jueves, 5 de marzo de 2015

WORMED - "Exodromos": un viaje astral a través del tiempo y el espacio


Si hay una banda Guadiana en el mundo del Death Metal esa es WORMED. Son unos veteranos de la escena, ya van caminando para la mayoría de edad como grupo y en su haber, dejando demos a un lado, solo cuentan con dos discos y un EP. Pero además entre uno y otro lanzamiento han pasado diez años. Alguno podría pensar que el grupo estaba disuelto, pero no, seguían ahí, sólo que como las letras de Phlegeton, para WORMED el espacio y el tiempo es relativo. Otra banda habría perdido frescura en este tiempo, en el que además han tenido algún que otro cambio de formación, especialmente en el apartado de la batería donde ya no estaba el enorme Andy C. aunténtico mercenario a lo Tony Laureano español y uno de los baterías con mayor calidad técnica del mundo musical. WORMED no ha perdido frescura, sino que han avanzado, han dado un paso de gigante en todos los aspectos y siguen siendo ellos. El resultado es un disco con calificativo de obra maestra, que objetivamente hablando y más allá de que te guste el Death Metal Técnico, es un disco impecable, pleno y brillante.

En poco más de media hora el quinteto (en el momento de la grabación con Riky, entonces también en AVULSED tras los parches) resume a la perfección lo que debería ser un disco de Brutal Death Técnico. No significa retorcimiento sin sentido, no significa afinación en el subsuelo porque sí, no significa brutalidad sin medida. Significa conseguir seguir un hilo argumental, conseguir que la música fluya con personalidad propia, con momentos destacables, con sonido de conjunto, con calidad y destreza técnica, pero también sentido compositivo, con todos los ingredientes conjugados en su justa medida y con una producción adecuada que logre redondear el conjunto. Pues bien, todo eso está presente en “Exodromos”. WORMED ha aprovechado muy bien el tiempo y se han convertido en una versión mejorada de la ya prometedora banda que eran cuando sacaron en 2003 el mítico “Planisphærium”, disco en el que la calidad estaba presente pero se perdía en el envoltorio y no lograba captar todo lo que la banda era en directo. “Exodromos” es un hito para WORMED, para la música de este país y un referente internacional.

Con las letras típicas de Phlegeton, centradas en temática cósmica de agujeros de gusano, supernovas y viajes astrales a través del espacio tiempo, la música y la temática encajan en una sinfonía perfecta: explosiones de blast-beats, cambios de ritmo, melodías enigmáticas, armonías de tonalidad arriesgada, combinación de voces profundas con otras más audibles… y mucho efecto sonoro por detrás. Todo es la perfecta banda sonora para una película de ciencia ficción en donde el protagonista sale y entra de su propio cuerpo al capricho del cosmos. A lo largo del trayecto nos sentiremos golpeados, zarandeados o llevados de la mano. Es el caso de la explosión inicial de “Nucleon”, muy acorde con su letra atómica, donde blast-beats, parones y juegos de armonías cambiantes de ascendencia Jazzística, nos van golpeando una y otra vez. “Tautochrone” se acelera como si fuésemos atravesando el cosmos en una nave a velocidades por encima de la luz, con momentos de incertidumbre y atmósfera, en donde aunque los ritmos siguen acelerados las guitarras nos envuelven. La cortísima “Darkflow Quadrivium” nos hace fluir en la oscuridad del espacio con la voz hablada de Phlege y unas guitarras muy DEVIN TOWNSEND y su contrapunto final en cuanto a tiempo, “Xenoverse Discharger” cierra el trabajo en un constante repetir de la misma frase por parte de Phlege (“I am the involution controller”), mientras los juegos armónicos arriesgados y melodías experimentales de J.Oliver y Migueloud hace que pensemos que estamos en pleno viaje atemporal, estático e infinito al mismo tiempo.

A todo lo dicho: calidad técnica, capacidad de transmitir sensaciones, construcción de un hilo argumental coherente entre los temas y alto nivel compositivo para que los elementos de WORMED no suenen inconexos, se añade una producción, como no podía ser de otra manera, estratosférica. Todo se escucha con un punto natural y artificial al mismo tiempo muy acorde al estilo y a la temática de WORMED. Por fin consiguen transmitir la sensación brutal y bien engrasada que tienen en directo, pero en formato “panorámico”. Por todas estas razones, y repito, desde un punto de vista totalmente objetivo, “Exodromos” es un gran trabajo. Esperemos que no necesiten otros 10 años para volver, porque este grado de inspiración hay que aprovecharlo.


“The Nonlocality Trilemma”: https://www.youtube.com/watch?v=v2Y2TCD7KLA


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