sábado, 4 de agosto de 2012

INTO THE MOAT - "The Design": La música extrema un paso más allá


Tres años de vida a sus espaldas y un EP autoproducido es el único bagaje previo de esta banda de Florida. Lo cual no ha sido impedimento para que consigan que su primer disco completo en el mercado salga a través de una de las compañías con más solera en esto del Metal. Dado el éxito de bandas como THE DILLINGER ESCAPE PLAN o en su punto más Grind, CEPHALIC CARNAGE, los encargados del sello teutón Metal Blade no podían dejar pasar la oportunidad de tener entre sus filas a un nuevo grupo surgido del efecto "Calculating Infinity". 

Fueron formados inicialmente como un proyecto individual de Matthew Gossman, que se dedicó a grabar sus ideas en demos que iba poniendo a sus amigos para que se unieran a su locura musical particular. Por fin consiguió los suficientes compañeros de viaje y un maestro de las seis cuerdas llamado Kit Wray (aunque inicialmente fuera bajista del grupo) para crear INTO THE MOAT y expresar en poco más de media hora todas sus ideas, naciendo así "The Design". Frenéticos riffs, continuos cambios de ritmo, partes Bluesy... y una voz brutal. Con esta frase se puede resumir la atractiva propuesta de INTO THE MOAT, que aunque no pudiendo quitarse de encima la etiqueta de grupo tipo DILLINGER... si pueden presumir de tener una técnica musical envidiable, pese a su corta edad (la media de la banda está en los 19-20 años). Las complejas estructuras de las composiciones son herederas del espíritu más Jazzista, cargadas de partes claramente improvisadas, llenas de espontaneidad, pero no por ello faltas de control.

La locura típica del género está presente, pero los cálculos no son tan arriesgados como los de THE DILLINGER ESCAPE PLAN, creadores indiscutibles de este estilo. Los riffs parten de un ámbito mucho más Metalcore que los citados, pero ello no supone que falten esos fraseos de guitarra y esas armonías tan típicas del Jazz. La música, cargada de polirritmos y síncopas por todas partes y aderezada con un juego de voces brutal, se desarrolla en una especie de suite paranoica, que aunque formalmente se divida en varios temas, materialmente se funden en un único tema: el disco entero. Quizás sea ese el único fallo de este debut: aparte de sus claros parecidos con las bandas nombradas hasta el momento, las composiciones de INTO THE MOAT, debido a sus estructuras, se desarrollan de una forma continua, sin tiempo a distinguir unas de otras. Esto hará que muchos piensen que se encuentren ante un conjunto de riffs y ritmos variados pero sin cohesión. De todas formas, a pesar de esta linealidad aparente, no podemos dejar a un lado la enorme calidad del grupo en lo que a dominio instrumental se refiere. Cada miembro del grupo destaca con luz propia, aunque quizás sean Wray y Gossman los que se lleven el oscar musical. La batería es una pura ametralladora, que habla con igual voz que las estupendas guitarras de Wray, compositor de gran parte de la música.

En cualquier caso, a pesar de su nombre, pienso que INTO THE MOAT no se van a quedar precisamente en el foso. Su propuesta tiene los elementos suficientes y necesarios como para, con un poquito más de experiencia y de madurez compositiva, llegar a ponerse en paralelo a los maestros del género que está llamado a impulsar la música extrema a otra esfera en el siglo XXI: Death-Jazz lo llaman algunos. Yo prefiero llamarlo simplemente buena música para mentes abiertas.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

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