Llamar
a un disco “Phi” es cuanto menos enigmático. Y más con un art-work tan sobrio y
austero como el del segundo disco de los suecos TRUCKFIGHTERS, uno de los más
recientes lanzamientos del sello Fuzzorama. Teniendo los precedentes de la
compañía, y estos envoltorios en los que se sirve el trabajo, las premisas de
las que partir son claras: sobrio Stoner, que mira al pasado y al presente
“relativo” a partes iguales, y un sonido cargado de distorsión y ácido
corrosivo. El resultado no anda lejos de estas ideas precedentes, lo cual no
implica que TRUCKFIGHTERS no tengan una personalidad propia que los hace ser
bastante notables para mi gusto.
Si te gustan
KYUSS, QUEENS OF STONE AGE, FU MANCHU... no saldrás para nada defraudado
de la escucha de “Phi”. Pero TRUCKFIGHTERS sabe añadir un plus a estas
influencias. Primero, con ciertos elementos que podríamos catalogar de
Post-Grunge (“Traffic” sería el ejemplo más característico), que les da un aire
más macarra. Segundo, un gran número de efectos e interesantes ideas, que
juguetean a partes iguales con el Rock setentero y el Post-Rock más atmosférico
y sesudo. Y finalmente, la variedad, en general, de la forma de componer. Lejos
de quedarse quietos en una estructura, TRUCKFIGHTERS juguetean con medios tiempos
hipnóticos, ritmos rockeros, y continuas aceleraciones y desaceleraciones que
dan dinamismo a un disco de larga extensión, pero muy bien aprovechado.
Es cierto
que el sonido es poco arriesgado. Poderío rítmico, pesadez guitarrera y
distorsiones por doquier... pero son los mandamientos de un género, y aunque
TRUCKFIGHTERS tenga una personalidad propia, sus componentes también tienen muy
claras sus raíces y no van a variar ahora sus bases musicales. No obstante, se
permiten la licencia de experimentar con algunos efectos en las guitarras y las
voces (muy presentes en “Fortyeight” y “Kickdown”), que aúnan pesadez y
contundencia con atmósfera y psicodelia, lo que les da un toque propio, que en
especial en “Kickdown”, uno de los mejores temas del trabajo, les hace brillar
con una composición completa, llena de matices y que gana en cada escucha.
También
tiene lo suyo “Chameleon”, un corte que es una auténtica locura por lo variado
de su estructura y que acaba por meter al oyente gracias a la tensión contenida
que va manteniendo a lo largo de su extensa duración. Finalmente, en el grupo
de cortes preferidos por mi parte “Warhead”, aún siendo un tema instrumental,
tiene también un hueco privilegiado, con un tema donde la distorsión se lleva a
un punto más extremo (puro KYUSS), y donde los juegos con efectos y sonidos, a
medio camino entre lo sutil y lo poderoso, están a la orden del día.
Aunque a
veces se echa de menos un poco más de carne en el asador, no quedándose tan
estáticos en sus fuentes de influencia, TRUCKFIGHTERS es una buena alternativa
para todos los amantes del Stoner y “algo más”. Buenas ideas demuestran que
tienen, por lo que les daré un lugar propio en la lista de bandas a tener en
cuenta, pero mientras tanto “Phi” es un buen trabajo, bastante recomendable si
te gustan este tipo de sonidos.
¡Qué
sorpresa este debut de LIQUID GRAVEYARD! Algunos recordarán a una banda seminal
del Death Metal europeo, que sin embargo no tuvo la repercusión necesaria:
CANCER. Hoy sus discos se cotizan al alza y no es la primera vez que se pueden
ver en versión pirata, pero aún así, siendo uno de los grandes a tener en
cuenta de la escena inglesa, su popularidad rozaba el mínimo cuando retornaron
con un “Spirit In Flames” que dejaba el sonido clásico del grupo a un lado, y
que aunque de resultados no excesivamente lucidos, consiguió que algunos
pudiésemos verlos en medio de la gira de NAPALM DEATH con los siempre odiosos
DIECAST, cuando sólo una veintena de personas poblaban Ritmo y Compás (horas
después la sala estallaría en aforo, haciéndose imposible respirar y dejando la
actuación de CANCER en mera anécdota de la que muchos ni fueron conscientes).
Después de aquello, CANCER volvía a “morir” y poco más se supo de John Walker,
más que en los ámbitos “rosa” de la prensa musical underground, al saber que
había contraído matrimonio con Raquel Walker, de los madrileños ABFYS.
Mi
sorpresa ha venido al recibir este “On Evil Days”, disco debut de LIQUID
GRAVEYARD. Al principio me puse a escucharlo sin mirar el libreto ni saber su
formación. Como no conocía nada del grupo, quería tener una primera impresión
sobre su música, sin comparaciones previas ni nada. Debo reconocer que el disco
me costó acabarlo: navega mucho entre aguas intermedias, bebiendo de todos los
palos imaginables, y aunque el sonido es muy bueno, no me terminaba de
convencer la mezcla final, en especial en lo que a la voz se refiere. Cuando
abrí el libreto y descubrí que John Walker era el cerebro de LIQUID GRAVEYARD
junto a su mujer Raquel y Adrián de Buitléar de MOURNING BELOVETH, no pude
dejar de arquear las cejas y abrir los ojos como platos. Jamás pensé que Walker
tenía estas inquietudes tan heterodoxas y menos aún que, pese a la defunción de
CANCER y su definitivo establecimiento en Madrid, seguía vivo musicalmente
hablando. Me lo imaginaba en otros menesteres más reposados y menos creativos,
y afortunadamente, me equivocaba.
Dicho
esto, retomo el hilo musical: “On Evil Days” es un disco raro, pero con ganas
además. Por un lado se puede decir que trata de beber de THEATRE OF TRAGEDY y
toda la legión de bellas-bestias posteriores, sobre todo cuando Raquel hace uso
de su voz limpia más natural, la de soprano y no se empeña en bajar el tono (es
lo que menos me gusta de su trabajo, pues su voz suena “rara” en tesituras
limpias más graves). El contrapunto a esta voz angelical heredera de Liv
Kristine (clara referencia en un tema como “Them Greeds”, de riffs muy Doom y
uno de mis favoritos), parece ser la propia Raquel, sólo acompañada como
segunda voz por su marido en el tema “From The Tower” si hacemos caso al
libreto, aunque sinceramente no me lo acabo de creer, con excepción de la voz
anecdótica cuasi rasgada de “The Blood Inside”, y pienso que John Walker se
encarga de la segunda voz en todos los temas, y si me equivoco, mi enhorabuena,
porque el registro gutural es francamente bueno. Sin embargo, LIQUID GRAVEYARD
es mucho más. Los sonidos más accesibles y casi rockeros de la ultimísima etapa
de CANCER también están presentes (como ocurre en “Criministers”, pegadiza y
groovie o “Their Words Grow Thin”, nuevamente con Raquel en buen estado en sus
registros altos y pasajes de corte muy Heavy), y la oscuridad y el ambiente
opresivo y denso, faceta que no conocía yo de Walker, también aparece en por
ejemplo “On Evil Days” y sobre todo “1760”, uno de los temas más sentidos y
decadentes, con extraños pasajes fantasmagóricos, samplers y voces modificadas,
incluidas.
El
resumen de todo esto podría ser una mezcla entre Doom – Dark – Death y hasta
música progresiva, de difícil comparación, aunque quizás la más adecuada sea la
que la hoja promocional cita: DOMINION, si bien me parece que da mucho más de
sí. La etapa media de ATROCITY, cuando empezaban a experimentar con sonidos
oscuros también podría ser una referencia, al igual que AGHORA, por ese toque
progresivo que tienen. Pero en general, se puede decir que LIQUID GRAVEYARD
tiene un sonido tan personal, como etéreo y disperso. Y es aquí donde viene el
punto débil del disco: por un lado, cosa rara, un sonido que no me termina de
convencer, conseguido en los estudios Sandman de Madrid, de donde han salido
buenísimas producciones últimamente, pero que en esta ocasión, sobre todo en el
apartado de voces limpias, me suena algo descompensado y falto de fuerza. Pero
por otro lado, y en parte consecuencia y al mismo tiempo contribuyente a la
anterior sensación sonora, LIQUID GRAVEYARD me parece un proyecto inconcluso.
Las canciones parecen empezar, pero uno no sabe muy bien en qué momento Walker
quiere que acaben. Esto contribuye a la sensación de rareza, pero también a la
dispersión a la que me refería, de tal manera que al terminar el disco es
difícil decir si realmente te ha gustado: está muy bien hecho, cuidado y se
nota trabajado, pero no consigue transmitir todo lo que debiera.
No
obstante, y recopilando todo lo dicho, “On Evil Days” es un disco tan
sorprendente como la historia y presencia ilustre de sus miembros. No busques
comparaciones, tampoco la tranquilidad del pre-conocimiento de un estilo
concreto. Simplemente déjate llevar y trata de comulgar con las ideas
personales que John Walker, su esposa y compañía, han tratado de plasmar en
este primer esfuerzo. Una cosa está clara, Walker sigue siendo una mente
creativa y con LIQUID GRAVEYARD parece que ha conseguido poner la primera piedra
de algo mucho mayor. Sólo le queda definirse un poco más y terminar de
redondear el resultado. Mientras tanto, un debut notable.
Cada
año surgen nuevas bandas y aunque muchas no pasan del subsuelo musical, otras
consiguen abrirse paso gracias a interesantes propuestas que se desmarcan por
méritos propios. Este es el caso de los holandeses TEXTURES, una joven banda
que en poco tiempo está dando qué hablar y que a buen seguro pronto estará a la
altura de los grandes.
"Drawing
Circles" supone el segundo disco del grupo, después de "Polars",
un debut bastante interesante, en donde ya se veía que TEXTURES atesoraba
buenas maneras a la hora de componer, aunque la producción le restaba un poco
de brillantez y la voz acababa por resultar un poco monótona en sucesivas
escuchas. Los holandeses han conseguido superar su primer trabajo gracias a
unas composiciones mucho más trabajadas y un sonido casi perfecto, además de la
incorporación de un nuevo cantante que ha sabido dar a los temas del grupo el
punto que les faltaba para llegar al clímax musical, y las suficientes dosis de
variedad para ampliar sus horizontes musicales hacia nuevos límites, como los
que buscan las aves de la colorista portada.
No
todo es bonito no obstante, pues siguen manteniendo su poderosa influencia de
los suecos MESHUGGAH o de los franceses GOJIRA, como prefiráis, pero sus
composiciones se han enriquecido con atmósferas y estructuras más complejas que
las hacen más variadas y a la vez accesibles, y esto no lo digo de manera
peyorativa. Los miembros de TEXTURES han conseguido reunir en este nuevo disco
elementos de inspiraciones tan opuestas entre sí, que conseguirán a buen seguro
llegar a un público más heterogéneo, no tan centrado en las tendencias
extremas, sin por ello dejar de ser interesantes, o venderse al comercialismo
barato.
"Drawing
Circles" es capaz de sorprendernos con temas como "Regenesis",
uno de los cortes más consistentes del disco, que combina la potencia de unos
riffs repetitivos y contundentes, con unas voces muy conseguidas que mezclan el
Death Metal y el Hardcore a partes iguales, con pasajes de teclados hechizantes
y unos coros melódicos, contrapunto perfecto a las partes agresivas, que son
realmente conmovedores. Pero la contundencia no es la única nota presente en
las composiciones del grupo. Si hay algo por lo que TEXTURES destaca es por la
capacidad que tiene de reunir elementos de muchos estilos y texturas diferentes
(nunca mejor dicho el término, teniendo en cuenta como se llama el grupo), con
lo que el aburrimiento es difícil que aparezca en nuestras mentes.
El
trabajo va discurriendo sin apenas pausas, pero no por ello su escucha se hace
menos inmediata, ya que en los temas se van sucediendo atmósferas capaces de
transmitir las sensaciones más extremas, en todos los sentidos: desde la rabia
más contenida, hasta la delicadeza más sutil. La culpa de todo esto la tienen
unos magníficos teclados y unas guitarras capaces de pasar por los pasajes más
variados que te puedas imaginar, en forma de poderosos riffs, pero también de
melodías muy cuidadas. Composiciones como "Illumination" y su
magnífica continuación "Stream Of Consciousness", contienen algunas
de las atmósferas más enigmáticas del disco, pero siempre sin olvidar la fuerza
del Death Metal más técnico. También destaca "Touching The Absolute",
tema donde Erik Kalsbeek directamente se sale, dando muestras de que este
cantante no se rinde ante ningún registro vocal.
En
resumen, TEXTURES ha conseguido evolucionar, y hacerlo hacia el buen camino,
hacia la madurez compositiva, hacia el crecimiento como músicos y como banda en
conjunto. Pocas bandas son capaces de en dos trabajos dar tanto de sí mismas y
mejorar (MASTODON es una de estas bandas...). Su música tiene los elementos
suficientes para que cualquier aficionado tanto a las tendencias actuales del
Metal, como a los sonidos extremos y técnicos disfruten como niños. Siguen
arrastrando poderosas influencias, pero han escogido la senda adecuada. Habrá
que estar atentos al futuro de la banda, pero mientras tanto "Drawing
Circles" se perfila como uno de mis álbumes favoritos de este 2006.
¿Un
nuevo disco de la banda de Detroit? No, mucho mejor, cuando este disco cayó en
mis manos la alegría me invadió: es la reedición del primer disco completo de
WALLS OF JERICHO. Vale que la producción no es de las mejores del grupo, pero
en “The Bound Feed The Gagged” WALLS OF JERICHO estaba en pleno destape del
tarro de sus esencias y todo su pasado más auténticamente Hardcore y menos
metalizado estaba en auge, lo que convierte a este disco en uno de mis
favoritos de este estilo en su segunda fase (la de los noventa), y que ahora
además tengo oportunidad de comentar con motivo de esta reedición.
¡Amantes de
SICK OF IT ALL, BIOHAZARD…! aquí
tenéis a WALLS OF JERICHO en estado puro! Poco más de 22 minutos de absoluta
furia, de excitación indescriptible, con la vocalista más agresiva que te
puedas echar a la cara, cargado de efectividad, con unos riffs que se clavan a
fuego en el cerebro y temas directos a la yugular para montar tu propio foso de
conciertos en casa mientras destruyes los muebles a tu alrededor. Vale, quizás
me he pasado con este discurso pseudo demagógico, pero es que escuchar del
tirón “The Bound Feed the Gagged” es toda una experiencia ante la que es
imposible no reaccionar. Ni el hecho de que el sonido de guitarras no sea todo
lo duro que debiera (aunque creo que han realizado cierta labor de
remasterización porque suena mejor que nunca), ni el hecho de que sea un disco
y no un directo, algo que coarta bastante el desmelene, va a evitar que te lo
pases como un enano ante este disco.
Lo
mejor de todo, después de unos 8 años desde su edición, es que “The Bound Feed
the Gagged” parece grabado y compuesto ayer. Es una pasada la actualidad que
tienen los temas, la fuerza que despliegan y la capacidad de enganche que tienen
Candace Kucsulain y sus compañeros. Desde “Playing Soldier Again”, de inicio
marcial y con Candace calentando sus cuerdas vocales con una buena colección de
gritos para comenzar, el disco empieza a soltar exabruptos musicales y es un no
parar de potencia descontrolada. “Home Is Where The Heart Is”, continúa la
senda de la agresividad, no exenta de groove y contundencia, a base de ritmos
Thrash y asaltos vocales a los que el calificativo de extremos les queda corto.
Al igual que la cortísima “Changing Times”, donde los coros y el tono de voz
menos agresivo de Candace Kucsulain le da un toque muy clásico. ¡Para que más¡
si aún no estas seguro de la grandeza de este trabajo, la destructiva
“Misanthropy” que generará que tengas ganas de golpear algo, terminará por
convencerte. O “Family Values”, cuyo inicio vacilante y cargado de disonancias
prepara el vuelo de un obús que se estrellará en nuestras caras asombradas.
El
punto curioso del trabajo viene de la mano de “Angel”, la “balada” del disco,
con guitarras acústicas y una Candace cantando claro, que aunque no es lo mejor
de esta obra, no deja de ser sorprendente su inclusión en un trabajo de estas
características. En cualquier caso, es inútil seguir hablando de este trabajo.
Si te gusta el Hardcore de segunda hornada, cargado de agresividad, velocidad y
contundencia, “The Bound Feed the Gagged” es de compra obligatoria. Cortísimo
se hace, eso sí, pero lo bueno si breve…
Mallorca,
tierra visitada una y mil veces por miles de extranjeros al cabo del año,
acabando por convertirse en una de las fuentes de ingreso fundamental para
España. Bella isla, aunque con un encanto demasiado escondido debido a la
masificación que padece. Descanso o actividad, playa y muchos lugares de
interés... pero hace unos días se cruzó en mi camino algo que nunca pensé que
saldría de allí: TAIFA. Escucho “Alhambra” y tengo que mirar una y otra vez los
créditos del libreto para grabarme a fuego el hecho de que TAIFA no son
andaluces. Y es que una vez más, la música traspasa fronteras físicas y
culturales y llega hasta sitios insospechados con resultados, como es el caso,
excelentes y sorprendentes.
Aunque
puede parecer que TAIFA acaba de llegar, el trío mallorquín (y una serie de
imprescindibles colaboradores a caballo entre Andalucía y Marruecos) edita con
“Alhambra” su segundo disco. El anterior, “Más Allá Del Sur”, editado por
Avispa y producido por el gran Manuel Martínez de MEDINA AZAHARA tiene su
nacimiento en 1999. Desde entonces han pasado casi diez años. Un excesivo
tiempo que, sin embargo, ha dado sus frutos con una formación totalmente
renovada, siempre con Luis Massot al frente, y un trabajo, “Alhambra”,
autoeditado y producido desde el cariño, desde el esfuerzo y desde la
maduración absoluta. El objetivo no podía ser más ambicioso: Metal Progresivo,
mezclado con Flamenco, Musica Andalusí y algún que otro toque de actualidad de
la mano de unos samplers muy secundarios pero siempre presentes. La Fusión en estado puro, y
como resultado casi tres cuartos de hora de emoción, de sentimiento, de vida.
Recogiendo lo mejor del pasado del Rock Andaluz, que tuvo a los propios MEDINA
AZAHARA como estandartes y a TRIANA como piedra angular, mezclándolo con la
dureza de las guitarras metálicas, y teniendo una devoción absoluta por el
Flamenco (la voz de Luis Massot es prodigiosa y tiene muchas tablas en los
palos del Cante Hondo), cada canción de TAIFA se convierte en una pequeña
historia, en un viaje intergeneracional e intercultural, en una experiencia muy
cuidada, tanto instrumental como líricamente hablando.
La
Bulería,
la Copla, la
música norte africana Andalusí... todo parece entrar en hermandad total con el
Rock y la música progresiva. Sin miedo a equivocarme, estamos ante los ORPHANED
LAND españoles, nunca antes había escuchado una fusión tan bien encajada y
trabajada. Bueno sí, los catalanes SARGON también consiguieron en su momento
una buena conjunción, pero es que TAIFA no es Metal con toques de Flamenco o
árabes, TAIFA es Flamenco, es Metal, es Música Andalusí... es todo ello y mucho
más. No son toques o influencias, TAIFA coge toda su raíz cultural y ofrece
algo personal, propio y único. La única pega que le veo es que es un disco tan rico
en matices que hay que escuchar detenidamente para no perderse. No hay partes
especialmente pegadizas, a excepción de algunos estribillos fáciles de recordar
en sucesivas escuchas, no hay elementos pensados para hacer fácil la
degustación del trabajo. Lo mejor que se puede hacer para afrontar la escucha
de “Alhambra” es darle al “play” y dejarse llevar por cada pasaje sin parar a
fijarse mucho en los temas según pasan. Pero lo que parece un problema, es
también una virtud porque “Alhambra”, como todo buen libro, se debe y se
disfruta leyéndolo de principio a fin, sin relleno ni espacio baldío. Una
experiencia de la que empaparse completamente.
Dentro
de la complejidad estructural de la música de TAIFA, no tanto porque se pierdan
en virtuosismos innecesarios, sino por la mezcolanza de sonidos y pasajes, el
sonido natural y puro conseguido por Antonio Fructuoso y Anas Alauí en Tetuán,
y la propia viveza de la entonación de Luis Massot, el sentimiento de los
violines de Nourdine Chkara, la contundencia de Martí Riera y Antonio Medina,
el Flamenco de Juan Delola y Andrés Manzano, así como la fundamental
colaboración esporádica de Ricardo De La Concepción con su piano de aires Jazzy, consiguen
hacer de “Alhambra” un disco riquísimo y muy completo al que no importa
dedicarle todas las escuchas que haga falta para llegar a exprimirlo hasta sus
últimas consecuencias. Además, cada escucha genera una nueva sensación, y os lo
digo por experiencia que ya llevo unas cuantas en los últimos días y no me
canso de reescucharlo. Si el “Color De La Libertad” puede recordar a unos MEDINA AZAHARA
evolucionados, sobre todo por la facilidad del estribillo y la tonalidad de
Luis Massot, “Las Torres De Babel” contrasta por su introspección y oscuridad.
Las guitarras flamencas de Delola se mezclan en un tema desgarrador en donde
todo el grupo suena con una sola voz. Mucho más arábigo y andalusí es
“Alhambra”, uno de los mejores temas del trabajo gracias al violín de Chkara y
al piano de Ricardo y los continuos cambios de Massot, siendo probablemente uno
de los temas más completos y accesibles del disco.
Se
ha pasado así la apertura del trabajo, con tres temas excepcionales, cada uno
un mundo, pero todos derrochando energía y sentimiento. Sin embargo, la parte
central de “Alhambra” es mucho más reflexiva y madura. Aquí el Flamenco es el
hilo conductor de gran parte de las composiciones, “Nada Que Perder” comienza
con la guitarra de Delola, el cual se erigirá protagonista de uno de los cortes
más melancólicos y a la vez enérgicos. Pero lo mejor viene en los dos
siguientes temas. “Nunca Es Tarde” se abre de manera enigmática, de manera
íntima, a ritmo de Copla y Jazz, con un Massot descomunal. El sonido de bajo
acústico, que huele a madera, el cajón, el piano, la guitarra flamenca, el
violín... todo convierte a los cinco minutos de este corte en magia. Y para
contrastar “La Casa Del
Olvido”, sin abandonar el Flamenco, recupera el aire más accesible de la Bulería, con un componente
metálico más presente. Para cerrar este nudo del disco, “Fe” ofrece una
continuación de “La Casa Del
Olvido”, con un aire mucho más andalusí y oscuro, pero que mantiene el nivel de
manera excepcional. Tras estos momentos de comunión con la banda, la recta
final de “Alhambra” ofrece una cara algo más alegre y pasajera, pero no por
ello menos interesante. “Sin Saber Por Qué”, con sus potentes riffs iniciales,
recupera el peso del estribillo y las estrofas dobladas que hacen que el que
los escuche se vea contagiado de energía y quiera corear los versos con la banda.
“Por Un Trocito De Cielo”, con una gran labor de Martín Riera tanto solista
como rítmicamente, pone el lado más sentimental y desgarrado, sobre todo por el
contenido de su letra, pero siempre manteniendo ese aire más luminoso de esta
parte final del trabajo, con palmas y jaleos incluidos. Finalmente “Mendigos De
Una Ilusión” ha sido escogido sabiamente para cerrar “Alhambra” de una manera
progresiva y compleja como pocas. Quizás sea el tema de estructura más
arriesgada, un poquito alocada sobre todo al final, pero sirviendo de resumen
de toda la fusión que ofrece TAIFA.
Como
dice la propia banda, ¡pura fusión! Alejados de convencionalismos, regalando
nuestros oídos con una enciclopedia de sonidos que recogen lo mejor de nuestra
cultura, de la cultura de nuestros ancestros y la excitación del Rock, TAIFA se
reivindica en “Alhambra” como una banda a tener muy en cuenta. Pienso que aquí
hay calidad, música y pasión suficiente como para que “Alhambra” traspase
fronteras y llegue más allá que a la categoría de hito localista. El arte es
universal y la música es arte, luego con un simple razonamiento lógico
deductivo, “Alhambra” tiene todo lo necesario para gustar a cualquier amante
del arte en cualquiera de sus concepciones. El esfuerzo, las ganas y la ilusión
se premian, y el regalo es este trocito de cielo por el que TAIFA ha dado toda
su vida. Geniales.
¡Auténticas joyas! No se puede
ser más tajante en el inicio de una crítica, pero no es para menos, estamos
ante tres reediciones únicas, los tres discos que grabaron ATHEIST desde 1990
hasta 1993, tres documentos únicos que hicieron que junto a DEATH, CYNIC y
PESTILENCE, ATHEIST estuviera a la cabeza del Death Metal más técnico y
experimental.
No hay palabras para definir la
música de este grupo nacido en 1984 y desgraciadamente ya extinto: simplemente
estamos ante un Death Metal de impecable factura, pero con una evolución
imparable que convirtió a ATHEIST en el grupo pionero de la fusión entre Metal
extremo y Jazz (incluso llegando más lejos que DEATH y PESTILENCE). Cualquiera
de sus tres discos son únicos y totalmente recomendables. Aún así voy a tratar
de definir a grandes rasgos la música contenida en estas tres obras maestras.
"Piece Of Time", el
debut de la banda, es una obra más tradicional, más cruda y poderosa, dónde la
técnica ya estaba presente (y de qué manera), pero la música recorría terrenos
más viscerales y directos. Riffs y ritmos de puro Thrash - Death al más puro
estilo DEATH de los primeros años, pero con una capacidad para crear
estructuras y composiciones complejas que hacen que no puedas cerrar la boca en
todo el tiempo que dura. La reedición se ve completada con las tres primeras
demos del grupo, que si bien tienen una producción y un sonido muy mejorables,
ya denotan mucha calidad. De todas formas, sólo por el esfuerzo que han puesto
los de Relapse en reeditar estos discos, con gran cantidad de fotos y
comentarios y plenamente remasterizados, merece la pena hacerse con "Piece
Of Time", todo un documento histórico y preludio de lo que estaba por
venir.
"Unquestionable
Presence" da un paso más en la evolución de la música de ATHEIST y nos
ofrece a una banda menos directa y mucho más desarrollada en el aspecto
musical. Las guitarras nos regalan riffs complejos, armonías novedosas y unos
solos increíbles. La fusión con otras músicas como el Jazz, empieza a ser
patente y el nivel de las composiciones crece exponencialmente con respecto a
su debut. Un año más tarde nos ofrecerían en "Elements" la
culminación de esta evolución, pero "Unquestionable Presence" no
desmerece nada en comparación con su continuación. Un paso más en la carrera de
ATHEIST y otra obra maestra que se apuntaron. La reedición se complementa con
una demo más y con las pistas rítmicas (bajo y batería) de "Mother
Man" y "And The Psychic Saw", lo que eleva el valor de la obra y
hace que si consigues las otras dos, tengas en tus manos todo lo que ATHEIST
grabaron.
"Elements" es para mí,
la obra más ambiciosa de ATHEIST. Sólo por el hecho de ser el único grupo con
la narices suficientes en aquella época, para grabar una samba a su manera,
"Samba Briza" contenida en este disco, "Elements" debería
estar en los altares. Anécdotas a un lado, el nivel compositivo de los temas de
esta tercera obra raya lo académico. Sus doce temas son auténticas lecciones de
lo que debe ser Death Metal técnico y con un nivel musical altísimo. Si DEATH y
PESTILENCE lo intentaron (creando grandísimos discos, de eso no hay duda),
ATHEIST lo consiguieron. Metal y Jazz a partes iguales para deleite de los
presentes. Además estamos ante una obra que se puede considerar conceptual,
pues a lo largo de sus temas se habla de los elementos de nuestro planeta, lo
que demuestra que en el terreno lírico, ATHEIST también tenían lo suyo. La
reedición se complementa con una grabación en directo de un programa de radio,
dónde nos deleitan con temas de "Unquestionable Presence" y algún
tema anterior.
En resumen, todo esta dicho: no
sé a qué esperas para hacerte con estas obras que no deberían faltar en ninguna
discoteca metálica que se precie. Ya lo decía cuando empecé la crítica,
¡auténticas joyas!.
Ya
iba siendo hora. Tres años de ausencia de THE DILLINGER ESCAPE PLAN, una de las
bandas con mayor índice de clones por el mundo de la música, aunque la edición
de un insulso DVD y un EP de versiones pretendía que no nos olvidásemos de
ellos, los seguidores de la locura hecha música estábamos ávidos de nuevos
temas. “Ire Works” es el resultado y una vez más, un paso adelante en la
trayectoria de una de las bandas con sonido más propio de este mundo.
Lo
primero que sorprende es la portada y el diseño del libreto desde el primer
instante. Uno cree estar ante una banda de versiones de PINK FLOYD, y si
conoces el estilo de THE DILLINGER ESCAPE PLAN te trasladará a ese sentido
matemático que tienen en sus composiciones. Sin embargo la curiosidad a saciar
mayor pasa por los recientes cambios de formación en el seno del grupo. Por un
lado Brian Benoit dejó de ser guitarrista de la banda, con lo que ronda el
fantasma alrededor de los nuevos temas de si la mezcla de Hardcore, Math-Metal,
Extremismos varios y Jazz sigue presente, o el último de los componentes se ha
diluido. Por otro lado, y esta salida es casi más importante, Chris Pennie dejó
el grupo para dedicarse a COHEED AND CAMBRIA, y teniendo en cuenta el sentido
del ritmo y de la compostura de este gran batería, capaz de tocar a la
perfección en todas las facetas del grupo, la duda de si el grado de tecnicismo
ha decaído rondaba también por mi cabeza.
Afortunadamente
“Ire Works” no deja de ser THE DILLINGER ESCAPE PLAN y tampoco deja de avanzar
en la evolución del grupo ya presente en “Miss Machine”. Los temas donde
Puciato canta meloso, casi emo, y con variedades de registros dispares, a lo
Mike Patton (en algo se tenía que pegar la colaboración que hizo la banda con
el citado vocalista de FANTÔMAS, FAITH NO MORE y demás), se mantienen, los
cortes típicos de la banda, donde superponen riffs a cada cual más extremo,
llenos de minimalismos y locuras por todas partes (marca de la casa) también se
mantienen (lo contrario sería perder su sonido), pero además añaden un nuevo
elemento: atmósfera y un acercamiento a la electrónica puntual, que siempre ha
estado presente, pero que en este disco, en su parte central, se vuelve
fundamental.
“Fix
Your Face” y “Lurch” serían sendos exponentes de lo que son dos temas puramente
DILLINGER. Quizás con menos armonía Jazz, echando de menos esos fraseos tan
característicos que superponían a los riffs metálicos, pero no cabe duda de que
todo lo que esperas de un tema de DILLINGER está presente en esos dos cortes.
Con “Black Bubblegum” llega la influencia de Patton. Un tema donde Puciato
adopta aires emo pero forzando la situación hasta límites irrisorios, lo que es
un acierto teniendo en cuenta el tono de broma general que tiene este corte,
que sin embargo les ha quedado redondísimo. Y de ahí en adelante, las
atmósferas comienzan a surgir, entrelazándose con otros cortes más
convencionales en el universo del grupo. “Sick On Sunday” es así una
experimentación con loops y electrónica variada, con cierto aire Acid Jazz en
su trasfondo musical. “When Acting As A Particle” por su parte parece sacada de
una película de terror, con instrumentos de cuerda incluidos y un matematismo
en el ritmo conductor del corte realmente excitante.
Pasados
estos dos interludios musicales, en poco más de un minuto “Nong Eye Gong”
recupera esos fraseos de armonía Jazz y la esquizofrenia crimsoniana que se
echaba de menos en los dos primeros cortes, con un final realmente destructivo.
Este aire matemático y casi opresivo se mantiene en “When Acting As Wave”, que
podríamos llamar la segunda parte de “When Acting As A Particle”, nuevamente
con experimentaciones electrónicas. “82588” vuelve a los convencionalismos, pero
llevado al extremo, con una estructura casi imposible de seguir y algún que
otro interludio de ambientación Jazz también. Así se adentra uno en la parte
final del trabajo con una joyita oculta del disco, donde THE DILLINGER ESCAPE
PLAN hace uso hasta de sección de vientos en pleno alarde de “hago lo que me
sale de las narices”. El tema en sí, “Milk Lizard” tiene una estructura muy
pegadiza y rockera, con solos muy técnicos y jazzísticos, y destaca por un
Puciato nuevamente en estado de gracia haciendo uso de los más variados
registros, con estribillo radiable incluido.
Llegamos
así a la parte más reflexiva del trabajo, tras el magnífico “Party Smasher”,
donde el grupo retuerce las estructuras dando como resultado uno de los temas
más completos del disco. “Dead As History” es así un corte más ambiental, como
ya incluyeran en su aclamado “Calculating Infinity”, un tema donde el grupo
adquiere aires de banda sonora, apoyándose en elementos de la electrónica y que
va avanzando de manera progresiva, experimentando con efectos psicodélicos en
la voz de Puciato y facturando unas melodías vocales muy pegadizas. “Horse
Hunter” mezcla tanto los ataques extremos como las ambientaciones y el Jazz,
pero de una manera nunca vista en el grupo, más intensa, más densa y pesada,
sorprendiendo a los que esperábamos otro corte “convencional”. Y finalmente,
“Mouth Of Ghosts”, el tema más largo del trabajo, recorre en sus casi siete
minutos, Jazz de vieja escuela (con acompañamiento de escobillas en la batería
incluido) conducido por un piano más que notable, ritmos latinos y un final
intenso y memorable.
Se puede decir que THE DILLINGER ESCAPE PLAN lo ha vuelto a hacer.
Siguen avanzando en su línea, sin casarse con estilos, sin marcarse límites de
ninguna clase. Puede que “Ire Works” sea el disco más variado de su carrera,
también al que más cuesta hincarle el diente por su parte central, pero
sinceramente, creo que con paciencia uno se da cuenta de lo grande que es. No
obstante, si nunca te gustó el grupo y su locura particular, tampoco te va a
empezar a gustar con “Ire Works”, ellos siguen a lo suyo y que les siga quién
quiera. Para el resto, un paso más en la historia de una gran banda.
¡Ya
está aquí! Por fin después de cuatro años y con un doble disco de versiones
entre medias, vuelve TESLA, una de las bandas más atípicas en cuanto a
estética, sonido y actitud de finales de los ochenta, que ha sabido parir obras
del calibre de “Mechanical Resonance”, “The Great Radio Controversy” o
“Pshycotic Supper”. Un eternamente joven
Jeff Keith, y sus eternos compañeros Wheat, Hannon y Luccketta, en unión al ya
no tan novato Dave Rude, son los artífices de esta maravillosa banda, demasiado
feos para ser Hair Metal, demasiado duros para gustar al público más AOR /
Hard, demasiado modernos para gustar a los más clásicos... y ellos a su rollo,
haciendo buenos discos y dando mejores conciertos. Y por fin, aquí está
“Forever More”, con un tiempo de retraso con respecto a su versión americana.
Doce nuevas composiciones, un tema extra y un tema en directo en su versión
europea. Todo un completo menú para el que es uno de los mejores discos que he
escuchado en este año, y lo digo ya quitándome la careta de fan y poniéndome
encima la piel más objetiva que puedo tener.
Ya
tuvimos el adelanto de “Pvt. Ledbetter” en su reciente DVD en directo, un tema
emotivo y pegadizo, y también el vídeo del single, “I Wanna Live”, enérgico y
excitante... con lo que las ganas por este nuevo disco estaban más que
justificadas. Y el resultado, señores, es buenísimo. Aquellos que no gusten de
“Into The Now” por su sonido algo más moderno, encontrarán en “Forever More” un
tratamiento de los temas más clásicos, pero sin perder el grado de actualidad
de la producción y de muchos riffs de guitarra y líneas vocales. Los que
quieran vibrar con temas up-tempo, emocionarse con baladas,
sentir la fuerza y la pesadez de los medios tiempos... en definitiva, los que
quieran un completo catálogo de lo que es TESLA a lo largo de su historia,
encontrarán en “Forever More” todo eso y mucho más. Los que quieran escuchar a
Keith en un estado de forma envidiable y tan guerrero como si fuera un
adolescente, una vez más, y sin ánimo de ser ya un poco repetitivo, lo
encontrarán en “Forever More”. Sinceramente, llevo ya ni se sabe las escuchas
de este disco y no me canso, es adictivo, completo, con un sonido enorme y
derrocha energía. Es TESLA y punto.
Ordenando
un poco mi discurso, “Forever More” destaca por dos notas fundamentales. Por un
lado la producción al mismo tiempo moderna y al mismo tiempo con el sentimiento
de los ochenta. Este es el punto de conexión fundamental con su carrera más
reciente, aunque TESLA puede presumir de tener un sonido propio y reconocible,
por lo que ya forma parte de la sustancia de la banda esta característica de
sonar al mismo tiempo modernos y no perder su carisma más tradicional. Por otro
lado, y he aquí lo mejor de este gran disco, TESLA ha sabido estructurar su
trabajo de una manera digna de alabanza. Ofrecer sólo temas rápidos sería un
poco aburrido e iría diluyendo la intensidad, ofrecer sólo temas a medio tiempo
con contundentes guitarras, les haría perder su toque más clásico, ofrecer sólo
baladas les haría edulcorarse demasiado. No, TESLA ha sabido en “Forever More”
mantener a la perfección la tensión dramática a lo largo de todo el disco y
además conseguir hacernos vibrar con cada canción, dejando ganas en el oyente
de volver a escuchar todas y cada una de las composiciones como si fueran hits
absolutos.
Y
para muestra un botón. “Forever More” empieza con su tema título, sosegado,
calentando motores con un tema oscuro y emotivo, pero en el momento en que “I
Wanna Live”, tan macarra como enérgica, hace su aparición, el oyente ya está
metido de lleno en el disco. Y como pasar otra vez a la lentitud de formas
sería un algo poco brusco, “One Day At A Time” insiste en la fórmula del tema
directo y guitarrero para lucimiento de Hannon. Junto al anterior tema,
estaremos seguramente ante los dos momentos más excitantes del disco con
estribillos y guitarras superlativas. Lo que sigue, eso sí, no es menos
interesante. Ya dentro de los medios tiempos, “So What!” es otro himno que en
directo debe hacer corear a todo el que esté presente en ese momento. Una
estructura más moderna, con unas guitarras muy pesadas y el estribillo, brutal,
pegadizo, insuperable... Por su parte “Just In Case” y su continuación “Fallin´
Apart”, traen a colación la parte más íntima y personal de TESLA, con acústicas
de por medio y tocando la fibra sensible del oyente, la primera con unas formas
muy ochenteras y la segunda cogiendo el testigo de los noventa y con un
estribillo de gran intensidad contenida.
Pasando
el ecuador “Breakin´ Free” trae la épica a las guitarras en un tema cuya
estructura va in crescendo y que también está entre lo mejor del trabajo, y
nuevamente, siendo maestros en la forma de ofrecer el menú en este disco, “All
Of Me” recupera las formas más pesadas y vivaces, con un tema moderno y actual,
muy potente en las guitarras y siempre con un gran trabajo de Keith para dar
juego en directo. “The First Time” sirve de contrapunto perfecto, siendo junto
a “Just In Case” de las canciones lentas, las más representativas del trabajo,
sobre todo teniendo en cuenta que en esta segunda el estribillo es pura
radiofórmula de los ochenta pero, precisamente por ello, me parece impecable.
La ya citada “Pvt. Ledbetter”, sincopada y muy vacilona, con un tono de voz de
Keith muy macarra, es otra buena muestra del nivel del grupo en este disco,
pero lo mejor viene ahora de la mano de dos enorme temas: “In A Hole Again”,
que vuelve a adoptar formas modernizadas pero en su larga extensión TESLA sabe
ir aumentando la intensidad, para que cuando llegue el fogonazo final de “The
Game”, uno tenga ganas de volver a poner el disco otra vez. ¿Qué mejor manera
que acabar con un corte así, endurecido, pegadizo y actual? Añade a eso un par
de bonus en la edición europea, uno de los cuales es una versión en directo de
“What A Shame”, y tendrás la perfección hecha disco.
Poco más que añadir. TESLA ha conseguido no decepcionar con un
lanzamiento muy esperado y que ha venido precedido de una colección de
versiones muy interesante y una gira que dejó por la Península alguno de los
mejores directos que se pudieron ver el año pasado en este país. “Forever More”
es el disco que todos los que conocíamos a la banda estábamos esperando, y si
aún no los conoces, puede ser el momento clave para empezar a hacerlo con un
gran trabajo. Digno candidato a disco del año en lo que a terrenos melódicos se
refiere.
Doce años a sus espaldas hacen de esta banda mexicana de
origen y norteamericana de adopción un ejemplo de veteranía y en este caso, de
calidad musical. No obstante, no han tenido nunca el reconocimiento que
merecen: han militado siempre en sellos mal distribuidos y dónde no han
recibido la promoción que deberían. Aún así, han conseguido hacerse un nombre
y, aunque sea a nivel underground, sentar escuela. Por fin han fichado con un
sello que les garantizará una mayor publicidad: Wicked World, el subsello de
"futuras" promesas de Earache.
La música de THE CHASM no es fácil de digerir. Practican un
Death-Thrash bastante clásico, pero a la vez muy denso y pesado. Pertenecen a
esa clase de grupos que rinden tributo a la muerte, con gran técnica y dominio
musical pero con mayor protagonismo de las partes a medio tiempo, y las
atmósferas oscuras, al igual que compañeros del género como IMMOLATION,
INCANTATION o más lejanamente MONSTROSITY. Los mexicanos construyen largos y
bien estructurados temas, basados en una densa maraña de riffs y buenos solos
que aportan la parte melódica de esta interesante música.
THE CHASM nos proponen un viaje a lo oscuro que parte de una
introducción hipnótica en "From The Curse, a Scourge..." y fallece en
la contundencia y a la vez melodía de "Eternal Cycle Of Delusion".
Entre medias nos regalan un puñado de buenísimos temas, con estructuras bien
definidas y sin cabos sueltos. Temas que combinan a la perfección las partes
rápidas de influencia Thrash, con medios tiempos pesados, plagados de buenos y
mórbidos riffs. "The Omnipotent Codex", "Conqueror &
Warlord" o "Conjuring The New Apocalypse" son excelentes
ejemplos. En otros, la velocidad y los riffs más pegadizos cobran protagonismo,
pero sin tecnicismos gratuitos, no tienen por qué demostrar nada. Es el caso de
composiciones como "Manifest My Intervention" o sobre todo
"Fortress". Resalta en general el excelente trabajo de Antonio León
en la batería, combinando múltiples ritmos sin por ello quitarle protagonismo a
las guitarras.
La voz de Daniel Corchado, así como la cavernosa producción,
ayudan a crear atmósferas fantasmagóricas en temas como "Retribution Of
The Lost Years" dónde el medio tiempo, la lentitud y pesadez de las
guitarras y unas excelentes melodías con aires épicos ponen los pelos de punta.
Pero sobre todo hay que destacar como perfecta composición que es resumen de
todo el universo musical de THE CHASM a "The Eclipse: Monument To The
Empire (I, II, III)", dividido en tres partes con un inicio casi Doom,
auténticamente mórbido que da paso a una parte Thrashera y pegadiza y acaba en
un ambiente decadente y moribundo. Auténtico regalo para los oídos.
No lo ponen fácil, pero tampoco quieren dárnoslo masticado.
Quieren que participemos activamente en su viaje a los infiernos, y te puedo
asegurar que si les cedes un poco de atención, conseguirán transmitirte sus
profundos sentimientos. Creerás que el mundo ha oscurecido, que se forma por
sombras y ambientes lúgubres. Habrás presenciado una auténtica oda a la muerte.
No dejes pasar la oportunidad de escucharlo.
Albacete existe para el mundo del
Metal extremo. ¡Y de qué manera! Ya quisieran muchas bandas españolas, en
general, tener el nivel que demuestran trabajo tras trabajo THE HERETIC, y van
ya tres. No teniendo, desafortunadamente un gran renombre ni dentro (lo cual es
una pena...), ni fuera de nuestras fronteras, la banda albaceteña nos trae su
tercer trabajo, "Gospel Songs In E Minor", después de la reedición
por Xtreem de su magnífico plástico previo, "Chemistry For The Soul",
que supuso el mejor disco de Metal español para el que suscribe ese año.
Llevan ya unos añitos dando
guerra, y parece ya lejano el día en que sacaron aquel MCD, "The Book Of
Faith" con el que asombraron a más de uno (y eso que el sonido era un
poquito pobre...). Su debut en larga duración, "Fallen From Grace"
cosechó buenas críticas gracias a un sonido mejorado y a unas composiciones más
redondas. Sin embargo, y como siempre ocurre en este país, THE HERETIC no
dejaron el anonimato para el público en general, y pasaron sin pena ni gloria.
Aún así, el sexteto (ahora quinteto) manchego se sacó de la manga en 2002 un
nuevo disco, "Chemistry For The Soul", que vio la luz a través de una
discográfica que pronto desapareció lo que condenó tal obra maestra al olvido.
Si no fuera porque Xtreem lo reeditó, el segundo disco de la banda habría
supuesto muy probablemente el fin de la misma. Afortunadamente, la calidad debe
imponerse siempre al final, y tras más de tres años de espera, por fin, podemos
disfrutar del tercer disco de THE HERETIC.
La música de los manchegos ha ido
evolucionando bastante a lo largo de los años, pero siempre teniendo como base
el Black Metal sinfónico. Si inicialmente te sonarían a unos ARCTURUS del
"Aspera Heims Symfonia" con
toques de los EMPEROR más sinfónicos, las influencias Death Metal fueron
introducidas cada vez de una manera más evidente, hasta que en este
"Gospel Songs In E Minor" han conseguido sintetizar todos sus gustos
en un estilo totalmente propio que te hace reconocerlos en seguida. Los
teclados y las orquestaciones siguen presentes, pero la voz gutural se ha hecho
mucho más rica en matices. En cualquier caso, en dónde más se nota la evolución
en el estilo de THE HERETIC en este tercer disco es en las guitarras. Nunca el
grupo había conseguido componer tal cantidad de riffs a cada cual más
magnífico, y unas melodías frías y emotivas como si de una banda noruega se
tratase. Todo ello con un sonido de sobresaliente, nuevamente gracias a José
Cifuentes, que se va a convertir en un miembro más del grupo a este paso.
Temas como "Chimera" son dignos de entrar en el olimpo de las
mejores composiciones de Metal extremo. Las guitarras unen unas frases con
otras a cada cual más llamativa, mientras la voz de Raúl Gómez lo llena todo.
Otro tanto ocurre con "Today", más corta en duración pero no en
calidad. La parte más sinfónica y atmosférica del grupo, aunque siempre
presente en todo el disco, se deja notar de manera más notable en composiciones
como "Ashamed" y sobre todo, la magnífica "Monster", con
unos coros realmente sorprendentes y un teclado que no te esperas. Pero quizás
el corte que más me ha llamado la atención, debido a sus riffs de corte más
Doom y con mucha influencia Sabbathiana, es "The Day Of The Lord",
que condensa de una manera brillante todos los elementos que THE HERETIC han
querido mostrar en este tercer disco.
Como se puede comprobar, no se duermen en los
laureles, y a pesar del tiempo que han estado sin grabar, lejos de repetir
fórmula han llevado su música un paso más allá, distanciándose nuevamente en la
carrera de la calidad musical en España, y alzándose una vez más con la medalla
de oro. Ahora solo falta que también consigan apoyo del público, porque se lo
merecen. ¡Hasta la portada y el diseño del libreto son excelentes!, realmente
misterioso. Así que ya lo sabes, déjate de historias y hazte cuanto antes con
una copia de este "Gospel Songs In E Minor", sin duda el disco del
año en lo que a metal patrio se refiere, y uno de los cinco mejores a nivel
mundial.
La
llegada de nuevos grupos a la “escena” es siempre una buena noticia, y más si
la juventud es una característica predominante entre sus miembros. Y lo
importante, cuando estamos ante los primeros pasos de una banda, no es tanto el
resultado final, como las ideas que hay detrás. Se perdonan aspectos que en
bandas con cierta experiencia no se deberían pasar por alto, pero que sería
injusto darles más importancia de la necesaria si estamos ante una demo, en
este caso segunda demo, de un grupo con poco tiempo de vida.
Hecha
la aclaración, me encuentro, tras bastante tiempo oyendo hablar de ellos, con
la segunda demo de los gallegos GAEDHIL. Tras un primer esfuerzo discográfico
con mucha ilusión por su parte, en un estudio ajeno al grupo, y que no
satisfizo del todo a los miembros de la banda, GAEDHIL ha optado en esta
segunda demo por la autoproducción. Buscaban expresar la forma en que realmente
ven su música, sin importar tanto los envoltorios en los cuales las expusieran,
pero sin ser descuidados por otro lado. Y tras unas cuantas escuchas de “II”
puedo decir que el resultado, compositiva e instrumentalmente hablando, es más
que notable. Aunque el hecho de grabar con pocos medios, en sus propias casas,
genera que haya que rascar para encontrar el premio, no cabe duda de que
GAEDHIL está encontrando el camino, y es el buen camino, por lo menos en mi
opinión.
Es
cierto que el estilo de GAEDHIL se construye de sonidos que muy probablemente,
si eres aficionado al Pagan Black Metal, hayas escuchado más de una vez, pero
no es tanto la originalidad, como la forma de estructurar las ideas lo que
resalta. En los tres temas de la demo, uno puede tener la sensación de que las
influencias están muy marcadas (TAAKE, KAMPFAR, BATHORY por supuesto… los
españoles NUMEN), pero consiguen sorprender con unas composiciones que son
bastante variadas y que para su extensión, están muy bien pensadas. No es el
típico disco a piñón fijo, aquí se cuelan influencias más melódicas en las
guitarras, ritmos de batería cambiantes, ralentizaciones muy Doom, voces variadas
que pasan por todos los registros… cierto es que todo dentro de un patrón
estilístico común, pero con gran inspiración por parte de sus componentes.
Inspiración
que sale a relucir desde el matador riff de entrada de “The Noble Art Of Souls”,
uno de los temas más completos, tras una introducción que si tuviera caballos
desbocados parecería sacada del “Blood Fire Death” de BATHORY. Los constantes
cambios de ritmo de Alasdair, la frialdad y melancolía que consiguen sacar
Heilnoz y Bandua de sus guitarras, con un aspecto melódico muy palpable como se
demuestra en el solo doblado del final del tema, los continuos cambios de
registro de la voz de Nomahk (brillante tanto en los tonos más Black como en
los más Death), y el bajo, algo oculto en las partes más cañeras, pero muy
presente en las partes más lentas y Doom de Gaurwath, convierten a GAEDHIL,
pese a la juventud de sus miembros, en una banda de gran calidad técnica y “The
Noble Art Of Souls” es escaparte para ello.
Por
su parte, “The Mistress And The Stars”, redunda en la cara oscura y épica de
GAEDHIL, con una melodía muy Viking que se quedará grabada desde la primera
escucha, y continuos parones en donde las guitarras tienen un papel más
intimista. La parte central de la composición peca de algo caótica, como si
hubieran querido comprimir demasiadas ideas en poco espacio, pero aún así, el
tema también mantiene muy bien el nivel, además de tener uno de los momentos
para mi mejor conseguidos de toda la demo, con las dos guitarras casi desnudas
de complementos, adoptando formas hímnicas. Finalmente, “To Nothingess...”
profundiza en el aspecto épico y de aires vikingos, nuevamente con líneas
melódicas de gran belleza, aunque con un importante peso para la oscuridad en
forma de partes de pesadez y lentitud extrema, conformando de esta manera uno
de los temas más largos de la demo, pero no por ello tedioso de escuchar.
En definitiva, GAEDHIL demuestra en esta segunda demo que hay mucha
materia prima de donde rascar. Dejando a un lado temas de producción, que son
circunstanciales y justificables, las ideas del grupo son muy buenas y atesoran
calidad. Se nota que tienen cosas que decir, y también, que seguramente aún
darán más sorpresas. Hasta entonces échale un vistazo a su MySpace, http://www.myspace.com/gaedhil,
porque sino estarías dejando pasar a una más que interesante banda del panorama
extremo nacional.
Corría el año 1983 cuando POSSESSED nació. En un principio
era un proyecto de Mike Torrao, que no llegaba a despegar por no encontrar la
formación adecuada. Larry Lalonde y Jeff Becerra militaban en una banda llamada
BLIZZARD de Heavy más clásico, hasta que Torrao los llamó al quedarse sin cantante.
Mike Sus entró poco después. Desde este momento el camino de POSSESSED quedó
abierto: Debbie Abono, una ya mayorcita señora, muy metida en el Metal más
underground y que conocía a Becerra y Lalonde (sus hijas salían con ellos) se
convirtió en su manager. Grabaron una demo "Death Metal" que fue
circulando hasta que cayó en las manos de Brian Slagel, de Metal Blade Records,
que metió un tema en un recopilatorio (tema que se regrabaría años más tarde en
el mini-lp de la banda "Eyes Of Horror"). Hablamos de "Swing Of
The Axe": tema directo, de puro Thrash, pero en el que ya están presentes
los elementos por los que destacarían en sus discos posteriores. Este hecho
hizo que consiguieran un contrato con Combat Records para grabar el álbum
(ahora reeditado por Century Media) del que hablamos: "Seven
Churches".
El contexto en el que salió "Seven Churches" no
podía ser más difícil. El Metal vivía una época convulsa y de alto nivel
creativo. METALLICA, SLAYER y MEGADETH, el tridente americano habían firmado
sus debuts dando lugar a una nueva música que ya llevaba un tiempo, a nivel
underground, gestándose: el Thrash Metal. En Europa, también surgió el tridente
no menos conocido de SODOM, DESTRUCTION y KREATOR con un estilo algo más
agresivo que sus paralelos americanos. Incluso el genio de Chuck Shuldiner ya
empezaba a dar sus primeros pasos con unos MANTAS adolescentes. POSSESSED bebió
de todo este contexto y fue capaz de crear un disco que llevaba el Thrash Metal
un paso más allá. Riffs más afilados, una técnica envidiable (todavía no
desarrollada al máximo) y una voz más cercana al Thrash europeo, agresiva.
Además en sus letras recogían el testigo de VENOM, ahondando en la temática
satánica, aunque como Jeff Becerra diría más tarde: no porque creyeran en esas
cosas, sino porque no se veían cantando en su música a las florecillas del
campo. Es precisamente en la técnica, en lo que destaca este álbum. La
producción sucia, pero lo suficientemente potente y clara como para
distinguirlo todo, deja entrever lo que su próximo larga duración, "Beyond
The Gates" iba a confirmar: las excelentes guitarras de Torrao y sobre
todo de Lalonde. Este último estaba por aquella época recibiendo clases de JOE
SATRIANI (que produciría años más tarde el mini-lp "Eyes Of Horror"
de la banda).
"The Exorcist", con la archiconocida introducción
de la banda sonora de la película, nos abre de una manera brutal y oscura un
disco de 40 minutos que se hace cortísimo. Sus desarrollos de guitarras
dobladas, a mil por hora, ponen la carne de gallina, aderezado con la rabiosa
voz de Becerra. En "Pentagram", una voz de ultratumba nos introduce
en una de las constantes del disco: los cambios de ritmo. Tema de gran
complejidad técnica, con un interludio de reminiscencias blueseras dónde se
aprecian las raíces de sus componentes. "Burning In Hell" nos
recupera los desarrollos de guitarra del primer tema, pero con partes aún más
técnicas. En "Evil Warriors", Jeff Becerra sencillamente se sale. Su
voz super-agresiva encaja perfectamente en un tema tocado a toda velocidad, con
unos riffs afilados que cortan el aire. "Seven Churches" nos muestra
un contexto más pausado (entendiendo por ello que bajan las revoluciones un 10%
nada más...) con continuos cambios de ritmo y unos solos complejos tremendos.
"Satan's Curse" nos devuelve a la caña, la velocidad sin moderación y
los solos más veloces que puedas escuchar. "Holy Hell" con una
introducción de guitarras mítica, nos da paso a un tema de desarrollo Thrash
más convencional, y con un Jeff Becerra de nuevo en estado de gracia. El solo
de Lalonde es de quitar el hipo. La parte final del tema tiene unos riffs que
nos puede recordar al "The Four Horsemen" de METALLICA, pero no
podemos hablar de imitación, sino más bien de tener tanta genialidad musical como
los odiados-queridos hombres de negro. "Twisted Minds" es uno de los
temas más pegadizos del álbum, con un riff central tremendo. Las campanas de
"Fallen Angel" nos devuelven la oscuridad que envuelve todo el disco,
un tema de nuevo con unos desarrollos de guitarras que dejan exhausto a
cualquiera y que abre la veda para la joya de la corona, "Death
Metal". Si el "Black Metal " de VENOM dio nombre a un género que
se gestaría años más tarde, el tema final del disco de POSSESSED hizo lo propio
con el "Death Metal". Es el resumen perfecto de todo el disco.
Velocidad, riffs afilados como hachas, voz agresiva y un estribillo que se
clava en la mente. Es un tema sin descanso, desde el mini solo de batería
inicial es imposible parar de mover la cabeza.
Si tuviéramos que dar un origen al Death Metal, sin duda
sería este disco. Bien es cierto que todavía está lejos de lo que sería el
género años más tarde, pero ese espíritu, esa técnica y ese sonido ya está aquí
presentes. DEATH, MORBID ANGEL y demás recogieron su testigo y llevaron más
allá esta corriente metálica que tantos y tantos grupos ha dado a la historia
musical. Su legado es escaso: tres discos oficiales y algunos piratas en
directo. Aparte de su ya mencionada demo y otras dos que editó Mike Torrao
cuando la banda original ya estaba disuelta. Con Jeff Becerra a punto de perder
la vida tras recibir un disparo que le dejó en silla de ruedas y Lalonde tras
su paso por BLIND ILLUSION, dedicándose a otros menesteres en PRIMUS, sólo
Torrao se mantuvo con el firme propósito de que POSSESSED no muriera. Trató de
reorganizar el grupo, y grabó dos demos una en el 91 y otra en el 93, con un
estilo ya puramente Death Metal, pesado y de voz más gutural. Pero no consiguió
reflotar el barco, así que después de girar con MACHINE HEAD en el 93, disolvió
definitivamente la banda.
¿Qué hubiera sido de la música sin POSSESSED?. Nunca lo
sabremos. Probablemente el Death Metal, acabaría por surgir igualmente, pero
¿habría conseguido Chuck Shuldiner sacar su "Scream Bloody Gore" si
Torrao y compañía no le hubieran allanado el camino?. Preguntas sin respuesta,
pero lo que si está claro es que POSSESSED son una banda de culto, pionera,
necesaria para entender de qué va esto del Death Metal y del Thrash
evolucionado que estaba por llegar. POSSESSED son al Death Metal lo que
REPULSION al Grind, nunca se les considerará los más grandes del género (para
eso está DEATH en uno y CARCASS en otro, de manera justa, claro) pero sin
ellos, sin su semilla, probablemente la evolución del Metal habría sido más
lenta. No se les haría justicia si no se reconociera su importante labor,
¡larga vida al legado de POSSESSED!.
Después de unos pocos años,
vuelve este grupo germano de formación clásica. Esta vez con un disco dedicado
a la vida y obra de Galileo Galilei, como ya hicieran en su momento con
Nostradamus, y de nuevo vuelve a quedar claro la genialidad de su compositor y
alma del grupo Asis Nasseri.
Para
que os hagáis una idea, HAGGARD serían una mezcla entre THERION (tanto de su
etapa más Death como la más sinfónica), e IN EXTREMO. Es decir, mezclan el
Metal con la música Clásica, pero en este caso de inspiración barroca. Vamos,
que BACH, RAMEAU y demás vienen a la cabeza en sus partes clásicas, pero todo
ello mezclado con un Doom-Death, con preferencia por los medios tiempos. Ante
este intento, por otra parte difícil, de definir la música de HAGGARD, muchos
podréis pensar que la mezcla es un poco extraña. Pero si desistís ante esta
primera impresión, os estaréis perdiendo un muy buen disco.
Las
composiciones de HAGGARD, salvo algunos interludios totalmente Barrocos, son
largas y variadas en su desarrollo. Las partes más clásicas se diferencian de
las más metálicas en pasajes independientes en cada composición, pero sin
discontinuidad, ya que también hay tramos en dónde ambas músicas conviven.
Estamos ante un grupo con más de veinte componentes más o menos habituales, y
un gran número de "invitados" en forma de coros, solistas... por lo
que es difícil destacar alguna interpretación en concreto, y por otra parte no
sería de justicia, porque esta música no busca individualidades sino más bien
sonido de conjunto, y eso sí lo han conseguido.
Entre
sus composiciones destacarían tres, fundamentales para entender la música que
este grupo desarrolla: "Herr Mannelig", tema lento y melódico, dónde
las guitarras se limitan a marcar el ritmo, integradas en la orquesta que envuelve
al grupo arropando a la soprano que lleva el peso del tema, cantando en
italiano. "The Observer", tema largo y muy variado, dónde las partes
más Death se integran perfectamente con unos interludios barrocos con
clavicordio incluido, y "Eppur Si Muove" (en honor a la famosa frase
de Galileo: pero se mueve) que resume perfectamente todo el espíritu del disco,
con una introducción lenta dónde la voz soprano lleva de nuevo el peso, una
parte más Death, rápida, con un estribillo pegadizo y un interludio cantado en
latín que nos traslada a la época de Galileo.
Es
un disco, sin duda brillante en su composición y desarrollo, con una perfecta
elección en el orden de los temas (como si de una historia se tratase) y una
estructura que lo hacen variado y que te mantienen atento a todos sus detalles
que son muchos y muy buenos. Sólo se le puede encontrar una pega: el sonido.
Gran parte de los pasajes del disco están grabados en directo, con instrumentos
que no están amplificados (las partes clásicas, evidentemente). Este hecho
provoca que, al integrarlas en el sonido de las guitarras y la voz
distorsionadas de la base metálica del grupo, el conjunto se aprecie con una
producción fría y lejana. De todas formas esto ya es rizar mucho el rizo,
porque la genialidad de las composiciones es tan grande que el
"fallo" del que acabo de hablar es minúsculo.
Estamos,
por tanto, ante una obra maestra con mayúsculas, dónde el Metal y la música
Barroca se dan la mano dando como resultado un cuento sobre uno de los
personajes más célebres de la historia mundial, un incomprendido, que como
tantos otros, tuvo que morir para que apareciera en los libros como un maestro.