viernes, 9 de enero de 2015

AMY WINEHOUSE – “Frank”: La Billie Holiday del nuevo milenio.


De vez en cuando surge en la industria musical algún artista que acaba con la etiqueta de mito prematuramente muerto. El mundo de la música y de la fama es muy propicio para que almas rotas y espíritus vulnerables, acaben cayendo en un círculo de autodestrucción. Y AMY WINEHOUSE es el ejemplo de la primera década del siglo XXI. Surgida de la nada y con un estilo totalmente retro que estaba en pleno resurgimiento, mezcla de Jazz, R&B y un toque de Hip-Hop / Trip-Hop más actual, AMY WINEHOUSE podía presumir de ser, acertadamente comparada, con Billie Holiday y Sarah Vaugahn por un lado y con Lauryn Hill por otro. Tradición y contexto urbano unidos en un mismo producto. Y eso es “Frank”, debut de la artista inglesa, para muchos superado por su posterior y último disco “Back To Black” (que es cierto, tiene hits más memorables, pero en conjunto es un trabajo más irregular), pero para mi el disco más fresco y “novedoso” para la época, el que influyó en otras artistas y trajo el sonido crepitante de la música negra americana de nuevo a la palestra.

“Frank” vio la luz, cuando AMY apenas contaba veinte años. Y se convirtió en disco de platino en un momento. ¿Éxito prematuro? AMY ya era un poco especial, pero estoy seguro que tanto bullicio le pilló por sorpresa y le hizo refugiarse en sus propios demonios. En cualquier caso, musicalmente hablando “Frank” es un reflejo de lo que AMY WINEHOUSE había mamado desde la cuna: Jazz y la música negra de las calles. Devoró con fervor los vinilos de cantantes de Jazz que andaban por su casa, y también se empapó de las tendencias R&B y el Hip-Hop de su adolescencia, con lo que de las cuerdas vocales de AMY sólo podía salir algo como “Frank”: un compendio muy equilibrado de ambos mundos, de ambos extremos de una misma cuerda, con un trasfondo instrumental elegante y bien arreglado, una producción muy noventera y su voz, nasal y peculiar, carismática, única… y al mismo tiempo bien encasillada, heredera de su entorno y de su bagaje musical, con Billie Holiday a la cabeza (aunque la interpretación de “October Song” es puramente de Sarah Vaughan, incluyendo un homenaje-plagio al “Lullaby Of Birdland” de Sassy).

El inicio de “Frank”, con “Stronger Than Me”, puede ser comparable a cualquier disco de Neo-Soul: con loops repetitivos, instrumentación Jazzy y una producción vinilera. Pero uno se da cuenta de que AMY va más allá al escuchar “You Sent Me Flying”, tema de gran duración, en donde el Neo-Soul se tiñe de la influencia de la Bossa Nova y del Jazz más clásico, sin perder el toque propio de los noventa. Ese toque es la columna vertebral en cortes como “Fuck Me Pumps” o sobre todo “In My Bed”, el tema más R&B contemporáneo de todos. Pero luego tienes cosas como “Moody's Mood For Love” en donde se cuela la influencia de ELLA FITZGERALD con amagos de scat en la interpretación de AMY, “I Heard Love Is Blind”, que es Jazz de club puro y duro o la ya citada “October Song”, y uno se teletransporta a otra época. Esa es la genialidad de AMY WINEHOUSE, y yo creo que la clave de su éxito: lograr “refrescar” el pasado y hacerlo accesible y atractivo a generaciones como la suya (la mía) que no hemos vivido estas raíces musicales, pero por suerte hemos crecido con ellas por entorno familiar.

El futuro de AMY WINEHOUSE estaba más o menos escrito. Sus adicciones crecientes, su tormentosa vida privada, y la maldad de la industria musical que quiso exprimirla al máximo hicieron el resto. Hubo un momento en que la gente estaba más pendiente de si se derrumbaba borracha sobre un escenario, que si cantaba bien o sacaba nuevo disco. Muy triste, pero no es la primera vez que pasa. Y ahí alguien con la personalidad adictiva y voluble de AMY se hunde, hasta el punto de morir por exceso de sí misma antes de cumplir los 30 años. ¿A alguien le suena esta descripción del cenit de una carrera? Pues añade el nombre de AMY al de Charlie Parker, la propia Billie Holiday, Jimi Hendrix, Janis Joplin… o Kurt Cobain. Ser un genio atormentado es lo que tiene: el peor enemigo es él mismo. Mientras tanto “Frank” y su posterior secuela, “Back To Black” seguirá sonando en la radio, como legado de una artista que dijo poco para el potencial que tenía… Pero lo poco que dijo, fue intachable.

“Fuck Me Pumps”: http://youtu.be/iVaqQe3V498

“In My Bed”: http://youtu.be/xdi_yuSgQw8

“I Heard Love Is Blind”: http://youtu.be/HqRF2GYrusg

“October Song”: http://youtu.be/OwnJuMaY7GM

viernes, 2 de enero de 2015

LOS MEJORES DEL JAZZ DE 2014

Igual que al hacer el Top en Rock y Metal, me cuesta mucho hacerlo con el Jazz. De buenas a primeras hay ciertos sellos como ECM, Tzadik o Clean Feed de los que incluiría todos sus lanzamientos, porque no fallan. Pero luego tenemos otros lanzamientos esperados o no que no han parado de sonar en mi reproductor y están entre lo mejor de sus autores. Algún purista dirá que este Top no hay por dónde cogerlo, pero prefiero moverme por impulsos así que…




1.- BRAD MEHLDAU - MARK GUILLIANA – “Mehliana”

Sin duda la sorpresa del año, el mejor disco que he escuchado en 2014 y no me refiero ya al mundo del Jazz (más si tenemos en cuenta que para muchos “esto” no será Jazz). BRAD MEHLDAU siempre fue uno de mis favoritos hasta que se produjo un desencuentro y o me aburría o me parecía un prepotente. Cuando muchos pusieron la señal de alarma con este proyecto junto al batería y músico de electrónica Mark Guilliana, pensé que sería el momento ideal para terminar de cerrar mi relación con MEHLDAU. Resultó ser lo contrario: “Mehliana” es lo mejor del pianista en mucho tiempo, precisamente porque no es él en el sentido clásico al que nos tenía acostumbrados. Aquí hay riesgo, aventura y frescura, lo que le estaba faltando desde hace años. Será difícil de superar.






2.- HENRY BUTLER & STEVEN BERNSTEIN & THE HOT 9 – “Viper's Drag”

Con “Viper’s Drag” vuelve a echar a andar Impulse, el mítico sello de los sesenta donde Coltrane investigó durante tanto tiempo. Y lo hace con un HENRY BUTLER que junto al excéntrico STEVEN BERNSTEIN quieren rendir homenaje a las raíces más rítmicas del Jazz, visto dese el prisma de la libertad improvisatoria y tonal posterior. El resultado es un disco cargado de alma, de respeto hacia el pasado y de reivindicación de una mano izquierda pianística que algunos se olvidan que tienen con tanto seguidor de Bill Evans y Keith Jarrett por ahí. Una gozada para disfrutar y sentirse en Nueva Orleans.






3.- JOHN ZORN & MOONCHILD – “The Last Judgment”

Con “The Last Judgment” JOHN ZORN cierra su proyecto MOONCHILD, ese que estaba llamado a suceder a Naked City y Painkiller, dejando que la cara más extrema de Zorn fluyera a gusto. Manteniendo a los Templarios como tema y de nuevo con John Medeski como cuarto miembro del trío Dunn-Patton-Baron, “The Last Judgment” es probablemente el lanzamiento más accesible de MOONCHILD, lejos de la densidad de su primer y homónimo capítulo o de los excesos vocales de “Six Litanies for Heliogabalus”. Más ambiental y estructurado, con un Patton más comedido, MOONCHILD se cierra de manera sobresaliente, aunque estoy seguro que la esquizofrenia de Zorn saldrá por algún lado con otro proyecto similar.






4.- PHAROAH SANDERS & CHICAGO / SAO PAULO UNDERGROUND – “Spiral Mercury”

Uno de los grandes de la historia del Jazz que ha ido vagando por el anonimato desde que su maestro COLTRANE desapareciera, siempre ha estado ahí. Ya sea viajando a las raíces africanas de la música, ya sea soltando su furia en trabajos de otros artistas, el faraón sigue vivo y “Spiral Mercury” es un ejemplo. Aquí SANDERS improvisa, se suelta y vuela como antaño con el colchón del proyecto UNDERGROUND del trompetista y cornetista Rob Mazurek, es decir un trasfondo de libertad rítmica y armónica, apoyado fundamentalmente en las texturas de la electrónica y la música ambiental por un lado y la percusión por el otro. Grabado en vivo, SANDERS encuentra la horma de su zapato en este contexto y si uno cierra los ojos casi cree verle de nuevo con la energía de los sesenta, pero la madurez actual. Un grande.






5.- JASON MORAN – “All Rise”

Si HENRY BUTLER rendía homenaje a la mano izquierda en “Viper’s Drag”, JASON MORAN lo hace igualmente con “All Rise”, centrado además en FATS WALLER. Pero MORAN no podía quedarse en una mera recreación, tenía que ofrecer un mestizaje, algo más, y para eso se ha juntado con MeShell NdegeOcello y ha trasladado a Waller, a los inicios del Jazz, al mundo de la música negra en general: al Funk, al Soul, al Blues… Tal y como ROBERT GLASPER hace en su Experiment, pero con un arraigo por la tradición del Jazz mucho mayor. Para muchos lo mejor de Moran y desde luego lo mejor de NdegeOcello en mucho tiempo.





LOS MEJORES DEL ROCK-METAL DE 2014

Muchos y variados lanzamientos ha habido a lo largo de este 2014 dentro de los sonidos metálicos y rockeros. Como cada año, hacer un Top es muy difícil y siempre se quedarán discos fuera. Para seleccionar estos cinco discos me he limitado a dejarme llevar por los que más he escuchado a lo largo del año o últimamente. Puede que no sea representativa, de hecho casi se podría decir que es una lista bastante centrada en el Metal Extremo, pero es prefiero moverme por el impulso inicial, antes que por el rigor musical. Ahí va:




1.- AT THE GATES – “At War With Reality”

El regreso más esperado por mi parte este año, como lo fue CARCASS el año pasado. Después de reunirse para girar en directo, los suecos creadores del sonido Death Metal de Gotemburgo tenían que ponerse a grabar material en estudio. Y han tardado en ponerse a ello. Sin embargo el resultado es apabullante. Había miedo de que sonase a unos THE HAUNTED con Tompa a la voz, pero no ha sido así: esto es puro continuismo del “Slaughter Of The Soul”, pero casi veinte años después. Sin duda el lanzamiento del año.






2.- CANNIBAL CORPSE – “A Skeletal Domain”

Hace tiempo que a CANNIBAL CORPSE sólo se le pide una cosa: ser ellos mismos. Los super ventas del Death Metal americano son un valor seguro, y aunque a veces han resultado ser un poco inmovilistas, sus últimos trabajos transitan los caminos del pasado pero con la frescura del presente. “A Skeletal Domain” sigue esta línea, solo que incluso mira más atrás, a los tiempos en que CANNIBAL CORPSE tenía mucha raíz Thrash y Groove, pero sin dejar a un lado la pesadez de los riffs posteriores. Además “Corpsegrinder” cada vez saca más partido a su voz.






3.- ACCEPT – “Blind Rage”

Desde “Blood Of The Nations” que supuso el regreso discográfico de ACCEPT después de una gira de reunión con UDO, pero con Mark Tornillo como nuevo cantante, los alemanes han vuelto a coger el turbo y sacan buenos discos de auténtico Heavy Metal. Tornillo tiene una voz muy similar a UDO, con lo que la maquinaria se mantiene intacta e incluso con mayor energía que antaño. “Blind Rage” no sorprenderá a nadie pero es de esos discos que desde su primer tema te hará mover la cabeza y no se despegará de tu mente hasta mucho tiempo después. Son ya unos veteranos pero también son y serán inmortales.






4.- MORTALS – “Cursed To See The Future”

MORTALS sería para mí el descubrimiento del año. Este trío de chicas practica una música heredera de HELLHAMMER, DARKTHRONE, CELTIC FROST, MOTÖRHEAD… es decir pura crudeza musical, con cierto toque Sludge también que los emparenta con HIGH ON FIRE. El resultado es lo más visceral y auténtico que he escuchado en este año. Un disco para no parar de cabecear y soltar adrenalina.





5.- TESLA – “Simplicity”

Otros que han hecho un pacto con el diablo y siguen como a finales de los ochenta. TESLA no decepcionan nunca y “Simplicity” no iba a ser menos. Un trabajo muy equilibrado entre energía rockera, calidad instrumental, melodía y variación de tempos, donde hay espacio para momentos íntimos, pero también para soltarse la melena. Y Jeff Keith se niega a envejecer… genial.