JOHN COLTRANE fue un antes y un después en el mundo del saxo: los intérpretes de este instrumento fechan 1967, año de la muerte de Trane, como el final de la exisencia del Mesías, poniendo el contador a cero. Desde entonces es difícil no apreciar la influencia de Trane en alguien, sin menospreciar otras influencias (Rollins por ejemplo, que sino de qué viviría Joshua Redman...), y sin olvidar a mesías previos (Coleman Hawkins, Lester Young, Dexter Gordon, Ben Webster...) ni al DIOS con mayúsculas, Charlie Parker.
Sin embargo, Coltrane no surgió de la nada. Su bagaje en los cincuenta parte del propio Gordon, pero el cambio radical en los sesenta que le convirtió en adalid del incipiente Free Jazz, junto a Ornette, hay que buscarlo en ALBERT AYLER. La forma de tocar de Ayler inquietó a un Coltrane que buscaba los límites de su instrumento hasta el punto de que llegaba a gritar mientras soplaba porque su saxo no daba más de sí. Ayler sacaba fuego de la lengüeta y Coltrane quería hacer eso.
Pues bien, si uno quiere comprender esta evolución, lo mejor es que se haga con los discos de Ayler en ESP y este doble CD que recoge la actuación completa de Ayler en Greenwich Village. No busques melodía, por lo menos no predominante. Encuentra fogosidad, violencia, estridencia, límites de la afinación y demás epítetos. Obra fundamental, en definitiva, para entender a Coltrane y también el Jazz de los sesenta.
Sin embargo, Coltrane no surgió de la nada. Su bagaje en los cincuenta parte del propio Gordon, pero el cambio radical en los sesenta que le convirtió en adalid del incipiente Free Jazz, junto a Ornette, hay que buscarlo en ALBERT AYLER. La forma de tocar de Ayler inquietó a un Coltrane que buscaba los límites de su instrumento hasta el punto de que llegaba a gritar mientras soplaba porque su saxo no daba más de sí. Ayler sacaba fuego de la lengüeta y Coltrane quería hacer eso.
Pues bien, si uno quiere comprender esta evolución, lo mejor es que se haga con los discos de Ayler en ESP y este doble CD que recoge la actuación completa de Ayler en Greenwich Village. No busques melodía, por lo menos no predominante. Encuentra fogosidad, violencia, estridencia, límites de la afinación y demás epítetos. Obra fundamental, en definitiva, para entender a Coltrane y también el Jazz de los sesenta.
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