Han tenido que pasar casi tres años para volver a escuchar
un nuevo trabajo del odio eterno particular de Erik Rutan (MORBID ANGEL,
RIPPING CORPSE...). Con el guitarrista, cantante y compositor envuelto en
varias tareas como productor (AVULSED, MASACRE...) y sorteando un tifón tras
otro, su principal labor musical, su proyecto, el grupo al que creó hace casi
diez años cuando aún estaba en MORBID ANGEL, ha tenido que esperar. Pero el
resultado tiene calificación de obra maestra.
Es curioso ver como la discográfica Earache pretende crear
insana competencia entre las dos bandas más importantes, dentro del Brutal
Death de finales de los noventa: NILE y los propios HATE ETERNAL, cuando las
propuestas de ambos son tan diferentes como complementarias. Lo digo porque en
la hoja promocional, el sello inglés nos dice: "Es una pena que NILE,
habiendo sacado un enorme disco, HATE ETERNAL los ha pasado por encima".
En fin, todo sea por el marketing.
¿Qué nos encontramos en "I Monarch"?. Diez temazos
increíbles. Desde la brutal y variada "Behold Judas", pasando por la
hiper-técnica y vehículo de exhibición para Derek Roddy, "The Victorious
Reign" o la genial y plenamente continuista de su anterior disco,
"The Plague Of Humanity". También hay hueco para temas más reflexivos,
dónde Rutan experimenta nuevas sonoridades, sin olvidarse de su extremismo
musical, como el temazo "I Monarch" o el tema instrumental que cierra
el disco, "Faceless One", dónde la faceta más progresiva y atípica
del grupo sale a relucir. Incluso ese final decadente a lo INCANTATION de
"It Is Our Will" te hará vibrar.
Da igual, cojas el tema que cojas te va a dejar sentado en
el sitio babeando. Con respecto a esa joya que fue su álbum previo, "King
Of All Kings", se nos regala una complejidad musical aún más intensa, que
sacaría de sus casillas al guitarrista más experimentado. No hablo sólo de esa
capacidad de Rutan para unir notas imposibles y crear a la vez riffs
coherentes, sino también de un gran don para crear solos que esconden en su
aparente sencillez y melodía, un sentimiento único, que lejos de chocar con la
faceta extrema de HATE ETERNAL, complementa la labor compositiva de este gurú
de la guitarra.
¿Qué decir del resto de componentes?. Aparte de la labor de
Rutan en el trabajo vocal, combinando esos guturalismos extremos con las voces
agresivas al más puro estilo DEICIDE, ¿hay alguien que pueda decir algo en
contra de Derek Roddy?. Sencillamente sublime a la vez que auténtico. Nada de
pro tools, ni historias parecidas, la masacre que este personaje ejecuta con su
kit es verdadera y hasta tal punto perfecta, que por más que tratas de
encontrar lagunas, no hay manera, es un metrónomo andante. La novedad la
tenemos en Randy Piro al bajo, con un trabajo correcto tapando los escasos
huecos libres dejados por Rutan.
Los que tuvimos ocasión de verles con DEEDS OF FLESH y DYING
FETUS, hace año y medio, todavía estamos en estado de shock. Y es que mira que
hay bandas que pueblan el globo encasilladas dentro del Brutal Death (algunas
de ellas también sublimes, como los citados DEEDS OF FLESH), pero se quedan
todas en un juego de niños, en burdas imitaciones al lado de este pedazo de
banda. Impresionante lección de técnica, buen sentido musical y sobre todo,
lección magistral de lo que debe ser Death Metal brutal (que no siempre es
sinónimo de incomestible).
La portada no deja de ser curiosa y extraña, a cargo de Paul
Romano, de todas formas también circula una interesante versión limitada con
slipcase y otra portada que cubre la original y que incluye un póster, nada del
otro mundo, pero que está currada.
Estilismos aparte, no te pierdas la oportunidad de hacerte
con esta obra maestra, con una producción excelsa a cargo, también, de Rutan,
unas composiciones increíbles y ... ¿Qué mas quieres?, estás ante HATE ETERNAL,
un valor seguro para todos los amantes del Death. Va camino de ser disco del
año, ¡una joya!.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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