domingo, 14 de octubre de 2012

DOKKEN - "Lightning Strikes Again": Un disco notable, sorprendente y alejado de lo que podría esperarse


Es curioso, pero el nuevo esfuerzo de la banda del “carismático” Don Dokken, “Lightning Strikes Again” llevaba bastante tiempo grabado y aún así el vocalista, que también había creado casi al mismo tiempo un disco en solitario, predominantemente acústico y que no conseguía que ninguna discográfica se lo sacara porque no sonaba como se podía pensar, ha decidido en este 2008 sacar ambos, uno por su cuenta y riesgo y el otro a través de discográfica ajena, aunque lo que aquí interesa es hablar de este nuevo disco de DOKKEN y no de “Solitary” que es el otro trabajo al que me refiero.

En consecuencia, por fin el vocalista se ha decidido a dar salida a un nuevo trabajo de DOKKEN, esta vez a través de, cómo no, Frontiers Records y, como siempre pasa en estas circunstancias, desde la discográfica y desde la propia web del grupo se vende el disco como una vuelta al sonido clásico de DOKKEN, algo que el propio título del disco trata de recoger. ¿Cuál es el resultado? “Lightning Strikes Again” sale a la calle por fin, pero todos aquellos que busquen aquí una vuelta a las raíces que se vayan olvidando. Estamos ante un disco oscuro, lejos del Hard And Heavy característico de DOKKEN, con momentos muy íntimos y melancólicos, un trabajo compacto aunque algo estático, y que desde mi punto de vista consigue su objetivo gracias a la tonalidad de la voz de Dokken y a los momentos de inspiración de Jon Levin. Pero insisto, que nadie busque a DOKKEN como banda porque aquí no está.

“Lightning Strikes Again” me recuerda mucho a lo que hizo el vocalista de TEN Gary Hughes con su relativamente reciente álbum en solitario. Un trabajo oscuro y alejado de cualquier atisbo de festividad que se pueda buscar, en donde todo se centra en la voz de Dokken, envuelto en ambientes algo opresivos y dejando fluir las atmósferas con tranquilidad y naturalidad, sin buscar ningún momento explosivo (salvo una excepción de la que más tarde hablaré) y con un halo de modernidad en efectos e instrumentación importante, haciendo que en ocasiones uno tenga la impresión de que al vocalista se le han colado influencias a lo A PERFECT CIRCLE y similares, (algo que se ve muy bien en “Disease”, con efecto megáfono incluido y unos riffs de afinación grave alejados de lo que podría asociarse con DOKKEN). La producción focaliza todas sus fuerzas en resaltar la voz de Dokken y deja en un segundo plano la sección rítmica, dotando de una mayor oscuridad a las composiciones, lo cual me parece un acierto, porque realmente consigue el efecto, además de incrementar la actualidad de los temas por el tratamiento que en general se da a las guitarras.

Resumiendo, estamos ante un disco de Hard a medio tiempo, cálido y melancólico, íntimo y personal, un compendio de ideas que Dokken ha debido de ir recogiendo en sus últimos años y que ha decido poner en común en el redondo, y aunque el resultado peca de ser demasiado continuado y carece de momentos memorables, globalmente “Lightning Strikes Again” está bastante cuidado y compensado y muestra a Dokken en una faceta en la que se encuentra a gusto y aunque choque con el sonido de la banda a la que da nombre, el trabajo convence aunque no deslumbra. Entre lo más destacable resalta “Standing On The Outside”, un tema ideal para abrir el disco sin mostrar todas las cartas que luego se nos desvelarán, una canción hasta cierto punto pegadiza y mostrando a Dokken cómodo en las tonalidades medias. En el apartado más personal y cercano, “How I Miss Your Smile” es una balada preciosa que transmite mucho sentimiento y “Oasis” goza por su parte de un aura tenebrosa que contrasta con una voz excepcional, contenida y bella, que sin hacer excesivo ejercicio de lucimiento, sabe trasladar energía al oyente.

La excepción de la que hablaba unos párrafos más arriba, que deja a un lado la oscuridad y se centra un poco más en la faceta Hard And Heavy es “Point Of No Return”, un corte que sin dejar el aura de melancólica modernidad, sirve de punto de variedad y bálsamo para el oyente, justo en el ecuador del trabajo y antes de uno de los temas de atmósfera más desgarrada: “I Remember”, donde las guitarras acústicas se convierten en perfectas compañeras de un Dokken al borde de la lágrima y el solo de Jon Levin desprende sentimiento en todas sus notas. La influencia a lo A PERFECT CIRCLE regresa en “It Means”, donde la música rebaja revoluciones aún más y se centra en un Dokken de voz casi rasgada, aunque también se trate de aportar algo de luminosidad al tema con un estribillo melódico, que está muy alejado de ser considerado pegadizo pero aporta bastante al resultado global de la composición. Para cerrar “This Fire” casi se convierte en otra excepción a la tónica general del disco, con unas formas más rockeras y movidas, tratando de finalizar con cierta excitación entre la audiencia, por si se había relajado más de la cuenta.

Aunque la escucha completa de “Lightning Strikes Again” puede ser algo excesiva, pues la variedad del trabajo está más en los matices que en el hecho de que las canciones difieran en forma y estilo, hay que reconocer que Dokken ha hecho lo que le ha dado la gana y se siente como en su casa en este tipo de sonoridades más oscuras y personales. Los momentos de excitación vienen dados por el sentimiento de su voz y las notas de lucidez del guitarrista Jon Levin, cuyos solos dan el toque de variedad necesario. Un disco notable, sorprendente y alejado de lo que podría esperarse, y he aquí el problema: si realmente quieres estar ante un disco de DOKKEN en su sentido clásico, difícilmente te podrás contentar, si lo miras desde otra perspectiva te entretendrá.

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PACO DE LUCÍA - "En Vivo: Conciertos España 2010": Historia Viva del Flamenco


A pesar de que PACO DE LUCÍA es historia viva del Flamenco y de la música mundial, su personalidad y su cuasi retiro voluntario en las últimas dos décadas han generado que su imagen y, sobre todo, su sonido, se prodiguen poco. Paco fue y es revolución en el arte del toque, uno de los grandes a añadir a SABICAS y compañía, que además tuvo la suerte de ser coetáneo y partícipe de la otra revolución, la del cante de CAMARÓN DE LA ISLA. Ambos fueron padres del nuevo Flamenco, renovadores de la tradición y guías para el futuro, generando más de un dolor de cabeza a los puristas que verían alarmados las hordas de imitadores que dejaron tras de sí. Por eso, no tener algo nuevo que echarse al oído de PACO DE LUCÍA es una tortura. Afortunadamente “En Vivo: Conciertos España 2010” ayuda a calmar el dolor de esta enfermedad. El que nada tiene que demostrar, vuelve al directo, a la música a flor de piel, rodeándose de gente nueva, de frescura y energía, más allá de la que él mismo tiene por naturaleza.

El repertorio es conciso en piezas, pero extenso en expresión pues rara es la vez que un tema baja de los diez minutos. Todo salido de la pluma del gran Paco, salvo el inicio de la rumba “Vámonos” que cierra el programa y que es obra de su buen amigo JOHN McLAUGHLIN. En ese repertorio tenemos un “Zyryab” inconmensurable y un recuerdo muy especial para “Moraíto” en forma de Bulerías. Pero también hay hondura, como no podía ser menos, y la apertura del trabajo con una Minera lo demuestra. En cualquier caso, el repertorio no es más que una excusa, el vehículo para que Paco se suelte la melena acompañado de unos jovenzuelos que van en volandas y se expresan con voz propia: DUQUENDE, el joven cantaor DAVID DE JACOBA, ANTONIO SERRANO aunando el lenguaje del Jazz y el Flamenco con su armónica, el bajista ALAIN PÉREZ, y como acompañante en las cuerdas, ANTONIO SÁNCHEZ, que bien podría ser el nieto de Paco y le llama de tú en muchos toques.

El pack se descompone en 2CD y un DVD que en 20 minutos de documental, guiados por el propio Paco, el productor JAVIER LIMÓN y algunos de los músicos que acompañan al guitarrista en esta empresa, nos desvela el por qué y la necesidad de esta nueva antología viva que supone el vigésimo quinto trabajo de PACO DE LUCÍA. Han pasado siete años desde “Cositas Buenas”, pero el tiempo no pasa por los dedos de Paco: durante más de hora y media seremos transportados a otro mundo en donde desearíamos que los palos durasen horas, pero tarde o temprano tienen que tener fin. Da igual las veces que escuches “En Vivo”, siempre tendrás la sensación de estar ante algo nuevo, frescura contagiada a través del compás y de la magia de este genio que no debe morir nunca. Como decía al principio: historia viva.

sábado, 6 de octubre de 2012

EMPIRE - "The Raven Ride": Buen lucimiento para TONY MARTIN


Rolf Munkes es un tipo inquieto y sabe rodearse de buenos músicos. El ex-guitarrista de MAJESTY, no contento con haber militado hasta hace poco en una banda de relativa fama dentro del Heavy, se embarcó en 2001 en otra donde se supo hacer con los servicios de gente como Mark Boals o Don Airey. El proyecto se llamó EMPIRE y su debut fue "Hypnotica", un disco correcto que a mi personalmente no me llamó mucho la atención, lo que hizo que dejara a un lado mi interés por la banda. Sin embargo Rolf Munkes, aunque no consiguió volver a reunir otra vez a los mismos músicos, volvió con "Trading Souls" esta vez haciendose con los servicios de Tony Martin, el infravalorado cantante de la tercera era de BLACK SABBATH. El invento les debió gustar porque en poco mas de dos años, se han vuelto a sacar otro disco, el tercero de EMPIRE que es el que me dispongo a comentar.

De primeras diré que en este tercer disco, "The Raven Ride" se puede comprobar que Munkes ha encontrado a su cantante ideal. Tony Martin hace un trabajo soberbio a lo largo de los tres cuartos de hora que dura el disco. De hecho todo el peso de las composiciones recae en su oscura voz, que tanta identidad diera a discazos como "Headless Cross" en su etapa con el señor Iommi. Las composiciones siguen dentro de unos parámetros a medio camino entre el Hard Rock y el Heavy Metal a medio tiempo con unos riffs ultra simples de pocas notas, muy de herencia Sabbathiana, riffs que recuerdan curiosamente a algunos trabajos de otro ex-BLACK SABBATH, como es el dios DIO, y unos continuos teclados en el fondo, en un segundo plano, recreando las atmósferas adecuadas para Tony Martin.

Buenos estribillos que casi podrían darse entre las composiciones de un grupo clásico de Hard Rock como los de "The Raven Ride", "Carbon Based Lifeform" o sobre todo "I Can´t Trust Myself", y unas estructuras sencillas pero efectivas que son el único colchón a la poderosa voz de Martin. "The Raven Ride" no es un disco de lucimientos, sino más bien de escucha sosegada. Un trabajo intimista,  donde la guitarra de Munkes asume un papel muy concreto mientras Tony canta, y que solo adquiere protagonismo en breves y melancólicos solos que llenan el disco. Cortes como la lenta, pero espeluznante "Satanic Curses" saben dar en el clavo sin necesidad de usar muchos efectos de artificio. O la maravillosa balada "What Would I Do", donde Munkes consigue sacar algo de sentimiento a su guitarra haciéndola llorar, mientras Martin nos recuerda que es un as en los terrenos más lentos del Heavy Metal.

La única pega que le veo a tanta reducción a la mínima expresión, es que el disco se hace demasiado uniforme. Los temas se suceden unos a otros sin apenas diferencia en estructura o elementos, y solo el fantástico trabajo de Tony Martin los convierte en temas notables y dignos de mención. El resto de miembros de EMPIRE, a pesar de su renombre (Neil Murray, otro ex-BLACK SABBATH, ex-WHITESNAKE, y Andre Hilgers de AXXIS y SILENT FORCE) bien podrían pasar por músicos de sesión, pues poco o nada aportan de su experiencia a EMPIRE. Solo algún corte se despega de la tónica general del disco como "Maximum", que sin embargo no es de los mejores del plástico, por un estribillo no demasiado brillante (con voces rasgadas y que me recuerda al "Fuel" de METALLICA) que se repite hasta la saciedad. De todas formas, en global no se puede decir que "The Raven Ride" sea un mal disco, es más, me parece un disco notable, pero al que le falta algo para dar el salto definitivo a la brillantez.

La fría producción obtenida por el propio Munkes en sus estudios, potencia la voz de Martin por encima incluso de su propia interpretación en la guitarra, lo cual demuestra una vez más que el gran atractivo de este disco es la labor del que fuera cantante de BLACK SABBATH y que últimamente parece estar otra vez bastante ocupado, afortunadamente para los que somos fans de su voz.

"The Raven Ride", insisto, es un gran disco, para mí el mejor de EMPIRE, y muy recomendable aunque solo sea por saborear el fabuloso trabajo de Tony Martin. Quizás está algo falto de garra, de chispa, pero no deja de contener grandes canciones de Heavy Metal oscuro y pesado, pero a la vez melódico, lo que hace que sea atractivo tanto a los aficionados al Hard Rock como del Heavy más clásico. En cualquier caso un buen trabajo.

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THE ROBERT GLASPER EXPERIMENT - "Black Radio": La madurez del experimento


La trayectoria de ROBERT GLASPER es sorprendente. Empezando su andadura en solitario bajo los prometedores auspicios del sello catalán Fresh Sound New Talent, el pianista no se diferenciaba mucho de otros contemporáneos como JASON MORAN que aúnan una técnica depurada, con cierta modernidad y apertura de mente en la ejecución. Sin embargo, GLASPER pronto se separaría de la etiqueta de pianista al uso, tan pronto como dio a luz al ROBERT GLASPER EXPERIMENT, con el que compartió programa en su disco “Double Booked” a medio camino entre su trío y este “experimento”. Este grupo se basa en un batiburrillo de sonidos que parten de la libertad del Jazz, la producción del R & B y el Hip-Hop y la electricidad del Rock y del Pop. GLASPER y sus compañeros asumen un papel más de conjunto que de solistas, armándose de teclados de todo tipo y reutilizando instrumentos olvidados como el vocoder de CASEY BENJAMIN, todo ello siguiendo los ritmos mecánicos y urbanos de la batería de CHRIS DAVE y el bajo sin trastes de DERRICK HODGE.

El complemento de este experimento era una constelación completa de cantantes con raíz afroamericana en su interpretación. Mientras que en directo este papel sería asumido por el propio BENJAMIN, en disco era el momento de explotar al máximo la raíz R & B y no hay mejor manera de expresarlo que con “Black Radio”. Cada tema del trabajo tiene a un vocalista distinto como protagonista: SHAFIQ HUSAYN, ERYKAH BADU, LALAH HATHAWAY, LUPE FIASCO, ME’SHELL NDEGÉOCELLO... como se puede ver, de entre lo bueno lo mejor. Y el resultado, lejos de ser un fiasco discográfico con más créditos que calidad musical, es asombroso. GLASPER sabe captar la esencia de sus invitados y envolverlo todo en un sonido urbano, heredero de los noventa y muy absorbente, gracias a una producción centrada en el Groove rítmico y en la atmósfera recreada través de los teclados y a la buena labor de los acompañantes de GLASPER, ya sean invitados o los propios miembros del EXPERIMENT. A todo lo anterior hay que añadir un programa basado en composiciones propias y standards de la música popular en donde tiene cabida DAVID BOWIE y NIRVANA incluso.

ROBERT GLASPER ha creado un disco conceptual, a pesar de las diferentes tonalidades y las encontradas personalidades incluidas en el programa: “Afro Blue”, original de MONGO SANTAMARÍA e interpretada en colaboración con ERYKAH BADU, puede parecer antagónica a “Cherish The Day” de SADE y con la sensual voz de LALAH HATHAWAY en primer plano, “Why Do We Try” de MINT CONDITION (con el propio STOKLEY WILLIAMS como cantante invitado), “Letter To Hermione”, de BOWIE (interpretada en forma muy jazzista y con las voces de BILAL como complemento perfecto a la improvisación de GLASPER) o “Smells Like Teen Spirit” de NIRVANA, que adquiere tintes muy oscuros y atmosféricos gracias al vocoder, los ritmos urbanos del R & B y la aproximación fantasmagórica que GLASPER hace del tema.  También en temas propios, GLASPER ofrece interesantes texturas, como la apertura “radiofónica” con efectos y samplers variados de “Lift Off / Mic Check”, “Gonna Be Alright (F.T.B.)”, que es una recomposición de otro tema de GLASPER (el citado “F.T.B.”) junto a LEDISI y sobre todo “Ah Yeah”, otro de los cortes de raíz más jazzista junto a MUSIQ (SOULCHILD) y CHRISETTE MICHELE.

Lejos de sonar inconexo o marcadamente comercia, pese a lo que podría parecer, “Black Radio” esconde muchos detalles en su interior que van más allá de la carcasa de estrellas y temas populares que se ven a primera vista. THE ROBERT GLASPER EXPERIMENT alcanza la madurez con este disco y ahora sí, colocan al propio GLASPER en el estrellato de la personalidad propia, quitándose el estigma de “otro pianista contemporáneo más”. Uno de los lanzamientos del año.

viernes, 5 de octubre de 2012

FACEDOWNINSHIT - "Nothing Positive, Only Negative": Negatividad para todo


Contundencia. Si con una palabra se pudiera definir un disco esta sería la que mejor lo haría con "Nothing Positive, Only Negative", tercer disco de FACEDOWNINSHIT. Formados como grupo Punk a finales del siglo pasado, el trío americano nos ofrece un nuevo trabajo crudo, duro y lleno de energía que hará las delicias de los aficionados al Sludge americano.

Realmente, desde el primer momento en que suena el disco nos vendrán a la cabeza SLEEP, HIGH ON FIRE, UNSANE, NEUROSIS... y un largo etcétera de bandas con un denominador común, la mezcla de estilos con la agresividad y la contundencia como insignias principales. Hardcore, Punk, Doom, Stoner, Thrash... hasta Blues ("Fucked" deja hueco para un pasaje de estas características), todo tiene cabida en las estructuras de estos grupos y FACEDOWNINSHIT no es la excepción. Menos directos que algunos de sus compañeros de estilo, eso sí, con temas más complejos en estructura aunque no en elementos, ya que la honestidad musical siempre viene de la mano en este género. No se busca demostrar una técnica depurada, sino simplemente reventar nuestros oídos (en el buen sentido), con una transmisión de energía difícil de encontrar en otros apacibles estilos musicales.

La lentitud y pesadez de las guitarras predomina frente a las grandes demostraciones de velocidad que quedan relegadas a un segundo plano, como en "Plasma Center Blues" y "NPON (Nothing Positive, Only Negative)" se puede comprobar. El ácido Doom americano, con voces chillonas herencia del Hardcore, es desplegado combinado con multitud de guiños rockeros y mucha rabia contenida. Los riffs de guitarras, auténticos legados de BLACK SABBATH, son sencillos en forma, pero tremendamente efectivos en su objetivo: que la electricidad se masque en el ambiente. Electricidad que nos envuelve y nos inunda en un corte tan esquizofrénico como "Countless", y que otras veces nos golpea con violencia y mucho sentimiento Punk, como en "Ten Strip".

La producción sucia, pero audible, aumenta la sensación de agobio y agresividad que nos sobreviene desde el primer momento en que empezamos a escuchar este trabajo de FACEDOWNINSHIT. La voz, en ocasiones queda tapada por la masa de riffs, pero no es algo que desmerezca el resultado final, ya que este trío no busca individualidades, sino sonido de conjunto, algo que consiguen con creces. Pero si hay algún miembro que se debe llevar los laureles en lo que a ejecución se refiere, ese es Ryan Wolfe detrás de los parches. Sencillamente genial la cantidad de ritmos matemáticos, pero a la vez sencillos que este hombre es capaz de sacar. 

Se echa de menos a veces un poco de riesgo, pues FACEDOWNINSHIT, dentro de que no son un grupo que de primeras vaya a gustar a todo el mundo, no buscan pasajes irritantes para algunos y geniales para otros, como los que NEUROSIS, ISIS, PORN... nos suelen ofrecer. Sus estructuras dan para mucho (trata de seguir todos los elementos de la fantástica "Association Of Known Undesirables" o de la citada "Fucked" si puedes), pero siempre tiran de riffs sencillos, y no se arriesgan a caer en el abismo como en más de una ocasión las bandas citadas han hecho. No obstante, la ejecución en "Nothing Positive,  Only Negative" es muy notable, y no desmerece para nada el resultado final.

En definitiva, buen disco, capaz de golpearte en la cara con fuerza, que demuestra como con pocos elementos en un principio se pueden hacer muchas cosas, sin necesidad de grandes producciones. Si eres aficionado a estas sonoridades, "Nothing Positive, Only Negative" no puede faltar en tu discoteca, si no estás muy acostumbrado a ellas, FACEDOWNINSHIT puede ser una buena forma para adentrarte. En cualquier caso recomendables. 

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MILES DAVIS - "Tutu": Único en su especie


En 1986 MILES DAVIS estaba ya plenamente inmerso en su última etapa musical. A lo largo de toda su trayectoria, marcada por periodos de transición y parones para la desintoxicación de múltiples sustancias y hábitos de vida, MILES siempre supo reinventarse y adaptarse a los tiempos manteniendo fiel su sonido y su personalidad. Para un hombre cuya historia es la de la propia música que interpretó, desde sus primeros pasos en el Be-Bop hasta su epílogo póstumo, “Doo-Wop” experimentando con el Hip-Hop, reinventarse era al mismo tiempo ser líder de una generación y escuela de muchos músicos. Por decenas se pueden contar sus discípulos y por centenas sus imitadores, pero con sus altos y bajos y su mayor o menor apego a la tradición, MILES DAVIS fue único, te gustara o no la línea artística que había tomado (y que con el tiempo siempre se acababa demostrando que iba más allá de lo que parecía, abriendo caminos allí donde otros veían una ventana a la comercialidad o una personalidad muy voluble en cuanto a los gustos musicales).

Después de un parón de un lustro a finales de los setenta, dejando tras de sí toda una pléyade de grupos de Jazz-Rock con músicos que en algún momento pasaron bajo su batuta, MILES DAVIS comenzó nueva década con aires renovados. Sin embargo, algo había cambiado en su casa de casi toda la vida: en CBS no sabían muy bien qué hacer con las nuevas intenciones de MILES. Así “The Man With The Horn” y “Decoy” pasaron sin pena ni gloria, aún con MILES a medio gas hasta que pudiese recuperar sus dotes interpretativas y con un sello que no sabía situar al trompetista en una nueva mezcla entre el Jazz y las tendencias R & B de los ochenta. “You’re Under Arrest” fue el paso final en CBS, ya con MILES en buena forma, y la mejor manera de recuperar los ecos del pasado era bajo el apoyo de un nuevo equipo de producción, en este caso Tommy LiPuma y Warner, que tanto estaban apostando por el Smooth y el Jazz-Pop en estos primeros pasos de los ochenta. El resultado fue “Tutu”, el primer disco de MILES mano a mano con MARCUS MILLER como cerebro absoluto, el primer disco bajo Warner y el primer disco en el que las nuevas tecnologías de grabación digital-analógica y preproducciones hacían su aparición.

Como ya ocurriera en el pasado, MILES DAVIS supo acoger en su seno a una mente pensante en ebullición: ese era MARCUS MILLER, principalmente bajista, pero otras muchas cosas también, el cual se encarga de casi todos los instrumentos en “Tutu”, además de firmar casi todo el disco. Los experimentos con el sonido más cálido de los ochenta y el Groove del R & B, eran el hilo conductor y MILES se limitaba a imprimir su personalidad a golpe de sordina y fraseo entrecortado. Muchos temas son memorables de la sesión, pero obviamente destacaría uno de sus “standards” en esta última etapa: “Tutu”, corte muy rítmico y oscuro que sirve como diálogo entre MILES y MILLER. Esta oscuridad general del disco, presente desde la propia portada, se repetirá en “Backyard Ritual”, firmado por GEORGE DUKE el cual también colabora en el corte y en “Don't Lose Your Mind”, donde aparece el violinista MICHAL URABNIAK, con un solo electrificado y cargado de disonancias. Por otro lado tenemos cortes más pegadizos y alegres como “Tomaas”, el único en el que MILES aportó algo compositivamente, “Splatch” o el cierre, “Full Nelson”, en donde en ocasiones colabora el percusionista PAULINHO DA COSTA, otro de los habituales en las producciones de los ochenta. 

Es probable que si te acercas a “Tutu” con la perspectiva del jazzista conocedor del pasado de MILES DAVIS salgas decepcionado. En este disco la  frialdad de la producción y el encorsetamiento solista, alejan a MILES incluso de su pasado más reciente de los primeros ochenta donde la tradición jazzista en la ejecución aún estaba presente. “Tutu” es otra cosa, es un disco de ritmos, de texturas, de tonalidades grises en donde MILES resulta el perfecto alter ego de MARCUS MILLER dando toques propios a cada tema. De hecho, aunque MILES volvería a colaborar con MILLER y en el futuro se mantendría parte del sonido de “Tutu”, este disco siempre permanecerá como una rareza en su discografía. Como curiosidad añadida, Warner lo reeditó hace poco en honor a su 25 aniversario con otro CD extra en directo, donde se puede comprobar como el “Tutu” en estudio no tiene nada que ver a lo que se trasladaba después al escenario, algo que incluso el propio MARCUS MILLER ha dejado claro también recientemente regrabando en directo todas las composiciones de “Tutu” con otro personal. Ese sonido, esa aura y ese conjunto siguen siendo únicos y, al margen de géneros, convierten a “Tutu” en una pieza tan original como necesaria. 

jueves, 4 de octubre de 2012

CRYPTOPSY - "Once Was Not": Uno de los mejores en 2005


Unos se van y otros vuelven. Es ley de vida, en este caso en la vida de CRYPTOPSY. 2004 supuso la marcha de uno de los guitarristas más veteranos en la formación canadiense, Jon Levasseur, pero también ha supuesto la vuelta del mítico Lord Worm. En cualquier caso una cosa es cierta, los dioses canadienses del Death Metal más técnico están de vuelta. Y lo han hecho por la puerta grande.

¿Alguien necesita que los presente? Sencillamente CRYPTOPSY es a Canadá lo que en su momento fueron SUFFOCATION en EE.UU. Pioneros del Brutal Death Metal. Creados en 1992 y padres de dos obras maestras de todos los tiempos, "Blasphemy Made Flesh" y "None So Vile", CRYPTOPSY es uno de esos nombres que siempre sale en las enumeraciones de influencias de una cantidad enorme de grupos posteriores. Unos auténticos genios, pioneros de una forma de estructurar la música, del uso de unas voces enfermizas y de la batería más rápida y técnica de la tierra. ¿Necesitas algo más? Pues para eso tenemos su nueva obra después de cinco años de silencio en estudio y de los cambios de formación citados. Se echa de menos a Levasseur y sus solos imposibles, pero Auburn tampoco es manco, y en los años que lleva en CRYPTOPSY como segundo guitarrista ha aprendido mucho. Y siempre tendremos a Flo Mounier (el día que él se vaya, morirá el grupo), el campeón de los baterías de Death Metal.

¿Qué nos vamos a encontrar en "Once Was Not"? Simplemente, y sin ánimo de exagerar, la mejor obra del grupo canadiense desde el "None So Vile". Nunca acepté muy bien la marcha de Lord Worm, y a pesar de que Mike DiSalvo era un vocalista muy competente, su tono estaba mucho más orientado al Hardcore que al Death Metal. Además, Lord Worm tiene un estilo tan peculiar (ultra gutural, ultra agresivo... todos los registros) que era imposible sustituirle. Afortunadamente la oveja descarriada ha vuelto al rebaño, y nos ha regalado la mejor interpretación que ha hecho en su vida, y por fin, con el sonido y la producción que se merece. Así te puedes imaginar a "Once Was Not" (salvo por algún sampler que sirve como interludio, y que le da un toque más moderno), como una mezcla del "Blasphemy Made Flesh" y del "None So Vile", pero con las técnicas de grabación del presente, lo que incrementa la potencia de la música, y una vez más impide que puedas dejar de babear desde que empieza el disco.

Desde la intro acústica aflamencada, "Luminum", hasta el magnífico punto y final del álbum, tenemos casi 50 minutos de absoluto éxtasis musical. "In The Kingdom Where Everything Dies, The Sky Is Mortal", a pesar de su kilométrico título, podría pasar perfectamente como una canción del "None So Vile", con esos riffs tan asombrosos que cambian cada diez segundos de una manera inesperada y con el monstruo Flo Mounier machacando su kit de batería. Algo que ya es de órdago en "Carrionshine", donde también recuperan esos magníficos acordes rasgados que suenan a plástico y que hicieron famosos en "Blasphemy Made Flesh". Pero la orgía musical lejos de decaer nos tienen preparados otros tantos temazos que no podrás evitar escuchar una y otra vez. La parte renovada la encontramos en el sonido y la producción, y en temas más pegadizos como "The Curse Of The Great" comenzando de una manera muy pesada, pero con unos cambios tan brutales que necesitarás un respiro de vez en cuando para recuperarte. 

Las estructuras lejos de ser caóticas como a tantos y tantos imitadores les ocurre, están perfectamente medidas y calculadas. Sino no se explica que practicando el estilo que practican, y mostrando tales dotes técnicas, temas como "Angelskingarden", de más de 7 minutos de duración, pasen de una manera tan rápida. En este tema precisamente, Auburn tienen un momento de gran lucimiento, llevando a cabo un par de solos muy técnicos pero a la vez cargados de melodía, que hace que alabemos sus dotes (aunque sigamos echando de menos a Levasseur). También se permiten la licencia de obsequiarnos con un tema acústico de tintes arabescos, con "The End", preludio del último corte, "Endless Cemetery" que condensa todo lo bueno de "Once Was Not", con unos pasajes melódicos muy currados en su parte final, y el registro más agudo de voz que le he oído a Lord Worm nunca.

El problema me surge ahora. Llevo ya un par de meses convencido de que los últimos lanzamientos de HATE ETERNAL y NILE eran los mejores, a partes iguales, del Death Metal en el 2005, y cuando ya queda menos para acabar este año, vienen estos canadienses, estas leyendas, y se sacan de la manga esta obra maestra. ¿Qué hago para elegir el mejor disco de Death Metal de 2005 ahora? Acabaré echándolo a suertes. En cualquier caso, si eres amante del Death más técnico y perfecto, y aún no tienes este disco, ya estás tardando. Un maldito 10 se merecen, por lo menos. 

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ARCHIE SHEPP - "Fire Music": Puro fuego hecho música


La figura de ARCHIE SHEPP siempre ha estado unida a la de JOHN COLTRANE. Sus primeros pasos ya fueron claramente asentados en las corrientes más avanzadas del Jazz de principios de los noventa, uniendo fuerzas con DON CHERRY o BILL DIXON en los NEW YORK CONTEMPORARY FIVE, pero fue 1964 un año clave para SHEPP al cruzarse en el camino de COLTRANE y a través de Impulse sacar “Four For Trane”, en honor a su mentor y “New Thing At Newport”, compartiendo una cara del vinilo con el maestro del tenor. COLTRANE se enamoró del fuego de SHEPP y de su forma de tocar, llevando al límite la afinación del tenor y ampliando su rango de sonidos más allá de lo natural. Al igual que le sucediera con ALBERT AYLER, TRANE quiso llevar estos nuevos sonidos a su forma de tocar y con SHEPP además pudo codearse de tú a tú. Sin embargo, ARCHIE SHEPP ya tenía una voz propia y pronto, ya asentado en Impulse, sacó su obra maestra en solitario: “Fire Music”, en uno de los años más prolíficos en lo que al Jazz se refiere: 1965.

En cinco cortes (seis si añadimos una versión en directo de “Hambone” en su reedición en CD), SHEPP deja clara su propia personalidad y el status que había alcanzado como un digno sucesor de COLTRANE que estaría a la altura de AYLER y PHAROAH SANDERS (y curiosamente también seguiría una evolución posterior similar una vez desaparecido Trane y mutadas las tendencias musicales). Sin llegar al Free alocado y estridente, ARCHIE SHEPP sabía conjuntar la tradición compositiva, con el riesgo armónico e improvisatorio y dotar de la libertad necesaria a sus temas para que el resultado fuera aventuroso e impredecible. Acompañándose de una banda de excepción junto a MARION BROWN y TED CURSON y una sección rítmica combinada entre DAVID IZENZON y JC MOSES por un lado y JOE CHAMBERS y REGGIE JOHNSON por otro, ARCHIE SHEPP hace honor al título del trabajo y crea fuego con su música y sus curiosas recreaciones de dos temas aparentemente tan opuestos a sus concepciones como “Prelude To A Kiss” de DUKE ELLINGTON y “The Girl From Ipanema”.

El tema escogido para la apertura (que se ve completado en una versión posterior en directo en el CD, que es aún más libre y extrema que la original), “Hambone” es un vehículo para el lucimiento armónico. Con una exposición melódica sencilla, SHEPP experimenta con cambios de tonalidad y de ritmo en los que TED CURSON y MARION BROWN son expertos, y dan paso a una libertad solista, siempre acompañada de la repetición de la melodía principal, que no se vuelve a dar en “Fire Music”. “Los Olvidados” también insiste en la libertad de formas y tonalidades, en este caso con un punto reivindicativo extra y menos elaboración compositiva. Y es en este momento (el cambio de cara en el antiguo vinilo), cuando vienen las rarezas. Se comienza con un tema que es un poema musicado en versión Free en honor a MALCOM X, cargado de rabia y poder, a trío junto a JC MOSES y DAVID IZENZON. Se sigue con el corte más tradicionalista, la versión del “Prelude To A Kiss”, donde SHEPP demuestra ser también buen conocedor del pasado formal del Jazz, y se acaba con la mayor rareza del trabajo, la versión “libre”, por decirlo de alguna forma, del “The Girl From Ipanema”, distorsionado y llevado al límite en todos sus compases.

El conjunto es una declaración de intenciones por parte de ARCHIE SHEPP. Ya sin la necesidad del “apoyo psicológico” de TRANE, SHEPP dio un puñetazo en la mesa aunando pasado, presente y futuro del Jazz en un solo trabajo. A “Fire Music” le seguiría un no menos inspirado (y más concreto) “Mama Too Tight” y desde ese momento SHEPP iría incluyendo un componente Soul-Funk en su música que eclosionaría con el también arriesgado y muy reivindicativo “Attica Blues”. Desde entonces ARCHIE SHEPP alternaría buenas obras con otras menos inspiradas, al mismo tiempo que sus demonios personales en forma de Alcohol se intensificarían. En cualquier caso, “Fire Music” queda como testigo del momento de mayor creatividad de SHEPP, puro fuego hecho música.

miércoles, 3 de octubre de 2012

ARTIFACT - "The Only Salvation": Oscuridad bélica



Desde Noruega, la tierra del Black Metal por excelencia, pero también de combos que se mueven por otros terrenos más comerciales, aunque siempre dentro de la oscuridad y el tenebrismo, llega “The Only Salvation”, el debut de ARTIFACT. Y realmente no podían haber elegido mejor nombre para el grupo desde su formación en el 2003, porque estamos ante un “artefacto” frío y calculador, aunque con ciertas trazas de genialidad, que sin embargo no llegan a explotarse como se debieran. Pero me estoy adelantando demasiado.

Después de abrir para gente como THEATRE OF TRAGEDY y TRAIL OF TEARS, y varios cambios de formación, aunque siempre con Pal Evensen como principal compositor y cerebro de este artefacto con vida propia, ARTIFACT se muestra como una alternativa a los aficionados al Dark y el Gothic Metal, con aires industriales. De los dos primeros géneros no soy excesivamente seguidor, pero no se me caen los anillos al reconocer que disfruto con combos como NEON DREAM o EVEREVE, cuyas propuestas pueden ser similares a la de los noruegos ARTIFACT, bebiendo directamente de SISTERS OF MERCY y demás, pero llevándolo al terreno de la actualidad. No obstante hay un pequeño obstáculo que me ha lastrado en todas las escuchas que le he dado a “The Only Salvation”: la clónica voz que se gasta el amigo Tor Arne Fassotte, que como diría un buen amigo mío es excesivamente finlandesa, aunque la nacionalidad de este grupo sea otra. Este pequeño detalle hace que las canciones dejen en el camino gran parte de su personalidad. Aún así hay espacio para buenos momentos, sobre todo cuando se ponen la careta más industrial y dejan a un lado sus raíces más góticas.

El sonido es frío y metálico, pero no en el sentido de contundente, sino en el sentido de que uno parece ser rodeado por láminas de aluminio frío y sin vida. No lo digo de manera crítica, todo lo contrario, es un acierto para los pasajes más melancólicos, y permite integrar bien la rítmica con los elementos industriales, pero también es cierto que es otro elemento más a añadir a la voz en lo que a pérdida de sonido propio se refiere y que temas como “Weeping For A Suicide” o “Senseless” demuestran, siendo de los más relajados y atmosféricos del disco, pero también donde más sensación de “esto ya lo he oído yo en algún sitio” se genera. Personalmente prefiero el aire marcial a lo RAMMSTEIN de “Dead Eyes”, de largo el mejor corte del trabajo, donde ARTIFACT muestra su cara más Industrial, o incluso “New Messiah”, donde nuevamente los efectos electrónicos y la agresividad de los riffs y algún que otro coro de voces rasgadas, dan un punto de atracción extra a la música melancólica de los noruegos. Afortunadamente este aire industrial vuelve en “Truth Forgotten” otro de los temas a destacar de “The Only Salvation”, aunque la voz de Fassotte no pierda su tonalidad clónica característica.

La línea más sintética y marcial continuará en otros temas como “Revolution” o “The Machine”, pero la balanza no termina de compensarse y “The Only Salvation” se queda un poco a medio camino. Aún así debo reconocer que, salvando mi manía personal con la voz y algunos pasajes, el debut de ARTIFACT es entretenido aunque no alcance el grado de notabilidad necesario para llegar a una puntuación más alta. Dicho esto, para todos los que sean aficionados a los sonidos Dark con reminiscencias Industriales, encontrarán en “The Only Salvation” una alternativa a tener muy en cuenta.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)


CUNNIE WILLIAMS - "Night Time In Paris": Recogiendo la herencia del pasado


Hay artistas que tienen todo para estar en la punta de lanza de la industria de la música, pero que por motivos de suerte o de integridad estilística no consiguen llegar a despuntar. Ese podría ser el caso de CUNNIE WILLIAMS, cantante norteamericano que inició su carrera en 1995 después de abandonar las canchas de baloncesto y lanzarse a su sueño de ponerse delante de un micrófono con dos premisas: traer consigo todo el bagaje urbano de los ochenta y noventa, y no olvidar su pasión por el Soul y el R & B de los sesenta. Con esos ingredientes y surgiendo en la época en la que lo hizo, CUNNIE WILLIAMS podría haber sido alternativa a ANTHONY HAMILTON, R.KELLY, D’ANGELO y todos los integrantes de la escuela revisionista del Neo Soul, en este caso teniendo como centro de sus espejos una voz grave y profunda que le emparentaba directamente con BARRY WHITE, algo que él mismo se encarga de potenciar y no ocultar en muchos temas. Sin embargo, CUNNIE sólo logró brillar relativamente y aún así de manera modesta, en Europa, especialmente en Italia y sobre todo en Francia, en cuyo honor está grabado “Night Time In Paris”, grabado en 2002 y siendo su disco más exitoso.

En sus inicios con temas como “Do I Have To?” de su debut “Comin' From The Heart of The Ghetto”, CUNNIE WILLIAMS dejaba claro su apego por los sonidos clásicos mezclando Jazz, Funk y Soul con algún toque Hip-Hop, pero siempre apostando claramente por el sonido natural y las Jams, como demostraba la larga duración de los temas y el mucho espacio para el desarrollo instrumental. Pero así no llegaba a ningún sitio, por eso CUNNIE fue “popularizando” su propuesta con unos temas de estructura más retenible y mayor variedad en su voz y en los ritmos, aunque manteniendo inalterable la naturalidad de la instrumentación. Todo ello eclosiona en “Night Time In Paris”. La concepción es básicamente hacer un disco de R & B, con el sentimiento de antaño, pero sin renunciar a los sonidos contemporáneos. Para ello la producción, aunque natural, es actual y los ritmos pasan por las baladas, el Funk, el aire Jazzy e incluso el Disco, con momentos puntuales en donde CUNNIE es un BARRY WHITE personificado, pero en general una tonalidad de la voz más personal y radiofónica.

Los logros del trabajo son muchos. Destacan los tres temas más destacados en las listas como “Come Back To Me” (el corte que es más BARRY WIHTE de todos, un tema de aire Disco muy pegadizo y con todo el alma del recordado y enorme cantante “del amor y el intimismo”), “War Song” (contrapunto al corte anterior, en forma de balada muy sentida y profunda gracias a las inflexiones vocales de CUNNIE WILLIAMS y a un trasfondo musical cargado de intensidad) y “Other Side Of Me”, otra balada en este caso con cierto aire Pop, muy intimista y personal. El resto del trabajo navega entre los cortes más movidos, algunos incluso con aire latino (como “Ghetto Serenade” uno de los temas más pegadizos en donde los ritmos Hip-Hop se unen a las instrumentaciones y ráfagas latinas con resultado triunfal), y los temas más envolventes y profundos (como los citados o la tremenda “No More Sunny Days” incluyendo sonido de aguja de vinilo para dar un aire aún más retro), siempre con el apoyo de una buena sección rítmica, arreglos de vientos muy sesenteros y cuerdas que aportan intensidad en los momentos más sentidos, sin edulcorar en exceso el resultado, todo ello gracias al productor del trabajo, el francés Quentin Bachelet.

Con posterioridad CUNNIE WILLIAMS seguiría manteniendo cierto status en Europa, con singles como “Superstar” (nuevamente potenciando su aire a lo BARRY WHITE) e incluso Universal en Francia decidió sacar un amplio recopilatorio de su pasado más lejano al mismo tiempo que su último trabajo “No Place Like Home”. Desde entonces el silencio se ha apoderado de la carrera de CUNNIE, supongo que desencantado de no sacar a relucir su nombre más allá. En cualquier caso “Night Time In Paris” es un gran trabajo que será disfrutado por cualquier amante del buen R & B y Neo-Soul que se precie y le gusten los sonidos clásicos.

martes, 2 de octubre de 2012

DULCAMARA - "Anatómicamente Imperfecto": Calidad de la casa


Hace ya bastante tiempo escuchando a los asturianos SOUND OF SILENCE me preguntaba por qué en España el Death Metal melódico contemporáneo y el Metalcore, que tantas masas mueve en Europa y EE.UU, es una música minoritaria (hablando en términos generales), tanto en grupos que lo practiquen con un mínimo de repercusión, como en seguidores. Ahora, tras escuchar a los toledanos DULCAMARA, mis dudas se mantienen.

“Anatomicamente Imperfecto” es el segundo trabajo de DULCAMARA y, aunque no digan nada nuevo, es sorprendente la calidad y el nivel atesorado en el disco: una base melódica que bebe de grupos actuales como SCAR SYMMETRY o MERCENARY (las atmósferas recreadas por el grupo me recuerdan a los citados), con unos teclados interesantes y nada encorsetados, mucho halo épico que los emparenta en algunos momentos con los últimos AMON AMARTH, o más contemporáneamente con MISERY SPEAKS y una voz predominantemente gutural y profunda, que es lo más llamativo del grupo, (además del mérito que tiene el cantar en castellano). Todo esto hace que DULCAMARA tenga elementos suficientes para gustar a los amantes de estas tendencias en cuanto tengan el apoyo promocional necesario para darse a conocer.

Sorprendente es también el magnífico sonido que ha conseguido la banda, a medio camino entre los madrileños estudios Sadman y la excepcional labor de masterización en los archiconocidos Finnvox: una producción orgánica, con unas guitarras que suenan compactas y contundentes, pero sin perder su toque de epicidad, los teclados siempre presentes, una rítmica pétrea y bien entrenada y la excepcional labor de Cesar Arroyo en las voces (que ha contado en algunos temas con la ayuda, entre otros, de Dave Rotten como invitado). Sin duda alguna, estos buenos envoltorios, unidos a la oscuridad intrínseca de la música de DULCAMARA, convierten a “Anatómicamente Imperfecto” en un disco que sobresale por méritos propios, a pesar de que no innoven en demasía.

Uno puede hacer dos tipos de escuchas de “Anatómicamente Imperfecto”. En una audición ligera, temas como “Pedazos”, de los más contundentes del disco, donde la epicidad a lo AMON AMARTH más sale a relucir, y “Mesías” o “Descenso”, otros dos cortes directos y sin grandes pretensiones, pero donde la efectividad está asegurada, unido al resto de temas algo más reflexivos, convierten al disco en una pieza ideal para dejarse llevar. Pero si se llega un poco más lejos y se hace una escucha más detallada, uno se da cuenta de que DULCAMARA tiene mucho que decir: “Engranaje De Carne”, con un protagonismo especial para los teclados, es un ejemplo de capacidad compositiva y estructural, siendo uno de mis temas favoritos del disco. La oscura y en cierto modo “ochentera” (nuevamente por el uso de los teclados) “Amor Enfermo”, que puede recordar a lo último que venían haciendo los también españoles GOLGOTHA, es otro momento a destacar.

Y es precisamente este último aspecto el más “distintivo” de DULCAMARA, la oscuridad que rodea todas y cada una de sus composiciones, gracias a las atmósferas recreadas tanto por los teclados, como por las guitarras. Temas como el ya citado “Amor Enfermo”, o el siguiente corte, “Nuevo Amanecer”, rozan por momentos el sentimiento y la profundidad del Doom, sin dejar a un lado la agresividad intrínseca de la música del grupo. Esta oscuridad unida a la melodía acaba por eclosionar en el último tema del trabajo, que le da título, “Anatómicamente Imperfecto”, convirtiéndose en uno de los más variados del plástico, y probablemente, de los más representativos para definir la música del grupo.

Sorprendentes y con mucha calidad en su propuesta, DULCAMARA busca su sitio en el mundo del Death Metal melódico, en su caso cargado de oscuridad y contundencia. “Anatómicamente Imperfecto” muestra a una banda interesante que con el apoyo suficiente podría estar a la altura de otras bandas de fuera. Muy recomendables.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

BOB MARLEY & VV.AA - "Chant Down Babylon": BOB MARLEY a través de una máquina del tiempo


En el mundo del Reggae los tributos “overdub” son algo aceptado y común. Coges un puñado de temas originales y los remezclas y añades toques propios del DJ de turno, dando lugar a nuevos temas que tienen pocos elementos en común con los originales y dan nueva vida artística al autor que en su momento los compuso. El siguiente paso sería adaptar el sonido a otros géneros y con un menú de artistas que por sí mismos ya dicen mucho. Esa es la idea latente en “Chant Down Babylon”, disco homenaje a BOB MARLEY que utiliza alguno de sus temas más conocidos y la propia voz de MARLEY para “fabricar” duetos que atraviesan el espacio tiempo y se adaptan al R & B y al Hip-Hop con gran facilidad y notables resultados en general, dando la sensación de disco de conjunto, respeto generacional y recreación artística suficiente, como para no estar ante un proyecto pasajero o que no venga mucho a cuento.

Si se suelta la retahíla de nombres implicados en “Chant Down Babylon” uno se asusta: ERYKAH BADU, GURU, RAKIM, THE LOST BOYZ, LAURYN HILL, JOE PERRY, CHUCK D... en definitiva, algunos de los más laureados artistas de la música afroamericana de las dos últimas décadas. Si también nos fijamos en el repertorio, sin sorpresas, obtenemos un buen “greatest hits” de BOB MARLEY: “No More Trouble” (con la BADU como protagonista), “Johnny Was” (donde GURU aporta su eclecticismo particular), “Concrete Jungle” (siendo aquí RAKIM el que coge la batuta de acompañante de MARLEY), “Turn Your Lights Down Low” (genialmente adaptado por LAURYN HILL con su inconfundible voz) o “Survival” (con CHUCK D en los créditos), son algunos ejemplos de temas necesarios de escucha en el universo MARLEY con la novedad de su traslado a los confines del género hacia terrenos mucho más urbanos y terrenales, aunque igual de reivindicativos. 

Cabe preguntarse si el “invento” funciona. No es la idea “Overdub”, la más novedosa, pues todo un género se construye entorno a ello, sino el trasladar el universo MARLEY a los samplers y ritmos Hip-Hop, a los entornos R & B e incluso el aire Trip-Hop, oscuro y envolvente tan típico de los noventa. A lo anterior además hay que añadir que BOB MARLEY está siempre presente: sus voces han sido reutilizadas para marcar los estribillos y las melodías y para duetos en tiempo real con los artistas que llenan “Chant Down Babylon”. Si te acercas al disco desde la perspectiva MARLEY saldrás mal parado. Si te acercas desde la perspectiva urbana y afroamericana, donde la voz de MARLEY es una anécdota añadida, obtendrás algo interesante de escuchar y con buenos momentos como los citados, el acercamiento “Rock” de “Roots, Rock, Reggae” donde JOE PERRY une fuerzas a STEVE TYLER de AEROSMITH para la ocasión o ese apoteósico final en donde THE ROOTS cogen las riendas y se marcan un “Burnin' And Lootin'” genial. 

Si la idea era demostrar que BOB MARLEY y sus composiciones pueden sonar actuales en otros contextos, “Chant Down Babylon” triunfa. La labor de descomposición y diseccionado es grande y puede ser un obstáculo para el fan medio de MARLEY, pero el resultado final, con momentos mejores y otros más de relleno, no puede ser más acertado. Más allá de ser un mero tributo, “Chant Down Babylon” sorprende y refresca un cancionero que está entre lo mejor del último medio siglo de historia musical. ¿Rareza? Tal vez, pero muy disfrutable.