Cuando
uno se pone a hablar de un “clásico” lo hace con un poco de cargo de
conciencia. Por un lado está un supuesto criterio histórico, por otro lado está
el gusto personal del que escribe. Confesaré de antemano que con CANNIBAL
CORPSE lo tuve muy complicado. Si por mi fuera comentaba todos sus discos hasta
“Vile” incluido como clásicos del género. Primero descarté “Vile” porque aunque
fuera el primer disco de Death Metal que entró en la listas de éxitos del
Billboard, quería reflejar la época más tradicional de la banda, lo cual
suponía sacrificar a su actual frontman y cantante indiscutible de CANNIBAL
CORPSE, el otrora garganta podrida de MONSTROSITY “Corpsegrinder” Fisher.
Seguidamente descarté “Butchered At Birth” porque a pesar de tener buenos
clásicos del grupo, siempre lo he considerado inferior a su debut. Mi duda
estaba pues entre tres discos entre los cuales me ha sido muy difícil decidir.
¿Descartar
“The Bleeding”? Quizás sea el disco más “atípico” de CANNIBAL CORPSE, pero a la
vez una evolución natural desde sus inicios, además de gozar de la mejor
producción que jamás tuvieron con Barnes. ¿Descartar “Tomb Of The Mutilated”?
Más difícil todavía, el disco donde CANNIBAL CORPSE alcanzó plenamente su sonido,
dejando su raíz más Thrash y entrando de lleno en un compendio de tecnicismos y
berridos a partes iguales. ¿Descartar “Eaten Back To Life”? Quizás sea el disco
más ingenuo y más “crudo” del grupo, en el sentido de que aún estaba por
madurar todo lo que luego construirían, pero no cabe duda de que el impacto de
este debut fue tan grande que merecía ser considerado también un clásico. ¡Qué
podía hacer! Al final he optado por mi gusto personal y me he decidido por “Eaten
Back To Life”, el disco que más veces habré puesto en mi vida de CANNIBAL
CORPSE, siendo el segundo que adquirí del grupo desde que los descubrí con
“Tomb Of The Mutilated”. Y precisamente con este otro disco, gracias al cual
perdí mi virginidad con el grupo, es con el que más problemas he tenido para
terminar de decidirme. En el futuro me resarciré y lo comentaré por aquí
también.
Poniéndome
ya en materia después de esta larga introducción, hay que situarse a finales de
los ochenta y en el albor de los noventa para encontrar el origen de CANNIBAL
CORPSE y de este controvertidísimo “Eaten Back To Life”, uno de los discos que
más censura ha sufrido a lo largo del globo, especialmente en Alemania, y no
porque el grupo nacido en Buffalo y establecido en Tampa fuera el primero en
hablar de horror, zombies y violencias líricas afines, ni porque fuera el único
en tener portadas llamativas de cuerpos mutilados (seña de identidad de la
banda), pero sí quizás han sido, son y serán, los superventas del Death Metal y
eso genera que tus discos dejen de ser escuchados por una minoría y levanten
polémica en los entornos más alejados del underground musical. Sea cual sea la
causa, el caso es que “Eaten Back To Life” y sus dos secuelas dieron mucho de
qué hablar a principios de los noventa, hasta tal punto que CANNIBAL CORPSE
acabaron saliendo en 1994 en la archiconocida película “Ace Ventura”
protagonizada por Jim Carrey, confeso admirador de la banda.
¿Cuál
fue la causa de tanto revuelo? Además de sus portadas, la mente enfermiza del
irreverente y un tanto “creído” posteriormente, Chris Barnes, autor de las
letras del grupo. Su voz podrida e inhumana, cuya raíz hay que encontrarla
seguramente en un grupo como REPULSION, al cual musical, lírica y visualmente
CANNIBAL CORPSE le debe bastante, fue la seña de un grupo que en “Eaten Back To
Life” dejaba ver unas influencias muy clásicas y ancladas en el Thrash y el
Proto-Death. Y muchos, cuando años después Barnes creara otro proyecto más
“mainstream”, SIX FEET UNDER y fuera invitado a dejar a los caníbales porque
los tenía un poco abandonados, miraron con recelo al enorme física y vocalmente
hablando, George Fisher. El caso es que CANNIBAL CORPSE no fue tomado muy en
serio en sus inicios, fueron parte de los pioneros del Metal Extremo, pero el
hecho de que estuvieran envueltos en tanto elemento extramusical y que se
hablara tanto de ellos hizo que no obtuvieran el galardón hasta ganárselo a
pulso año tras año, disco tras disco, manteniéndose fieles (quizás demasiado) a
su propio sonido y llenando salas allá a donde iban a tocar.
Siendo
una apuesta fuerte por parte Metal Blade, sello que siempre ha estado ligado al
nombre de la banda pues todos sus discos y lanzamientos pasan por ellos, y con
las colaboraciones del también polémico Glen Benton y el cantante de INCUBUS,
Francis Howard, los cuales aportan su granito de arena en “Mangled” y “A Skull
Full Of Maggots”, el debut de CANNIBAL CORPSE después de un bagaje a sus
espaldas de una única demo, salía a la calle en 1990. Su título no podía ser
más prometedor, “Eaten Back To Life”, y ya desde el primer momento llamaba la
atención por todo el artwork que rodeaba al disco. El grupo estaba formado por
los eternos Alex Webster y Paul Mazurkiewicz, acompañados de Jack Owen, Bob
Rusay y el propio Barnes, columna vertebral de los primeros CANNIBAL CORPSE
hasta que el puesto de segundo guitarrista fuera definitivamente ocupado por
Pat O´Brien y Barnes fuera sustituido por “Corpsegrinder” en el disco que más
ha vendido en la historia de la banda, “Vile” (Jack Owen se mantendría fiel al
grupo hasta decidir sacar adelante sus apetencias más rockeras en ADRIFT,
aunque visto su paso por DEICIDE y demás, muy desilusionado con el Death Metal
no estaría...). Y así comenzaba la historia para CANNIBAL CORPSE.
Lo
mejor de “Eaten Back To Life” es su frescura e ingenuidad. Es probablemente el
disco que más influencias refleja, con una raíz muy Thrash anclada en SLAYER y
sobre todo POSSESSED, grupo al que deben un gran número de riffs en este primer
trabajo y al que ha rendido pleitesía en más de una ocasión Webster y compañía.
Pero hay que tener en cuenta que en esta época el Death Metal empezaba a dar
sus primeros pasos y CANNIBAL CORPSE hincaba sus raíces plenamente en el sonido
que DEATH, AUTOPSY, DEICIDE, MORBID ANGEL... estaban formando partiendo de los
mandamientos del Thrash y llevándolos un punto más allá. En cualquier caso las
once composiciones del trabajo, envueltas en el sonido correoso y mítico de
Scott Burns en los estudios Morrisound, sentaron un antes y un después en la
banda y muchas de ellas son pedidas y repetidas una y otra vez en sus
conciertos. “Mangled”, uno de los cortes en donde la vena más técnica que luego
desarrollarían en “Tomb Of The Mutilated” se ve, “Born In A Casket”, cargada de
groove y cambios de ritmo, y la siempre imprescindible “A Skull Full Of
Maggots”, son ejemplos de la importancia que tiene “Eaten Back To Life” para la
vida de CANNIBAL CORPSE y para sus fans.
Pero
no hay que dejarse olvidados otros temas que respiran energía y extremismo. “Shredded
Humans”, toda una declaración de intenciones por parte de Barnes en sus letras,
es otro corte mítico, con esos riffs cíclicos y repetitivos que se quedan
grabados a la primera, acolchados a la perfección por la mejor rítmica del
Death Metal: Alex Webster y Paul Mazurkiewicz. Manteniendo esta línea, con un
grado de técnica mayor, dando un buen repaso a las influencias Thrash de las
que beben los riffs de CANNIBAL CORPSE en este trabajo, “Edible Autopsy” es uno
de esos cortes en donde el sonido característico del grupo que luego sería
desarrollado hasta la saciedad en posteriores lanzamientos más sale a relucir.
Para contrastar con la duración de estos dos primeros temas, cierra la trilogía
de entrada del debut, “Put Them To Death”, abriendo la veda para algo que es
también seña de CANNIBAL CORPSE: temas de menos de dos minutos que siempre
están presentes, al menos una vez, en sus discos y que en este caso nos sirve
para comprobar que Alex Webster es indispensable en CANNIBAL CORPSE.
Finalmente, para cerrar la primera parte del trabajo “Scattered Remains,
Splattered Brains” insiste en la fórmula de tema corto y extremo, con unos
ritmos de batería realmente adictivos, preparando así el terreno para el groove
de “Born In A Casket” y demostrando una vez más el amor hacia POSSESSED que
tiene el grupo.
¿Qué
resta? Además del siempre imprescindible y ya citado “A Skull Full Of Maggots”,
“Rotting Head” nos golpea con unos cambios de ritmos veloces, y una estructura
muy propia de REPULSION, dejándonos sin aliento como si fuéramos Chris Barnes,
el cual a duras penas puede escupir sus palabras en medio de tanto extremismo. Para
no perder la dinámica de esta parte del trabajo, la más rápida y agresiva del
disco, “The Undead Will Feast” continúa por esta línea de minimalismo y
estrofas lanzadas a la velocidad de la luz, que en la voz putrefacta de Barnes
se convierten en frases dichas por verdaderos cadáveres. Finalmente, cierra
esta sucesión de temas “Bloody Chunks”, nuevamente por debajo de los dos minutos
de duración y teniendo en mente el “Horrified” de Carlson y compañía. Si
después de dejarnos agotados, y tras “A Skull Full Of Maggots” todavía te
quedan fuerzas, prepárate para “Buried in the Backyard”, un tema cuya
introducción instrumental se alarga hasta límites insospechados, siendo un
autohomenaje a la labor de la rítmica y las guitarras de Owen y Rusay, hasta
que por fin Barnes se decide a entrar. Nuevamente el ramalazo técnico aparece,
abriendo el camino a lo que vendría después, y cerrando por el momento el
primer capitulo en la historia de CANNIBAL CORPSE.
“Eaten Back To Life” forma parte de la vieja escuela del Death Metal y
por tanto, a pesar de que sea un disco que refleja a una banda en formación,
merece estar aquí. “Butchered At Birth” trató de seguir la senda abierta
también por este trabajo, pero fue ya “Tomb Of The Mutilated” el disco que
terminó de forjar la personalidad de una de las bandas más influyentes de la
historia del Death. CANNIBAL CORPSE tiene, por derecho propio, el galardón de
ser la banda de Metal Extremo que seguramente más conocida sea entre los
aficionados y entre los ajenos a esta música. No hay película, no hay
referencia que no refleje, aunque sea mínimamente, cuando se habla de Metal
Extremo al quinteto de Tampa. Quizás no sean los mejores. Quizás no hayan
evolucionado mucho. Quizás sea todo más marketing que otra cosa. Quizás. De lo
que no cabe duda es que CANNIBAL CORPSE fueron, son y serán grandes.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
"Born In A Casket" (Live In Wacken): https://www.youtube.com/watch?v=vVtb9fJ5Ci4
"Shredded Humans" (Live With Barnes): https://www.youtube.com/watch?v=WX_fWJOAHWs
No hay comentarios:
Publicar un comentario