En el mundo actual los dictadores, salvo excepciones, no
tienen nombre y apellidos, y sin embargo nos consumen, nos dirigen y nos llevan
irremediablemente a la dominación. Un proceso en el que no se precisan armas ni
ejércitos, en el que no se derrama sangre de manera directa, pero un proceso en
el que, al final, resultamos ser esclavos de un mecanismo del que ni siquiera
sabemos que formamos parte. No, no me he vuelto loco, más o menos, este
concepto es el que ha tratado de reflejar GOREZONE en su tercer trabajo, “Brutalities Of Modern Domination”.
La excusa el Brutal Death, el fondo, un alegato en contra de la impersonalidad
del ser humano. Y el resultado, un gran trabajo de Death de influencia
germano-americana, que cuida mucho los detalles y las formas, revelando a
GOREZONE como un grupo joven en sus ropajes, pero maduro en sus actuaciones.
La lástima para la trayectoria, ya larga, del grupo, habrá
sido el continuo ir y venir de miembros. De hecho, hasta el propio “Brutalities Of Modern Domination” se
grabó con una formación diferente a la actual de GOREZONE, incluyendo dos
vocalistas y a Ole Fink en la batería. Si no hubiera sido por eso la
continuidad discográfica a lo mejor no se habría visto tan resentida, aunque
también puede verse por el lado bueno: GOREZONE ha ido construyendo un sonido a
su medida que ha terminado por fructificar en este tercer trabajo y que a buen
seguro aún está por culminar. Un sonido que tiene todo lo que yo pido en un
disco de Brutal Death: cierta oscuridad, técnica, velocidad y brutalidad
implacables, pero también sentido del ritmo y de la composición, y variedad.
Todo ello configurado con una producción que ni busca la profundidad cavernosa,
ni la ecualización milimétrica, sino la justa medida, el término medio y el
sonido de conjunto. En definitiva, pocos motivos habrá para que un aficionado
al Brutal Death en su cara más accesible se
sienta defraudado.
Y cómo bien os habréis fijado, aún no he citado ni un sólo
nombre. Y os puedo asegurar que es difícil. Aquí hay de todo, y bueno. Tienes
partes más groovies y gorrinas de ascendencia DEVOURMENT, tecnificaciones al
más puro estilo CRYPTOPSY, oscuridad en los riffs y puntuales solos, tomada
prestada de IMMOLATION, y cierto toque actual que puede recordar de pasada a
algún que otro grupo de Deathcore. Todo ello, con algún pasaje más Grind y la
ya citada producción global que se vuelve fundamental para crear una muralla
sónica. Quizás te recuerden a compatriotas suyos, en particular INGURGITATING
OBLIVION y los extintos DEATH REALITY, pero no se puede decir que GOREZONE sea
un grupo que beba de una sola influencia, y aunque momentos de técnica
deslumbrante vas a tener por todas partes, haciendo uso de escalas por doquier
y cambios de ritmo casi imposibles (es el caso de la brutal apertura de “Knee-Deep In Body Bags”o “The
Waterboading Complex”, una de las que por cierto, más
influencia Grind se puede sacar en ciertos momentos), también hay espacio para tiempos más
contundentes que sirven de bálsamo
auditivo, como “Consuming The Weak” o “Archetype”, a la postre mi favorita.
Sin embargo, quizás lo más sorprendente de este disco no sea
la impresión global favorable con la que dejan, sino dos cortes en concreto,
relegados a final y epílogo del interesante concepto lírico: la instrumental “42,7”, groovie y atmosférica, se puede describir como la esencia de la decadencia, y
su continuación “Period
Of Consequences”, se puede considerar el perfecto
resumen de GOREZONE en sus más de siete
minutos de extensión (emulando en tales longitudes a
gente como DEEDS OF FLESH). Les queda evolucionar, limar detalles y terminar de
conformar un personal definitivo, pero GOREZONE ha dado un paso adelante muy
importante en “Brutalities Of Modern Domination”. Tres cuartos de hora de brutalidad controlada, para luchar
contra las inclemencias del mundo moderno.
(Crítica también publicada en: http://www.xtreemmusic.com)