Cuando
ya empezaba a pensar que nada me iba a sorprender este año que fuera realmente
nuevo, en el sentido de no constituir una reedición; cuando sólo los españoles
VIDRES A LA SANG me habían hecho recuperar la fe; cuando me iba a costar
horrores configurar un top-ten anual coherente o al menos consecuente con mis
gustos; cuando todo esto iba a ocurrir, una tarde, después de una dura jornada,
me topo con un digipack misterioso. Sobrio, desnudo, con un diseño elegante
pero austero, un nombre que casi ni se consigue adivinar y una formación
sorprendente. Esa tarde descubrí a EXIVIOUS y lo que ahora tengo en mis manos
sea seguramente el disco que más me ha llamado la atención de los últimos
meses. Desde Holanda, después de más de una década de existencia, pero sólo
saliendo de las tinieblas “aprovechando” la estela de CYNIC (y no por ello
deberían ser acusados de oportunistas), “Exivious” es el primer trabajo de un
grupo que ojalá tenga mucho camino por recorrer.
Y
no es improvisado el que haya traído a colación el nombre de CYNIC, porque
además de por el hecho de que la mitad de EXIVIOUS son miembros de directo de
CYNIC (la parte holandesa del grupo, es decir, bajo, sustituyendo a Malone y
segunda guitarra), EXIVIOUS le deben mucho a Masvidal, Reinert y compañía. A
ellos y todo lo que les rodea, en particular y sobre todo, a GORDIAN KNOT y
también a AEON SPOKE. Jazz metalizado, improvisación encorsetada en parámetros
metálicos, libertad, armonía trabajada, capacidad instrumental fuera de toda
duda y sobre todo, magia. Esa es la palabra, el que EXIVIOUS consiga durante
los escasísimos tres cuartos de hora que dura (en otros grupos esta duración
sería un mundo), mantenernos ensimismados a golpe de composición cuidada,
elegancia al máximo y mucha, mucha dedicación. Y para colmo o culminación, todo
por su cuenta y riesgo, pues la única forma de conseguir este DISCAZO es a
través de la propia web del grupo, que por cierto, yo que tú no dudaría en
pedírselo ya: www.exivious.net.
Cuatro
personas ilustres, Tymon y Robin Zielhorst, ambos en CYNIC, Michel Nienhuis de
SENGAIA y el polivalente Stef Broks de TEXTURES, se unen para dejar nueve
testamentos evocadores. Cierto es que la referencia es clara, si coges “Traced
In Air” y “Exivious”, los paralelismos son evidentes, de hecho hasta Masvidal
colabora en algún solo en este trabajo, pero incluso así, teniendo en cuenta el
hecho de que EXIVIOUS es un grupo totalmente instrumental, añadiendo una paleta
sonora amplia que crece con las escuchas, continuando con una mayor libertad
estructural al gozar de un mayor minutaje en los temas, y acabando con una
producción algo más contundente en el apartado rítmico, tenemos argumentos para
afirmar que EXIVIOUS tiene su propio sonido. Y es un sonido construido a base
de individualidades y de conjunto, de ambas cosas. Tymon y Nienhuis no son
Masvidal, no gozan de tal camaleonismo y no olvidan sus raíces metaleras, pero
tampoco el Jazz, de hecho, uno a veces piensa que este disco carece de género,
ni es lo uno ni lo otro, es Jazzmetal si tal cosa existe. Capítulo aparte
merece Zielhorst, el cual sí que bebe directamente de Malone y también de Jaco
Pastorius, pues uno tiene la sensación de estar ante un cruce de ambos. Y finalmente
Broks, no es Reinert, su toque no es tan sutil, se le nota un poco forzado en
el uso del charles y los tresillos, pero sabe aportar el grado de empaque
suficiente para que EXIVIOUS termine por tener su propio sonido, digamos que es
su conexión más clara con la cara metálica del grupo.
Los
cuatro, todos ellos, que por separado son nombres propios, entes con movimiento
peculiar, fructifican y forman un solo ser que acaba por tener vida propia
independiente. Es en este apartado, la composición, aparte de las
individualidades y los solos, en donde EXIVIOUS más brilla: cada tema, un
mundo, un mar de sensaciones. “Ripple Of A Tear”, progresiva en el sentido más
propio de la palabra, creciendo en intensidad, primero gracias a Zielhorst y
luego gracias a los riffs cíclicos de Tymon y Nienhuis. “Time And Its Changes”,
haciendo un uso magistral de la melodía y la armonía, más tranquila, más
envolvente, cíclica y absorbente. “Asurim”, densa, oscura y de ritmo contagioso
a golpe de break y cambios de todo tipo. “All That Surrounds” en sus dos
partes, condensando la parte tribal, tropical, selvática y natural capaz de
recrear el grupo. “Waves Of Thought” trayendo la obsesión, los círculos que se
suceden y una buena labor solista. “The Path” (cuyas sintetizaciones me
recuerdan a Bill Frisell), dejando libertad para los sonidos, para el
esparcimiento y el relajo, nuevamente desde un aura de oscuridad casi
Trip-hopera que crece en interés según pasan los segundos. “Embrace The
Unknown”, legión magistral de Zielhorst, dando paso a un aire de Fusión
ochentera que bebe de WEATHER REPORT. Y finalmente “An Elusive Need”, haciendo
honor a su nombre, entre síncopas y solos variados, despide el disco de la
manera más Jazzy que se podía esperar.
Me
cuesta encontrar algún punto a mejorar. Quizás sea el uso de esquemas
conocidos, aunque no por ello menos exigentes ni innovadores en su desarrollo.
Quizás sea el hecho de que algún tema podría haber admitido una extensión
mayor, que permitiese un incremento de la libertad. Da igual, es rizar el rizo.
“Exivious” es un debut magistral, una lección de cómo ser: buenos músicos,
buenos compositores, excelentes narradores de historias y sobre todo,
evocadores. En definitiva, EXIVIOUS ha parido un disco difícil de superar, sólo
apto para un público muy específico, soy consciente de ello, pero toda una
gozada para quien los quiera / sepa disfrutar. ¿Una docena de escuchas? Y las
que me quedan...
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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