viernes, 27 de marzo de 2015

ROTTING CHRIST - "Theogonia": un punto de inflexión


A lo largo de mi corta historia como colaborador de esta página pocas veces habré puesto un diez. Siempre me lo reservaba para discos que me dejaran prendado, sorprendido, ensimismado durante semanas… algo que me ha pasado en contadas ocasiones. Pues bien, ROTTING CHRIST se merecen con este disco una nota fuera de concurso. No hay escalas capaces de medir la calidad de este disco: sonido, composición, atmósfera, variedad, presentación, producción, letras… todo, absolutamente todo en lo que me fijo en un disco a la hora de puntuarlo lo tienen conseguido a la perfección los griegos en este nuevo trabajo. Difícil superar este disco en lo mucho de 2007 que nos queda.

La carrera de ROTTING CHRIST es larga y variada. No cabe duda de que es la banda griega más conocida y no sólo en ámbitos extremos, pero no se han estancado a lo largo de su historia. Desde sus inicios (cuando empezaron a hacer Black Metal en 1989) ha ido evolucionando hacia distintos sonidos: de la crudeza, pasaron a la melodía y la atmósfera, de aquí pasaron a los sonidos más oscuros y melancólicos (lo que les supuso la pérdida de muchos fans de sus inicios), de ahí a inundar su música de efectos y elementos pseudo industriales con mejor o peor resultado… y finalmente, después de años de buen gusto musical, la banda griega ha logrado en “Theogonia” alcanzar la perfecta conjunción de todos sus elementos, aportando un paso más a su propuesta con ligeros aires orientales en algunos temas. Lo dicho, lo mejor de la banda hasta el momento.

Se puede considerar “Theogonia” como una mezcla de todos los discos previos de la banda. La rabia de “The Mighty Contract”, la atmósfera y la melodía de “Non Serviam” y “Triarchy Of The Lost Lovers”, los medios tiempos y la melancolía de “A Dead Poem”, los elementos industriales y oscuros de “Genesis” y sobre todo “Sanctus Diavolos”… todo mezclado a la perfección, con un gusto por la composición absolutamente magnífico, sabiendo mantener la atención del oyente en cada momento, y un sonido excelso, realmente evocador, cargado de emoción, de fuerza. La perfección hecha disco compacto. Y además van un poco más allá, añaden nuevos elementos, nuevos sonidos a su cultura musical: toques mesopotámicos y orientales que en combinación con sus melodías marca de la factoría helena, consiguen llegar en algunos momentos al éxtasis sónico.

La producción, mucho mejor conseguida que en “Sanctus Diavolos” ayuda a disfrutar de los muchos detalles adicionales del disco: elementos orquestales, efectos de post-producción en voces, coros, atmósferas recreadas con samplers y teclados, todo se oye a la perfección, sin fisuras, sin protagonismos excesivos en favor de nadie, sin sobrepasar la paciencia del oyente golpeándole con majestuosidades innecesarias, pero a la vez con la suficiente calidad como para que pienses que estás delante de una gran orquesta. Sonido que no sería nada sin temas, sin una labor de composición. Afortunadamente en esto también andan sobrados Sakis y compañía. Diez composiciones con personalidad propia (aunque algunas de ellas se pueden entender unidas entre sí como dos partes de un mismo tema, como ocurre en los dos primeros cortes del trabajo), capaces de asombrar por sí mismas, sin altibajos, sin momentos de saturación, sin cansancio aparente.

Guitarras que saben sonar en cada momento como deben: melodías cargadas de sentimiento, riffs afilados y veloces en otros momentos, toques industriales en forma de frases repetitivas y pegadizas. Un bajo omnipresente, que está siempre echando un cable necesario en los cambios de estructura y en los momentos más intimistas, y un Themis en estado de gracia tras los parches golpeándonos con furiosos blast beats unas veces, con rítmicos medios tiempos otras y con toques tribales por doquier. Todo ello con la voz característica de Sakis, más natural que otras veces, con ligeros efectos distorsionadores que aportan variedad en algunas partes, pero en general derrochando la rabia contenida y el odio que sale de sus cuerdas vocales.

Tema tras tema, los paisajes se suceden sin descanso: tras la breve introducción, uno de los riffs más afilados de todo el trabajo nos atraviesa la espalda en “The Sign Of Prime Creation”, un tema veloz, lleno de frías melodías, baterías tocadas a todo trapo y una voz desgarradora. Riffs sencillos pero efectivos, que se quedan grabados a la segunda escucha y que tienen su perfecta continuación en estructura y en forma de ejecución al comenzar “Keravnos Kivernitos”, tema que se une al anterior formando uno sólo, aunque su desarrollo sea más pausado que su predecesor. Los toques orientales de los que hablaba al principio tienen una primera aparición en “Nemecic”, tema más atmosférico y pausado que sirve de aperitivo perfecto para uno de los momentos culminantes del trabajo, “Enuma Elish”, una composición de inicio brutal, una de las más poderosas en guitarras de todo el redondo, que evoluciona hacia atmósferas nuevamente evocadoras del Medio Oriente.

“Phobos Synagoge” comienza de una forma muy atípica y enigmática, un repetitivo y rítmico riff que nos acompañará todo el tema, convierten a la composición en un guiño a la etapa media de ROTTING CHRIST. Los teclados omnipresentes suenan más indispensables que nunca en este corte y las voces medio habladas ayudan a aumentar el grado de enigma. Pero lo mejor de esta composición viene de la mano de unas melodías casi imperceptibles en las primeras escuchas, que van tomando protagonismo conforme volvemos a pasar nuestros oídos sobre el tema. Quizá sea la canción que más oportunidades exige para que llegar a gustar, pero merece la pena hacer el esfuerzo. 

La segunda parte de “Theogonia” continua por derroteros más oscuros y menos veloces que en el inicio del trabajo, pero añadiendo nuevamente los elementos orquestales que parecen mágicos ante nuestros oídos. Así “Gaia Tellus”, con un riff sincopado muy propio del Death Metal sueco, se llena de teclados, atmósferas y coros que le dan un aire maligno como ya consiguieran los griegos en su anterior disco. La oscuridad y el aire demoníaco continua en la introducción de “Rege Diabolicus”, tema que sin embargo, se acaba convirtiendo en uno de los más veloces de todo el disco, recuperando el Black Metal de los primeros años de la banda y que ya estaba presente en los primeros cortes de este disco. Después de este corto pero intenso tema, otro de los puntos culminantes del trabajo viene de la mano de “He, The Aethyr”, nuevamente en terrenos más Dark, con un trabajo de guitarras excepcional, llenando el aire de frías melodías y una capacidad de enganche asombrosa gracias a la labor de la batería. Serán otra vez las guitarras y sus cromatismos las que nos introduzcan en “Helios Hyperion”, donde los toques industriales en riffs y efectos vocales vuelven a hacer su aparición de una forma intensa y oscura. La orgía en forma de in crescendo con la que se desarrolla la composición la harán imprescindible en directo. Finalmente, las atmósferas, el sonido enigmático, los ritmos tribales y las melodías arábigas de “Threnody” nos devolverán a los ROTTING CHRIST de los noventa. Un perfecto colofón para un disco perfecto.

Para que la adquisición de “Theogonia” sea aún más irresistible, la compañía ha puesto en circulación una primera versión del disco en edición limitada muy cuidada en doble digi-pack con DVD grabado en diversas giras de la banda, y con alguna que otra curiosidad interesante como documento gráfico de las giras del grupo heleno. Un aliciente interesante, a la ya de por sí oscura y notable portada, que sirve para redondear aún más la valoración final de este trabajo.

“Theogonia” es un punto de inflexión en la carrera de ROTTING CRHIST en mi opinión. El disco en el que han conseguido alcanzar la madurez y la perfección en todos los elementos con los que han jugueteado a lo largo de su larga historia. Un disco ideal para empezar a conocerles a los que aún no los hayan escuchado, y totalmente imprescindible para los que se hayan mantenido fieles a la banda desde siempre. Sin duda uno de los mejores discos de lo poco que llevamos de 2007 y firme candidato a disco del año por mi parte. Imprescindible. 


The Sign Of Prime Creation: https://www.youtube.com/watch?v=w43bcaw2TJ4


(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)


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