jueves, 22 de septiembre de 2016

WALLS OF JERICHO - "The Bound Feed The Gagged": el albor de la bestia Candace


¿Un nuevo disco de la banda de Detroit? No, mucho mejor, cuando este disco cayó en mis manos la alegría me invadió: es la reedición del primer disco completo de WALLS OF JERICHO. Vale que la producción no es de las mejores del grupo, pero en “The Bound Feed The Gagged” WALLS OF JERICHO estaba en pleno destape del tarro de sus esencias y todo su pasado más auténticamente Hardcore y menos metalizado estaba en auge, lo que convierte a este disco en uno de mis favoritos de este estilo en su segunda fase (la de los noventa), y que ahora además tengo oportunidad de comentar con motivo de esta reedición.

¡Amantes de SICK OF IT ALL, BIOHAZARD…! aquí tenéis a WALLS OF JERICHO en estado puro! Poco más de 22 minutos de absoluta furia, de excitación indescriptible, con la vocalista más agresiva que te puedas echar a la cara, cargado de efectividad, con unos riffs que se clavan a fuego en el cerebro y temas directos a la yugular para montar tu propio foso de conciertos en casa mientras destruyes los muebles a tu alrededor. Vale, quizás me he pasado con este discurso pseudo demagógico, pero es que escuchar del tirón “The Bound Feed the Gagged” es toda una experiencia ante la que es imposible no reaccionar. Ni el hecho de que el sonido de guitarras no sea todo lo duro que debiera (aunque creo que han realizado cierta labor de remasterización porque suena mejor que nunca), ni el hecho de que sea un disco y no un directo, algo que coarta bastante el desmelene, va a evitar que te lo pases como un enano ante este disco.

Lo mejor de todo, después de unos 8 años desde su edición, es que “The Bound Feed the Gagged” parece grabado y compuesto ayer. Es una pasada la actualidad que tienen los temas, la fuerza que despliegan y la capacidad de enganche que tienen Candace Kucsulain y sus compañeros. Desde “Playing Soldier Again”, de inicio marcial y con Candace calentando sus cuerdas vocales con una buena colección de gritos para comenzar, el disco empieza a soltar exabruptos musicales y es un no parar de potencia descontrolada. “Home Is Where The Heart Is”, continúa la senda de la agresividad, no exenta de groove y contundencia, a base de ritmos Thrash y asaltos vocales a los que el calificativo de extremos les queda corto. Al igual que la cortísima “Changing Times”, donde los coros y el tono de voz menos agresivo de Candace Kucsulain le da un toque muy clásico. ¡Para que más¡ si aún no estas seguro de la grandeza de este trabajo, la destructiva “Misanthropy” que generará que tengas ganas de golpear algo, terminará por convencerte. O “Family Values”, cuyo inicio vacilante y cargado de disonancias prepara el vuelo de un obús que se estrellará en nuestras caras asombradas.



El punto curioso del trabajo viene de la mano de “Angel”, la “balada” del disco, con guitarras acústicas y una Candace cantando claro, que aunque no es lo mejor de esta obra, no deja de ser sorprendente su inclusión en un trabajo de estas características. En cualquier caso, es inútil seguir hablando de este trabajo. Si te gusta el Hardcore de segunda hornada, cargado de agresividad, velocidad y contundencia, “The Bound Feed the Gagged” es de compra obligatoria. Cortísimo se hace, eso sí, pero lo bueno si breve…

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

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