viernes, 25 de octubre de 2019

DAYLIGHT DIES - "Lost to The Living": cuando la oscuridad apaga el día


Y por fin después de muchos años tenemos el retorno de KATATONIA a su sonido del “Brave Murder Day”, ya iba siendo hora... Antes de que algunos digáis que me he vuelto loco, decir que esta primera frase es una broma, fácil, que siempre he tenido ganas de hacer desde que conozco a DAYLIGHT DIES. Digo que es fácil, porque es una de las comparaciones por las que más conocida es esta banda americana, por ser como los KATATONIA del mejor disco que sacaron en toda su carrera (y mira que me gusta lo que hicieron después), lo cual puede que sea bueno por un lado, pero también malo para los que huyan de clones. En cualquier caso, aquí está de vuelta DAYLIGHT DIES con su tercer trabajo, “Lost To The Living”, perfecta continuación de su magnífico “Dismantling Devotion”, aunque, a priori, algo menos emocionante que aquél.

Como sus compatriotas NOVEMBERS DOOM, el sonido del “Brave Murder Day” es clave, con la misma tonalidad a lo Mikael Akerfeldt, inconfundible, para mi gusto el patrón en lo que a voces guturales se refiere, y con las mismas guitarras disonantes, frías y metálicas. Pero, evidentemente hay otras fuentes, y esas otras fuentes son sin duda la escuela clásica del Doom – Death inglés, MY DYING BRIDE, PARADISE LOST y ANATHEMA, aunque se puede decir que es más por paralelismo estilístico que por qué busquen directamente ese sonido. En cualquier caso, sean o no copia de KATATONIA, consciente o inconscientemente, DAYLIGHT DIES es un grupo que ya tiene un sonido “propio”, y no es un juego de palabras. Han evolucionado hacia un sonido más atmosférico y melódico, con menos cromatismo en las guitarras y con más tecnicismo (más partes solistas), lo cual los aleja un poco de la sombra del “Brave Murder Day” y los acerca al final de los noventa. Pero el estatismo, la voz desgarrada, la melodía tenebrosa y fría... ese sonido sigue ahí.

El problema es el que ya he citado, “Lost To The Living” me suena algo menos inspirado que su predecesor, aunque no sabría decir exactamente el motivo, porque en general todo es continuista, pero creo que suena todo algo más forzado. Y no es por el hecho de que haya un par de temas donde O´Rourke se encarga en solitario de las voces limpias, como son “Woke Up Lost” y “Last Alone”, esta última solitaria y magnífica, la más atmosférica del disco. No obstante, todo lo que acabo de decir son sensaciones personales. Nadie que haya escuchado previamente a la banda, o que sea amante del Doom-Death de la primera mitad de los noventa saldrá decepcionado. La producción vuelve a ser clave, aumentando la frialdad de las guitarras y la profundidad de la voz de Ellis, la portada mantiene la austeridad del grupo, e instrumentalmente todo sigue siendo impecable. Así pues, DAYLIGHT DIES vuelve a facturar un disco a la altura de su calidad, y de su sonido característico.


Lo mejor son los más de siete minutos de “Cathedral”, únicos, hipnóticos, embelesantes... La segunda composición más larga del disco después del tema que lo cierra, es en mi opinión la joya del trabajo. Pero no todo se queda ahí: “A Subtle Violence” y su continuación instrumental “And A Slow Surrender”, agrupan una gran cantidad de claroscuros. La oscuridad de la voz de Ellis, la espesura de los riffs monocordes, y la claridad de los certeros y fríos solos que nos conducen hasta ese remanso de paz que es el epílogo instrumental del final de la composición. También destaca “At A Loss”, un tema que va ganando en intensidad aunque su parte central se me hace un poco larga, y que vuelve a los riffs y estáticos ritmos de batería puramente KATATONIA. Finalmente, el tema más largo del trabajo, “The Morning Light” volviendo circularmente al inicio, aunque desde una perspectiva más lenta y pesada, cierra el disco después de casi ocho minutos donde las guitarras se despachan a gusto en sus gritos plañideros y Ellis canta como nunca con su voz más desesperada.

Vuelve DAYLIGHT DIES, una vez más envueltos en sus poderosas influencias, pero madurando su sonido. Si has seguido la breve trayectoria de la banda, “Lost To The Living” es un paso más, una continuación total de su discografía previa, algo más opaco en algunos momentos, pero notable y brillante en cualquier caso. Si no conoces al quinteto de Carolina del Norte y eres amante del sonido de KATATONIA, MY DYING BRIDE... no lo dudes, te transportarán a los mejores años del Doom-Death más frío y melódico.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

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