¿Un
nuevo disco de la banda de Detroit? No, mucho mejor, cuando este disco cayó en
mis manos la alegría me invadió: es la reedición del primer disco completo de
WALLS OF JERICHO. Vale que la producción no es de las mejores del grupo, pero
en “The Bound Feed The Gagged” WALLS OF JERICHO estaba en pleno destape del
tarro de sus esencias y todo su pasado más auténticamente Hardcore y menos
metalizado estaba en auge, lo que convierte a este disco en uno de mis
favoritos de este estilo en su segunda fase (la de los noventa), y que ahora
además tengo oportunidad de comentar con motivo de esta reedición.
¡Amantes de
SICK OF IT ALL, BIOHAZARD…! aquí
tenéis a WALLS OF JERICHO en estado puro! Poco más de 22 minutos de absoluta
furia, de excitación indescriptible, con la vocalista más agresiva que te
puedas echar a la cara, cargado de efectividad, con unos riffs que se clavan a
fuego en el cerebro y temas directos a la yugular para montar tu propio foso de
conciertos en casa mientras destruyes los muebles a tu alrededor. Vale, quizás
me he pasado con este discurso pseudo demagógico, pero es que escuchar del
tirón “The Bound Feed the Gagged” es toda una experiencia ante la que es
imposible no reaccionar. Ni el hecho de que el sonido de guitarras no sea todo
lo duro que debiera (aunque creo que han realizado cierta labor de
remasterización porque suena mejor que nunca), ni el hecho de que sea un disco
y no un directo, algo que coarta bastante el desmelene, va a evitar que te lo
pases como un enano ante este disco.
Lo
mejor de todo, después de unos 8 años desde su edición, es que “The Bound Feed
the Gagged” parece grabado y compuesto ayer. Es una pasada la actualidad que
tienen los temas, la fuerza que despliegan y la capacidad de enganche que tienen
Candace Kucsulain y sus compañeros. Desde “Playing Soldier Again”, de inicio
marcial y con Candace calentando sus cuerdas vocales con una buena colección de
gritos para comenzar, el disco empieza a soltar exabruptos musicales y es un no
parar de potencia descontrolada. “Home Is Where The Heart Is”, continúa la
senda de la agresividad, no exenta de groove y contundencia, a base de ritmos
Thrash y asaltos vocales a los que el calificativo de extremos les queda corto.
Al igual que la cortísima “Changing Times”, donde los coros y el tono de voz
menos agresivo de Candace Kucsulain le da un toque muy clásico. ¡Para que más¡
si aún no estas seguro de la grandeza de este trabajo, la destructiva
“Misanthropy” que generará que tengas ganas de golpear algo, terminará por
convencerte. O “Family Values”, cuyo inicio vacilante y cargado de disonancias
prepara el vuelo de un obús que se estrellará en nuestras caras asombradas.
El
punto curioso del trabajo viene de la mano de “Angel”, la “balada” del disco,
con guitarras acústicas y una Candace cantando claro, que aunque no es lo mejor
de esta obra, no deja de ser sorprendente su inclusión en un trabajo de estas
características. En cualquier caso, es inútil seguir hablando de este trabajo.
Si te gusta el Hardcore de segunda hornada, cargado de agresividad, velocidad y
contundencia, “The Bound Feed the Gagged” es de compra obligatoria. Cortísimo
se hace, eso sí, pero lo bueno si breve…
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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