Aunque la banda se forma por
cuatro componentes, en el estudio, Devon Graves y el sobresaliente batería Adel
Moustafa (de lo mejor del grupo), se lo montan todo, quedando los dos miembros
restantes como músicos para el directo. La música de DEADSOUL TRIBE bebe mucho
del Metal progresivo pero también de la música más oscura. La melosa voz de Graves
unas veces y potente otras, se hace acompañar por unas guitarras de riffs
hipnóticos y repetitivos y la excepcional labor de Moustafa en la batería. Las
estructuras están bastante definidas, conteniendo todas ellas unos estribillos
muy pegadizos y llenos de fuerza, que hacen de DEADSOUL TRIBE un grupo para un
amplio público. En general los podríamos comparar con TOOL y A PERFECT CIRCLE,
bandas de las que toma prestado gran cantidad de ideas para componer los riffs,
pero siempre con un toque más progresivo y oscuro que las nombradas. Todos
estos elementos hicieron de su tercer álbum, "The January Tree" un
gran lanzamiento en el 2004, aunque su escucha se hacía un poco lineal en
ocasiones.
Sin embargo lejos de repetir
parámetros, DEADSOUL TRIBE han dado un giro, no tanto en la música como sí en
el sonido. Si bien las dos primeras composiciones como tal, "A Flight On
An Angels Wing" o "To My Beloved" (con uno de esos estribillos a
los que me refería), son plenamente continuistas con su disco anterior, otras
como "Don´t You Ever Hurt?", nos muestran a una banda más metálica,
con unas sonoridades más modernas (apareciendo samplers y otros elementos
ajenos), donde Moustafa se siente menos encorsetado, y Graves nos despliega
unos riffs más poderosos que de costumbre. Otra influencia evidente en DEADSOUL TRIBE, que ya se vio en su disco previo, y que sirve de contrapunto a su
faceta más metálica, es JETHRO TULL, algo que se hace evidente en "Some
Sane Advice", un tema brillante al que sólo le falta la flauta para sonar
como los citados (instrumento que por cierto, Graves ya ha utilizado otras
veces y que en este trabajo se reserva para la hechizante "Waiting In
Line" y el corte que cierra el disco), y que tiene las mejores voces del
disco.
Otro corte que sorprenderá mucho,
a pesar de su corta duración es la mini-balada "Someday", con
elementos orquestales hasta ahora no oídos en el grupo, pero sobre todo el que
más descoloca y que me hace pensar por momentos en DEPECHE MODE (sí, no me he
vuelto loco), es "My Dying Wish", todo un temazo con elementos
electrónicos, pero muy efectivo y pegadizo a la par que oscuro y embaucador.
Tampoco nos podemos olvidar del broche final que cierra el disco, "The
Long Ride Home" único tema compuesto a partes iguales por Graves y Moustafa
volviendo a regalarnos un riff pegadizo e hipnótico (TOOL nuevamente) que no
saldrá fácil de nuestras cabezas y conteniendo un pequeño solo de Graves con la
flauta, bastante notable.
En general, aunque mantienen sus
principios intactos, "The Dead Word" es mucho más variado que su
predecesor, lo cual es de agradecer, pero su calidad se mantiene intacta. El
sonido también es muy bueno, conseguido por el propio Devon Graves, que es una
versión de Juan Palomo (yo me lo guiso...) en Austria, muy acorde con todos los
elementos desplegados en su música, haciendo que la voz sea predominante en las
mezclas, dando un gran protagonismo a la batería, y con la potencia suficiente
en las guitarras para no tapar la voz, pero tampoco perder fuerza.
En definitiva. Si te gustó
"The January Tree", "The Dead Word" no te defraudará
tampoco, incluso creo yo que te va a gustar más. Si no conocías a este grupo
(muy recomendables desde mi punto de vista), puede ser una buena oportunidad
para echarles un ojo (en este caso un oído). Seguro que te acabará enganchando.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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