viernes, 27 de enero de 2017

AGALLOCH - "Ashes Against The Grain": Sublime


Cuando una banda consigue atraparte en su música durante casi una hora, y con ganas de volverlos a escuchar una y otra vez, es que es buena. Sea cual sea el estilo, pocas bandas pueden aunar sentimiento, virtuosismo, gran capacidad para componer, y que a la vez sean adictivas. Este es el caso de los norteamericanos AGALLOCH, una banda que lleva desde 1995 regalando a sus oyentes buenas composiciones, que aunque centradas en ambientes oscuros y tortuosos, recorren una amplia gama de texturas variadas y estimulantes.

Hace años me sucedió algo similar con otra banda de propuesta muy parecida a AGALLOCH, los magníficos NOVEMBERS DOOM. En aquella ocasión corrí a la tienda a hacerme con todos los discos que tuvieran de la banda, y en cuestión de horas me convertí en un fan de la misma. AGALLOCH va camino de convertirse en un caso parecido. Imaginaos una mezcla entre los propios NOVEMBERS DOOM, MY DYING BRIDE, OPETH, NOVEMBRE, los primeros años de KATATONIA, DISILLUSION... en fin, de lo más granjeado del Doom y el Metal Extremo progresivo, y obtendréis lo que AGALLOCH nos ofrece en "Ashes Against The Grain". Un disco tan bello como oscuro, como el diseño de su portada nos hace adivinar. Un disco que parece un documental de viajes por el círculo polar, tal y como se puede comprobar en los títulos de las canciones. Un disco para cerrar los ojos y dejarse llevar por las olas de sus melodías. 

Todo el disco se divide en cinco largas composiciones y un interludio, pero para nada resulta pesada su escucha. Como me ocurre con los discos de OPETH, o de cualquiera de las bandas antes citadas, sus estructuras, el uso de las melodías, la capacidad para crear grandes composiciones presente en AGALLOCH, evitan que el aburrimiento haga su aparición. Todo ello apoyado de un enorme sonido, frío, nítido, capaz de transmitir a la perfección todas las sensaciones que el grupo es capaz de generar. Pero un buen sonido, sin el don creativo de la banda norteamericana se quedaría en nada. Afortunadamente de creatividad andan sobrados, y están por encima, a muchos años luz, de otras bandas de su generación y país de procedencia.



Las melancólicas guitarras que abren "Limbs", dan paso a un corte de belleza tortuosa, tan violento en su trasfondo, como enigmático y sugerente. Las voces de John Haughm se alejan de registros graves típicos del Doom y se acercan al Black depresivo y decadente, dando un toque de desesperación aún más atractivo que en combinación con las melodías frías y evocadoras de todo el tema, lo convierten en un muestrario de texturas grisáceas, que se ven continuadas en un corte más contundente pero igual de gélido, como su propio título refleja, como es "Falling Snow". Música invernal, pero a la vez transmisora de innumerables sensaciones. Centrándome en la estructura de este segundo tema, se aprecia un incremento de la fuerza en guitarras con respecto al anterior, con presencia de dobles bombos estimulantes, y riffs más veloces que su predecesor, pero en perfecta armonía con las melodías que llenan todo el trabajo, destacando la presencia de anecdóticas voces limpias, que parecen sacadas del mismísimo Ártico. Recuerda tremendamente a los temas cañeros de NOVEMBRE, sobre todo en las armonías usadas con cierto aire rockero, pero con un tinte más progresivo que culmina en un final tan hipnótico como adictivo. En cualquier caso otra maravilla de este trabajo.



La atmósfera se cubrirá con una espesa niebla cuando escuches "This White Mountain On Which You Will Die", una especie de interludio instrumental que consigue el objetivo de que nuestra mente desconecte aún más del mundo, y que se prepare para un corte con tintes Folk y aires más cálidos, el hechizante "Fire Above, Ice Below", dando la bienvenida a las guitarras acústicas y a un predominio de voces limpias, melosas, cercanas, pero siempre con ese toque de oscuridad en forma de susurros luciferinos. Si la melodía se hacía indispensable en los otros temas, en éste se convierte en escaparate de paisajes, llevándonos de la mano, in crescendo, hasta que la voz tortuosa de Haughm vuelve a hacer su presencia justo antes de un inquietante puente, que vuelve a retornar a la desnudez musical de las guitarras acústicas del inicio del tema y a recuperar la melodía central del tema, sin que las voces Black nos vuelvan a abandonar. Lo que comenzó cálido y cercano, acaba tornándose así en un final épico, frío y penetrante, que consigue a la perfección las dos caras reflejadas en el título del tema. Otra genialidad que se apuntan los de Portland. 

El ecuador de "Ashes Against The Grain" se alcanza con el sonido de las olas que sirven de introducción a "Not Unlike The Waves", tema de aplastante inicio que retoma la parte más cañera del inicio del trabajo, pero sin dejar a un lado las sugerentes melodías obtenidas con las guitarras acústicas, y el lado épico derrochado en el corte precedente. Una composición que sirve de lucimiento personal de Greene en la batería, dando una lección de como combinar distintos ritmos a lo largo de un tema tan largo, y donde Haughm vuelve a lucirse combinando a la perfección su gélida voz limpia con una cada vez más tortuosa voz Black, que por momentos se torna en un quebranto para el alma del que la escucha. 



De esta manera se llega a la parte más ambiciosa del trabajo, un largo tema dividido en tres partes que sirve de resumen perfecto a todo lo expuesto en esta obra. "Our Fortress Is Burning" se convierte en un escaparate de sensaciones desde el principio hasta el final. Su primera parte es de una belleza indiscutible, un inicio instrumental donde las guitarras, tanto acústicas, limpias, como distorsionadas, apoyadas por una excepcional línea de bajo, nos transportan a otra dimensión enlazando en un viaje sin retorno con la segunda parte de la composición, más estimulante, aumentando nuestro ensimismamiento de manera exponencial gracias a una guitarra solista excepcional. Llevamos casi diez minutos de tema, y ya estamos totalmente atrapados en su magia, hasta la voz oscura de Haughm aparece natural en nuestros oídos, pues el hechizo es pleno. La tensión va creciendo, la canción se hace cada vez más agresiva y tortuosa, apoyada una vez más en la inhumana voz del cantante de AGALLOCH, hasta que súbitamente nos vemos despertados del sueño por unas inquietantes distorsiones que suponen la tercera y última parte de la composición. Un final fantasmagórico que se hace un poco largo (son más de seis minutos de guitarras llenas de efectos), que consigue el objetivo de transmitir desasosiego, pero que, desde mi modesta opinión, habrían conseguido igual meta, con la mitad de duración.



Obviando esta pequeña pega final, que también tiene su función de todas formas en esta trabajada obra, "Ashes Against The Grain" es uno de los lanzamientos del año. Engancha aún más con cada nueva escucha, ganando en matices y transmitiendo nuevas sensaciones, y seguro que gusta a cualquier amante del Metal Extremo que esté hecho con la elegancia que derrochan los americanos. Yo ya he empezado a buscar su anterior obra, su segundo trabajo, "The Mantle", que me han dicho que es incluso mejor. Si es así, AGALLOCH ya tienen un nuevo fan en el mundo, y espero que tras la escucha de este nuevo trabajo, os ocurra lo mismo a muchos de vosotros.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario