En ocasiones un artista debe
llegar a su última etapa para lograr la misma magia que en el pasado. MILT
JACKSON ya no tenía que demostrar nada en los años noventa: uno de los maestros
del vibráfono, historia viva del Jazz y no sólo por ser uno de los miembros del
MODERN JAZZ QUARTET, formación esencial donde las haya, y uno de los artistas
más solventes y con mejor frescura de ideas en directo (doy fe, que tuve la
suerte de verlo poco antes de morir). Y quizás por eso mismo, porque no tenía
que abrir camino y se dedicaba a hacer lo que más le gustaba, a MILT JACKSON le
salió en 1994 un disco tan redondo como “The Prophet Speaks”, acompañado de
viejos amigos y de otros más actuales, dando como resultado un trabajo
catalogado de “mainstream”, pero que eso en manos de MILT JACKSON es como decir
una delicia, un bocado para paladares exquisitos que sepan dejarse llevar por
la música con mayúsculas, sin importar épocas ni estilos.
Los acompañantes escogidos para
la ocasión, además de la formación con la que MILT JACKSON estaba trabajando
por la época, no podían haber sido mejores: el trío de acompañamiento aúna lo
mejor de todas las épocas del Jazz, y los solistas son savia nueva y vieja de
la historia de esta música. Así, Billy Higgins era el más adecuado para estar
detrás de la batería, con ese swing inventivo, susurrante y elegante que le
hizo estar en formaciones avanzadas y clásicas desde los cincuenta. En el
piano, Cedar Walton, sirve de enlace entre el pasado y el presente, con su
toque sobrio y aparentemente en segundo plano, sirviendo de colchón a MILT
JACKSON, pero esbozando una sonrisa también cuando los focos le iluminan. Y
finalmente, la sección rítmica se cierra con John Clayton, el protegido de Ray
Brown, viejo amigo de MILT JACKSON y por tanto el jovencito más apto y capaz
para entender el lenguaje del vibrafonista por entonces septuagenario ya.
Por su parte los solistas
invitados encajan a la perfección: el más reiterado en la mitad de los cortes
del disco, un JOSHUA REDMAN que también es la juventud del trabajo, asumiendo
un rol muy de los cincuenta, susurrante y profundo en sus solos, sin alardes
técnicos, dejando fluir la columna de aire por el saxofón como si de un río
entre montañas se tratase. Y por otro lado uno de los grandes, que por sí solo
se merecería un cartel aparte, JOE WILLIAMS, en tres cortes, con esa voz de
crooner, de solista de club y nocturnidad, en medio de los suburbios de New
York. Ambos, el trío de acompañamiento y como no, MILT JACKSON dan vida a “The
Prophet Speaks”, con un programa de standards y originales (firmados por
JACKSON y el jovencito John Clayton, que hace las veces de director musical del
proyecto), en donde destaca una fabulosa interpretación junto a WILLIAMS y
REDMAN de “You Are So Beautiful”, la swingeante “Wonder Why” o la melancólica “Come
To Me”, esta última firmada por el vibrafonista.
El resultado es un disco que, sin
decir nada nuevo, nos lleva en volandas. Un trabajo hecho desde la tranquilidad
y el conocimiento del tempo y del ritmo, fruto de la experiencia y el buen
hacer… en definitiva, un disco hecho desde el corazón y no desde la cabeza,
todos ellos ingredientes esenciales para hacer de “The Prophet Speaks” el canto
del cisne (en cuanto a inspiración y emoción) de MILT JACKSON, que aún estaría
entre nosotros un lustro más regalando oídos a neófitos y jovencitos como este
que escribe que con 15 años pudo deleitarse en una tarde de domingo en el
Johnny (Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid) ante este monstruo del
Jazz.
Para ilustrar este disco: un tema del mismo, el que le da título, con la formación con la que vino a Madrid en el año 1999: http://www.youtube.com/watch?v=zOYLwZqS80I
Para ilustrar este disco: un tema del mismo, el que le da título, con la formación con la que vino a Madrid en el año 1999: http://www.youtube.com/watch?v=zOYLwZqS80I
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