A
finales de 2004 saltaba la noticia, Mieszko Talarczyk, el emblemático líder
de una de las bandas Grind más influyentes en Europa, NASUM, fallecía como
consecuencia de un tsunami que se llevó consigo miles de vidas en las costas
asiáticas, lugar de frecuente veraneo de los escandinavos, que tan fatales
consecuencias tuvo para Mieszko. El batería de NASUM, Anders Jakobson, uno de
los miembros fundadores, tenía claro que la banda sueca no seguiría sin su
guitarrista y cantante durante tantos años, pero su vida musical debía
continuar, y qué mejor manera que con una banda como COLDWORKER aunque tenga
poco que ver con el legado más inmediato de su banda previa.
Aprovechando
su renacimiento en el mundo de la música, Jakobson ha decidido cambiar un poco
sus horizontes musicales. Aunque mantiene su espíritu Grind en las cortas
estructuras de muchos temas, el enfermizo y distorsionado bajo y el uso y abuso
de blast-beats, su estilo ha variado hacia el Death Metal de viejo cuño mezcla
entre la tradición más brutal europea y la americana. De esta manera, VOMITORY,
DERANGED, INSISION... vendrán a la mente una y otra vez, pero también MORBID
ANGEL, CANNIBAL CORPSE e incluso IMMOLATION. En consecuencia, podríamos
considerar a COLDWORKER como una especie de BLOOD RED THRONE, con temas más
directos y con algún que otro toque Grind. Es decir, un Death Metal que toma lo
mejor de la brutalidad europea y los orígenes de este estilo al otro lado del
Atlántico, con riffs que no aportan nada nuevo al género, pero que consiguen el
objetivo de sonar brutales y a la vez adictivos.
Con
una producción que llena el ambiente de oscuridad, a la vez que eleva a la
enésima potencia la contundencia de los riffs, conseguida por el maestro Dan
Swanö, los temas de "The Contaminated Void" llenarán el aire de la
pesadez y fuerza necesarias para que nuestras entrañas retumben una y otra vez.
Pero no sólo de estas sensaciones orgánicas hace uso el grupo sueco. La técnica
presente en los riffs y estructuras, algunas de ellas cortas pues no llegan a
los tres minutos, es enorme, lo que los emparenta con la corriente más
enrevesada de este estilo tanto en EE.UU como en tierras europeas. Siempre con
el aire fantasmagórico con que la producción lo envuelve todo. Como ya dije,
las raíces Grind de Jakobson casi se han diluido por completo, pero algún
retazo que otro queda en las composiciones, recordando los inicios más
Death-Grind de NASUM, lo que hace que la potencia y brutalidad de los temas
aumente, algo que la excepcional voz de Joel Fornbrant (proveniente de los
suecos PHOBOS), quizás lo que más recuerda a BLOOD RED THRONE, ayuda a
potenciar tema tras tema.
Ya
desde que los fantásticos riffs de "The Interloper" empiezan a sonar,
nos damos cuenta de que Jakobson buscaba desligarse del sonido NASUM. El
primitivismo en el buen sentido que destila este tema lo convierten en uno de
los más representativos del disco, con grandes dosis de blast-beats, pero sin
dejar a un lado el groove que está presente una y otra vez a lo largo de todo
el disco para deleite nuestro y martirio de nuestras cervicales. En
"D.E.A.D." nos encontramos una estructura mucho más técnica y menos
pegadiza y eso incluso teniendo en cuenta que es uno de los temas más cortos
del disco. Los riffs cambian una y otra vez y la batería lleva a cabo unos
breaks realmente increíbles, pero siempre consiguiendo que el regusto
tradicional de la música de COLDWORKER no se pierda. Este tecnicismo se vuelve
a repetir en el tema título del disco, "The Contaminated Void", pero
con un cariz más europeo en la forma de componer los riffs, aunque siempre
manteniendo un ojo en el otro lado del charco como la brutalidad general del
tema demuestra.
Con
"Death Smiles At Me", al igual que ocurrirá a partir de
"Flammable" nos encontramos con uno de los temas más rápidos y
cercanos al Death-Grind: blast-beats continuos, riffs que tienen una
inspiración Thrash pero que están tocados a una velocidad tal que da vértigo, y
los típico cambios de ritmo del género. Pero insisto que en este disco la
presencia del Death es mucho mayor que del Grind, con lo que los que busquéis
una continuación de NASUM es mejor que miréis en otra dirección. Finalmente,
los dos temas más largos del trabajo, "Return To Ashes" y
"Generations Decay", hacen uso de variaciones mucho mayores, en
especial el primero de los dos, un medio tiempo muy depresivo y oscuro que les
queda especialmente bien teniendo en cuenta la posición en la que se encuentra
en el tracklist. El segundo de los citados tiene una inspiración más Thrash,
pero manteniendo la oscuridad, lo cual supone un punto y final bastante notable
para el disco.
Aunque
NASUM sea irremplazable, Anders Jakobson ha sabido sobreponerse a la muerte de
su amigo Mieszko
Talarczyk y sacar un gran disco de Death Metal brutal (el orden del adjetivo os
lo dejo a vosotros), que aunque mantiene cierto aire a su pasado Grind, mira
indiscutiblemente hacia otros horizontes igual de notables viendo el resultado
global de "The Contaminated Void". Si buscas Death Metal tradicional
que une lo mejor de EE.UU y Europa, con una producción excelente y cierta
oscuridad indispensable, COLDWORKER nace para hacernos desear una continuación
de este notable debut. Recomendable en cualquier caso.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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