Un sólo disco y casi veinte años
de silencio. ¿Alguien conocía a REDRUM antes de que se reeditara este disco?
Seguramente los miembros de la vieja guardia del Thrash los conozcan, aunque
sólo sea de pasada, pues “Power Corrupts” salió cuando ya empezaba la
popularidad del género a caer en favor de otras corrientes. En cualquier caso,
uno se alegra de que, gracias al afán completista y revisionista de nuestros
días, se saquen del subsuelo discos que en su momento pasaron desapercibidos o
que no pasaron la prueba del tiempo, pero que no merecen caer en el olvido.
“Power
Corrupts” salió en
1989 con una portada mucho menos llamativa que la de esta reedición que tengo en mis manos. Simplemente el logo en rojo sobre
fondo negro, al más puro estilo demo, pero unos
puntos por debajo del resto de lanzamientos en la época
en que salió el disco, ya que dada la saturación que vivía el género, cualquier
extra que sirviera para diferenciarse aseguraba ventas, y con la portada
original de “Power Corrupts” no creo que se consiguiera. Según
he leído, además,
el sonido era un poco menos pulcro, de tal manera que la mezcla final perdía
gran parte de cuerpo debido a un bajo que apenas se percibía y a unas guitarras
demasiado filtradas. Nuevamente, el paso del tiempo y las nuevas tecnologías
han permitido dar un lavado de cara al debut de REDRUM, y ahora el bajo es un
elemento omnipresente y la producción es amplia de espectro, pero sin perder el
sabor ochentero (sobre todo en la batería).
El resultado es que la versión de
“Power Corrupts” que ahora se nos presenta es
mucho más llamativa que la original, pero a la
vez no ha perdido su esencia, pudiendo competir de tú a
tú, con reediciones paralelas por el estilo
de VIO-LENCE, ATROPHY o AGENT STEEL. Y digo estas tres bandas porque, sobre
todo las dos primeras, son los puntos de referencia para REDRUM. Puede que
resulte todo demasiado genérico y predecible. Puede que no fueran ni los más
técnicos, ni los más rápidos, ni los más rítmicos. Puede, y seguramente así
sea, que “Power Corrupts” fuera
en su momento un lanzamiento menor. No obstante, y pese a todo lo indicado,
cualquier aficionado al Thrash americano de los ochenta que quiera ampliar su
discografía con más grupos además de los de siempre, tendrá en “Power Corrupts” un referente a tener en cuenta.
Lo que más me ha gustado, sin duda,
dejando a un lado la voz, que no me termina de convencer en los momentos en que
se vuelve aguda y trata de emular el Speed Metal, es la notable composición.
Sin llegar a superponer riffs enrevesados, los temas de REDRUM tienen gancho y
a la vez variedad. Por eso el paralelismo con VIO-LENCE, porque, salvando las
distancias, las raíces de las que parten ambos grupos son similares:
estructuras sencillas y arquetípicas, pero con variedad y gancho, cogiendo lo
mejor de las dos influencias que dieron nacimiento al Thrash: el Heavy y el
Hardcore. Y aunque REDRUM tiene un gusto predominante por medios tiempos como “Evil´s End”, “Power Corrupts”o “P.T.L.”, muy rockera esta última, también saben
dotar de dinamismo al trabajo con algún tema más veloz para dejarse llevar, como “M.I.A”, donde resalta una interesante línea
de bajo, o el que es mi preferido, “Frontline”, con unos riffs que se quedan pegados a la primera.
Lo dicho. No fueron una
revolución, y su falta de continuidad discográfica lo demuestra, pero en medio
de tanta búsqueda subterránea de tesoros escondidos en las fonotecas más
polvorientas, “Power Corrupts”tiene cosas que ofrecer. Además
en esta reedición han incluido temas grabados en
directo en el 87 y en el 85, para terminar de forjarse una idea de lo que pudo
dar de sí el grupo.
(Crítica publicada también en: http://www.xtreemmusic.com)
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