Corría el año 1992 y BLACK
SABBATH estaba inmerso en plena evolución de su “tercera” encarnación. Superada
la deriva sin cantante ni formación estable de “Born Again” y “The Seventh Star”,
“The Eternal Idol” trajo consigo a Tony Martin, el cantante menos famoso de
BLACK SABBATH y el que más tuvo que arrastrar la cruz de las comparaciones, a
pesar de sus buenas dotes vocales y de la personalidad que imprimía al grupo. “The
Eternal Idol”, “Headless Cross” y “Tyr” marcaban una línea menos densa y oscura
que el pasado de BLACK SABBATH y también fue su época de menor éxito comercial.
Por esta razón, Tony Iommi pensó que tenía que volver a dar un pelotazo o
corría peligro de desaparecer en el anonimato lo que tanto le había costado
mantener desde 1969. Y qué mejor manera que con una reunión. Con Ozzy no podía
ser, él estaba a otras cosas y no se habían retomado las relaciones. Así que se
decidió por DIO y la segunda gran formación de BLACK SABBATH (y para mi gusto
personal, y lo siento si los puristas me tiran los trastos, la mejor de todas).
“Dehumanizer” es una continuación
de “Heaven And Hell” y “Mob Rules”, los discos que, superados los devaneos
psicodélicos, marcaron la diferencia en el sonido Heavy Doom y que sirvieron de
referencia a todas las bandas del género. Con un sonido más pulcro y eléctrico
(especialmente la batería de APPICE), pero oscuridad por todas partes y una de
las mejores interpretaciones de DIO, rasgando su voz y dotándola de una
teatralidad inusitada. Hasta el miembro en la sombra de BLACK SABBATH, es
decir, Geoff Nicholls, aporta interesantes detalles (no hay más que escuchar “Letters
From Earth”) con sus teclados que añaden un aura eléctrica y oscura a la
música, algo que culmina con la propia portada del disco, que refleja esta
dicotomía de elementos. El resultado es uno de los trabajos más excitantes de
la historia de BLACK SABBATH, por mucho que fuera una jugada para Tony Martin,
que aún era el cantante en nómina de la formación. Además, para mi caso
personal, el disco está encumbrado en mis altares por ser mi primer disco Heavy
como tal. Ahí es nada, historias de abuelo cebolleta.
El disco comienza haciendo gala
de los dos elementos de los que no me cansaré de hablar: oscuridad y
electricidad sonora. “Computer God” goza de una de las interpretaciones más
teatrales de DIO y sobre todo de Geezer Butler, el mejor bajista del Heavy para
mi gusto, y sin ser el típico medio tiempo Doomy de BLACK SABBATH, sabe
combinar la energía con la cadencia lenta y pesada. Esta segunda faceta tiene
mejor reflejo en “After All (The Dead)”, uno de los cortes más Doom junto a “Letter
From Earth”, esta última algo más pegadiza y acelerada en su puente y menos
agraciada para las dotes vocales de DIO. El single fue “Tv Crimes”, que sin
embargo es el tema menos representativo por ser el más cañero de todo el
trabajo, habiendo sido mejor para reflejar lo que es el disco “Master Of
Insanity”. Este corte es de lo mejorcito del trabajo e incluso diría de la
historia de BLACK SABBATH: comienza con toques de teclados ambientales, una
introducción de Butler que eriza la piel y un riff que deja incertidumbre sobre
si estaremos ante un corte a medio tiempo o veloz. Pues bien, ni lo uno, ni lo
otro, lo que es seguro es que se queda grabado a la primera, por las guitarras
y por los ritmos de Appice. Y nuevamente DIO está soberbio, llevando al extremo
sus cuerdas vocales.
Ya pasado el ecuador, “Time
Machine”, regresa por los fueros de “Tv Crimes”, con un corte energético y
Heavy, algo más contenido que el anterior, menos oscuro, pero igual de
excitante, además de que DIO recuerda mucho a su tonalidad en “Neon Knights”.
La pesadez se retoma en “Sins Of The Father”, aunque de una manera algo
diferente a los otros cortes en esta línea del trabajo, menos oscura, con un
DIO más melódico, favorecido por unas guitarras más claras y livianas. Pero
atención a los dos cortes que restan porque no son desechos ni mucho menos. De
hecho “Dehumanizer” goza de tener una labor de composición redonda en su
conjunto, sin que exista relleno aparente. “I”, es gloriosa por DIO y por los
riffs de IOMMI. Con una estructura muy Heavy y potente, el estribillo es
elevado a la enésima potencia gracias a la agresividad de DIO y se quedará
grabado como un himno. Pero ojo con “Buried Alive”: un corte de estructura algo
diferente, con unos riffs más modernos y un Appice increíble, haciendo síncopas
y roturas de ritmo. Ambas composiciones ponen el broche a “Dehumanizer” y te
piden volver a escuchar el disco una y otra vez.
Se le puede achacar a IOMMI el
haber faltado el respeto a Tony Martin por abordar esta reunión sin que el
vocalista dejara de ser miembro de la banda. Pero está claro que “Dehumanizer”
era un trabajo necesario, para DIO y para BLACK SABBATH, les devolvió al
estrellato y a posteriori la relación con Martin continuó, si bien con dos
discos bastante prescindibles, “Cross Purposes” (que dentro de lo que cabe es
notable) y sobre todo “Forbidden” (que decepciona). Fue en ese momento cuando
otra reunión volvió a gestarse, la original, con OZZY OSBOURNE, ya con Martin
fuera de la banda y BLACK SABBATH en un estatus de sostenimiento pero sin
novedades (hasta las nuevas reuniones de “Heaven And Hell” por un lado y “13”
por otro). “Dehumanizer” quedará como uno de los discos de BLACK SABBATH más
importantes, no tanto por peso histórico, como por sentimiento y energía en él
expresados y por ser el reencuentro fructífero de viejos amigos haciendo lo que
mejor saben: Heavy Metal.
Vídeo para "Tv Crimes": http://youtu.be/KdWnr_zxvnM
Vídeo para "I": http://youtu.be/LCMTx0TDSO4
Versión en directo de “Computer God” por HEAVEN
AND HELL: http://youtu.be/j9syt-i5ju0
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