Desde que JOHN ZORN cerrase el capítulo de NAKED CITY, ese invento a medio camino entre el Jazz, el Avant-Garde, el Grindcore, el Doom y la música de banda sonora, la brutalidad no volvería en cuanto a formas (sí en cuanto a contenido) en su música hasta la creación del trío MOONCHILD junto a su alter ego en el apartado vocal, MIKE PATTON, el bajista TREVOR DUNN y el eterno JOEY BARON dando lecciones de batería en cada nueva entrega. Cinco discos había dado de sí este trío, aumentado en ocasiones mediante coros, el propio saxo de ZORN, la guitarra de RIBOT, etc… Con “Templars: In Sacred Blood”, JOHN ZORN abre un nuevo capítulo de MOONCHILD, el sexto ya en su trayectoria: el espíritu es el mismo, la misma formación, en este caso aumentada con total acierto por el órgano de JOHN MEDESKI, con el que en los últimos tiempos ZORN ha estado colaborando mucho, y también el mismo estilo primigenio y agresivo que ha hecho famoso a MOONCHILD.
Como todo trabajo de JOHN ZORN, además de la música, “Templars: In Sacred Blood” recoge un concepto, en este caso, la historia de los Templarios, la orden monástica que a principios del siglo XII se erigió como brazo de ataque de la Iglesia Católica y que dos siglos más tarde fue barrida de un plumazo alegando acercamientos herejes por parte de sus miembros. De ahí que se utilice su famosa iconografía como imagen de la portada de este disco y que la línea narrativa de los temas siga la historia de la orden. Una vez más el tema del ocultismo aparece, como en otros lanzamientos de JOHN ZORN y en especial con MOONCHILD, pero también vuelve a hacer presencia la agresividad y el sonido grueso y oscuro generado mano a mano entre TREVOR DUNN y JOEY BARON, acompañamiento denso y demoníaco a los continuos gritos, cambios de tonalidad y sonidos variados de PATTON. La novedad en este aspecto radica en dos elementos nuevos: JOHN MEDESKI, que aporta inquietud y tensión a los cortes más atmósféricos y el hecho de que, por primera vez desde que colabora con ZORN, MIKE PATTON tiene letras y no sólo sonidos qué expresar.
El trabajo se abre con incertidumbre, con una línea de bajo contenida y una inquieta atmósfera recreada por MEDESKI y los juegos rítmicos de BARON. “Templi Secretum” abre así el recorrido biográfico-musical de la orden de los Templarios, de manera progresiva, incrementando la densidad hasta que PATTON hace su aparición. Una línea bastante similar sigue “Evocation Of Baphomet”, con mayor protagonismo para las palabras de PATTON que adquiere una tonalidad rota y grave para dar mayor sensación de misterio a la temática ocultista y un DUNN que hace a la perfección su trabajo de conductor musical de la composición. El primer giro lo da “Murder Of The Magicians”, donde la elección de MEDESKI como acompañante en este disco cobra todo su sentido, dando un aire monástico a la atmósfera del corte mientras PATTON experimenta con texturas gregorianas en sus coros y recupera sus susurros heladores, hasta estallar en una tormenta de decibelios y disonancias y un ritmo contenido por parte de DUNN y BARON que genera una sensación demoníaca muy acertada. “Prophetic Souls” continúa profundizando en las posibilidades atmosféricas de MEDESKI y los susurros y narraciones de PATTON, que acaba haciendo un genial trabajo en la parte final del tema, introduciendo también sus inflexiones vocales exageradas, pero sin abandonar el toque más narrativo y envolvente de la composición.
El sonido puramente MOONCHILD, con cierto aire klezmer en los ritmos, pudiendo trazar ciertos paralelismos con “The Crucible” aparece en “Libera Me”, tema corto para lucimiento del trío DUNN, BARON, PATTON que hará las delicias de los que hemos seguido esta formación desde sus inicios. Su ubicación sirve de enlace para otro momento atmosférico, narrativo e inquietante, “Second Sanctuary”, donde ZORN vuelve a demostrar que se puede crear una película de miedo sin necesidad de imágenes: bastan los susurros e interjecciones de PATTON, el sonido inquietante de DUNN y BARON y los efectos misteriosos de MEDESKI para generar miedo, que acaba eclosionando en adicción rítmica en la parte final del tema, muy rockera en su concepción y ejecución. Más variado en su estructura y también más alocado y extremo es “Recordatio”, nuevamente con una sesión de ritmos contenidos por parte de BARON y DUNN que enganchan directamente con el elemento Jazz de este proyecto. Finalmente, “Secret Ceremony” se encarga de cerrar el trabajo, convirtiéndose en el tema más largo del plástico y también el más inquietante y denso, lleno de efectos tanto por parte de PATTON como por parte de MEDESKI, aumentando la sensación ocultista que rodea todo el álbum.
Como se puede ver, utilizando MOONCHILD como vehículo de expresión agresiva, JOHN ZORN ha vuelto a dar rienda suelta a sus temores y gusto por “el otro lado” en “Templars: In Sacred Blood”. Hace mucho tiempo que ZORN es él y sus circunstancias, siendo imposible encontrar otra personalidad tan propia como la suya capaz de abarcar TODO lo que uno puede pensar que existe en el arte de la música. Este disco es otra prueba más de ello.
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