viernes, 29 de noviembre de 2019

CATTLE DECAPITATION - "Death Atlas": en progresión ascendente una vez más


Si tuviésemos que poner un ejemplo de evolución musical, probablemente en la lista estaría CATTLE DECAPITATION. La banda de Travis Ryan y Josh Elmore (que son sus miembros más antiguos y abiertamente veganos y defensores de la liberación animal), comenzó como una devoción al grindcore caótico y gore a lo CARCASS en versión vegana y ha acabado por convertirse en una banda técnica y de tintes progresivos dentro del metal extremo que está entre lo más interesante del panorama musical actual. 

El punto de inflexión lo puso "The Harvest Floor". Hasta ese momento la banda se había ido haciendo cada vez más compleja, pero tenía siempre un lastre, que era una producción mediocre para mi gusto. En dicho trabajo el grupo dio un paso adelante compositivamente hablando y también en sonido. Si bien, aún les quedaba camino por recorrer y asentamiento en esta fase. Además Travis fue incluyendo cada vez más registros vocales y algunos aún los tenía que desarrollar. No tardaron mucho en sacar la mejor versión de sí mismos con "Monolith Of Inhumanity" y "The Anthropocene Extinction", donde Travis cada vez era más camaleónico con sus voces. Desde este último disco se han tomado el mayor tiempo de descanso y el resultado creativo es "Death Atlas", probablemente la mejor versión de CATTLE DECAPITATION que ha habido hasta ahora.


Musicalmente no se encuentran grandes novedades. Los temas tienen una duración media, lejos de sus inicios más apegados al grind, y las estructuras y los riffs son lo suficientemente variadas como para que se luzcan Elmore en las guitarras y el tercero más antiguo en discordia, David McGraw en los parches. Las más recientes incorporaciones, el canadiense Olivier Pinard (procedente de bandas como NEURAXIS, y en consecuencia, sinónimo de calidad contrastada) y Belisario Dimuzio en las segundas guitarras, aportan peso rítmico, especialmente Olivier, que siempre está presente en la mezcla y ayuda a incrementar la contundencia en las partes más machaconas. Finalmente el sonido sigue la tónica de los dos últimos trabajos, por fin con una mezcla adecuada para poder disfrutar de todos los detalles instrumentales y que todo encaje con las variadas voces de Travis. Por otro lado "Death Atlas" ofrece un trabajo de "orquestación" adicional en forma de algún que otro teclado y efecto que ayuda a entenderlo como un disco conceptual sobre el apocalipsis y la destrucción de la humanidad.

Pero aunque no hay novedades, no pienses que este es un disco de más de lo mismo. CATTLE DECAPITATION ha facturado su disco más extenso, incluyendo temas que superan los minutajes habituales (hasta un cierre, el propio "Death Atlas" que se alarga hasta los nueve minutos, si bien es cierto que tiene truco, pues es debido a un fade out bastante alargado para concluir de manera orquestal y desvanecida el concepto del disco), y no por ello tenemos signos de agotamiento. Es más, el dinamismo de los temas está tan conseguido, que aunque muchos riffs, ritmos y cambios estructurales nos resulten familiares desde la primera escucha, el conjunto de los temas entra de maravilla, sin que se vaya desinflando la energía con el paso de los minutos. De hecho, hay temas largos, pero también algunos muy directos como el inicial (después del mensaje apocalíptico de destrucción de la humanidad) "The Genocide" o "One Day Closer to the End of the World". Incluso el más corto del plástico, "Finish Them", que comienza de una manera muy CANNIBAL CORPSE, deviene en un buen puñetazo en la cara de ritmos thrash y mucho groove, difícil de olvidar. 


No obstante, lo que me hace poner el punto extra a este disco no es que mantenga el nivel musical e instrumental de los anteriores y lo lleve un punto más allá. El verdadero punto de inflexión en este "Death Atlas" es la combinación de brutalidad y melodía musical en consonancia con los muchos registros vocales de Travis. El trabajo del vocalista de CATTLE DECAPITATION es de sobresaliente aquí, especialmente su voz "limpia" por llamarla de alguna manera, tanto la aguda como un registro menos histriónico que aparece en cortes como "Bring Back The Plague", que por cierto probablemente sea mi tema favorito del disco porque sintetiza muy bien todo esto que estoy diciendo, en combinación con unas melodías guitarreras muy conseguidas y unos cambios de ritmo muy certeros. Esto me hace recordar a bandas como REVOCATION o sobre todo ALLEGAEON y THE BLACK DAHLIA MURDER, y que la etiqueta más adecuada para definir a CATTLE DECAPITATION sea simple y llanamente metal extremo en su más vasta extensión.

"Death Atlas" es de esos discos que por sorpresa, cuando ya crees que todo está vendido para realizar el top ten del año, se cuela por la escuadra para marcar un gol de campeonato. CATTLE DECAPITATION vive un momento dulce de creatividad e inspiración, no como la humanidad que, tal y como las letras relatan, está llevando al mundo a su propia tumba. No hay mucha esperanza en esto último, pero en encontrar discos tan sobresalientes como "Death Atlas" a estas alturas del año, sí.

ION DISSONANCE - "Minus The Herd": Sorprendentes pero con margen aún


Canadá es una tierra fértil en bandas que, en la mayoría de los casos, son sinónimo de calidad. Partiendo de los dioses personales CRYPTOPSY, dentro del Metal Extremo hay numerosos grupos que con un sonido más o menos renovado, según los casos, han tratado de extender el buen nombre de este país fuera de sus fronteras. En este mar particular de bandas, hay tres que particularmente están muy relacionadas por compartir productores, músicos y hasta propuestas más o menos similares. Me refiero a DESPISED ICON, NEURAXIS e ION DISSONANCE, cuyo tercer disco, “Minus The Herd”, me dispongo a comentar.

De las tres bandas citadas, los que más aires renovados poseen son sin duda ION DISSONANCE. Allá donde DESPISED ICON, pese a sus apegos hardcoretas, beben mucho más del Brutal Death, ION DISSONANCE tiene unas raíces mucho más marcadas, encajándose en un sonido cuyos nombres propios brillan por sí mismos: influencias por doquier de MESHUGGAH, GOJIRA, TEXTURES y demás maestros del hipnotismo y la esquizofrenia, expresada en forma de riffs que se repiten hasta la saciedad, creando una sensación de agobio y a la vez capacidad de atracción de la que es difícil escapar. ION DISSONANCE tiene unas raíces algo más Hardcore que las bandas nombradas, sobre todo en el tono agresivo y monótono de la voz de Kevin McCaughey, pero musicalmente el grupo es seguidor pleno del sonido MESHUGGAH, construyendo las composiciones a base de disonancias y ritmos mecánicos que a unos les sacarán de quicio y a otros les hará entrar en trance.

El único “pero” que le encuentro a ION DISSONANCE en “Minus The Herd” es que ni consiguen la capacidad hipnótica de MESHUGGAH, ni las atmósferas, la elaboración y la precisión relojera de GOJIRA o sobre todo de TEXTURES. El grupo canadiense navega entre ambas aguas, centrándose más en la capacidad de impresión directa que en buscar un efecto a largo plazo. Ello genera que el tercer disco de los canadienses sea de fácil digestión si te gustan estos tecnicismos basados en la repetición y la distorsión, pero que no tenga la capacidad suficiente para dejar poso en sucesivas escuchas. No obstante, “Minus The Herd” me parece un buen disco, completo, compacto, de composición impecable y notable producción, aunque se hubiera agradecido un poco más de variedad y mayor espectro de texturas.


 Instrumentalmente, aunque pienso que el trabajo vocal de Kevin McCaughey está algo deslucido, fruto de su tono de voz demasiado constante (en mi opinión los temas habrían tenido mayor poder de impresión si hubieran decidido la inclusión de una voz gutural en contraposición, tal y como DESPISED ICON hace impecablemente), la labor contundente e hipnótica de las guitarras de Sebastien Chaput y Antoine Lussier compensa este aspecto algo más gris, lo que unido a la matemática sección rítmica, proporciona el ambiente necesario para que disonancia y armonía se den la mano de tú a tú como si hubieran sido amigas eternamente.

Particularmente creo que ION DISSONANCE da en el clavo en temas como “Through Evidence”, donde las guitarras se doblan haciendo gala tanto de esquizofrenia en los riffs repetitivos, como en las atmósferas estridentes recreadas. Los cambios de ritmo y estructura, convierten al corte en una obra de ingeniería por sí misma. Mucho más centrado en la repetición y el groove es “Kneel”, tema con menos capacidad de sorpresa pero igual poder de atracción. Siguiendo la línea más variada “You Shouldn´t Be Alive” y “Scorn Haven” destacan por ser el perfecto escaparate para una sección rítmica engrasada como pocas en especial en el segundo de los cortes citados, ya que es de los que más pasajes contrapuestos recorre con algunos ataques vocales auténticamente Hardcore. Finalmente, “Tarnished Trepidation” se erige como uno de los cortes más completos, sino el mejor sobre todo por las guitarras cuasi-épicas de alguno de sus pasajes.

“Minus The Herd” no es un disco brillante, pues en mi humilde opinión podría haber dado mucho más de sí, pero en general sí es un trabajo notable y recomendable si te gusta la esquizofrenia sonora de las bandas que son la influencia principal de ION DISSONANCE. Particularmente creo que se quedan bastante por debajo de otras bandas del estilo, pero aún así “Minus The Herd” tiene buenos momentos y si te gustan MESHUGGAH, GOJIRA y demás, no creo que te defraude.

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ARATHORN - "Treue & Verrat": sin mucho que aportar.



Cuando descubrí este disco, me enamoré de su portada. ARATHORN no será el primer ni el último grupo en usar como imagen una estampa nevada y ruinosa como la de “Treue & Verrat”, pero lo cierto es que, en estos tiempos invernales que corren, me atrajo bastante. Movido por esta sensación y viendo las comparaciones hacia grupos como FALKENBACH o MENHIR, supuse que este trabajo, segundo en la historia de este combo alemán en más de diez años (no se puede decir que tengan prisa por editar material), me iba a gustar. Sin embargo, mis sensaciones tras su escucha son más bien escépticas hacia el nivel demostrado por Sköll (hoy por hoy el único componente “real” del grupo).

Efectivamente, la música de ARATHORN bebe del paganismo (mezclándolo en sus letras con las consabidas dosis de Tolkien, de cuya estela cogen prestado el nombre), con algún toque medieval y pasajes ambientales que a veces me recuerdan, salvando unas distancias enormes, a SUMMONING, sin embargo, a “Treue & Verrat” le falta algo. Se comienza con un sonido que no es para tirar cohetes: no sé si la batería está programada, pero desde luego lo parece, aunque no es el principal problema de la producción, que en general suena descompensada y algo carente de brillo. Se continúa con unas composiciones que se alargan demasiado y tampoco es que aporten los ingredientes necesarios para envolver y atrapar. Y se acaba con una instrumentación más bien sencilla y repetitiva que se queda en pañales si lo comparamos con los grupos de los que parte.


 ¿Lo mejor?, la voz de Sköll, sobre todo su voz limpia, la cual, gracias al uso del alemán como idioma, suena realmente medieval o ancestral, siendo capaz de evocar vagamente los ambientes que las melodías que los instrumentos acústicos y los teclados tratan de recrear. En este sentido, el mejor tema del disco (aunque no hay mucho donde elegir pues sólo son cinco temas, eso sí, tres de ellos con una duración alrededor de los diez minutos) es “Siegfrieds Tod”. El resto es una combinación de pasajes medievales, estructuras típicas del Pagan Black Metal y mucho teclado. No está mal el resultado, y de hecho hay un tema francamente bueno, “Ragnarok”, que cierra el trabajo, pero uno se pregunta si es necesario alargar tanto cortes como “Siegfried Von Xanten” (por mucho que lo dividan formalmente en tres partes), cuando no aportan grandes variaciones para apreciar, y desde luego si lo que pretendían era hacerlo épico, no lo consiguen.

Teniendo en cuenta la lista innumerable de grupos de este estilo y que un alto porcentaje de ellos ofrecen más cosas que ARATHORN, no se puede decir que “Treue & Verrat” sea un disco imprescindible. No es tan deleznable como alguno de los que pululan por ahí, que más parecen demos que discos oficiales, pero salvo que quieras completar tu colección con grupos desconocidos, tampoco ofrecen nada merecedor de mayores laureles. Se deja escuchar pero poco más.

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CAR BOMB - "Centralia": muy buenos musicalmente aunque aún por explotar


La saturación de grupos cada día es mayor. Es imposible estar al día de todo lo que sale en esta música, pero ya no digo en el Metal en general sino en estilos más concretos y de dimensión aparentemente más pequeña y ni siquiera en estos subgéneros se puede abarcar todo. Esto por una parte es bueno porque permite que la música siga viva, que se descubran nuevos valores, sorpresas agradables, sin embargo, por otra parte genera que en muchos casos salgan a la luz proyectos que no aportan nada y que en casos aún más exagerados no deberían de haber llegado a nuestros oídos.

El joven grupo americano CAR BOMB viene a ser un ejemplo de esta sobresaturación con “Centralia”, su segundo disco. Siendo un grupo que apunta maneras, su propuesta se queda en “uno más del montón”. Y es que el conjunto de grupos de Metal Extremo que siguen los sonidos de THE DILLINGER ESCAPE PLAN, CEPHALIC CARNAGE... es cada vez más amplio y mucho tiene que despuntar un grupo para que haga subir su nombre por encima de la media. CAR BOMB no se queda, afortunadamente, en la imitación fácil y da a su propuesta un punto de tecnicismo y brutalidad mayor que las bandas citadas, pero la mezcla de Hardcore, Grind, Jazz, Brutal Death... que hace inclasificables a las bandas de este sonido sigue ahí. En algunos cortes se aprecia que sus raíces puede que sean más Death, como demuestra el que muchos riffs disonantes suenen a los CRYPTOPSY del “Whisper Supremacy” o del “And Then You´ll Beg”, pero son momentos puntuales ya que en “Centralia” sigue dominando la locura musical como vehículo de expresión.

Lo bueno de CAR BOMB frente a otras bandas que también son seguidoras del sonido DILLINGER, es que en “Centralia” el grupo se ha esforzado por componer algo más que microriffs, preocupándose por crear canciones con un mínimo de personalidad propia las unas frente a las otras. Esto ayuda a que el disco, corto de por sí (escasamente media hora), se haga aún más corto y uno no tenga la sensación de estar ante un conjunto sin sentido. Las composiciones tienen estructuras totalmente atípicas, como es habitual en este estilo, sin un patrón fijo, pero aún así se nota cierto esfuerzo en controlar el descontrol.


En el aspecto instrumental, además de la matemática y asombrosa capacidad rítmica de Hoffman, destaca el trabajo de la guitarra de Kubacki. No sólo por su técnica, demostrada en los fraseos de inspiración Jazzística que llenan el disco o en los riffs minimalistas en que se fragmentan los temas, sino también por una capacidad de hacer fácil lo difícil asombrosa. Lo que menos me llama la atención es el trabajo en las voces. Dafferner tiene una voz bastante común y no destaca por nada en especial. Abusa mucho del registro agresivo hardcoreta y las variaciones que experimenta hacia otras tesituras son escasas a lo largo de todo el disco, con lo que acaba por convertirse en un elemento secundario, absorbido por la variedad de las guitarras y los cambios de ritmo de las estructuras. Afortunadamente para mejorar el disfrute del oyente el sonido del que goza el grupo es muy bueno, aunque no es la mejor producción que he podido escuchar en este tipo de grupos. 

El ataque de batería con que empieza “Pieces Of You” ya es un síntoma del hecho de que CAR BOMB se basa en estructuras experimentales y contrarias a los cánones (aunque precisamente por el hecho de que tantos y tantos grupos hagan lo mismo se acaben por convertir en típicas, curiosa paradoja). De ahí en adelante hay momentos buenos mezclados con otros algo grises. En general la primera parte del disco es mucho más potente que la segunda, donde el grupo se reserva una mayor dosis de experimentación en forma de efectos de post-producción. Aún así, y sirviendo de ejemplo de la influencia a CRYPTOPSY de la que hablé al principio de esta reseña, en “Cellophane Stiletto” se pueden encontrar alguno de los mejores riffs del grupo, encajados en una estructura que está repleta de antítesis. 

Más o menos el nivel se mantiene en “Best Intentions” el tema más largo del disco (algo menos de cinco minutos), pero el grado de experimentación es mayor y no siempre conseguido (demasiado “corta y pega” para mi gusto). A partir de aquí la dispersión del grupo se incrementa, supongo que en busca de una mayor experimentación en las estructuras y aunque consiguen salir del paso, a veces (“His Eyes” sería un ejemplo) suena todo demasiado inconexo. De todas forma, en general los temas no son muy extensos, estando por debajo de los tres minutos en la mayoría de los casos, lo que ayuda a que el oyente no se sature y se pierda en las composiciones, así que aunque no seas muy aficionado a estas mezclas extremas, puede que “Centralia” te guste si le prestas un poco de atención.

CAR BOMB no es un mal grupo, su dominio musical es más que notable y también demuestra tener calidad a la hora de componer y dar coherencia a sus ideas (aunque en ocasiones naufrague un poco), sin embargo a “Centralia” le falta algo para que despunte por encima de la media de otros grupos como ZUBROWSKA, INTO THE MOAT... Sin ser un mal trabajo, se queda en otro más del montón que salvo que seas aficionado a este tipo de experimentaciones, no le sacarás más que la sustancia necesaria. Aún así, un grupo interesante.

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jueves, 28 de noviembre de 2019

MAHER BEAUROY - "Washa!": un debut muy interesante.


Cuando tienes talento pueden pasar dos cosas. Que lo explotes bien y poco a poco, con el boca a boca, se hable de ti o que tengas buenos padrinos y ese boca a boca se multiplique exponencialmente. Este último es el caso del pianista de Martinica MAHER BEAUROY. Habiendo estudiado en La Sorbona y, ¡cómo no! en la Berklee de Boston, las cualidades técnicas están fuera de toda duda. Fue precisamente en esta segunda y prestigiosa escuela de música donde Beauroy conoció a sus acompañantes en este debut, "Washa!" y a su padrino y principal valedor, el saxofonista Jacques Schwarz-Bart. Según este último, Maher posee una peculiar mezcla de talentos que le hacen especial. Esta mezcla viene de la tradición del jazz, de la música clásica y de sus propias raíces afrocaribeñas. Todo eso se sintetiza en este debut discográfico, que sin ser una joya para el futuro, es un inicio muy interesante para una carrera que promete ser fructífera.

Hay dos temas en "Washa!" que pueden descolocar un poco. Esos son su apertura, "Divine Mirage" y "La Sirène", esta última presentada en un doble formato, completo superando los siete minutos y en formato editado (o cercenado) que no pasa de los cinco minutos. El primero de los temas es muy arriesgado rítmica y armónicamente. Es donde más aparece la influencia clasicista de Maher y le coloca como un instrumentista y compositor avanzado que en el futuro, si explota esta faceta, dará que hablar. El segundo es un tema claramente condescendiente y benevolente hacia el público. El pianista lo ha tomado prestado de su compatriota Loulou Boislaville, arreglándolo para la ocasión y muestra otro punto importante a destacar del pianista y es su capacidad melódica. Aquí Maher se dobla con la voz y recrea un corte muy facilón que saca a relucir sus raíces geográficas y que me recuerda a los discos de Avishai Cohen, el bajista otrora presente en el grupo de Chick Corea. 


Dejando estos dos cortes, el resto del debut constata las principales cualidades de Maher Beauroy. Cualidades que son seguidas con brillantez por el violinista Antoine Beux, cuyas capacidades interpretativas y solistas sobresalen con luz propia a lo largo del todo el trabajo, que casi podría considerarse co-liderado entre ambos músicos. Esas cualidades del pianista son, el ya citado sentido de la melodía fácil y aprehensible y un sentido del ritmo muy cálido y envolvente. En este segundo aspecto la rítmica constituida por sus compañeros de promoción en la Berklee es clave. Tanto la bajista Lucy Clifford, siempre inventiva y omnipresente, como sobre todo el batería Jessie Cox, que dialoga muy bien con el pianista y dentro de la sencillez estructural de muchos temas, mantiene la variedad necesaria.


Si dejáramos a un lado las improvisaciones avanzadas de Beux en el violín, "Washa!" podría considerarse un disco "bonito". Me refiero a que Maher Beauroy puede llegar a ser víctima de sus propias cualidades, tocando de una manera muy ligera y etérea. Sin embargo las cualidades armónicas de sus composiciones salen a relucir con el trabajo solista. Se echa en falta algo más de efusividad por su parte, pero Beux lo compensa dando color a un disco muy tropical en los aires que transmite. "Nu creation" es un buen ejemplo de esto que digo, en donde además aparece otro elemento que es la marimba y el vibráfono de Julián Velasco. Un corte envolvente y preciosista, pero con los recovecos solistas suficientes para disfrute del personal. También es el caso de "An Lòt Solèy" un tema tranquilo y relajado cuya melodía se queda en seguida, pero que es seguida de una serie de juegos por parte de Beauroy que le dan un cariz más avanzado e interesante.

Me quedo con lo dicho. Maher Beauroy es joven y tiene talentos en todas sus facetas, tanto como intérprete como compositor. La timidez de los primeros pasos le ha hecho ser poco atrevido en un debut que es notable en cuanto a las formas y los resultados, pero que le falta un poco de fuego detrás. En cualquier caso, por algo se empieza y ya quisieran muchos estar a este nivel en los inicios de una carrera que esperemos sea larga. Por cierto. No hay que perdérselo en directo en el Festival de Jazz de Madrid de este año 2019. 


GOV'T MULE + JOHN SCOFIELD - "Sco-Mule": una orgía instrumental para los amantes de la MÚSICA.


La trayectoria de Warren Haynes está ligada a THE ALLMAN BROTHERS BAND, pero realmente su hijo predilecto, su creación más preciada, una vez que se lanzó a editar discos en solitario, es GOV'T MULE. Una de las bandas de rock sureño por excelencia en su sentido más setentero, es decir, con largas jams y relajo instrumental para deleite de los que nos gusta la música con dosis de improvisación. 

En 2015 la banda estaba de aniversario, 20 años ya, y para celebrarlo se sacó de la chistera este doble disco en directo. En verdad tenía truco, pues "Sco-Mule" se grabó en 1999, un año muy prolífico en escena para GOV'T MULE que dio pie a sus "Live... With a Little Help From Our Friends", y precisamente uno de esos "amigos" era JOHN SCOFIELD, con el que en septiembre de 1999 dieron un par de conciertos en Atlanta, uniéndose a ellos también el teclista  Dr. Dan Matrazzo. El resultado no podía ser más excitante. Tanto Warren Haynes como Scofield estaban en un momento muy creativo, el segundo además con sus discos más funkys en la espalda ("A Go-Go" y "Bump"), con lo que teníamos que prepararnos para largas jams llenas de excitación. Y así fue.


Vaya por delante que los que busquen el rock sureño "típico" de GOV'T MULE no lo van a encontrar aquí. En las casi dos horas y media que dura el disco, todo se nutre de música instrumental, de composiciones originales y prestadas que dan pie a largos solos e intercambios creativos entre Scofield, Haynes y Matrazzo. Por su parte, el bajista Allen Woody adopta un rol muy jazzista, en la mayoría de las ocasiones con un bajo fretless y bastante influencia a Marcus Miller, mientras que el batería Matt Abs, aporta la dosis de fuerza y poderío rock necesario, sin obviar el detallismo jazzista en algún que otro pasaje más tradicional. Pero todo esto no es óbice para que el nivel creativo sea máximo, dando lugar a un disco de jazz-rock absolutamente inspirado y brillante que te mantiene en vilo en temas que llegan a durar hasta veinte minutos, y sin embargo, se pasan en un suspiro.


El programa principal, que se incluye en el primero de los discos, se conforma por seis temas que redondean casi 80 minutos de música. Dos temas originales de Warren Haynes, una improvisación colectiva y tres versiones, una del propio John Scofield, el excitante "Hottentot" que el guitarrista grabara para "A Go-Go", otra de Wayne Shorter, "Tom Thumb" de su disco "Schizophrenia", aquí muy rockerizada y finalmente un brillantísimo y sucio funk original de James Brown, "Doing It To Death". 

Desde le inicio sincopado de "Hottentot" uno ya reconocerá los dos timbres guitarreros principales. El rockero y folk de Haynes y el reverberado de Scofield, tan característico de este último. Matrazzo tiene momentos muy buenos de lucimiento, en especial en el último corte de este primer disco, "Kind Of Bird", juego de palabras muy jazzístico, para una composición de Haynes que es precisamente la más jazzy del programa. Pero las auténticas estrellas son Haynes y Scofield, siempre inventivos, siempre fogosos, elevados por la rítmica brutal (especialmente el bajo de Woody).


El segundo disco contiene tomas alternativas de algunos temas del primer disco, como es el caso de "Hottentot", algo menos entusiasta que la inicial, pero con mayor presencia para el tuturerizado bajo de Woody, y "King of Bird", sin tanta efusividad improvisatoria para Matrazzo, y con un aire más jazzy que la original. También aparecen otros temas añadidos al programa como "Pass The Peas", que vuelve al redil de James Brown con un funky glorioso, "Devil Likes It Slow", para lucimiento de Matt Abs en los parches y para acabar un "Afro Blue" firmado originalmente por Mongo Santamaría y que se convierte en la jam por excelencia de todo el programa en sus 23 minutos de duración totalmente ingeniosos y ensimismantes.

"Sco-Mule" supone uno de esos momentos excitantes de la música en directo, que milagrosamente, se transfiere muy bien al plástico de un CD (o vinilo). GOV'T MULE, o mejor dicho, Warren Haynes se une a uno de los guitarristas angulares del jazz moderno y el resultado no puede ser más excitante. Música para dejarse llevar y disfrutar como un niño.



ENDSTILLE - "Endstilles Reich": una versión fría de la II Guerra Mundial.


La historia de la banda alemana ENDSTILLE es larga. Siendo un grupo que no ha salido del underground más profundo hasta hace poco, siempre ha gozado de respetabilidad entre los aficionados al Black más típico y malévolo, revestido de una producción cercana y accesible a los oídos menos entrenados ante los crudos crepitares de algunos grupos. Cinco discos hasta la fecha, siendo los dos últimos casi fundamentales (“Dominanz” y “Navigator” están entre mis discos favoritos del género), convierten a ENDSTILLE en una banda a tener muy en cuenta que hasta el momento no había gozado de popularidad más que en ámbitos muy limitados debido a sellos no muy bien distribuidos. Afortunadamente “Endstilles Reich”, quinto disco del grupo, manteniendo el nivel y la calidad vistas hasta ahora, supone el paso a una discográfica como Regain, donde seguramente conseguirán abrirse paso de manera más firme entre el público menos especializado, sin abandonar sus firmes convicciones musicales.

Obsesionados con la II Guerra Mundial, las portadas y los libretos de los discos de ENDSTILLE proporcionan siempre una colección de fotografías de la cara más amarga y destructiva de la Guerra, lo cual, unido a sus letras y a la frialdad de su sonido, los convierten en la banda sonora perfecta para poner cara a la locura humana en su extremo más devastador. Y “Endstilles Reich” no es una excepción, siendo su portada una de las más desoladoras que se pueden encontrar en las estanterías de las tiendas de discos, mostrando que el aspecto visual de ENDSTILLE es importante, no solo en lo que a material fotográfico se refiere, sino también en directo, donde son de los pocos grupos que sólo usan paintcorpse para la mitad del combo y no para todos sus miembros. Añadiendo a esta imagen descarnada y cruda de la realidad de la guerra y el horror, una música igual de decadente y cargada de desaliento, ENDSTILLE se convierte en un grupo muy recomendable para los seguidores del Black más tradicional, envuelto en una producción, que como sus compatriotas NEGATOR, y acogiendo las enseñanzas de MARDUK y DARK FUNERAL, ofrecen crudeza y buen sonido, cuando ambos conceptos parecían destinados a odiarse.


Entrando plenamente en la disección de la música de ENDSTILLE, las bases siguen siendo las mismas en “Endstilles Reich”: Black variado, donde las grandes velocidades y los riffs cíclicos y hechizantes se combinan con medios tiempos decadentes y cargados de fría oscuridad. Pero ello no implica estancamiento, sino perfeccionamiento. No buscan nuevos caminos, sino incrementar cada vez más la intensidad de sus composiciones, cada vez de extensión más larga y con un desarrollo más amplio, demostrando que ENDSTILLE se encuentra en plena fase de maduración de su sonido, algo que debido a su calidad y a sus buenas ideas les hace ir cada vez más lejos, regalándonos discos tan estimulantes como este “Endstilles Reich”, sin momento de relleno alguno. A lo mejor alguno puede pensar que su sonido es algo aséptico, como muchos han dicho también de sus compatriotas NEGATOR, lo que puede dar lugar a agotamiento ante tan magna muralla sónica, pero yo creo que ENDSTILLE sale airoso gracias a unas composiciones que sin salirse del tiesto, saben sonar inspiradas y variadas.

Sirva como ejemplo el tema de apertura, demostrando que no hay nada mejor para un disco como “Endstilles Reich” que comenzar con algo tan maléfico y afilado como “Among Our Glorious Existence”, marcando el pistoletazo de salida con un desesperado grito inicial y desarrollando uno de los mejores temas del disco: ritmos rápidos, asesino trabajo de guitarra y una estructura con algún momento de decadencia a medio tiempo que la hace variada y más accesible. Inicio brutal sin duda. La propia “Endstilles Reich” es otro momento para el recuerdo del disco, con un carácter épico aún más marcado y una estructura previsible pero ideal para mover la cabeza sin querer. Más contenido, pero igual de destructivo es “Vowärts! (Sturmangriff II)” cuyo riff principal es difícil de olvidar en medio de un ritmo marcial y machacante. Y la destrucción continúa paso firme con “Scars“, tornándose las guitarras casi un aullido lastimero y estremecedor, y sobre todo con la apoteósica “Endstille (Realität)” que cierra el trabajo de manera depresiva y desoladora, con un regusto clásico absolutamente genial.

“Endstilles Reich” no aporta nada nuevo al Black Metal, ENDSTILLE en general tampoco busca ser un grupo innovador pero, partiendo de esta premisa, se trata de buscar si saben ofrecer algo con calidad y buenas ideas que genere admiración y buenas sensaciones en el oyente, y de eso la banda germana parece que, de momento, anda sobrada. Un paso más en la construcción del sonido y en la barbarie marcial de ENDSTILLE.

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miércoles, 27 de noviembre de 2019

AUTUMNAL - Entrevista. Diez años de recuerdos otoñales.



Diez años de recuerdos otoñales

AUTUMNAL cumple diez años. Una de las bandas de Doom españolas con más adeptos, a pesar de ser poco prolíficos y no hacerse oír mucho hasta hace poco a nivel de promoción (demostrando que el boca a boca funciona) celebra, tras la edición de su debut larga duración “Grey Universe” que ya alabé en estas páginas en su momento, una década de existencia, con altibajos en su seno, pero siempre con las ideas muy claras y una capacidad en directo fuera de toda duda, como en Madrid más de una vez hemos podido comprobar. Quizás uno de los secretos mejor guardados de nuestro país, quizás un grupo que podría haber llegado más lejos, quizás... dejemos de elucubrar, AUTUMNAL es un gran grupo y puede que a partir de ahora reciban todo lo que merecen en lo que a reconocimiento se refiere. Calidad tienen y pese a lo que muchos digan, personalidad también. En cualquier caso desde RockTotal nos quisimos poner en contacto con Javier, su cantante y guitarrista, y por fin, tras un tiempo de espera fruto de la ajetreada vida de sus componentes, aquí tenemos el resultado. Cuando ya el otoño entra de lleno en España y el frío llega a nuestras calles, AUTUMNAL reivindica su lugar en la historia de la música.

Poniéndonos nostálgicos, cumpliendo vuestro décimo aniversario como banda, ¿qué recuerdos quedan aún en vosotros de aquel día allá por 1998 en el que AUTUMNAL dio su primer concierto en San Sebastian de Los Reyes? ¿Qué balance haríais de todos estos años?

Muchos buenos, y por desgracia, también muchos malos. Esto es como una relación sentimental, existen los tragos dulces pero también los amargos. Al final, el balance es positivo, más aún del que a priori podíamos prever.


Precisamente este otoño vais a organizar un concierto de celebración de los diez años como AUTUMNAL, en donde contaréis de momento con la presencia de los franceses INBORN SUFFERING. ¿Es una especie de auto-homenaje? ¿Pensabais que llegaríais tan lejos temporalmente con la banda?

En realidad es un homenaje a nuestros seguidores más fieles y más antiguos de Madrid. Siempre tenemos que ofrecer un repertorio muy escueto en el que nos vemos obligados a interpretar nuestros últimos temas y hemos recibido peticiones de temas más antiguos. Decidimos, simplemente, ofrecer todo el trabajo de AUTUMNAL, lo antiguo y también lo actual para aquellos nostálgicos que nos siguen desde el principio. Será una fiesta más que una prueba, una fiesta para agradecer la fidelidad, que en diez años no es poco.



No habéis sido una banda muy prolífica en todo este tiempo. ¿Os queríais tomar las cosas con calma, o simplemente no vinieron las oportunidades que deseabais en el seno de la banda?

En principio no nos tomamos la idea de AUTUMNAL como algo profesional. Más bien, una forma de hacer algo que nos gustaba entre amigos, siendo conocedores en todo momento de la escena musical y del estilo que escogíamos. Sin darnos cuenta nos vimos grabando y ofreciendo conciertos con mejor respuesta de la que nunca hubiésemos imaginado, con lo que comenzamos a tomarlo en serio. También, al plantearse el futuro de manera más seria surgen diferencias de pretensiones, opiniones… y los miembros del grupo comienzan a cambiar. Eso también nos ha hecho pasar por tiempos muertos y ralentizar nuestro camino. No obstante, no nos quejamos, de todo se aprende, hasta de esos tiempos muertos. Creemos en un paso lento y sólido.


La evolución del grupo hasta “Grey Universe” es palpable, de un sonido y unas composiciones más centradas en la oscuridad y el primitivismo, a una música más centrada en recrear atmósferas, melancolía y con variedad de pasajes mayor. ¿Estáis de acuerdo con esta apreciación por mi parte? ¿Hasta dónde queréis llegar con el sonido de AUTUMNAL?

Sí, es lógico que vayas evolucionando. De hecho, yo mismo no sería seguidor de un grupo que siempre grabara el mismo material, sencillamente porque me aburriría. Imagino que también la visión musical cambia con los años, te inquietan otros sonidos, otras influencias… Creo que un grupo puede evolucionar, y ha de evolucionar. No estoy tan de acuerdo con cambios radicales de estilo. Veo más justo para el seguidor que se cambie el nombre de la banda, ya que es otro producto.



Hace un par de años editasteis un CD donde seleccionasteis temas de vuestras demos “In My Shell” y “The Age Of The Sin”, que sólo circuló por medios de comunicación y sellos. ¿Fue así cómo Xtreem Music se decidió a editar vuestro nuevo trabajo? ¿Algún otro sello se interesó por vosotros?

Bueno, David Rotten ya conocía nuestra trayectoria desde hacía un tiempo, no hizo falta mostrarle la Demo. Hubo otras ofertas, desde dentro de nuestro país y de fuera y nos decantamos por lo que parecía que podía ser más atractivo a nivel de promoción para la banda.


Sorprende ver que en “Grey Universe” no hayáis optado por regrabar temas de vuestras demos, para llevarlos a un público mayor. ¿No queríais así cortar la evolución de la banda y sí mostrar lo que es AUTUMNAL hoy en día? ¿Pensáis editar con discográfica o regrabar alguna vez vuestras demos para que tengan una distribución más amplia?

La razón es que aunque la banda ha tenido paréntesis de tiempo para los medios, hemos seguido componiendo como siempre, con lo que teníamos material de sobra para editar dos CD´s. Al final decidimos descartar algunos temas que ya no utilizamos, con lo que ni nos planteamos regrabar temas antiguos. Es una pena porque cuando oímos temas como “Zoe”, “Your inner says”… imaginamos cómo sonarían con medios adecuados… pero preferimos no estancarnos en el pasado y mirar siempre adelante.


En vuestra historia como banda siempre os han comparado inevitablemente con MY DYING BRIDE, ¿ha sido esto un lastre para vuestra música? ¿De dónde parten realmente vuestras influencias?

A veces, a nivel de críticas, duele oír opiniones que dejen intuir el plagio o la copia, pero en realidad no es cosa que hoy en día nos preocupe. Sí, nos parecemos, básicamente porque hacemos el mismo estilo. Creo que a nuestros seguidores les gustará más que nos parezcamos más a MY DYING BRIDE que a Luis Miguel, ¿no? (Risas). Ninguno intentamos pensar en MY DYING BRIDE ni en otro grupo para componer. Nuestras influencias son mucho más variadas de lo que pueda parecer cuando escuchas el producto final. Sí hay influencias de MY DYING BRIDE y de ANATHEMA y de todos con los que nos puedan comparar, pero en el seno del grupo os puedo asegurar que algunos vienen desde el Pop ingles, hasta el Rock sinfónico, Death Metal o Heavy clásico… No sé, intentamos dar una atmósfera, un mensaje… no cómo lo damos…


En “Grey Universe” veo un tratamiento de la voz más variado. Javier experimenta con muchos registros, algunos más agónicos, otros más limpios, pero siempre con un dramatismo muy presente. ¿Fue algo premeditado o simplemente surgió ante unas composiciones más melancólicas y cargadas de frialdad como las del disco?

Creo que surge de lo que te comentaba en la pregunta anterior. Existen muchas influencias y muchas formas de comunicar un sentimiento. No hay que acotarse un terreno y no salir de él ni de las voces guturales. Creo que en el mundo de la música, como cualquier doctrina artística, quien se estanca muere. Es bueno probar nuevos registros que nunca dirías que entrarían en un pasaje y que luego yo mismo me sorprendo del giro que produce a nuestro mensaje.



También he apreciado que los arreglos están mucho más cuidados, las guitarras se cargan de efectos y pasan por distintas sonoridades, y el trabajo de María con el cello se vuelve esencial en muchos pasajes. ¿Se puede decir que estáis en plena maduración de vuestro sonido?

Creo que sí. Nos queda mucho camino, pero cada paso que damos, entendemos mejor cual es nuestra identidad y no necesitamos preguntarnos en nuestras composiciones: “esto suena demasiado a esto, o esto no es lo que se supone que hacemos como estilo…” Somos más libres para crear sin tener que compararnos con nadie. En definitiva, nos percatamos que sonamos cada día un poco más a nosotros.


¿Grabar un tema de gran extensión como  The Street Of The Largest City In A Grey Universe” ha supuesto un reto para vosotros a la hora de componer? ¿Por qué decidisteis dividirlo en tres partes?

Creo que el reto para nosotros es cerrar un tema por debajo de cinco minutos… (Risas) En absoluto. Fue un tema que nos costó poco cerrar. Después nos planteamos que había tres fragmentos totalmente diferenciados e intentamos acompañarlo con las letras y con tres subtítulos. Fue decir: “lo hacemos así porque nos ha salido y nos gusta” (Risas)


En AUTUMNAL parece que no sólo cuidáis el aspecto musical, sino también el visual. El art-work del disco, las fotos promocionales... todo está en concordancia absoluta con la magia gris y bella de “Grey Universe” ¿Es tan importante la música como el envoltorio en el que la ofreces? ¿En la era del digitalismo, se está perdiendo el cuidado de los detalles en este sentido?

Personalmente, yo, era un enamorado de desplegar el librito del CD o del LP cuando existían los vinilos, y deleitarme con las letras y las ilustraciones mientras oía la música. Creo que es importante dar una escena de producto completo, con lo que se intentó completar el mensaje de la música con la carátula y el librito. Y sí, se está perdiendo, sobre todo con las grabaciones piratas, en las que oyes música pero en vez de hablar de canciones hablas de cortes, el uno, el cuatro, la quinta canción… etc.



Durante muchos meses era casi imposible encontrar información de la banda, de hecho, personalmente, en ocasiones llegué a pensar que os habíais disuelto. Pero por fin volvéis a tener una web propia, www.autumnal.net, muy trabajada por cierto. ¿Os costó encontrar el diseño de la página? ¿Creéis que es una herramienta fundamental para tener un contacto más o menos directo con la banda y que sea más conocida?

Evidentemente, Internet ha revolucionado las comunicaciones a todos los niveles. Pienso que no tendríamos ni la mitad, ni una cuarta parte de seguidores si no existiese este medio. Es importante sacar partido a este producto.


Uno de los hechos más relevantes en vuestra historia fue la entrada de Jose como manager de la banda. ¿No os gustan las tareas anexas a la vida de una banda: promoción, contratación...? ¿Creéis que la figura de un manager es esencial para que la banda se centre en exclusiva en crear música?

Con la entrada de nuestro manager se puso de manifiesto un antes y un después en AUTUMNAL. Evidentemente nosotros somos músicos, no relaciones públicas y además tenemos nuestros trabajos y vidas privadas que no nos permiten hacer una labor de promoción demasiado profesional, ni contar con demasiados contactos. Por otro lado, es importante canalizar toda la acción de estrategias, conciertos y promoción en una sola persona que sólo se dedique a eso dentro del grupo. Antes, uno encontraba un concierto, otro algún otro que además era incompatible con el anterior… ahora es todo mucho más organizado y más cómodo para nosotros. Nos dedicamos a lo que nos tenemos que dedicar.


Otro momento fundamental supongo que debió de ser la oportunidad de tocar hace unos años junto a ANATHEMA. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Cómo surgió la oportunidad?

Pues la verdad es que fue una suerte. Fue uno de los conciertos para recordar. Tocamos con mucha tranquilidad y el ambiente con los chicos de ANATHEMA fue genial. En cuanto a la oportunidad fue simplemente enviando una demo al organizador y nos confirmaron nuestro hueco en el cartel.



También habéis tocado con otros grupos como MAR DE GRISES o más recientemente KATATONIA. ¿Es cierto que KATATONIA tocó con vuestro equipo en Madrid? ¿Qué bandas, con las que hayáis tocado, os han llamado más la atención?

No solo en Madrid compartimos material. Con KATATONIA fue todo bastante más frío. No he conocido un grupo con menos ganas de confraternizar. En fin, supongo que es el carácter nórdico. Y los mismos KATATONIA nos llamaron la atención porque de puramente profesionales, nos echaban del camerino después de sus actuaciones porque tenían que reunirse para hacer un feed-back del concierto. Un tanto curioso.


Una pregunta que me asalta hace tiempo en vuestros conciertos. El sonido casi siempre es muy bueno, pero he notado que lo que más os cuesta ecualizar es el cello. ¿Es difícil encajar el instrumento de María en los directos, para que se oiga lo suficiente y no se pierdan los matices necesarios que aporta a vuestra música?

Sí, totalmente. Es el interrogante en cada prueba de sonido. Supongo que los técnicos y las salas de conciertos no están del todo preparados para conjugar elementos eléctricos con acústicos y al final acabamos la mayoría de las veces con acoples bastante desagradables o con un sonido de violonchelo casi inexistente, lo cual resta armonía a nuestra música.


Durante todos los años de existencia habéis tenido bastantes cambios de formación, aunque más o menos la espina dorsal de la banda siempre se ha mantenido firme. ¿De las idas y venidas hasta ahora, cuál fue la más traumática para vosotros, o por lo menos la que más os costó superar?

La más reciente. La salida de Guillermo y Andrés fue particularmente traumática desde el punto de que cabía hasta cuestionarse por la continuidad del grupo, sumado a que hubo tentativas de demandas legales por copyrights y demás… toda una mierda innecesaria, cuando la música se compone por todos los miembros del grupo.


¿Es difícil compaginar los ensayos teniéndote a ti en Barcelona, a María en Salamanca y al resto en Madrid?

Ni me hables… (Risas) es bastante más complicado que cuando vivía en Madrid, pero las ganas al final hacen que se busquen soluciones.


Dentro de poco vais a actuar en el festival holandés Dutch Doom Days, como representación española junto a HELEVORN, en un festival cargado de buenas bandas dentro de este género. ¿Estáis ilusionados por la oportunidad? (N. de R.: cuando esta entrevista salga publicada, AUTUMNAL ya habrá actuado en el citado festival, a principios de Noviembre de 2007)

Por supuesto, teníamos ganas de pegarle un bocado al mercado europeo y que mejor oportunidad con un festival de esta talla. Lento pero parece que todo va llegando poco a poco…


Muchas gracias por vuestras respuestas, y si queréis decir cualquier cosa a los lectores de RockTotal, este es el momento:

Muchas gracias a todos vosotros y espero que sigamos contando con un público tan fiel en el futuro.

(Entrevista publicada también en: http://www.rocktotal.com)


HACRIDE - "Amoeba": avanzando en su propuesta.



Hace dos años descubrí por casualidad a esta banda francesa. Acababa de editar “Deviant Current Signal”, su primer disco, y cayó en mis manos medio de rebote, descubriendo nuevamente gracias al trabajo en esta web, una banda que apuntaba maneras. Desde que escribo en estas páginas he podido descubrir grupos que de otra manera me habrían pasado desapercibidos, y el caso de HACRIDE fue uno de ellos. Ahora el grupo vuelve para presentar su segundo disco, “Amoeba”, un paso más en su sonido, aunque como a continuación relataré, con menos capacidad de sorpresa y por debajo de lo esperado en calidad.

Sus principales influencias siguen presentes. Esa mezcla entre los riffs y el sonido actual de MESHUGGAH, con la técnica y la tradición de DEATH, sigue patente, pero ahora la banda gala ha pendulado un poco más hacia el primer lado, profundizando en la matemática, la locura controlada y las estructuras repetitivas e hipnóticas de los suecos. Siguiendo la estela de alumnos aventajados en este estilo como GOJIRA o TEXTURES, HACRIDE vuelve con un segundo disco mucho más trabajado en el aspecto compositivo, pero algo más convencional en el resultado final. Sin conseguir llegar al éxtasis de sus compatriotas GOJIRA, el grupo de Poitiers se centra en crear estructuras que, con simplicidad aparente de elementos, se retuercen una y otra vez sobre sí mismas, hasta conseguir un efecto hipnótico en el oyente. El problema es que, conforme va avanzando el disco, se va perdiendo efectismo y al final, la hora de duración que casi alcanza se hace muy larga. 

La evolución del grupo es palpable en este trabajo: el sonido mejora notablemente, aumentando el peso de las guitarras y la batería para dar mayor potencia al conjunto, lo cual ayuda a impresionar en las primeras escuchas. Los riffs se repiten una y otra vez y se combinan con melodías y rápidos fraseos que aportan el toque técnico y de variedad al trabajo. La voz hace uso de un registro cuasi Hardcore, pero se conjuga con otras sonoridades que aportan cierta atmósfera a las composiciones (voces limpias que se difuminan para dar un aire fantasmagórico). Finalmente y para lograr un resultado más experimental, las composiciones se alargan con cambios de ritmo y estructura constantes, uniendo las distintas partes con disonancias y armonías extrañas, lo que tiene un efecto sorprendente al principio pero con las sucesivas escuchas acaba por resultar un poco saturante.


En consecuencia, y sirviendo de resumen de la evolución del sonido de HACRIDE, “Amoeba” es un trabajo superior en el aspecto compositivo que su predecesor, pero se vuelve mucho más disperso de lo que cabría esperar teniendo en cuenta la música directa que practica el grupo. Les ha faltado dar un poco más de cohesión a las ideas para no quedarse a medio camino. Aún así algunos temas son francamente buenos. “Perturbed” y “Vision Of Hate”, por ejemplo, aunque son largos, se hacen bastante amenos (sobre todo el segundo de los citados), por los constantes cambios de estructura y los potentes riffs. Tras la instrumental “Liquid”, se empieza a ver un cierto estancamiento de ideas, pues los temas, aunque siguen siendo notables, se vuelven algo previsibles. 

Sólo “Ultima Necat” y su continuación, “On The Threshold Of Death” (el tema más largo), se desmarcan un poco del resto ofreciendo un nuevo paisaje, más pausado, más emotivo y atmosférico, lo cual ayuda a despejarse de la continuidad en que estaba decayendo el trabajo de HACRIDE en los temas previos. En el primero de los cortes, que sirve de introducción instrumental, las guitarras acústicas serán protagonistas desplegando una variada paleta de texturas y colores, que contrastan con el resto del disco. El segundo de los cortes mantiene la calidez, haciendo hincapié en las atmósferas (recreadas por las voces limpias de Bourreau), que mezclan de manera notable con los elementos contundentes de la música de HACRIDE. Si hubieran experimentado en esta línea a lo largo del resto del disco la nota final habría sido un poco más alta.


 Me he dejado para el final la curiosidad del disco: “Zambra”, un tema que no es ni más ni menos que una versión de OJOS DE BRUJO, la banda española que fusiona el Flamenco con el Hip-Hop y otras sonoridades actuales. Desconociendo la versión original, sólo puedo valorar el tema desde el resultado que ha logrado HACRIDE, y salvo algunos detalles que no me van en exceso, es uno de los mejores cortes del disco. La propia banda española ha colaborado con la percusión, las guitarras y las voces en esta versión, y si no fuera por el rapeado que se marcan puntualmente en algunos segmentos del tema, la nota final del mismo sería de sobresaliente. La combinación de las guitarras acústicas aflamencadas, el cajón y los riffs contundentes y metálicos de HACRIDE suena fresca y curiosa. Dejando a un lado los prejuicios, un gran tema.

Tras la escucha de “Amoeba” creo que al grupo de Poitiers todavía le falta mucho camino para llegar a la altura de sus compatriotas GOJIRA, y aunque viendo el éxito de la banda del País Vasco francés, parece que HACRIDE ha querido profundizar en los elementos que tenía en común con el otro cuarteto galo, el resultado obtenido está un poco por debajo de lo que cabría esperar, si lo comparamos con su buen debut. “Amoeba” no es un mal disco, es más, si te gustan las bandas que he ido citando a lo largo de la reseña seguro que te agradarán, pero creo que podrían haber dado más de sí. Siguen siendo notables, pero les falta el empujón final. Todo se andará.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)