Clásico. Leyenda. Influencia máxima. Veneración... Así me podría tirar toda la
crítica, y eso a pesar de que DISCHARGE realmente influyentes lo fueron hasta
que empezaron a meterse en terrenos más metálicos, pero hasta que eso ocurriese,
sus primeros trabajos y en particular esa joya llamada "Hear Nothing, See
Nothing, Say Nothing" son clásicos imperecederos del Punk y el Hardcore de
finales de los setenta y principios de los ochenta. ¿Cuántos grupos podríamos
contar con un prefijo DIS- en su nombre? Sólo hace falta darse un paseo por la
escena sueca y los resultados pueden ser inabarcables. Si luego nos ponemos a
analizar el famoso y repetitivo ritmo de batería, heredero de MOTÖRHEAD y que
Tezz Roberts, sin saberlo, convirtió en lo que luego se llamaría D-Beat, podemos
considerar a DISCHARGE como los padres, o cuanto menos, uno de los más
influyentes miembros de géneros como el Crust o el Hardcore de los ochenta y
también, por qué no, de muchas bandas extremas que en el ámbito del Grindcore
acogieron sus bases rítmicas con furor.
El ir y venir del grupo
posterior, sus devaneos con el Metal al uso, su vuelta a la formación y al
sonido original a principios del nuevo milenio... DISCHARGE no ha sabido
rentabilizar su leyenda, aunque pueden estar orgullosos de tener una estela
alargada detrás de ellos gracias a sus primeros años de máxima inspiración. Por
estas razones, acogí con escepticismo el nuevo trabajo de DISCHARGE, que por
cierto, el grupo mismo se ha encargado de autofinanciarse y de distribuir,
aunque aquí en España nos llegue de la mano de Locomotive Records. El hecho de
que Cal Morris no estuviera en la formación, a diferencia de en su disco
homónimo del 2002, sustituyéndole Rat Martin de THE VARUKERS y de que el padre
del Drum Beat, Tezz, decidiera dedicarse a sus labores familiares, dejando su
puesto a Dave Bridgwood (heredero absoluto de su toque, dicho sea de paso), me
daba mala espina. ¿Daría pie esto a que el otro Roberts del grupo, Bones, diera
rienda suelta a sus gustos más metálicos y abandonaran otra vez el Punk -
Hardcore? ¿Se adaptaría el estilo al tono de voz de Rat, alejado del de Cal
Morris?
La respuesta es "Disensitise", subtitulado como si de un
diccionario se tratase, "(vb) Deny - Remove - Destroy", un disco que mantiene el
origen pero que es más Speedíco que su retorno en el 2002, y que aunque
rítmicamente sea una patada en la boca, nos hace echar de menos a Cal Morris,
aunque Rat Martin le da un aire algo más extremo a la faceta vocal. Lo mejor es
la estructura rítmica de los temas, el que busque el D-Beat de los orígenes lo
tendrá en las baquetas de un Dave Bridgwood que ha aprendido bien la lección de
Tezz, y el bajo distorsionado y con cuerpo de Rainy, siempre está presente. Lo
peor, que Bones Roberts ha dejado fluir unos riffs más típicamente metálicos,
haciendo de este disco un cruce entre el Crossover y el Punk original que amplía
miras y gustará a antiguos fans y nuevos, pero que les hace perder su toque
personal. En cualquier caso "Disensitise" es en mi opinión un digno trabajo que,
con sonido renovado y actualizado a nuestros días, demuestra que los clásicos
nunca mueren y siguen pateando las cabezas de unos cuantos niñatos recién
salidos al mercado musical.
La línea del trabajo es muy constante y
continua, lo cual es todo un acierto, pues de eso se trata en este estilo, dar
cera y dejar los minimalismos y los repujados para otras ocasiones. En ese
sentido, me parece que temazos de la calidad de "CCTV" o "They Lie You Die"
merecen ser escuchados seas o no conocedor de los primeros años del grupo. El
ritmo a piñón de Dave, el bajo "muro sónico", y los riffs entrecortados y
acelerados, sólo teñidos de algún que otro sólo de raíz más metálica, hacen de
estos temas bombas para cualquiera. Al igual que "Spoils Of War", más punkarra
en su estructura, "Ignorance Your Surrender", más metálica en su desarrollo pero
con un golpeteo de batería al principio que es puro Tezz, o ya al final "Will
Deceive You". En el apartado más rítmico, me encanta "Beginning Of The End", que
ya fuera grabada como single en 2006 y que rezuma bastante Rock en sus
guitarras, además de mostrar una de las mejores interpretaciones de Rat en todo
el disco. En cualquier caso, estamos ante un trabajo compacto y completo, que
aunque no se acerque ni de lejos a sus mejores años (la falta de Cal pesa
mucho), sabe entretener a aficionados al Punk y al Metal a partes
iguales.
No digo que sea un disco imprescindible y una vuelta a los
orígenes fundamental, pero el respeto profundo que tengo hacia estos señores y
el resultado más que notable de "Disensitise" me hace valorarlos con
benevolencia y reconociendo el esfuerzo de seguir descargando sus decibelios
particulares a pesar de las modas y los contextos musicales actuales. Señores,
estos tíos son historia y si no que se lo pregunten a unas cuantas centenas de
grupos.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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