¡Qué
pena que “Dominator” sea sólo un MCD de un cuarto de hora de duración! Y es que
IMPIETY ha conseguido en este corto trabajo un grado de intensidad al que nos
tienen acostumbrados, pero que especialmente escuchando estos temas, logran
elevar a la enésima potencia. Para quien no los conozca, estamos ante una de
las bandas más afamadas del sudeste asiático, de ese país cuna de bandas como
es Singapur. Al pie del cañón desde los primeros compases de los noventa y con
cinco discos completos a sus espaldas,
el caché de IMPIETY está más que justificado.
Lo
último que escuché de ellos fue “Paramount Evil”, ya que su última obra en
estudio, “Formidonis Nex Cultus” aún no he tenido oportunidad de diseccionarla,
sin embargo “Dominator” es plenamente continuista de lo que lleva haciendo la
banda desde “Kaos Kommand 696” .
War Metal que acuñaron los canadienses BLASPHEMY y continuaron posteriormente
AXIS OF ADVANCE. Esa mezcla entre la velocidad y los riffs a mil por hora del
Black y la pesadez y oscuridad del Death, al más puro estilo ANGELCORPSE, pero
con ese punto de calidad extra que le da a IMPIETY ser parte de la vieja
guardia del género y no unos meros seguidores. Sencillamente música visceral,
hecha desde lo más profundo de la putrefacta alma de estos guerreros del terror
y del Apocalipsis que no titubean ni un minuto en su cruzada destructiva del
mundo. Bárbaro, poderoso, vomitivo y carnívoro, descomunal en una palabra. Lo
malo es que uno se queda “interrumpido” en medio de tan magna banda sonora, lo
que genera que “Dominator” sea un caramelo que se disuelve demasiado pronto y
salvo que quieras tener todo de esta banda y te mueva un afán completista, no
te va aportar mucho a la hora de conocer a esta gran banda.
La
producción, como en discos pasados, no es pulcra, no es explosiva, no es
soberbia, es simplemente orgánica y natural, gélida y sepulcral, pero
totalmente disfrutable, que no hay que sonar a caja de zapatos para hacer
música underground y satánica (es aquí donde se distingue quién tiene algo que
ofrecer de quién se disfraza de “sonido auténtico” porque no da más de sí). Y
la labor de composición no va más allá de ataques sónicos que cogen el Thrash
más diabólico, el Black más afilado y el Death más enfermizo y lo mezcla en
temas de menos de tres minutos ante los que es imposible no empezar a mover la
cerviz como un poseído. Una introducción de barbarie y horror, de lucha y
guerra, una introducción a nuestra propia condena, abre esta masacre sonora que
nos pulveriza en “Slaughterror Superiority” como si fuéramos hormigas en vez de
seres humanos.
La máquina bien engrasada de Tremor y unos fraseos escupidos que
me recuerdan al “Satanica” de BEHEMOTH abren paso a uno de los temas más
despiadados del plástico. Pero lo mejor está encarnado en el tema que da título
al disco, “Dominator”, donde el poderío y la efectividad de los ritmos Thrash
acelerados se dan la mano con unos riffs que son balas silbando a través del
viento. Para rendir tributo, “The Black Vomit” versión de los seminales
SARCOFAGO, con la aportación de las guitarras de Lord Ashir de INFERNAL
EXECRATOR, se nos sirve con unas formas más aceleradas y menos crudas que la
original, pero perfectamente mimetizada con el resto del trabajo. Y finalmente,
dejándonos con la miel en los labios, “At War With Temujin” nos termina de
rematar a golpe de cánticos de guerra y odio hacia la cristiandad.
Quince escasos minutos de caos y superioridad humana. Quince minutos que
te harán entrar en éxtasis pero que saben a poco, a muy poco. “Dominator” es
muestra de que IMPIETY sigue vivo y con mucha fuerza, pero no es lo más
recomendable para empezar a conocer a la banda, aunque si lo que quieres es
tener algo que llevarte a la boca del cuarteto de Singapur, este MCD es
realmente atronador y soberbio. Un paso más para unos luchadores del
underground como es esta banda y de los que unos cuantos deberían aprender.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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