Desde que JOHN COLTRANE empezó a
volar solo siempre estuvo en un viaje constante. Un viaje hacia otra dimensión,
una ascensión hacia el amor supremo, hacia el más allá, hacia el sol y hacia el
espacio. La espiritualidad hecha música a través de una libertad narrativa cada
vez más acusada y un mundo interior cada vez más atormentado. Pero en este viaje
COLTRANE adoleció de una tripulación que estuviese a su mismo nivel creativo y
espiritual. El cuarteto clásico de McCoy Tyner, Elvin Jones y Jimmy Garrison
hace tiempo que no funcionaba y las nuevas incorporaciones de su mujer Alice
Coltrane y el alumno aventajado Pharoah Sanders, aún estaban muy verdes. Sin
embargo COLTRANE sí encontró a alguien a su mismo nivel tras los parches:
Rashied Ali. El baterista conseguía no solo “seguir” a COLTRANE sino
potenciarlo y construir un lenguaje propio mientras Trane divagaba. Por eso no
es de extrañar que Trane eligiera 1967, ya en sus últimos momentos, como el
momento para crear “Interstellar Space”, un viaje a través del tiempo y del
espacio en el que se encuentran solos Trane y Ali.
La ausencia de otros instrumentos
que con acordes y armonías tejieran una red para evitar el abismo, hace de la
escucha de “Interstellar Space” toda una heroicidad, convirtiéndolo en un disco
pionero y arriesgado, difícil y austero, punzante y corrsivo. Trane crea, Ali
crea, ambos confluyen y tenemos el mejor diálogo entre dos músicos. Una
melodía, un momento de relax, la absorción en la improvisación, la excitación,
la intensidad… “Interstellar Space” es un continuo contraste. Un solo extendido
para Trane y Ali, sin grandes ideas preconcebidas, solo dejarse llevar por la
inspiración y el sentimiento. Cuatro composiciones concebidas originalmente, “Mars”,
“Venus”, “Jupiter” y “Saturn”, a las que se les añadió, puesto que el disco no
fue publicado hasta 1974, otras dos tomas más, “Leo” y “Jupiter Variation”.
Todas ellas comienzan con el sonido de los cascabeles de COLTRANE anticipando
el ascenso al espacio, con una melodía más o menos profunda y envolvente, en
donde Ali empieza a construir los cimientos rítmicos y finalmente COLTRANE se
deja llevar y construye una historia a través de la improvisación que mezcla el
exceso con la benevolencia, acabando nuevamente con los cascabeles que decretan
el final del viaje.
“Mars” y “Venus” son
contrapuntos. La primera es excesiva, fulgurante e intensa, con un COLTRANE
desatado de una forma creciente, preparando el terreno para el éxtasis
improvisatorio mientras Ali crea su propia historia de polirritmos y cambios.
La segunda es más sentida, reposada y contemplativa, con un Ali excepcional con
las escobillas. Construyendo la melodía principal a partir de un himno muy en
la onda “A Love Supreme”. En la segunda cara “Jupiter” y “Saturn” son también
las dos caras de la misma moneda. “Jupiter” roza la violencia sonora, COLTRANE
llega al máximo del rango cromático de su instrumento y no hay ni un momento de
relajación en su lenguaje, y Ali lejos de sentirse abrumado sabe interactuar a
la perfección, ofreciendo a Trane la pegada justa en cada momento. “Saturn”
comienza con Ali en solitario, demostrando su maestría en el uso de su
instrumento y dejando espacio para que Trane entre de una forma muy clásica,
muy Blues, con unas armonías que se basan levemente en “MR P.C.”. El propio Ali
está muy despierto y ofrece un acompañamiento acorde. Pero el exceso
improvisatorio también llega, como a lo largo de todo el disco. Los extras nos
ofrecen “Leo”, cuyo inicio modal nos introduce en otro momento de furia
descontrolada y “Jupiter Variation”, que como su nombre indica es otra versión
de “Jupiter”, quizás más controlada.
JOHN COLTRANE volvió a demostrar
muchas cosas en “Interstellar Space”. Demostró que la ausencia de un colchón
armónico no tiene que ser impedimento para lanzarse al vacío e improvisar.
Demostró que podía haber otros músicos a su altura espiritual y técnica capaces
de crear y no solo acompañar. Demostró que el dúo saxo-percusión podía tener
algo que decir. Demostró que se puede ser profundo, melódico, sentido… y
exuberante, excesivo, intenso a la vez… Demostró tantas cosas que Impulse no se
creyó preparado para mostrar esto al mundo y guardó estas sesiones durante casi
7 años. Una vez más COLTRANE fue un visionario y se adelantó a su época.
"Mars"
"Mars"
“Venus”
“Saturn”
“Jupiter”
Inmenso. Solo apto para muy amantes de la última época de Coltrane. Gran trabajo de Rashied Ali. Prefiero otros discos de la última etapa pero este se sale. Criticaza.
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