jueves, 21 de noviembre de 2019

BRAND NEW SIN - "Tequila": abre otra botella y echa una calada al cigarro.


“Recipe For Disaster”, el segundo disco de BRAND NEW SIN que fue editado en el 2005, se convirtió en uno de mis discos favoritos de aquel año. Fue curioso porque lo adquirí casi por casualidad y sin ningún tipo de referencia previa sobre la banda, simplemente me dejé llevar en un arrebato consumista de discos, algo que me suele pasar a menudo y en los cuales me he topado con grandes bandas, pero también con grandes decepciones. Sin embargo, éste no fue un caso de los segundos, sino de los primeros. Lo que salía de mi reproductor era un Rock Stoner con aires sureños que sin ser nada novedoso tenía una capacidad de adicción asombrosa. Me tiré mucho tiempo escuchando una y otra vez aquel disco porque era sencillamente genial, pegadizo y directo como pocos.

Hecha esta introducción, de nuevo por casualidad cae en mis manos algo más de un año después de lo que acabo de narrar, el tercer disco de BRAND NEW SIN, esta vez titulado de una manera que refleja aún mejor sus pretensiones, “Tequila”: y es que la música de este quinteto es tan poderosa, fuerte y a la vez con un regusto tan añejo como el de la famosa bebida mexicana. Cruza los riffs y el aire a tugurio de mala muerte de la voz de BLACK LABEL SOCIETY, con el Stoner de los últimos discos de CORROSION OF CONFORMITY, y el sonido característico del Rock de Nueva Orleans (DOWN, CROWBAR...) y tendrás una idea de lo que hace esta banda, que sin embargo no son del sur de EE.UU, sino de Nueva York. Música que no requiere grandes atenciones por parte del oyente, pues es tan sencilla como directa, pero que a la vez, está tan bien pensada y ejecutada con tanta calidad que se quedará grabada enseguida y tendrás unas ganas irrefrenables de escucharla una y otra vez.

No obstante, en comparación con “Recipe For Disaster”, “Tequila” es mucho más reposado, tiene mucho más groove que su predecesor y tira más de la pesadez y de la contundencia, que de la estimulación a través de velocidades más elevadas. Sigue teniendo como base el Rock pegadizo y efectivo, pero los temas se alargan un poco más y se basan más en la potencia de los riffs y en la variedad. Estos elementos unidos a una producción orgánica y que es un guiño al pasado, y el aire Blues de muchos temas, convierten a “Tequila” en el álbum de la maduración para BRAND NEW SIN. Un disco más íntimo, más cercano, menos accesible también es cierto, pero igual de directo que su predecesor en cualquier caso. También se nota un avance en las guitarras, que van un paso más allá y se llenan de matices que en “Recipe For Disaster” quedaban un poco ocultos, o sólo salían a relucir en contadas ocasiones. El hecho de que hayan rebajado las revoluciones de las composiciones, y que las estructuras sean algo más largas, genera que Dunhan y Wiechmann tengan un mayor espacio para lucirse en forma de algunas melodías bastante trabajadas, algunos cambios de ritmo notables, y sobre todo solos más predominantes. Y consiguen aún así seguir sonando directos gracias a una sección rítmica realmente pétrea y al magnífico trabajo en las voces de Joe Altier, el cual es brillante tanto en los tonos graves y chulescos a lo BLACK LABEL SOCIETY, como en algunos estribillos más melódicos.


Ya desde el españolizado inicio de “Said And Done”, con ese amago de pasodoble con el que comienza, nos damos cuenta de que vamos a estar ante otro disco tan estimulante como su predecesor. El desarrollo de este tema tan Stoner como se espera de ellos nos lo confirmará: un sencillo riff que se quedará grabado, mientras Altier escupe sus palabras que suenan a gloria en su cazallera voz. “Did Me Wrong” mete más carne en el asador, y aunque tampoco aumenta mucho las revoluciones en comparación con el primer corte, consigue excitar gracias a una estructura bastante contenida y variada, que sorprende en cada nueva escucha. “The Proposition” despliega ese aire más intimista y Blues que ya estaba presente en los primeros cortes, pero que aquí se desarrolla aún más. La voz de Altier tiene un mayor protagonismo y las guitarras se llenan de matices y efectos de todo tipo, siempre con la calidad suficiente como para que el nivel de atracción al que nos habían llevado no se pierda. Esta senda es seguida en otro de mis cortes preferidos, y todo un single para el grupo si no se han dado cuenta de ello ya, “See The Sun”. Quizás el tema más íntimo de todo el disco, pero a la vez uno de los que más consigue que a la segunda escucha estés repitiendo el estribillo y dejándote llevar por sus guitarras.

Pero que nadie se asuste, la contundencia y el Rock siguen vivos en “Tequila” y el tema más cañero del disco nos lo recuerda despertándonos del ensueño en que “See The Sun” nos había metido. Me refiero a “Motormeth”, una composición que debe ser carne de directo y ante el cual es imposible no saltar una y otra vez del asiento. Nuevamente el trabajo de guitarras en conjunción con la sobresaliente voz de Altier sale a relucir en otro de los cortes variados del disco, “Reaper Man”,  donde además cuentan con un invitado de lujo, cuya inconfundible voz le dará su aire particular al tema, Peter Steele de TYPE O NEGATIVE. El trabajo se cierra con broche de oro, con una canción sureña tradicional de los EE.UU, que ha sido revisionada por artistas como Bob Dylan, Nina Simone o el grupo THE ANIMALS entre otros muchos, pues “House Of The Rising Sun” es un estándar en toda regla. El tema en manos de BRAND NEW SIN suena emotivo a más no poder, llegando a poner la carne de gallina en muchos momentos, y es una forma excepcional de acabar el disco, seguramente en homenaje particular al sonido del que bebe la música de este quinteto, y por qué no a Nueva Orleans aún no recuperada del desastre que la asoló hace ya un tiempo.

Como ya he dicho, maduración, esa sería la palabra con la que se podría resumir lo que ha conseguido BRAND NEW SIN en este disco. Sus temas ya no son tan inmediatos, pero ha ganado su propuesta en personalidad y en riqueza de matices. Aún así siguen haciendo música sin compromisos, directa a nuestros cerebros, y ante la que es difícil no reaccionar, salvo que no corra sangre por tus venas. Abre una botella de “Tequila” y deja que el calor pase a través de tu cuerpo.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

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