miércoles, 30 de enero de 2019

COLDWORKER - "The Contaminated Void": la vida sigue después de NASUM



A finales de 2004 saltaba la noticia, Mieszko Talarczyk, el emblemático líder de una de las bandas Grind más influyentes en Europa, NASUM, fallecía como consecuencia de un tsunami que se llevó consigo miles de vidas en las costas asiáticas, lugar de frecuente veraneo de los escandinavos, que tan fatales consecuencias tuvo para Mieszko. El batería de NASUM, Anders Jakobson, uno de los miembros fundadores, tenía claro que la banda sueca no seguiría sin su guitarrista y cantante durante tantos años, pero su vida musical debía continuar, y qué mejor manera que con una banda como COLDWORKER aunque tenga poco que ver con el legado más inmediato de su banda previa.

Aprovechando su renacimiento en el mundo de la música, Jakobson ha decidido cambiar un poco sus horizontes musicales. Aunque mantiene su espíritu Grind en las cortas estructuras de muchos temas, el enfermizo y distorsionado bajo y el uso y abuso de blast-beats, su estilo ha variado hacia el Death Metal de viejo cuño mezcla entre la tradición más brutal europea y la americana. De esta manera, VOMITORY, DERANGED, INSISION... vendrán a la mente una y otra vez, pero también MORBID ANGEL, CANNIBAL CORPSE e incluso IMMOLATION. En consecuencia, podríamos considerar a COLDWORKER como una especie de BLOOD RED THRONE, con temas más directos y con algún que otro toque Grind. Es decir, un Death Metal que toma lo mejor de la brutalidad europea y los orígenes de este estilo al otro lado del Atlántico, con riffs que no aportan nada nuevo al género, pero que consiguen el objetivo de sonar brutales y a la vez adictivos.

Con una producción que llena el ambiente de oscuridad, a la vez que eleva a la enésima potencia la contundencia de los riffs, conseguida por el maestro Dan Swanö, los temas de "The Contaminated Void" llenarán el aire de la pesadez y fuerza necesarias para que nuestras entrañas retumben una y otra vez. Pero no sólo de estas sensaciones orgánicas hace uso el grupo sueco. La técnica presente en los riffs y estructuras, algunas de ellas cortas pues no llegan a los tres minutos, es enorme, lo que los emparenta con la corriente más enrevesada de este estilo tanto en EE.UU como en tierras europeas. Siempre con el aire fantasmagórico con que la producción lo envuelve todo. Como ya dije, las raíces Grind de Jakobson casi se han diluido por completo, pero algún retazo que otro queda en las composiciones, recordando los inicios más Death-Grind de NASUM, lo que hace que la potencia y brutalidad de los temas aumente, algo que la excepcional voz de Joel Fornbrant (proveniente de los suecos PHOBOS), quizás lo que más recuerda a BLOOD RED THRONE, ayuda a potenciar tema tras tema.


Ya desde que los fantásticos riffs de "The Interloper" empiezan a sonar, nos damos cuenta de que Jakobson buscaba desligarse del sonido NASUM. El primitivismo en el buen sentido que destila este tema lo convierten en uno de los más representativos del disco, con grandes dosis de blast-beats, pero sin dejar a un lado el groove que está presente una y otra vez a lo largo de todo el disco para deleite nuestro y martirio de nuestras cervicales. En "D.E.A.D." nos encontramos una estructura mucho más técnica y menos pegadiza y eso incluso teniendo en cuenta que es uno de los temas más cortos del disco. Los riffs cambian una y otra vez y la batería lleva a cabo unos breaks realmente increíbles, pero siempre consiguiendo que el regusto tradicional de la música de COLDWORKER no se pierda. Este tecnicismo se vuelve a repetir en el tema título del disco, "The Contaminated Void", pero con un cariz más europeo en la forma de componer los riffs, aunque siempre manteniendo un ojo en el otro lado del charco como la brutalidad general del tema demuestra.

Con "Death Smiles At Me", al igual que ocurrirá a partir de "Flammable" nos encontramos con uno de los temas más rápidos y cercanos al Death-Grind: blast-beats continuos, riffs que tienen una inspiración Thrash pero que están tocados a una velocidad tal que da vértigo, y los típico cambios de ritmo del género. Pero insisto que en este disco la presencia del Death es mucho mayor que del Grind, con lo que los que busquéis una continuación de NASUM es mejor que miréis en otra dirección. Finalmente, los dos temas más largos del trabajo, "Return To Ashes" y "Generations Decay", hacen uso de variaciones mucho mayores, en especial el primero de los dos, un medio tiempo muy depresivo y oscuro que les queda especialmente bien teniendo en cuenta la posición en la que se encuentra en el tracklist. El segundo de los citados tiene una inspiración más Thrash, pero manteniendo la oscuridad, lo cual supone un punto y final bastante notable para el disco.

Aunque NASUM sea irremplazable, Anders Jakobson ha sabido sobreponerse a la muerte de su amigo Mieszko Talarczyk y sacar un gran disco de Death Metal brutal (el orden del adjetivo os lo dejo a vosotros), que aunque mantiene cierto aire a su pasado Grind, mira indiscutiblemente hacia otros horizontes igual de notables viendo el resultado global de "The Contaminated Void". Si buscas Death Metal tradicional que une lo mejor de EE.UU y Europa, con una producción excelente y cierta oscuridad indispensable, COLDWORKER nace para hacernos desear una continuación de este notable debut. Recomendable en cualquier caso.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

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