VIJAY IYER puede que no sea muy conocido por el gran público. Si has tenido la oportunidad de verle junto a WADADA LEO SMITH o incluso en solitario, sabrás que este chico no gusta de salir en los focos. Tímido detrás de sus gafas y delante de las teclas, cuando se levanta para agradecer los aplausos del público parece que pida perdón por hacernos mover las manos. Si a este afán de quedar en un segundo plano, añadimos una carrera discográfica prolífica y variada, pero sin una promoción que le haga aparecer en las portadas de la prensa especializada, tenemos a un músico "underground", infravalorado... como se le quiera llamar.
Entre sus discos, encontramos de todo: el magnífico "Solo", uno de los discos de 2010, el variado "Historicity" o el más reciente "Tirtha", de influencia oriental no excesivamente conseguida. Me estoy centrando en la última etapa, pero si ahondamos hacia atrás nos encontramos con esta obra maestra, "Reimagining", junto a su compañero de fatigas Rudresh Mahanthappa, con el que comparte raíces hindúes. Para mi gusto, en este trabajo VIJAY IYER se convierte en un segundo CRAIG TABORN. No por la personalidad extraterrestre del citado teclista, sino porque con él consigue la madurez como intérprete y compositor, sin dejar de ser un actor de reparto cotizado.
El disco recorre temas de gran fuerza rítmica, gracias a la fuerte pegada de Marcus Gilmore, algún corte en trío algo más intimista y mucha intensidad en la interpretación, sobre todo en los momentos en que Rudresh y Iyer pasan a primer plano. Sin bajones y con momentos sublimes ("Song For Midwood" o "The Big Almost", por poner dos ejemplos), en "Reimagining" Iyer no deja de reinventarse sin por ello dejar de ser condescendiente con el oyente. En definitiva, un magnífico trabajo que demuestra lo mucho que da de sí este pianista, más allá de estar a la sombra de grandes frontmen.
Entre sus discos, encontramos de todo: el magnífico "Solo", uno de los discos de 2010, el variado "Historicity" o el más reciente "Tirtha", de influencia oriental no excesivamente conseguida. Me estoy centrando en la última etapa, pero si ahondamos hacia atrás nos encontramos con esta obra maestra, "Reimagining", junto a su compañero de fatigas Rudresh Mahanthappa, con el que comparte raíces hindúes. Para mi gusto, en este trabajo VIJAY IYER se convierte en un segundo CRAIG TABORN. No por la personalidad extraterrestre del citado teclista, sino porque con él consigue la madurez como intérprete y compositor, sin dejar de ser un actor de reparto cotizado.
El disco recorre temas de gran fuerza rítmica, gracias a la fuerte pegada de Marcus Gilmore, algún corte en trío algo más intimista y mucha intensidad en la interpretación, sobre todo en los momentos en que Rudresh y Iyer pasan a primer plano. Sin bajones y con momentos sublimes ("Song For Midwood" o "The Big Almost", por poner dos ejemplos), en "Reimagining" Iyer no deja de reinventarse sin por ello dejar de ser condescendiente con el oyente. En definitiva, un magnífico trabajo que demuestra lo mucho que da de sí este pianista, más allá de estar a la sombra de grandes frontmen.
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