El
lanzamiento en 2003 de "Hate, Malice, Revenge", el primer disco de
ALL SHALL PERISH, a través de una compañía japonesa del underground metálico
pasó casi desapercibido. Solo unos pocos nos dimos cuenta del potencial de esta
banda americana, que aunque eran vendidos como Metalcore, daban una patada en
el trasero a todas las bandas de moda en este estilo, y a muchas de Death Metal
técnico. Un gran número de conciertos teloneando a ilustres bandas como DYING
FETUS, SIX FEET UNDER... y demás les llevó a estar en boca de más gente, hasta
que Nuclear Blast vio en ellos algo que les hizo ficharles y reeditar el debut
de la banda (que ya comentara mi compañero Juanma Rubio en estas páginas), lo
que generó un gran revuelo en torno a su nombre. Desde entonces hasta hoy ha
pasado poco más de un año, y por fin tenemos en nuestras manos el segundo disco
de ALL SHALL PERISH, "The Price Of Existence".
En
el camino han sufrido cambios, principalmente la marcha de su anterior
vocalista, el enorme tanto en tamaño como en cuerdas vocales, Craig, pero la
entrada de Eddie en la banda consigue el notable, aunque sus registros agudos
son más Hardcore y lineales, su voz gutural y grave sigue la onda brutal del
debut de la banda de la Bay Area. Y es que el genio de Ben en las guitarras
sigue presente, y sobre todo esa máquina de Matt en la batería, destrozando
todo lo que encuentra a su paso en forma de cambios de ritmo inverosímiles y un
doble bombo que corta el aire. El nuevo guitarrista, Chris, aporta un toque más
melódico a las composiciones, algo que yo creo que es la principal diferencia
de este disco con respecto a "Hate, Malice, Revenge", y que aumentan
la calidad y variedad de las composiciones.
Pero en el fondo siguen manteniendo sus señas de identidad, siendo una
de ellas su protesta contra el mundo que estamos creando, como un repaso a los
títulos de los temas nos muestra.
El
trallazo de partida, "Eradication", ya pone sobre aviso el que ALL
SHALL PERISH no se ha relajado en el tiempo que separa "Hate, Malice,
Revenge" de este nuevo trabajo. El Death Metal técnico, mezclado con
melodías de inspiración europea que pueden recordar lejanamente a AT THE GATES
y elementos del Hardcore, como los característicos parones, están presentes
nuevamente, de manera excepcional. La etiqueta Metalcore, con que muchos han
catalogado al grupo se queda pequeña para definir "The Price Of
Existence". En este disco se demuestra que las fuentes de inspiración del
grupo americano siguen siendo amplias, y te puedes encontrar cortes más
Hardcore como "Wage Slaves" (con unos coros brutales) y otros más
auténticamente Death Metal, en una onda MISERY INDEX, DYING FETUS... como en la
enorme "There Is No Business To Be Done On A Dead Planet", donde ALL
SHALL PERISH profundizan en una forma muy particular de entender el Metal.
Ningún sub-estilo pasa desapercibido para el grupo, y el nivel técnico con el
que cohesionan todo es admirable.
Si
comparamos este segundo trabajo con su debut, se ve que los parámetros siguen
siendo los mismos, pero se dota de mayor variedad a las composiciones, de más
elementos que hacen que "The Price Of Existence" pase a ser una obra
de más amplitud, más trabajada y madurada. Sobre todo en el plano compositivo
de las guitarras, las cuales por momentos suenan agresivas a la par que
melódicas (los riffs de "Better Living Through Catastrophe" parecen
sacados de un grupo de Death-Thrash escandinavo), y por momentos contundentes y
pesadas como losas. Se aprecia un mayor peso de la melodía, pero esto no supone
que su propuesta sea más accesible, o que busquen un público más amplio, lo veo
más bien un paso más en su propuesta, lo que da pie a temas más largos y
desarrollados, lo cual contribuye a aumentar el rango de registros por los que
pasan los distintos temas del trabajo. Sin duda ALL SHALL PERISH es una banda
que puede gustar tanto a fanáticos del Death Metal más técnico, como del
melódico, como de las tendencias más actuales y de moda, y todo ello con unas
cotas de calidad enormes.
Hay
espacio para experimentaciones en forma de atmósferas oscuras y un cariz algo
más lento y pesado, algo que se aprecia en "Prisioner Of War", un
corte que se sale un poco de la línea de ALL SHAL PERISH, pero que pone a la
banda en un peldaño más arriba, al igual que el fantástico y melódico
"Interlude" que a través de un solo de guitarra muy inspirado y
cargado de sentimiento, consigue servir de balón de oxígeno para la segunda
parte del disco, tan brutal como la primera, con cortes destacables como "The
True Beast", donde Eddie utiliza hasta cuatro registros diferentes de voz,
y con unos coros que nuevamente destrozan lo que se les ponga por delante. El
corte final, "The Last Relapse" quizás sea uno de los más atípicos en
la corta carrera de la banda: su inicio lento y decadente donde usan hasta
voces limpias, da paso a una tormenta de riffs de puro Thrash-Death,
entrelazados con un interludio acústico, y con un final donde nuevamente la
melodía de Chris en su guitarra vuelve al primer plano. Quizás el mejor escaparate
para ver la evolución de la banda, y el probable camino que va a seguir en el
futuro (esperemos que no pierdan su identidad por ello).
ALL
SHALL PERISH es una de esas bandas que sorprende, impacta, y aumenta de manera
exponencial su éxito a fuerza de calidad. Este nuevo disco confirma las
expectativas de su debut y lanza a la banda a nuevos caminos que profundizan en
su propuesta. Si no los conocías hazte cuanto antes con su de momento breve
discografía, son dos joyas de Metal Extremo con mayúsculas. Como dice la hoja
promocional, en una frase que me ha hecho mucha gracia: son los discos
perfectos para destrozar tu habitación lanzándote desde los armarios. Sólo un
consejo, pon una colchoneta antes, para amortiguar el golpe más que nada.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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