Cuando en 2009 se formó W.E.T. a instancias de los directores de Frontiers, a partir de las siglas de las bandas de procedencia de sus componentes (WORK OF ART, ECLIPSE y JEFF SCOTT SOTO-TALISMAN), muchos pensarían que estábamos ante un nuevo invento transitorio de mister Perugino. Sin embargo, su debut homónimo era todo un “pelotazo”, movido por los aires a lo JOURNEY de Robert Sall de WORK OF ART y Erik Martensson de ECLIPSE, a lo que había que añadir la voz de Soto, y unas composiciones que se asemejaban mucho a lo que este hombre hizo en TALISMAN.
Casi cuatro años después, aquel debut tiene continuación con “Rise Up”, uniéndose a la formación Magnus Henriksson y Robban Bäck, también de ECLIPSE, para dotar de cierta estabilidad al proyecto, y con un título que pretende ser una declaración de intenciones al respecto de lo que es W.E.T. Los parámetros son los mismos, con el mismo tipo de producción a medio camino entre los ochenta y el nuevo siglo, pero los temas están más madurados y hay una mayor variedad.
Eso sí, en el camino pierden algo de frescura y espectacularidad, o al menos esa es mi impresión en la parte central del trabajo. Y es que si hubiera que resaltar algo de este disco son sus tres primeros cortes, a cada cual mejor: “Walk Away”, que es puro JOURNEY, “Learn To Live Again”, donde Soto comparte protagonismo en el micrófono con Martensson y el corte que da título al disco, “Rise Up”, este último más oscuro e intimista. Los tres lo tienen todo para ser himnos radiofónicos y melodía y estribillos pegadizos, todo lo necesario para un disco de AOR-Hard Rock.
El problema es que el listón está tan alto con estos tres temas, que la parte central del trabajo baja al notable, hasta que el ritmo se recupera en la segunda mitad. Empezando por la envolvente y atmosférica “Love Heals”, vehículo de lucimiento para el Soto más cálido y acabando con “Bad Boy”, la parte central del disco es más densa, con la excepción del brutal inicio de la última de las citadas, que luego se diluye un poco.
Afortunadamente, el tema más cañero del disco, “On The Run”, recupera la excitación inicial que ya no nos abandona hasta el final, con “Still Unbroken”, que me recuerda a TNT en versión medio tiempo. El resumen de todo el trabajo es de notable alto, aunque se nota que en “Rise Up” W.E.T. ha querido ofrecer algo más que lo esperado y en el camino han diluido alguna de sus señas de identidad.
En cualquier caso, “Rise Up” es un lanzamiento esperado que colma las expectativas. Viniendo de tres pesos pesados como los que forman el proyecto, y con un Soto siempre inmenso a la cabeza, es difícil ofrecer algo malo, pero cosas más raras se han visto. En mi opinión, si resiste el paso del año, estará en las listas de 2013. Además, en sucesivas escuchas el disco gana y eso le da puntos adicionales para que esta afirmación no caiga en saco roto. Soto y compañía siguen demostrando que son grandísimos músicos y que W.E.T. no fue flor de un día.
(Crítica publicada también en: http://www.hellpress.com)
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