HUMAN MINCER son una de las mejores bandas que ha parido
este país en muchos años. Sí, puede que no sea una de las mejores formas de
empezar una reseña supuestamente objetiva sobre un disco, pero es que no puedo
ocultar que son una de mis muchas bandas preferidas. Desde sus primeras demos
de pésimo sonido y con una batería un poco sintética, hasta este fabuloso "Devoured Flesh", he seguido al combo madrileño con muchas ganas e ilusiones
puestas en un grupo que o mucho me equivoco o están llamados a ser abanderados
del Death Metal español de corte más brutal.
"Embryonized", su anterior disco, me sorprendió
bastante, por su sonido y producción notables, pero sobre todo por sus
composiciones, que tenían un no-sé-qué que enganchaba y hacía que te pusieras a
repetir mentalmente sus riffs y sus ritmos una y otra vez. La voz era un poco
deficiente, pero en general era un gran debut que me hacía pensar en un futuro
prometedor para esta banda.
Pues bien, creo que no me equivoqué en mis pensamientos,
HUMAN MINCER se han convertido en un referente de la escena española, en boca
de todos los aficionados al género más extremo del Metal, y entre los no tan
extremistas también. La cantera de seguidores del grupo es más que amplia, y
sino que se lo digan a Dave Rotten, que cada dos por tres le piden que organice
un festival o que metan al grupo de Fuenlabrada en el cartel de algún concierto
organizado por Xtreem. Ya no digo en la sala El Grito dónde tocan día sí y día
también convirtiéndose en su segunda casa.
¿Y qué nos ofrecen en este nuevo disco?. Una evolución hacia
la cumbre. No quiero que mi admiración por el grupo me traicione, pero creo que
lo han bordado (aunque se han quedado un poquito cortos en duración). Ya eran
técnicos, pero ahora lo son el doble, ya eran pegadizos, pero ahora logran una
vez más que no te olvides de sus riffs. Y por fin han encontrado el sonido que
necesitaban. Cada miembro del grupo puede demostrar a sus anchas la maestría en
sus instrumentos, todos están expléndidos. Miguel nos vuelve a demostrar una
vez más esa capacidad de juntar notas imposibles sin perder el ritmo y el toque
accesible. Antonio nos muestra un bajo poderoso, con partes de lucimiento
propio incluidas en un género en el que el bajo siempre tiende a quedar oculto
entre la tela de riffs de la música. Y qué decir de David, una obra de
ingeniería en la batería, con cambios de ritmo constantes, ralentizaciones,
aceleraciones... en fin una máquina. Pero el que destaca como ninguno es
Carlos, que por fin tiene el sonido que necesitaba para enseñarnos su voz
brutal, llena de registros.
Las composiciones vuelven a dar en el clavo, combinando
tanto la técnica como la accesibilidad. Desde un brutal inicio con
"Exterminated Illusions" , pasando por los continuos cambios de ritmo
de "Light Of Evil", la pesadez y contundencia de "Eternal Ways
Of Devil" o de nuevo (y perdonadme la redundancia) la brutal "Ghost
Of The Past". Todas brillan con luz propia, llevando la propuesta de HUMAN
MINCER a una esfera que no tiene nada que envidiar a cualquier gurú americano
del género (léase DISGORGE, DEEDS OF FLESH y demás brutalistas avanzados).
De nuevo han dado en el clavo y si no tienes este disco no
sé a qué esperas, serás testigo del crecimiento de una gran banda que merece
por derecho propio estar entre los más grandes.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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