otra dimensión, analizada fríamente se podría decir que “natural”, desde el oído acostumbrado a “Muted”, claramente rupturista.

La música ha abandonado su lado más clásico. Sólo TESTAMENT se mantiene en los momentos más Thrash, pero los TESTAMENT del “The Gathering” y sus alrededores. No se puede decir lo mismo de SADUS, que pasa a ser la referencia Thrash principal. Pero no es aquí donde está el gran salto: escuchando “Reflections Of Decline” uno puede entrever muchas otras cosas: en el lado más “moderno”, especialmente STRAPPING YOUNG LAD y unos MESSHUGGAH de la primera época, cuando lo suyo eran amalgamas de riffs y ritmos que mezclaban la influencia de los noventa con la obsesión crimsoniana (léase “Contradiccions Collapse”), y en consecuencia, sus muchos seguidores (TEXTURES, GOJIRA, THE END...). En el lado clásico, DEATH pasa a primer plano, en la etapa del “Symbolic” y alguna reminiscencia del “Human” (“The Abyss” sería un ejemplo). En definitiva, tal y como avanzaba al principio, KILLEM ha pasado a ser un grupo que puede catalogarse, simplistamente, como Death Thrash, al que hay que añadir el adjetivo de técnico o progresivo para tener una idea más completa. Sin embargo, y si en el pasado las referencias eran claras, en “Reflections Of Decline”, todo es juntado y desarrollado de forma personal y orientada hacia su propio estilo, y no es un tópico.



Precisamente aquí radica el gran paso adelante en mi opinión: dejando a un lado cambios estilísticos, nuevas referencias, o cambios en sus propios componentes, KILLEM construye en “Reflections Of Decline” un todo, a partir de una multiplicidad de raíces. La presencia de temas más directos y “asequibles” como “Spiral” (composición escogida como videoclip, de forma muy acertada), “Dawn” o “The Cage”, que sirven de resumen para la cara más Thrash-Death de KILLEM, se mezclan con cortes avanzados y repujados, retorcidos y perfeccionistas, donde es fácil perderse y uno necesita de varias escuchas para poder seguir sus estructuras llenas de contrastes: sólo así uno podrá comprender cosas como “Façade”, cuya segunda mitad a más de uno le sobrará y sin embargo pienso que no desentona, a pesar de venir precedida de tres temas más directos; o “Taker”, tema corto pero intenso, por tirar de tópicos, pues la telaraña rítmica es de órdago. Pero es el conjunto el que brilla: KILLEM suena a todo y a nada, en resumen, suena a KILLEM, después de dos trabajos asentando sus cimientos, ahora tocaba edificar su propia casa y el resultado es “Reflections Of Decline”.

El resto de la evolución viene presidida por una producción, conseguida en los estudios portugueses Ultrasound que por fin cumple con las expectativas, y la propia madurez de sus componentes. Así, la sustitución de Víctor Silvestre, el que fuera guitarrista rítmico de la formación, por David Marín, es el único cambio de formación, pero el resto parece que se hubieran transmutado en nuevos músicos, y entre todos han dado forma a otro KILLEM. Alex es el de transformación más llamativa, cambiando su registro a una voz Death, mezclada puntualmente con otra limpia que ayuda a evocar momentos más atmosféricos (como ocurre en “Ephemeral”, cuya parte final cambia brutalmente hacia unos terrenos que casi recuerdan a los OPETH más relajados, o el final de “Crossroads”, uno de los momentos más oscuros y decadentes del disco, y continuista con el anterior), pero no es el único: el toque efusivo de Ramón Nissen se ha vuelto obsesivo y sincopado, mecánico y preciso; Javier Escaño y su nuevo compañero David Marín, se convierten en camaleones que escupen pesados riffs que parecen de guitarras de ocho cuerdas al más puro estilo MESSHUGGAH, y al mismo tiempo pasajes de elegancia y técnica, como los muchos solos que pueblan el trabajo, o las partes de inspiración jazzista (“Façade” a la cabeza); y ya no digamos Gonzalo, el cual aumenta la presencia de su instrumento y hasta tiene momentos de lucimiento como el brutal inicio de “Façade” (tema de contrastes desde luego) y de “Crossroads”, y cómo no la parte central de “Taker”.

En resumen. Bienvenidos KILLEM, re-bienvenidos más bien. Con “Reflections Of Decline” el grupo sevillano puede que genere un esfuerzo extra en sus seguidores, les ganará nuevos adeptos en busca de sonidos más avanzados, y les otorgará detractores que dirán que llegan un poco tarde para estas mezcolanzas, y que deberían quedarse mejor en la “clase media” del Thrash de libro ahora que está tan de moda. Para mí, hablando con total subjetividad, lo reconozco, el grupo andaluz ha conseguido su pieza clave: la culminación del trabajo y del tiempo de asimilación, maduración e investigación. Un artista no sólo reproduce, crea, y eso es lo que ha hecho KILLEM en “Reflections Of Decline”. Un paso adelante de gigante, que esperemos se precedente de otros muchos.

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HATEBREED - "Supremacy": La supremacía de la brutalidad


Con HATEBREED siempre he tenido un problema: sus discos se me hacían muy pesados y sin embargo, la única vez que los vi en directo me dejaron sentado en el suelo. Auténticas máquinas del escenario, uno de los conciertos más cazurros que he visto nunca, tanto por los músicos como por la audiencia totalmente entregada. ¿Cómo se puede desplegar esa magia en directo y sin embargo en disco sonar algo repetitivos?. Siempre ha sido un misterio para mí, no solo por HATEBREED sino por otras muchas bandas del estilo, ante lo cual hace tiempo que decidí no formarme una idea sobre este tipo de grupos hasta que no los viera alguna vez en directo, aunque fuera en un vídeo. 

Dicho esto, los norteamericanos vuelven tras un tiempo de silencio con su cuarto disco, "Supremacy". Si su último trabajo, ya lejano en el tiempo, "The Rise Of Brutality", profundizaba en los parámetros de su precedente, "Perseverance", éste no iba a ser menos a pesar del lapso de tiempo. Siguen como en 1993, con su Hardcore clásico metalizado. En favor de ellos está el ser uno de los grupos pioneros en esto que ahora está tan en boga que es el Metalcore, uno de los grupos que cogiendo influencias de AGNOSTIC FRONT, BIOHAZARD... añadieron un plus de intensidad y contundencia en las guitarras, pero sin abandonar los parámetros originales del Hardcore, siendo de las bandas influyentes y no de la larga lista de imitadores actuales. En contra, el no haber evolucionado mucho en sus intenciones, aunque este "Supremacy", he de decir que en global me parece superior y más ameno que "The Rise Of Brutality". 

Centrándome en hablar de manera general de "Supremacy", se nota que el parón discográfico les ha venido bien: por un lado la producción hace que lo que se oye en el disco parezca más cercano a la potencia que despliegan en directo, consiguiendo por ejemplo, que el bajo de Beattie suene por fin entre la maraña de guitarras. Por otro lado, la adición de un segundo guitarrista, Frank Novinec procedente de TERROR, le da una contundencia añadida. Pero también se aprecia una madurez mayor a la hora de componer. Aunque las estructuras de los temas siguen estando muy bien definidas y rara vez los cortes sobrepasan los tres minutos, han dotado de mayor variedad, en forma de riffs más trabajados y combinación de temas más veloces con otros a medio tiempo, que no desmerecen del resto. Siguen sin dar muestras de mucha técnica, algo que tampoco necesitan, pero se aprecia una especie de pequeña evolución, un pequeño salto con respecto a discos pasados, cuando estaban en pleno auge de popularidad. El peso de todo sigue estando en la contundencia de la sección rítmica y los machacones riffs, aparte de la única y soberbia voz de Jamey Jasta, pero al haber añadido un segundo guitarrista parece que pueden hacer gala de una mayor cantidad de elementos que completan y dan forma a las composiciones. Claro, todo esto dicho de manera muy matizada, esto sigue siendo Metalcore puro y duro, pero sus intenciones son de agradecer. 

Tras una breve introducción, el disco nos golpea con el primer trallazo enfervorizado de los americanos, "Defeated", tema que ya me imagino que generará grandes pogos en directo, gracias a sus coros y velocidad endiablada. Parece que nada ha cambiado por tanto, y de hecho tanto "Horrors Of Self" como "Mind Over All", mantienen esta línea, tamizada con los típicos parones del género que sirven para acompañar poderosos coros y preparar a la audiencia para desfasar. En "To The Threshold" ya se aprecia un levantamiento del pie en el acelerador, sin dejar de magullarnos los tímpanos con dobles bombos y riffs machacones, el groove de este tema, además de una cierta melodía, lo convierten en un buen corte. 



Esta línea más reposada prosigue en la parte central del CD, aunque siempre sin olvidar sus premisas. Así "Destroy Everything", con un título más que sugerente, tiene un aire a BIOHAZARD de su etapa media muy particular, y despliega una potencia controlada que la hace perfecta para el headbanging, suponiendo uno de los mejores cortes del trabajo para mi gusto, aunque muchos digan que corta el rollo. Con mayor velocidad, pero unas guitarras muy trabajadas, "Immortal Enemies" vuelve a sorprender dentro de su sencillez estructural, siendo en esta parte del disco donde se puede comprobar que el grupo aumenta la variedad de los temas en cierta manera, sobre todo en "The Most Truth", tema que tiene de todo, groove, partes Thrash... Y ya casi en el final del trabajo, nos encontramos un tema bastante impredecible para HATEBREED: "As Diehard As They Come", el cual tiene unos riffs absolutamente melódicos, que lo acercan al nuevo Thrash-Death europeo, y que gracias a la potencia de la producción se disfruta al máximo. 

Es probable que estemos ante un álbum donde la brutalidad está más controlada que en el pasado de la banda. Esto les hace ganar en variedad, pero seamos francos, siguen sin poder reflejar todo su poderío en directo, y la escucha completa del disco se me sigue haciendo un poco pesada al final. No obstante estamos ante un disco por encima de la media dentro del género y probablemente el mejor trabajo de la banda para mi gusto. Todo un retorno esperado por sus fans a buen seguro, y que no defraudará a nadie aficionado al género. 

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