El trompetista noruego NILS PETTER MOLVAER fue toda una revolución en su momento, no tanto por su estilo, sino porque rompía ligeramente la línea del sello en el que grabó, ECM, con un sonido industrial y alejado de las texturas frías y envolventes del sello europeo. El caso es que Molvaer no hacía nada más que unirse a un grupo de músicos que experimentaban con el avant-garde europeo, la electrónica, el Jazz y por su parte, la música folk noruega, leáse JON HASSELL, ERIK TRUFFAZ, ARVE HENRIKSEN o alejándonos del terreno de la trompeta, BUGGE WESSELTOFT o DAVID TORN. Ya previamente el "buque insignia" del sello, JAN GARBAREK había coqueteado con estas texturas, pero nunca de una forma tan salvaje y evidente.
Con posterioridad, y una vez pasada la "novedad" de "Khmer" y "Solid Ether", MOLVAER se fue adentrando cada vez más en los pasajes prefabricados y las remezclas, dando como resultado buenos discos, aunque quizás algo constantes. Sin embargo, en 2009 "Hamada" recuperaba esa fiereza y capacidad de sorpresa de sus inicios, sin olvidar todo lo aprendido en los años intermedios, dando lugar a un disco que se podía ver como una transición hacia un nuevo renacimiento en el trompetista noruega. "Baboon Moon" confirma esta teoría.
Con este nuevo disco, y acompañado de una nueva banda junto a Erland Dahlen y Stian Westerhus, MOLVAER se adentra en terrenos etéreos como en su segundo trabajo, cargados de todo tipo de efectos y sonidos, pero también recupera la fiereza de sus inicios, aunque sea en dos cortes puntuales y en este caso mirando hacia terrenos casi metálicos: "Recoil" y la propia "Baboon Moon". Globalmente la escucha es absorbente y los citados cortes actúan como clímax ante el atmosférico viaje que el trompetista nos propone. Y que nadie piense que esto es un "back to the roots", es una mirada hacia adelante, cogiendo todo lo que se tiene por detrás.
Se ha hecho esperar, pero desde junto a "Hamada", "Baboon Moon" demuestra que MOLVAER vuelve a estar en un gran momento de creatividad. Ojalá signifique eso también que se deje caer por estos lares pronto. La última vez que lo hizo fue alucinante.
Con posterioridad, y una vez pasada la "novedad" de "Khmer" y "Solid Ether", MOLVAER se fue adentrando cada vez más en los pasajes prefabricados y las remezclas, dando como resultado buenos discos, aunque quizás algo constantes. Sin embargo, en 2009 "Hamada" recuperaba esa fiereza y capacidad de sorpresa de sus inicios, sin olvidar todo lo aprendido en los años intermedios, dando lugar a un disco que se podía ver como una transición hacia un nuevo renacimiento en el trompetista noruega. "Baboon Moon" confirma esta teoría.
Con este nuevo disco, y acompañado de una nueva banda junto a Erland Dahlen y Stian Westerhus, MOLVAER se adentra en terrenos etéreos como en su segundo trabajo, cargados de todo tipo de efectos y sonidos, pero también recupera la fiereza de sus inicios, aunque sea en dos cortes puntuales y en este caso mirando hacia terrenos casi metálicos: "Recoil" y la propia "Baboon Moon". Globalmente la escucha es absorbente y los citados cortes actúan como clímax ante el atmosférico viaje que el trompetista nos propone. Y que nadie piense que esto es un "back to the roots", es una mirada hacia adelante, cogiendo todo lo que se tiene por detrás.
Se ha hecho esperar, pero desde junto a "Hamada", "Baboon Moon" demuestra que MOLVAER vuelve a estar en un gran momento de creatividad. Ojalá signifique eso también que se deje caer por estos lares pronto. La última vez que lo hizo fue alucinante.
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