Vaya
por delante que me enfrentaba a este disco ya avisado de que Kip Winger bebe de
otras influencias en su proyecto en solitario fuera de WINGER. Vaya por delante
también, que después de escuchar el “IV”, último trabajo de la citada banda,
tampoco esperaba que fuera un trabajo sublime. Vaya por delante que no había
escuchado los otros dos discos previos a “From The Moon To The Sun”. Vaya por
delante todo esto, pero tras varias escuchas de este nuevo disco del vocalista
y multiinstrumentista KIP WINGER, no he conseguido conectar en ningún momento
con la propuesta por mucho que lo he intentado. Y eso que exenta de calidad no
está, pero algo le falla a “From The Moon To The Sun”.
El
problema fundamental de este trabajo es su irregularidad. Me parece bien que si
tienes un proyecto en solitario quieras dar rienda suelta a todo aquello que si
estás en un grupo no puedes usar. Pero hay que tratar de dar un mínimo de
coherencia a todo para que no parezca que estamos ante un corta y pega de
ideas. Y ese es el error que desde mi punto de vista ha cometido KIP WINGER. Ha
mezclado demasiadas cosas y ninguna las logra redondear para que uno no tenga
la sensación de que estamos ante temas inacabados. Evidentemente hay algún
momento bueno, sobre todo en los primeros cortes del trabajo, pero en general
“From The Moon To The Sun” no consigue entusiasmar y pasa sin pena ni gloria
ante nuestros oídos. Pienso que si hubiera tratado de ser un poco más constante
en la propuesta ofrecida, el resultado sería distinto, pero tal y como está
concebido este trabajo, el oyente no consigue despegar más que en contadas
ocasiones.
El
disco comienza bien, con “Every Story Told”, un tema de aires modernos y
arreglos muy pomposos, pero que consigue enganchar gracias a un buen estribillo
y a la buena labor de Winger en las voces. “Nothing”, con ese inicio arábigo
contiene otro buen estribillo, aunque en unas tesituras aún más modernas y
actuales que el tema precedente. Finalmente, “Where Will You Go”, en forma de
balada por momentos muy inspirada en los sesenta, consigue despertar cierto
feeling, siendo uno de los mejores momentos del disco. En cualquier caso, este
comienzo del trabajo promete, por lo menos aparentemente. ¿Cuál es el problema?
que a partir de aquí todo se mueve en aguas demasiado monótonas, por no decir
directamente sosas y sin conseguir despertar del amodorramiento general en el
que el oyente ha entrado. “Pages And Pages”, íntima y oscura, por momentos
recordando a PINK FLOYD en su faceta más tranquila está bien, pero es un bajón
considerable respecto de lo que le precede. Por su parte, la instrumental
“Ghosts” es asombrosa, un tema de Música Clásica complejo, donde Winger cuenta
con la ayuda de una sección de cuerdas y que demuestra la versatilidad de este
hombre, pero ¿qué pinta aquí?, entra con calzador y creo que está fuera de
contexto.
No
será hasta “California” que podamos despertar del letargo, no porque estemos
ante un tema movido o por lo menos cercano a los tres primeros cortes del
trabajo, pero la elegancia Pop que rodea al corte hace que nos llame un poco
más la atención. “What We Are” sí que es un buen tema, mirando directamente a
LED ZEPPELIN, Winger se ha sacado de la manga un tema añejo y pegadizo que
consigue que la excitación vuelva un poco a nuestros cuerpos. No obstante lo
que queda de aquí hasta el final no va a hacer que cambiemos de opinión, “One
Big Game”, adentrándose por terrenos R&B acaba por hacerse un poco pesada,
“Why” se pierde en demasiados rodeos atmosféricos que acaban por perder la
magia que pretendían tener y no será hasta “Reason To Believe”, dentro de su
modernidad, que Kip Winger nos consiga hipnotizar un poco aunque sólo sea por
los sonidos árabes de los que se vuelve a contagiar. En la edición europea,
además resta otro tema, “Monster”, que podría considerarse una continuación del
anterior (con el mismo aprecio por lo árabe) pero con un mayor predominio de
los samplers y los sintetizadores, siendo el exponente más moderno de todo el
trabajo y que para mi gusto no es lo mejor del disco.
En
resumen, sin ser un desastre pues hay cuatro o cinco temas que están bastante
bien, “From The Moon To The Sun” se queda en un quiero y no puedo que no
consigue explotar y que seguramente que, salvo que seas muy fan de la voz de
Winger, no tendrá mucha repercusión, sobre todo después del tremendo inicio de
año que Frontiers ha ofrecido con sus lanzamientos. Desde mi punto de vista, un
disco que no pasa del aprobado.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)