Después
de más de una década y cuatro discos a sus espaldas, se puede considerar que
CATTLE DECAPITATION ya está establecida como banda en la historia del Death
Metal. Sin embargo, tanto yo personalmente, como me consta que bastantes
aficionados al género, siempre se ha considerado al grupo situado en una
segunda división. Puede ser que sus producciones no eran (ni son) las mejores
del mercado, en el sentido de que más parecían grabadas por aficionados que por
una banda con el apoyo de la todopoderosa Metal Blade detrás. Puede ser que
musicalmente no ofrecían nada nuevo para los aficionados a la estela de
CANNIBAL CORPSE, ni tan siquiera su temática pro derechos de los animales, la
cual es muy habitual entre un gran número de bandas Grind con larga
trayectoria. Fuera cual fuera la razón, CATTLE DECAPITATION era un grupo
habitual en la sección de ofertas de las tiendas, signo inequívoco de que sus
lanzamientos pasaban sin pena ni gloria por las estanterías.
Por
esta razón, el nuevo lanzamiento de CATTLE DECAPITATION no era algo
esperadísimo por mi parte. Máxime cuando coincidía en el tiempo con el de los
enormes CANNIBAL CORPSE. “Karma.Bloody.Karma” no llegué a escucharlo, pero
tanto “To Serve Man” como “Humanure” eran discos correctos a los que la
producción les hacía perder enteros y que tampoco llamaban la atención por
méritos propios. Una vez más la portada es de lo mejor del grupo, siempre
incisivo en su traslación de la barbarie humana hacia los animales, a los
propios seres humanos, mostrando imágenes en las que somos nosotros los que
somos conducidos a los mataderos y no a la inversa. Faltaba por comprobar si
CATTLE DECAPITATION ofrecía algo nuevo musicalmente hablando. Bueno, pues
después de unas cuantas escuchas de “The Harvest Floor” debo decir que estoy
gratamente sorprendido, aunque el mayor lastre del grupo sigue siendo su
pobrísima producción, si bien tampoco cogerá por sorpresa a nadie, porque esto
es marca de la casa.
Está
claro que CATTLE DECAPITATION quiere sonar así. No sé cuales serán las razones,
pero si buscas claridad sonora, no la vas a tener: los discos de este grupo
siempre parecen grabados de manera improvisada y sin una labor de mezcla y
masterización adecuada y, cómo no, “The Harvest Floor” no es una excepción. Se
aprecia una mejora en el tratamiento de la voz, pero en los momentos más
técnicos de la música, todo se junta exigiendo un esfuerzo extra por parte del
oyente. Así pues, y hasta que les dé la gana de cambiar a estos señores, CATTLE
DECAPITATION seguirá teniendo este duro handicap a la hora
de escucharlo. Sin embargo, una vez asumido este “sonido personal”, se puede
decir que “The Harvest Floor” es un disco muy completo, técnico y, hoy por hoy,
la culminación compositiva de CATTLE DECAPITATION. Hasta ahora el grupo andaba
un poco perdido en medio de la mediocridad, pero en este nuevo trabajo han dado
un paso más en su destreza musical y han facturado un disco que los coloca como
una banda llena de recursos a la hora de componer.
La
música de CATTLE DECAPITATION se ha tecnificado, se ha progresivizado, si es
que tal palabra existe, han dejado a un lado su cara más accesible y predecible
y se han llenado de influencias a lo CRYTOPSY de los primeros años (lo que
unido a la producción hace recordar el “Blasphemy Made Flesh” de los
canadienses), mezclado con un poco de la accesibilidad de los últimos KATAKLYSM.
Las guitarras desentrañan una maraña de riffs que están muy bien pensados para,
rítmicamente, construir temas complejos pero, al mismo tiempo, audibles y los
solos multiplican el nivel de ejecución hacia límites que rozan el
neoclasicismo en ocasiones. En definitiva, CATTLE DECAPITATION ha pasado a un
nivel superior, y sino fuera por la producción estaríamos hablando de uno de
los discos del año en el terreno del Death Metal. El alto grado de tecnicismo
musical es evidente desde que da comienzo “The Gardens Of Eden”, tema lleno de
contrastes en donde hay espacio hasta para pasajes de cierta melodía. Otros
cortes siguen esta línea, destacando “Tooth Enamel And Concrete”, uno de los
más exigentes a la hora de escuchar, dada su variedad o “In Axestacy”, con un
trabajo de McGraw buenísimo. Y por otro lado, también hay cierta influencia del
Death neoyorkino de los primeros noventa, como demuestran algunos momentos más groovies, con “Into The Public Bath” a la cabeza, un corte
que es de lo mejorcito del disco.
¿Su mejor momento? compositivamente hablando, no cabe duda. “The Harvest Floor” es el disco más completo y
exigente de CATTLE DECAPITATION. El día que el grupo se dé cuenta de que no
hace falta sonar opaco y pobre, para ser extremo, CATTLE DECAPITATION pasará a
la primera división del Death Metal. Hasta entonces, después de largas sesiones
para acostumbrarse a su sonido, “The Harvest Floor” se presenta como una buena
alternativa para los amantes del Death técnico y de alto nivel ejecutivo.
"Regret & The Grave": https://www.youtube.com/watch?v=y8mkkZH0cuY
(Crítica publicada en: http://www.rocktotal.com)