Siempre digo que en el mundo del
Jazz Contemporáneo hay tres guitarristas que surgieron de la misma escuela y
tuvieron al mismo profesor, pero que cada uno ha desarrollado su propia
personalidad totalmente diferenciada y propia: por un lado PAT METHENY, que es
más una estrella del Rock que otra cosa, últimamente muy inquieto con su nuevo
grupo Unity. Por otro lado BILL FRISELL, el raro, el señor de los experimentos
y de los sonidos exóticos. Finalmente JOHN SCOFIELD, con la cara-cruz de haber
pasado por las manos de MILES DAVIS y teniendo en su carrera altibajos, pero
siempre con un sonido muy característico. De este último toca hablar. Después
de una trayectoria abultada, con colaboraciones y discos de todo tipo, en 1998
JOHN SCOFIELD lanzó “A Go-Go” del que ya he hablado alguna vez, con un trío aún
por explotar que se estaba poniendo de moda, MEDESKI, MARTIN & WOOD,
heredero de Booker T. & the M.G.'s, reutilizando la suciedad del Funk con
el lenguaje del Jazz. El resultado fue fresco y divertido, lleno de Groove que
se contagia. Poco después repetiría SCOFIELD la fórmula aunque con formación
cambiante y ampliada en “Bump” y finalmente la trilogía se cerró en 2002 con un
disco “Überjam” que era la síntesis de lo buscado: improvisación, crossover y Groove
Funky, todo en uno.
Después de aquel disco JOHN
SCOFIELD volvió a reinventarse y divagó entre el Blues, el Gospel, la música
orquestal y el intimismo, hasta el año pasado, que el cuerpo le volvió a pedir
diversión y anunció “Überjam Deux”, algo más de diez años después del primero. De
los originales presentes en “Überjam” repiten el guitarrista y otras muchas
cosas más, Avi Bortnick, el bajista Andy Hess y el batería Adam Deitch, además
de Medeski en la mitad de los cortes y algunas otras colaboraciones. Y en
cuanto a la idea era la misma: coger el Soul y el Funky como base, llenarlo de
improvisaciones guitarreras y aprovechar el talento con los aparatitos y los
efectos de Medeski y Bortnick para que el resultado sea sorprendente. Eso sí,
se nota que SCOFIELD entre medias había vuelto a colaborar con MEDESKI, MARTIN
& WOOD y que sus ideas estaban mucho más asentadas, porque el resultado es
más completo y está mejor compactado que en “Überjam”, donde algunas ideas
divagaban en exceso. Aquí no, aquí no parece que sobre ni que falte nada y
Bortnick especialmente aporta la inventiva que MEDESKI hizo en su momento en “A
Go-Go”.
El disco se abre con “Camelus”,
de una forma muy inquietante, con elementos de percusión electrónica, que
pronto se tornan en puro Funky groovie y adictivo. Igual que lo es “Boogie
Stupid”, que recuerda mucho a “A Go-Go”, en un tono más Blues. En el terreno de
la excitación improvisatoria, “Endless Summer” es un mano a mano entre Bortnick
y Scofield, con líneas melódicas muy atractivas y un ritmo constante, machacón
y pegadizo que no se termina de ir, y “Cracked Ice” desde un punto de vista más
Jazz-Funk, hará que no paremos de mover los pies gracias a la batería y a los
acordes rítmicos de Bortnick. “Al Green Song”, como el título reza, es puro
Jazz Soul, con una ambientación muy conseguida de los teclados de Medeski, “Dub
Dub”, por su parte, es un guiño al Reggae, y la balada “Curtis Knew” es pura
alma, con una guitarra de SCOFIELD que canta más que toca. En el plano de las
experimentaciones tenemos “Torero”, con un leve aire aflamencado y mucho efecto
de la mano de Medeski y del propio Bortnick y “Snake Dance”, uno de los temas
más largos, se deja llevar por efectos en las guitarras y percusiones de lo más
variadas.
El resultado, insisto, está mucho
más centrado que “Überjam”, pero al mismo tiempo sigue teniendo el puntito
aventurero y sorprendente de aquel, menos cuadriculado que “A Go-Go” y más
suelto que “Bump”. Aquello de que segundas partes nunca fueron buenas no se
cumple en “Überjam Deux”, que es una versión mejorada de la idea que dio a luz
aquel trabajo hace más de diez años (¡cómo pasa el tiempo!). ¿Qué deparará el
futuro a JOHN SCOFIELD? Veremos, quieto no se va a quedar.
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