Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid... GNOSTIC se formó para saciar el hambre de aquellos que buscaban la reencarnación de ATHEIST infructuosamente, pero curiosamente, ha tenido que reformarse la banda madre para ver el debut de GNOSTIC en la calle. Eso sí, lo que aporta GNOSTIC a día de hoy, no habría pasado nada si hubiera permanecido en el anonimato, por mucho que esta frase parezca una sentencia excesiva. Entendedme: “Engineering The Rule” es un disco de Death Técnico, pulido, cuidado y con muchas horas de vuelo para su desarrollo (tampoco hablamos de gente manca precisamente). Amantes de grupos post-CYNIC, DEATH, ATHEIST y PESTILENCE (léase KORUM, ARSIS, ALARUM, CAPHARNAUM o nuestros compatriotas UNREAL OVERFLOWS y BAALPHEGOR), tendrán en “Engineering The Rule” un disco interesante, con un gran problema a mi entender, interesante pero, ¿a qué viene esto ahora?
El problema que le veo es su vocalista Kevin Freeman. Más insoportable es difícil de encontrar, con dos excepciones: Dani Filth y Tony J.J. (de C-187, el proyecto que sacó Mameli poco antes de reformar PESTILENCE). Sus cuerdas vocales están muy dotadas para grupos de Hardcore o de Noisecore, pero sus gritos se vuelven molestos en un grupo como GNOSTIC. Cierto es que en este sonido heredero de Schuldiner, se suele hacer uso de tonos agresivos antes que guturales, pero no de manera tan exagerada como en este caso. Menos mal que la mezcla favorece el colchón rítmico y las guitarras, mucho más interesantes en cada escucha, de lo contrario no habría llegado al final del disco. Sin embargo, musicalmente, aunque son muy buenos músicos, especialmente Steve Flynn, originariamente el cerebro de este proyecto, y que, cómo no, detrás de los parches está pletórico, el disco no consigue arrancar en ningún momento y más parece una conjunción de momentos instrumentales interesantes, antes que un compendio de composiciones brillantes. Falta un poco de orden en las ideas de GNOSTIC.
La producción es genial, como es habitual en el estilo, si algún instrumento perdiera valor en la mezcla, el resultado no pasaría del mero caos, sin embargo no es el caso, y como ya he indicado, hasta el principal problema del grupo es atemperado gracias al sonido. La destreza está fuera de toda duda. Pero la estructuración final está falta de maduración: Desde “Visceral” (muy CYNIC en las guitarras) y hasta “Violent Calm” apenas se entera uno de donde está, y en realidad tal hecho ocurre en este tema por una razón, el gran trabajo al final de Flynn y su apoderado Stephen Morley, que dialogan junto a las guitarras como si lo suyo no fuera un mero acompañamiento. “Life Suffering” también está bien por sus momentos jazzísticos, demostrando que Flynn no sólo es un batería técnico de fuerza, sino que algo ha cogido de su compañero de generación Sean Reinert. Sin embargo el resto de los temas (sólo he citado dos de diez, aunque no son muy largos, ya que ninguno pasa de los cuatro minutos salvo excepción) se convierten en un álbum de buenas interpretaciones, pero sin la coherencia que otras bandas demuestran.
Se puede considerar que GNOSTIC es una forma modernizada de permitir a Flynn despacharse a gusto con cambios de ritmo y complejidades varias, pero faltando “otro cerebro” que sirva de contrapunto a tanto corta y pega. “Engineering The Rule” no deja de ser un mero divertimento, entretenido, asombroso para los oyentes más avanzados en técnica musical, pero que se vuelve opaco para el oído medio, generando que pase sin pena ni gloria ante nuestros ojos primero, oídos después. En cuanto a la pregunta de ¿a qué viene esto ahora? Creo que ya se ha respondido desde el primer párrafo.
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