miércoles, 22 de febrero de 2017

JIMI JAMISON - "Crossroads Moment": Un tributo a la elegancia


TOTO, JOURNEY, SURVIVOR... todos estos nombres son sinónimos de loas de admiración y sonrisas de oreja a oreja para todos los aficionados al AOR y sus derivados. Padres de las distintas corrientes del género, manteniendo una trayectoria con altibajos pero siempre constante y dando alegrías a más de uno de vez en cuando, bien fuera en directo, bien con nuevos discos en estudio. Sin embargo, de los que he citado el que tuvo un final más brusco fue SURVIVOR, no consiguiendo llegar a pugnar mano a mano con el cambio de moda durante los noventa como hicieron sus compañeros de viaje en los ochenta. No sería hasta hace dos años que la banda del afamado “Eye Of The Tiger” volviera con “Reach”, un disco bueno, más no brillante que se hacía un poco largo pero que consiguió que se volviera a hablar otra vez de SURVIVOR.

En estas estábamos cuando Jimi Jamison volvía a huir de su pasado y se desvinculaba de SURVIVOR para centrarse en su carrera en solitario, que ya había tenido un par de capítulos a lo largo de los noventa. El fruto de todo esto es “Crossroads Moment”, tercer disco en solitario de JIMI JAMISON y que, para mi gusto, es un grandísimo álbum de estos que desprenden elegancia por cada poro, claro que teniendo a Jim Peterik encargado de la composición de todo el trabajo, es como si tuviéramos al “corazón” de SURVIVOR otra vez en movimiento. Desde luego, el grado de complementación que alcanzan Peterik y Jamison llega a cotas de magia absoluta, puro AOR del mejor que se puede escuchar, siempre con el notable como media, y con momentos realmente sublimes. Si “Reach” te dejaba con un poco de indiferencia, “Crossroads Moment” se convierte en el disco que todos buscábamos de aquella reunión, colocando a Peterik como el artífice de que la chispa salte, ahora no cabe duda.



Instrumentalmente el disco es soberbio. La producción a cargo del propio Peterik permite disfrutar de todos los matices, de todas las melodías y sobre todo de ese mar de teclados que siempre está presente y que es fundamental para redondear la elegancia innata del disco. De vez en cuando Peterik o sus compañeros en las seis cuerdas se permiten la licencia de soltarse la melena un poco, pero siempre con la belleza de la melodía en la mente. Y lo mejor es el enorme grado de compenetración que el guitarrista tiene con Jimi Jamison. Brutal como cada composición está pensada para que Jimi sea el auténtico protagonista pero al mismo tiempo no sea simplemente un conjunto de composiciones pasajeras para su lucimiento. Sólo encuentro una pega al trabajo, que también sucedía con el “Reach” de SURVIVOR: se hace un poco largo, lo que puede restar algo de interés a los temas finales si se escucha el trabajo del tirón, lo cual sería un error porque hay algunas piezas muy interesantes en la segunda mitad del disco. Pero vamos, pequeñeces teniendo en cuenta la clase de estos dos hombres a la hora de parir este gran trabajo. 

Moderaré un poco mi entusiasmo para resaltar un puñado de canciones que me tienen enganchado. Para comenzar por el principio, el disco empieza bien, muy bien, con dos temas, “Battersea” y “Can´t Look Away” de tempos distintos pero complementarios y con Jimi Jamison derrochando elegancia en su voz, siendo especialmente adictivo el estribillo de la segunda de las citadas. El discurrir del álbum sigue sin bajar del notable en los cortes que siguen, pero la magnificencia compositiva de Peterik y la gran voz de Jimi, vuelven a tener otro gran momento en “Crossroads Moment” un tema muy clásico en formas y desarrollo que hará las delicias de los fans de JOURNEY, SURVIVOR... Para que exista algún momento más íntimo para resaltar, en mi opinión “Lost”, que marca el ecuador del trabajo, pone la carne de gallina. Instrumentalmente sencilla, y con un Jimi Jamison pletórico, puro sentimiento y carisma. Seguida a la anterior otro gran momento viene con “Love The World Away”, más dinámico y Hard Rockero, con un Peterik más desatado y nuevamente la gran voz de Jimi llenándolo todo. Pero no te relajes porque una de las mejores interpretaciones de Jimi viene de la mano de “She´s Nothing To Me”, un tema muy variado y pegadizo, donde el vocalista se sale.



Y para cerrar el disco por todo lo alto, obviando el tema bonus europeo “Alive”, dos temas muy emotivos en trasfondo temático y musicalmente hablando también. Por un lado “Friends We´ve Never Met”, que según comenta el propio Jimi Jamison es un tema dedicado a los auténticos reyes de este género, los fans sin los cuales no existiría y que el llama amigos aunque no se haya encontrado con ellos nunca. El corte en sí es uno de los momentos más AOR del disco, personal, muy desnudo al principio e ideal para la voz de Jamison, y con una labor de teclados buenísima. Por otro lado “When Rock Was King”, también según el propio Jimi, dedicado a los ochenta, al momento en que el Rock era el centro de atención de todos los medios, y donde Jimi ha contado con la colaboración de grandes maestros como Mickey Thomas, Joe Lynn Turner, Don Barnes o Mike Reno, por poner algunos ejemplos. Final grandilocuente y verdaderamente bueno para este ejemplo de lo que es ser un vocalista con clase, elegancia y buen hacer, arropado por un compositor que hoy por hoy se puede considerar de lo mejor del AOR y el Hard Rock, Jim Peterik. Si te gusta la voz del ex frontman de SURVIVOR y quieres tener un pedacito de buena música en tu discoteca personal, no lo dudes, “Crossroads Moment” es uno de los mejores discos para alcanzar este objetivo. Fantástico. 

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

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