Si hay una banda Guadiana en el
mundo del Death Metal esa es WORMED. Son unos veteranos de la escena, ya van
caminando para la mayoría de edad como grupo y en su haber, dejando demos a un
lado, solo cuentan con dos discos y un EP. Pero además entre uno y otro
lanzamiento han pasado diez años. Alguno podría pensar que el grupo estaba
disuelto, pero no, seguían ahí, sólo que como las letras de Phlegeton, para
WORMED el espacio y el tiempo es relativo. Otra banda habría perdido frescura
en este tiempo, en el que además han tenido algún que otro cambio de formación,
especialmente en el apartado de la batería donde ya no estaba el enorme Andy C.
aunténtico mercenario a lo Tony Laureano español y uno de los baterías con
mayor calidad técnica del mundo musical. WORMED no ha perdido frescura, sino
que han avanzado, han dado un paso de gigante en todos los aspectos y siguen
siendo ellos. El resultado es un disco con calificativo de obra maestra, que
objetivamente hablando y más allá de que te guste el Death Metal Técnico, es un
disco impecable, pleno y brillante.
En poco más de media hora el
quinteto (en el momento de la grabación con Riky, entonces también en AVULSED
tras los parches) resume a la perfección lo que debería ser un disco de Brutal
Death Técnico. No significa retorcimiento sin sentido, no significa afinación
en el subsuelo porque sí, no significa brutalidad sin medida. Significa
conseguir seguir un hilo argumental, conseguir que la música fluya con
personalidad propia, con momentos destacables, con sonido de conjunto, con
calidad y destreza técnica, pero también sentido compositivo, con todos los
ingredientes conjugados en su justa medida y con una producción adecuada que
logre redondear el conjunto. Pues bien, todo eso está presente en “Exodromos”.
WORMED ha aprovechado muy bien el tiempo y se han convertido en una versión
mejorada de la ya prometedora banda que eran cuando sacaron en 2003 el mítico “Planisphærium”,
disco en el que la calidad estaba presente pero se perdía en el envoltorio y no
lograba captar todo lo que la banda era en directo. “Exodromos” es un hito para
WORMED, para la música de este país y un referente internacional.
Con las letras típicas de
Phlegeton, centradas en temática cósmica de agujeros de gusano, supernovas y
viajes astrales a través del espacio tiempo, la música y la temática encajan en
una sinfonía perfecta: explosiones de blast-beats, cambios de ritmo, melodías
enigmáticas, armonías de tonalidad arriesgada, combinación de voces profundas
con otras más audibles… y mucho efecto sonoro por detrás. Todo es la perfecta
banda sonora para una película de ciencia ficción en donde el protagonista sale
y entra de su propio cuerpo al capricho del cosmos. A lo largo del trayecto nos
sentiremos golpeados, zarandeados o llevados de la mano. Es el caso de la
explosión inicial de “Nucleon”, muy acorde con su letra atómica, donde
blast-beats, parones y juegos de armonías cambiantes de ascendencia Jazzística,
nos van golpeando una y otra vez. “Tautochrone” se acelera como si fuésemos
atravesando el cosmos en una nave a velocidades por encima de la luz, con
momentos de incertidumbre y atmósfera, en donde aunque los ritmos siguen
acelerados las guitarras nos envuelven. La cortísima “Darkflow Quadrivium” nos
hace fluir en la oscuridad del espacio con la voz hablada de Phlege y unas
guitarras muy DEVIN TOWNSEND y su contrapunto final en cuanto a tiempo, “Xenoverse
Discharger” cierra el trabajo en un constante repetir de la misma frase por
parte de Phlege (“I am the involution controller”), mientras los juegos
armónicos arriesgados y melodías experimentales de J.Oliver y Migueloud hace
que pensemos que estamos en pleno viaje atemporal, estático e infinito al mismo
tiempo.
A todo lo dicho: calidad técnica,
capacidad de transmitir sensaciones, construcción de un hilo argumental
coherente entre los temas y alto nivel compositivo para que los elementos de
WORMED no suenen inconexos, se añade una producción, como no podía ser de otra
manera, estratosférica. Todo se escucha con un punto natural y artificial al
mismo tiempo muy acorde al estilo y a la temática de WORMED. Por fin consiguen
transmitir la sensación brutal y bien engrasada que tienen en directo, pero en
formato “panorámico”. Por todas estas razones, y repito, desde un punto de vista
totalmente objetivo, “Exodromos” es un gran trabajo. Esperemos que no necesiten
otros 10 años para volver, porque este grado de inspiración hay que
aprovecharlo.
“Tautochrone”: https://www.youtube.com/watch?v=L6WSIu7cSYQ
“The Nonlocality Trilemma”: https://www.youtube.com/watch?v=v2Y2TCD7KLA
“Nucleon”: https://www.youtube.com/watch?v=e74WLXdG54o
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