miércoles, 4 de marzo de 2020

SAGA - "The Human Condition": buen trabajo con mucho relleno.


Sensaciones contradictorias. Mis últimos contactos con SAGA fueron magníficos, una maravilla del Rock con tintes progresivos como “Trust” fue continuada con un disco más sesudo y heredero del Neo Progresivo que entraba más difícil pero también con resultados loables, “10.000 Days”. Ahora SAGA hace frente a una dura tarea, sustituir la voz cálida, susurrante y poderosa al mismo tiempo, de su vocalista Michael Sadler que abandonó el grupo tras la edición de su último disco. Y el sustituto es Rob Moratti, dando como resultado de esta nueva era “The Human Condition”. Sin embargo, se echa mucho en falta a Sadler, y no lo digo desde la piel del fan incondicional, pues sólo conozco la parte final de la trayectoria de esta longeva banda canadiense, pero la voz de aquél era el 50% de la personalidad de SAGA y ahora se ha perdido en detrimento de su otra mitad. 

Si “Trust” era un disco de canciones, de pelotazos, de estribillos y lucimientos en su justa medida y “10.000 Days” fue un golpe de tuerca hacia sus raíces Progresivas, “The Human Condition” pretende ser una mezcla de ambas, pero con una dura tarea a superar: un vocalista sin carisma que suple su falta de entusiasmo con una capacidad técnica alta, pero que se oculta detrás de las complejidades musicales y virtuosismos de SAGA. Y, en mi opinión, creo que el grupo canadiense se ha dado cuenta de que Sadler era una parte muy importante en la música de SAGA y sus miembros han decidido diluir la tarea dando un giro hacia otras texturas, más instrumentales, más globales, sin tanto protagonismo vocal, aunque Moratti haga un digno trabajo. “The Human Condition” deja así el brillo de entregas pasadas de SAGA y se torna en un trabajo gris, denso y disperso, que sólo es salvado por una labor de composición que, dada la experiencia, tiene un nivel elevado y trata de suplir las carencias a golpe de matices, de instrumentaciones y de variedad.


Nuevamente la sombra del Neo Progresivo aparece, pero al mismo tiempo en “The Human Condition” SAGA ha seguido en su faceta de construir canciones y no opus inabarcables. En este aspecto ¿qué aporta Moratti?: una voz muy calculada, muy contenida, sin dar una nota por encima de lo debido, con un aire un poco negroide en algunas inflexiones, pero sin el brillo que en los estribillos tenía Sadler. ¿Cómo se contrarresta esta falta? A base de variedad armónica e instrumental: cada tema, y no es un tópico, es un mundo musicalmente hablando. Empezando por “The Human Condition”, prácticamente instrumental, pasando por “Step Inside” que trata de buscar la magia perdida tras la marcha de Sadler, siguiendo con “Hands Of Time”, oscura, ambiental y dispersa... En definitiva, SAGA ha enriquecido su paleta de sonidos para cubrir la falta de gancho que en el pasado les hacía ser una especie de JOURNEY en versión progresiva (esa ha sido mi impresión sobre este grupo desde que escuché su magnífico “Trust”, aunque todo el mundo los vende como unos RUSH en miniatura). Hasta han experimentado con sonidos a medio camino entre el Funk y la Electrónica en “Now Is Now”, con resultados manifiestamente mejorables. Y todo esto da como resultado un disco que no deja mucho poso, un disco rico, agradable de escuchar, completo... pero al que le falta la intensidad necesaria para impresionar.

Por poner un ejemplo de la adaptación sonora que ha sufrido SAGA, el papel solista de los Crichton ha crecido bastante, no sólo en el citado “The Human Condition” o las posteriores “Crown Of Thorns” y “A Number With A Name”, este último, por cierto, uno de los más atractivos en su escucha por los continuos juegos que se traen entre sí la guitarra y los teclados, sino también en cortes aparentemente más radiofónicos como “Avalon” o “Let It Go”, esta última con unas guitarras más rockeras de lo habitual y que con una interpretación vocal más entusiasta se convertiría en un buen tema, pues el estribillo con doble voz es muy pegadizo. Hasta la producción parece orientarse al sonido de conjunto antes que a la voz: en el pasado no era así, pues había estribillos y melodías vocales que potenciar, ahora este elemento pasa a ser uno más y el sonido que los propios miembros de SAGA han creado invita a entenderlo como un todo y no como una conjunción de protagonismos. Y una vez más, uno tiene la sensación de estar ante un disco que se escapa entre las manos sin saber uno muy bien con qué quedarse. 

“The Human Condition” no es un paso atrás, es simplemente un disco elegante y heredero del sonido de un grupo veterano, pero con la ingenuidad y la falta de madurez de unos principiantes. En mi opinión, SAGA debe buscar un nuevo sonido y no tener en los parches más cercanos que tienen, la solución a sus problemas. Desde luego, sin ser muy exigente, después de dos grandes discos, “The Human Condition” se convertirá en un trabajo de relleno sin más.

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SAGA - "10.000 Days": un poco por debajo de lo esperado pero igual de imprescindible



Vuelve una de mis bandas canadienses favoritas tras la edición de aquel “Trust” que fue uno de mis discos favoritos del año pasado. En aquella ocasión me sorprendieron por la capacidad de crear canciones que traspasaban géneros y se movían entre dos aguas entre el Progresivo y el AOR, y ahora tenemos la réplica con “10.000 Days”, un disco un tanto diferente a su predecesor pero con resultados igual de satisfactorios. 

La historia de SAGA viene de lejos. Casi 30 años en la música y pasando por distinas fases, desde el Neo-Progresivo, pasando por la accesibilidad Hard... la banda a la sombra de RUSH, ha sabido conseguir su propio sonido, siempre dentro de los parámetros de la sencillez no exenta de la técnica del progresivo. Centrándome en “10.000 Days” SAGA factura un disco más clásico y apegado a sus orígenes, con más predominio de atmósferas y teclados, estructuras más complejas y una reflexividad mayor. Esto no impide que la fabulosa voz de Michael Sadles brille por todas partes y que las superlativas melodías guitarreras de las que hace gala el grupo sigan muy presentes. Sin embargo, y como único punto negativo al disco que ha hecho que no le ponga un 10 como una casa como hice con “Trust”, en este trabajo SAGA no llega a redondear del todo los temas. Debido a la estructuración menos común de los cortes y en general a la atmósfera que los rodea, el oyente no se siente atrapado desde el primer momento por el disco, exigiendo cierta reflexión por su parte. 

El sonido vuelve a ser superlativo, aunque, adaptándose a la mayor enjundia de “10.000 Days”, la producción suena más fría que en “Trust”, permitiendo que los teclados y los ambientes tengan un protagonismo mayor y contribuyendo a la oscuridad de muchos temas. Y la instrumentación qué decir, ni una mera tachadura, todos cumplen su papel con creces, bien sea de la mano de solos de gran belleza, bien sea ejecutando riffs sencillos pero efectivos, bien recreando un colchón atmosférico constante y omnipresente o bien asegurando la sección rítmica con precisión y sin grandes alardes innecesarios. En definitiva, SAGA no ha perdido ni un gramo de forma en el corto espacio de tiempo que ha pasado entre “Trust” y “10.000 Days”, pero sí que ha logrado dar un viraje necesario para que no haya signos de servilismo entre este disco y su precedente.


Desde mi punto de vista, y no es porque esté el primero en la lista de temas, “Lifeline” es el mejor tema del trabajo. Simple, con un trabajo vocal excepcional, mucha atmósfera y unos riffs juguetones que se quedan a la mínima, recordando en cierta manera a los RUSH de segunda etapa... es decir, el perfecto corte para que el oyente pueda entrar en el disco, aunque no con tanta alegría y energía como en “Trust”. “Book Of Lies” echa una mirada a los ochenta, facturando un corte a medio camino entre el Progresivo y el AOR, en especial por unos teclados totalmente ochenteros. Por su parte, tanto “Sideways” como especialmente “Can´t You See Me Now” despliegan la parte más reflexiva de SAGA. Los elementos ya no son tan accesibles, aunque sin duda las melodías y las armonías vocales tienden a quedarse grabadas sin mayores problemas. “Corkentellis”, como corte instrumental que es, sirve de lucimiento tanto a los teclados como a las guitarras, sin hacerse excesivamente pesado, enlazando con el tema más intimista del trabajo, “More Than I Deserve”, tema que es vehículo de lucimiento para un Sadles que sin embargo suena un tanto apagado, acorde con la melancolía general de esta composición. 

Para el final, SAGA reserva tres temas que no hay que perderse. “Sound Advice”, que recupera el aire Progresivo y el cierto parecido con RUSH, sobre todo en la voz, “10.000 Days”, que pone el toque optimista de esta parte del trabajo, nuevamente en los terrenos del recogimiento y el intimismo, pero con unas melodías mucho más luminosas, y finalmente “It Never Ends”, que cierra el trabajo nuevamente desde un ámbito Neo-Progresivo, pero sin bajar el nivel. Estamos por tanto ante un disco que podríamos llamar de resumen de la carrera de SAGA. Ni muy centrado en su faceta más accesible, ni muy centrado en su aspecto más Progresivo, y rodeando todo de un halo de oscuridad y melancolía. Si te gusta el grupo, no te defraudará, aunque está un poco por debajo de “Trust”, y si no los has escuchado aún, a lo mejor no es el mejor disco para descubrirlos, pero desde luego es bastante completo y representativo.

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SAGA - "Trust": una maravilla de disco.


Sencillamente genial. Sé que muchos amantes de la música de SAGA me dirán que no es su mejor disco, o quizás que sí lo sea pero que son preferibles tal o cual trabajo antes que éste. Sinceramente me da igual. Mi conocimiento previo de este grupo de SAGA se limitaba a su reciente edición de "The Chapters" en directo (una sere de canciones que tenían repartidas a lo largo de todos sus discos y que juntaron en un concierto), pero después de bastantes escuchas de "Trust" me es imposible no hacer una crítica de matrícula de honor. 

Desde que el sintetizador de "That’s As Far As I’ll Go" sonó en mi reproductor y la mezcla entre Hard Rock ochentero a lo JOURNEY, TOTO y Rock Progresivo a lo KANSAS, KAIPA, THE FLOWER KINGS o SPOCK'S BEARD inundó mi casa, no pude dejar de maravillarme. Es sencillamente tremendo la capacidad de SAGA de crear buenísimas canciones técnicas y ejecutadas de una forma absolutamente perfecta, pero a la vez radiables y pegadizas. Canciones que no son excesivamente largas para lo que se acostumbra en este género, pero que atesoran en su interior gran cantidad de elementos. Canciones como "Back To The Shadows", con la mejor melodía vocal que he podido oir en un tiempo, y unos teclados superlativos, la juguetona "I’m OK ", llena de cambios de ritmo y de unos coros que me tienen enganchado.

"Time To Play", que recoge en poco más de tres minutos lo que debería ser por derecho propio un single en toda regla. Tema sencillo, con unos acordes sincopados muy bailables y un estribillo melososo y pegajoso como la miel que te dejará un buen sabor de boca, preparado para el baladón de "My Friend", tema que más me recuerda a los primeros KAIPA, y con un clarinete cálido como único elemento con voz propia aparte de la voz de Sadler, de nuevo espléndida. Pero también hay espacio para modernidades y "Trust" es un ejemplo de ello. Tema sorprendente en su inicio, y donde los sintetizadores saben crear las atmósferas ideales para la voz, acabando en un intercambio de solos junto con la guitarra, muy típico del género. Grandes canciones, escuches la que escuches, todas son excelentes, aunque quizás una de mis preferidas sea "It’s Your Life ", sus voces dobladas entre Sadler y Gilmour no hay quien se las quite de la cabeza, a la vez que el riff principal del tema se nos quedará grabado a fuego.


El resto de temas que restan de esta joya, tampoco se quedan atras. "Footsteps In The Hall" posee uno de los mejores trabajos de Ian Crichton en la guitarra, y no es precisamente haciendo solos (para lo que también hay espacio). Un riff aparentemente sencillo y potente que se repite a lo largo de todo el tema, y continuos punteos en el resto de espacios. "Ice In The Rain" tiene de nuevo uno de los mejores trabajos vocales de Sadler, aunque en general no es una de mis canciones favoritas porque parece un poco por debajo musicalmente hablando al resto del disco, a pesar del buen solo de Crichton en la guitarra. Pero dos de los mejores temas vienen ahora: "You Were Right" uno de los más cañeros de todo el disco y la maravilla de "On The Other Side", de nuevo como ejemplo de simpleza compleja (si se me permite la antítesis). 

Tema tras tema, te encontrarás tarareando los estribillos a la vez que, si llevas a cabo una escucha más detenida, descubrirás cientos de detalles que te habían pasado desapercibidos. Junto al tremendo trabajo de Michael Sadler en la voz, las guitarras de Ian Crichton y los teclados de Jim Gilmour son lo mejor de todo lo que se recoge en "Trust", y sus compañeros de viaje realizan una labor que va más allá que solamente acompañar. Y es que Canadá es tierra fecunda en bandas de todos los estilos, y SAGA son quizás una de sus bandas insignia en el terreno progresivo, después de una veintena de discos, y siempre a la sombra de sus compatriotas RUSH, han conseguido sacar en este último plástico un discazo con mayúsculas. 

La edición limitada de este disco viene con un DVD de regalo con el "making of" de la grabación, pero esto ya es secundario, "Trust" es para mí una obra maestra que le gustará a cualquier aficionado al Rock Progresivo melódico y que no debe faltar en tu discoteca. Va para disco del año entre mis preferencias. 

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martes, 3 de marzo de 2020

DREAMSCAPE - "Revoiced": haciendo balance de una carrera.


Activos desde hace unos veinte años y grabando regularmente desde hace unos diez, los germanos DREAMSCAPE eran unos desconocidos para mi hasta hace poco, y sin embargo, en los últimos meses había oído hablar mucho de ellos, siendo por ejemplo, el reciente concierto de SYMPHONY X uno de los motivos de que el nombre del grupo reapareciese en mi camino muy a menudo últimamente. Lamentablemente por motivos de trabajo no pude ver la descarga del grupo en el citado concierto, y me quedé con las ganas de escuchar su música, aunque no tardé mucho en reencontrarme con DREAMSCAPE, porque días después recibí este recopilatorio para comentar; el azar a veces tiene momentos inexplicables... 

Al principio, por el nombre y su encasillamiento dentro del Metal Progresivo, me esperaba una copia de DREAM THEATER, y aunque no cabe duda de que cierta influencia de la banda de Portnoy y compañía tienen, DREAMSCAPE parte de unas raíces mucho más melódicas y accesibles, que por momentos me han recordado a SPOCK´S BEARD y por extensión a Neal Morse, pero también a los propios SYMPHONY X o a sus compatriotas VANDEN PLAS. En cualquier caso, el sonido del grupo germano está muy definido y tienen su propia personalidad, desplegando buenas maneras tanto en el ámbito compositivo, como en el de la ejecución y cuidando detalles y arreglos en la voz y en las atmósferas, que tiñen su música de un aura melancólica y desgarrada (la voz de Roland Stoll tiene mucha culpa de ello) que no es fácil de encontrar en el mundo del Progresivo, más dado a mirarse al ombligo que a cuidar estos elementos “secundarios”. 

En cualquier caso, antes de seguir, una advertencia: “Revoiced” no es un recopilatorio al uso. Debido a que los primeros discos del grupo no gozaron de una formación estable, en el año 2005, cuando aún no estaban en las garras de Massacre, editaron esta colección de temas que habían regrabado de entre lo mejor de sus dos primeros discos, con el añadido de algún tema extra y reestructurando algunos pasajes las composiciones. Dos años después, este trabajo es reeditado con más añadidos: un tema de su último trabajo y un video, pero en cualquier caso, el grueso de “Revoiced” sigue siendo recuperar con sonido actual y formación estable, los temas más destacados de “Trance Like State” y “Very” los dos primeros discos de DREAMSCAPE. Para alguien que como yo acaba de desayunarse con la banda germana, este tipo de productos, que mejoran la forma, el sonido y hasta en cierta manera el fondo de un pedazo de la historia del grupo, son una buena manera de tener un rápido vistazo al estilo de DREAMSCAPE. Sin embargo, es de suponer que si ya conocías a la banda, el único aliciente de “Revoiced” será escuchar los temas antiguos con un lavado de cara y adaptados a la nueva formación. 


El resultado es muy bueno, porque en ningún momento hay desconexiones. Los temas seleccionados mantienen una línea común y casi podrían pasar por un nuevo disco de DREAMSCAPE que hubiera sido concebido desde el principio de esta forma. La producción es un poco fría, pero también ayuda a potenciar ese aura melancólica de la que hablaba de muchas composiciones del grupo, y en el plano individual, Stoll hace un trabajo tremendo, erigiéndose como auténtico protagonista de los temas (dejando a un lado al instrumental “Unvoiced (Lost Parts)”, que según cuenta la banda en el libreto, se forma por partes instrumentales que no fueron utilizadas en las composiciones que dieron lugar a sus primeras obras, de ahí el nombre del tema). Además, desconociendo su forma original, la selección de canciones me parece acertada, pues todas ellas tienen algo especial y no se aprecia relleno, lo cual es normal, pues si las han seleccionado para regrabarlas será porque son de las que más orgullosos se sienten. 

Desde un punto de vista totalmente personal destacaría el tema que han escogido para abrir el trabajo, “Thorn In My Mind”, con una estructura que a la vez que variada es bastante pegadiza, consiguiendo Stoll que nos aprendamos algunas partes de la canción sin querer gracias a la fuerza calmada de su voz. “Alone”, variada y compleja, con un trabajo muy bueno de Jan Vacik en los teclados y “She´s Flying” muy íntima y personal, haciendo protagonista nuevamente a Stoll con su voz y con una estructura que hace honor al estilo del grupo y va de menos a más, es otro de los puntos culminantes que más me han llamado la atención. La instrumental “Unvoiced (Lost Parts)” tiene momentos muy buenos (un solo de guitarra que es puro sentimiento, por ejemplo) mezclados con otros un poco cajón de sastre, pero poco después “Face Your Fears” recupera la magia y la melancolía de la mano de una guitarra acústica aflamencada que nos introduce en un tema que vuelve a dejar al descubierto la parte desnuda, íntima y desgarrada de DREAMSCAPE, siendo uno de los temas más excitantes de toda la recopilación. No obstante, el nivel de todos los cortes es bastante alto y no hay mucho espacio para la experimentación sin gracia, con lo que para cualquier aficionado al Metal Progresivo, “Revoiced” les resultará un trabajo bastante recomendable. 

He tardado en toparme con DREAMSCAPE, pero el grupo ha conseguido llamar mi atención y pronto bucearé en sus otros trabajos porque, sin dejar los mandamientos del Metal Progresivo, ese toque de oscuridad, el gran trabajo vocal y en general unas composiciones variadas e intensas, los convierte en un grupo interesante dentro del género. Sin ser un lanzamiento imprescindible, y más bien algo oportunista, la reedición de “Revoiced” es una buena manera de adentrarse en la carrera de la banda germana.

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NECROMANTIA - "The Sound Of Lucifer Storming Heaven": poniendo banda sonora al infierno.


Pocas veces el título de un disco es tan representativo de su contenido, y es que el cuarto trabajo de los griegos NECROMANTIA es el reflejo de una tormenta. De una tormenta diabólica. De una tormenta musical. Si hubiera que poner banda sonora a lo que uno se imagina que es el infierno, “The Sound Of Lucifer Storming Heaven” se acerca bastante, siendo para mi el primer acercamiento que tengo hacia este grupo, que en global me ha generado buena impresión, uniéndose a mi lista particular de bandas interesantes salidas del país heleno. 

Envuelto en una producción peculiar, que contribuye a esa sensación de tormenta, donde las guitarras suenan bajas (casi inexistentes y como mero apoyo rítmico), monocordes, creando un sonido corrosivo y oscuro de fondo, pero sin apenas matices melódicos (aportados por el gran número de elementos sinfónicos y teclados presentes en los cortes), un bajo predominante, auténtico protagonista de todos los temas, plagado de buenos momentos y un colchón rítmico de infarto, con continuos cambios de ritmo, NECROMANTIA ha facturado una sinfonía de terror. Un disco oscuro, denso, cambiante, irregular y fascinante por momentos, que une el Black Metal griego, con toques Dark (ROTTING CHRIST, SEPTIC FLESH…) con los orígenes “espirituales” de este estilo musical, ese teatro ambulante que era y es MERCYFUL FATE y KING DIAMOND. 

El mayor problema que le veo a “The Sound Of Lucifer Storming Heaven” es que, siguiendo con el paralelismo de la tormenta, se conforma por una lluvia de buenas ideas, bien pensadas y notablemente estructuradas, pero algo dispersas, haciendo que el disco pierda fuerza de conjunto, aunque gane en cada nueva escucha. Por lo demás, las sensaciones transmitidas por este disco son excepcionales. Siempre teniendo la impresión de estar ante un teatro macabro, las voces de todo tipo, los riffs a piñón fijo, monocromáticos, grises, los teclados grandilocuentes… todo ello genera el transporte del oyente hacia un mundo de oscuridad y desasosiego, del que no siempre se sale bien parado, pero que en general recrea buenos ambientes. Desde luego no es un disco de primeras escuchas, hay que madurarlo y dejarlo fluir, pero tiene bastante materia prima interesente que descubrir. 


Quizás el tema que más descoloque sea el de apertura, “The Sound Of Lucifer Storming Heaven”, que es más una introducción que otra cosa, pero que tiene tal maraña de ideas que satura y puede generar la errónea impresión en el oyente de que este disco es un caos. Afortunadamente “Order Of The Black Sphinx”, ya con una estructura más convencional, sirve de reflejo de todo lo que te vas a encontrar en este trabajo. En particular, el pegadizo riff de admiración a MERCYFUL FATE se quedará clavado en tu mente en pocas escuchas, en combinación con un doble bombo constante y el bajo representado por partida doble como en todo el disco, tanto por The Magus como por Baron Blood (este último encargándose de los solos con su bajo de ocho cuerdas, realmente poderoso y dando un cuerpo enorme al conjunto de la música). Todos estos elementos, se repiten tema tras tema, formando un sonido muy particular y oscuro como pocos.

Los momentos orquestales son también muy importantes en el disco, y “Architecture Of Exquisite Mandes” es quizás uno de los mejores ejemplos. Gran parte del tema está conformado por una sinfonía grandilocuente y bombástica de teclados, sin olvidar la raíz Black y Heavy del grupo, con la cambiante y camaleónica voz de The Magus. “Knights Of The Black and White Eagle” por su parte, profundiza también en este tipo de atmósferas, pero desde un prisma mucho más oscuro y pesado, siendo uno de los temas más Dark de todo el trabajo, con alguna que otra reminiscencia a uno de los padres del género (BETHLEHEM). Este aire predominantemente oscuro y menos cañero, volverá en el tema del cierre del trabajo, “Les Litanies De Satan - Act II- From Hell”, uno de los más complejos de escuchar por sus atmósferas, pero que consigue dejar en el aire ese aspecto macabro que rodea todo el disco.

Se puede decir que NECROMANTIA es un ejemplo de lo que es recrear y no tanto impresionar. El sonido, la forma de componer, la facturación de los temas… todo está pensado para crear oscuridad y ambientación luciferina, sin que esto signifique ser algo extremo, pues la raíz musical está casi más anclada en el Heavy que otra cosa. Quizás no sea un disco sobresaliente, pero es difícil no tener cierto desasosiego en la espina dorsal mientras escuchas “The Sound Of Lucifer Storming Heaven” en medio de la penumbra de una tarde de invierno.

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SAMSAS TRAUM - "Heiliges Herz - Das Schwert Deiner Sonne": oscuridad aperturista hacia muchos sonidos.


Aunque para los que no estén muy metidos en el mundo del Gótico y la Electrónica oscura alemana, SAMSAS TRAUM puede que ni les suene (como era mi caso hasta que cayó este disco en mis manos), este grupo alemán, o más bien proyecto de Alexander Kaschte y colaboradores varios, tiene un buen puñado de discos a sus espaldas y bastantes años de vida, y por lo que tengo entendido, goza de bastante popularidad y estima entre los aficionados a la citada música. En mi caso, “Heiliges Herz – Das Schwert Deiner Sonne” es mi bautizo con SAMSAS TRAUM y he de reconocer que el resultado es bastante bueno y variado, alejado de lo que me imaginaba en un primer momento.

Llama la atención que después de la introducción de enigmático título que abre el disco, “5+6 = 218”,  “Das Zeitalter Der Bäume” se nos presente como un tema de Black Metal sinfónico en sus formas, aunque no en la voz de Kaschte, que adopta una tonalidad limpia y teatral que me recuerda mucho a los franceses MISANTHROPE. Sin embargo, este disco no es de Black Metal. También llama la atención que “Auf Den Spiralnebeln” sea un tema de Rock Gótico en toda regla, con mucha influencia de los ochenta y tonalidad bastante oscura. Sin embargo, este disco no es de Rock Gótico. Nuevamente llama la atención que “Schlaf In Den Flammen” adquiera tonalidades más oscuras y metálicas, por momentos muy con formas muy Doom, acercándose a lo que en su momento hizo BETHELHEM. Sin embargo, este disco tampoco es de Dark Metal. Finalmente llama la atención el aire Folk y grandilocuente de “Liebeslied”, como si estuviéramos ante un disco de IN EXTREMO. Sin embargo, una vez más este disco no es de Folk Metal. ¿Qué es SAMSAS TRAUM entonces? Un poco de todo esto, lo cual convierte a “Heliges Herz – Das Schwert Deiner Sonne” en un disco variadísimo, en el que cada tema tiene su sonido propio y con momentos mejores y otros más modestos, pero en general con muy buenos resultados. 


El aire camaleónico de Kaschte (y bastante provocador también) que está presente ya en la portada del disco, se traduce así en una música que bebe de muchas fuentes (como diría mi abuela, “es un queso de muchas leches”) y que busca crear un estilo misantrópico, oscuro y frío, pero sin conformismos en lo que a género se refiere. Desde mi punto de vista, los mejores momentos del disco vienen dados por los temas de aspecto más Black, como el ya citado “Das Zeitalter Der Bäume” o como los posteriores “Der Tag Stummer Rache” y “Hirte Der Meere”, ambos de los mejores de todo el disco o como la propia “Das Schwert Deiner Sonne”, aunque aquí el Black se difumine un poco entre otros estilos, pero sin duda, SAMSAS TRAUM sabe que el estatismo no es una opción y trata de sacar lo mejor de sí mismo en cada faceta. Lo bueno de esta premisa es que el redondo puede llegar a un amplio público que tenga en la oscuridad y lo siniestro su referente, y aunque haya que tener un cierto aperturismo hacia otros sonidos, en general SAMSAS TRAUM se muestra en este trabajo con un aire accesible, de amplias miras y envuelto en una buena producción (llevada a cabo por Frederik Nordström) que fomenta su faceta orquestal y también la más tenebrista.

Además es curioso ver alguna de las colaboraciones con las que ha contado la grabación del disco, siendo la más importante desde mi punto de vista la labor de Adrian Erlandsson como batería. El ex CRADLE OF FILTH parece que echaba de menos este tipo de sonoridades y, sin los aullidos de su antiguo jefe, ha decido seguir aportando su granito de arena a la mezcolanza de géneros que van desde el Black hasta el Gótico y que conforman la música de este grupo alemán. Como “regalo” en la edición limitada de “Heliges Herz – Das Schwert Deiner Sonne” se incluye un segundo disco de remixes que buscan no olvidar la parte electrónica de SAMSAS TRAUM. Buscando la colaboración de diversos productores y músicos, como es el caso de Peter Tägtgren, que ha remezclado “Auf Den Spiralnebeln” y al que se le conocen bastante bien sus apetencias industriales y electrónicas por su banda PAIN, e incluso se proporcionan un par de cortes que fueron utilizados en la banda sonora de las secuelas de la película “Saw”, desconociendo por mi parte que SAMSAS TRAUM hubiera participado en el envoltorio sonoro de la saga.

Sin ser un disco fundamental, “Heiliges Herz – Das Schwert Deiner Sonne” es un trabajo bastante bueno, orquestal, frío y variado, con la oscuridad como motivo principal de la música. Si te gustan grupos como EVEREVE, BETHELHEM o incluso los ATROCITY menos extremos, puede que SAMSAS TRAUM te gusten. No sé cómo será el resto de la extensa discografía del grupo, pero aquí demuestran buenas maneras.

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KATAPLEXIA - "Supreme Authority": en busca del equilibrio definitivo.


Tres años después de “Catastrophic Scenes”, que ya comentara en su momento en estas páginas, con la sensación de estar ante un EP y no ante un disco completo debido a la escasa duración de aquel trabajo, vuelve la banda finlandesa de adopción y sudamericana de origen, KATAPLEXIA. No eran los más originales, y siguen sin serlo, pero además de una extensión mucho más coherente con el hecho de ser un álbum y no un trabajo menor, “Supreme Authority” da un paso más y muestra a una banda que ha alcanzado una perfección compositiva mucho más compacta y mucho más estimulante que en su segundo trabajo.

Aunque la brutalidad americana a lo DEEDS OF FLESH, DISGORGE, ORIGIN... sigue presente, en “Supreme Authority”, con un sonido tan descomunal como su predecesor, intenso y poderoso para que los riffs de guitarra afinados en el subsuelo no pierdan efectividad, la línea compositiva y estructural de este disco está mucho más calculada para resultar más accesible y trabajada. Cada tema tiene su propia personalidad y sonido, permitiendo que la media hora de extensión del trabajo se haga aún más corta, pero sobre todo, KATAPLEXIA ha conseguido que se vean mucho más claras sus raíces, o más bien debería decir su raíz: SUFFOCATION. Sin llegar a ser un calco como tantos otros (se me vienen a la cabeza los noruegos ABOMINAT, la copia más perfecta que he oído de los americanos en toda mi vida), pues la brutalidad es mayor en KATAPLEXIA, además de que la parte solista de la guitarra es muy secundaria, descansando todo el peso de los temas en un gran trabajo rítmico, lo cierto es que la influencia de SUFFOCATION es mucho más palpable en este trabajo. Y esto no es un error para nada, más bien al contrario, pues la banda consigue de esta manera una ejecución más llevadera para oyentes no tan metidos en el Brutal Death de libro.


En definitiva, en “Supreme Authority” KATAPLEXIA consigue un equilibrio mayor entre técnica y composición que en su plástico precedente, y esto se nota en la forma en que cada tema fluye ante nuestros oídos siendo fácil dejarse llevar entre los riffs pegadizos a la vez que complejos, y los cambios de ritmo constantes, en esta ocasión ejecutados por un batería de sesión que ha permitido a Rodrigo Artiga centrarse en sus cuerdas vocales. Instrumentalmente hablando no son la octava maravilla, pero se nota que ya llevan un tiempo madurando su sonido, porque todos los miembros del grupo suenan realmente compactos y aplastantes, resaltando una labor de Da Costa brutal, con un bajo siempre presente al que también le dejan tener momentos puntuales de protagonismo. Todo esto genera que, como si de un túnel del viento se tratara, dando el pistoletazo de salida con “Life Under Earth”, quizás uno de los temas más brutales del disco, la marea de riffs y parámetros rítmicos de KATAPLEXIA nos envuelve y deslumbra por momentos.

Del conjunto de temas que forman “Supreme Authority” destacaría tres composiciones que me parecen sublimes, sin menospreciar al resto, pues en ninguno de los nueve cortes del trabajo hay desperdicio ni relajo alguno. Una de ellas sería “Unpredictable Spiritualism”, cuyo inicio sincopado y disonante es puro SUFFOCATION, desarrollando una de las estructuras más variadas y excitantes de todo el disco. También destacaría “Endless Suffering”, con formas paralelas a las del tema que acabo de citar, pero desde una perspectiva más pesada y pegadiza. Y finalmente cierra el capítulo de excelencias “Supreme Authority”, con un trabajo rítmico magnífico, breves momentos de lucimiento para Moreira en el aspecto solista y una de las mejores interpretaciones de Artiga, con un registro aún más gutural y aspirado que en el resto del disco, al más puro estilo Mullen. Une a estos tres cortes, otros tantos notables o casi a la misma altura y tendrás un disco de Brutal Death, que sin embargo se podría considerar para todos los públicos, o por lo menos para aquellos que estén dando sus primeros pasos en el estilo. 

Brutalidad, sonido descomunal, buenas composiciones y unas influencias muy marcadas sí, pero ya está todo inventado en el Brutal Death y no se puede pedir más en este aspecto a KATAPLEXIA. En cualquier caso, bien seas aficionado al género, o quieras empezar a descubrir a otros grupos que no sean los de siempre, “Supreme Authority” es un buen lanzamiento, uno de los mejores del género en lo que llevamos de año.

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