No cabe duda de que la fama creciente de manera exponencial de GOTTHARD en España es uno de los fenómenos de los últimos años. Un grupo que por derecho propio tenía un lugar privilegiado en el mundo del Hard Rock, no sólo dentro de Suiza, donde forman junto a SHAKRA, CHINA o KROKUS una escena Hard inmejorable, sino también en el resto del globo, pero que por razones variadas de promoción no llegó a cuajar en España. Sin embargo, tras la salida en 2005 de “Lipservice” estrenando el cambio de discográfica de una multinacional a una independiente pero de las más potentes del mundo musical, Nuclear Blast, hemos pasado de conocer a GOTTHARD de pasada a tener hasta singles en castellano de la banda. Reconocimiento en nuestras latitudes tardío pero merecido, que demuestra como con una labor adecuada de promoción se puede encumbrar a una banda en países donde antes no llegaron a cuajar.
El caso es que en los últimos meses hemos sido testigos de dos visitas peninsulares de GOTTHARD colgando el cartel de “no hay billetes” en la taquilla, pasando de salas de capacidad media baja a capacidad media alta en menos de un año, hemos visto como “Lipservice” se vendía como churros en las tiendas españolas, dejando abierta una expectación enorme de cara a su sucesor, “Domino Effect”... en definitiva, hemos asistido al ascenso en España de una de las bandas de Suiza más coherentes consigo misma a pesar de las dificultades, de enorme calidad y que llegó hasta a hacer un dueto con Montserrat Caballé en su momento con el single “One Life, One Soul” precisamente de “G”, que sin embargo no se tradujo en el éxito que la banda pensaba conseguir en nuestro país. Aunque se me tache de oportunista, no quise dejar escapar la oportunidad de recordar “G”, mi disco favorito de esta banda, que además tiene muchas similitudes con el posterior “Lipservice”, y de paso reconocer la trayectoria de una banda que aunque haya levantado un interés mayoritario solamente en los últimos dos años en España, lleva haciendo Hard Rock desde principios de los noventa con discos que seguro que están entre los favoritos de los aficionados al género.
La historia de GOTTHARD hasta que “G” saliera a principios de 1996 precedido a finales del año anterior del éxito de su single, “Father Is That Enough?”, contaba ya con dos discos que habían puesto a la banda en la senda de la fama en Suiza y que empezaba a despuntar fuera de su tierra natal. Tanto “Gotthard”, su debut, como “Dial Hard”, dos discos roqueros y llenos de ilusión, contribuyeron a que GOTTHARD se desmarcara como un combo de Hard Rock a tener muy en cuenta, aunque fuera en los momentos menos prolíficos del estilo, después de su momento de gloria en los ochenta. Por este motivo, después de un par de años de presentación de su segundo disco y de hacer rodar el nombre de la banda por el mundo, llegó el momento de la confirmación y “G” era el disco elegido para ello. Todo en este trabajo estaba pensado para catapultar a GOTTHARD un paso más allá: la grabación del disco en Los Angeles, la clásica producción con un sonido muy americano de Chris von Rohr (productor de la banda desde sus inicios), que participó activamente en la composición de los temas junto a Lee y Leoni, una portada sencilla y atractiva, fácil de recordar con la letra G como motivo anagrama fundamental para la banda... era el momento decisivo para GOTTHARD y el combo lo sabía. Sin embargo, la presión no pudo con el grupo y acabó facturando uno de sus discos más exitosos y mejor acabados, muy presente en sus giras, como recientemente pudimos comprobar.
La elección del single ya dice mucho de las intenciones de GOTTHARD: “Father Is That Enough?” es una balada semi-acústica, íntima, cercana, con un Steve Lee emotivo y capaz de llegar a la fibra sensible del oyente. Sin duda un tema radiable por todos lados, pero no exento de calidad, demostrando la capacidad de GOTTHARD en una de las facetas por las que son más reconocidos, las baladas. Y es que si la banda suiza destaca por algo es porque sus discos alternan temas muy buenos, con otros que están llamados a ser bombazos. No sólo saben sacar un buen disco en global, sin ningún momento de bajón (“Homerun” quizás no esté tan bien conseguido en este sentido en mi opinión), sino que consiguen que en cada trabajo haya dos o tres temas memorables, que se hagan imprescindibles en los directos. Además GOTTHARD sintetiza sus influencias a la perfección: Hard Rock ochentero y raíces clásicas a partes iguales, haciendo posible apreciar aires Blues en muchos cortes, estructuras y elementos que podrían caber en un disco de DEEP PURPLE o LED ZEPPELIN (dos de las bandas favoritas de Steve Lee), y en definitiva, no olvidándose de la música que seguramente los miembros del grupo escucharon en su juventud. Todos estos ingredientes están presentes en “G”, siendo uno de sus discos más representativos sin duda alguna, que más de diez años después de su salida sigue sonando fresco por todas partes.
Y para muestra un botón: “Sister Moon”, corte escogido para abrir “G, hace que LED ZEPPELIN y el Rock sureño se den la mano, y deja bien claro que GOTTHARD bebe de los clásicos. El solo de Leoni es de los más estimulantes del disco y aunque el tema no está pensado para lucimiento de Lee como sí ocurrirá en otros del trabajo, cumple su papel con nota en un estribillo muy bueno aunque no memorable. “Make My Day”, más macarra y Hard hace que te metas de lleno en el disco, si es que aún no lo habías hecho hasta ahora. Riffs sencillos pero adictivos y un ritmo contagioso, son los elementos básicos en los que GOTTHARD basa el tema pensado para que no puedas reprimir las ganas de seguir el compás con el pie o con lo que tengas a mano. Para redondear esta primera parte del trabajo, una versión, algo por lo que GOTTHARD siempre ha tenido mucho aprecio. En esta ocasión le tocaba el turno a “Mighty Quinn” de BOB DYLAN, en una versión más cañera de lo que se podría pensar y que hará que no podamos parar de tararear su estribillo contagiados por la fuerza que Lee le imprime ayudado por los indispensables coros.
De aquí en adelante el disco es un no parar de temas memorables y que estarán en el top ten particular de los fans de la banda suiza. Uno de sus habituales en directo, “Movin´ On”, es el primero en ser descargado, volviendo nuevamente a la senda del Hard Rock ochentero, y que nos hará saltar de la silla a buen seguro, alabando a la precisa y potente sección rítmica de Habegger y Lynn, artífices junto a los constantes solos de Leoni de que este tema sea uno de los mejores de “G”. Pero sólo es el principio, pues pronto entramos en la parte emotiva del disco, enlazando dos baladas, la ya citada “Father Is That Enough?” y otra de las indispensables del grupo, “Let It Be”, donde es imposible no vivir la letra del tema gracias a la labor de Steve Lee, absoluto protagonista del corte. “Sweet Little R´ R´” nos vuelve a levantar la adrenalina en forma de Blues-Rock adictivo y con aroma a barrica de roble, añejo hasta en el uso de los teclados y consiguiendo nuevamente que cantemos a la par que Steve Lee movidos por la excitación. Un estado del que no saldremos, pues sin tiempo para darnos cuenta “Fist In Your Face”, otra de las habituales en directo, de las más macarras del disco, nos golpea firme en la cara. Tema sencillo a más no poder con un par de riffs que pronto memorizaremos sin querer, pero que consigue el objetivo de que seamos contagiados por la fuerza de la distorsión en la guitarra de Leoni.
“Ride On” nos adentra de pasada en el Hard And Heavy a lo DEEP PURPLE, ayudado por un ritmo veloz y pegadizo y un Hammond que se oye en segundo plano pero que resulta imprescindible en la atmósfera del tema. Esta senda se repite de forma aún más estimulante en “Hole In One”, tema más cañero del disco y donde Habegger se luce en las velocidades más aceleradas. La labor de Lee está cargada de reverencia a su ídolo Ian Gillan como se podrá comprobar en el intercambio de fraseos entre su voz y la guitarra de Leoni emulando lo que en su momento hacían Blackmore y Gillan en DEEP PURPLE. Pero no debemos dejar pasar los dos cortes que hay entre medias de ambos: “In The Name” se mueve por terrenos reposados y atmosféricos que lo convierten en un tema oscuro, donde el estribillo cantado por Steve Lee brilla con luz propia clavándose en el cerebro. Otro motivo más para apoyar el argumento de que GOTTHARD saben mantener la notabilidad de todos los temas y además golpear con cortes destinados a ser singles por méritos propios. Por su parte “Lay Down The Law”, vuelve al macarrismo y a la caña gracias a los riffs sencillos y poderosos de Leoni, siempre sin dejar a un lado su apego por el sonido clásico como demuestra el propio Leoni en sus solos de guitarra.
Para cerrar con sobresaliente y buen sabor de boca el disco, tras la tempestad estimulante de “Hole In One” viene la calma de la mano de la balada más representativa de GOTTHARD en su historia, cuyos fans se saben de memoria y que siempre se convierte en un momento de comunión entre banda y público en sus conciertos: “One Life, One Soul”, tema con el que la banda grabó un single colaborando con Montserrat Caballé, artista con la que el grupo suizo sigue manteniendo muy buena relación y que pudo haber sido el punto de inflexión para GOTTHARD en España, sino fuera por el interés mostrado por su sello BMG en nuestro país. En la balada, tal y como viene en el disco, Steve Lee vuelve a conseguir emocionar al oyente gracias a su cálida voz, la sección de cuerdas que lo acompaña y a una letra fácil de memorizar que hará que pronto te pongas a cantar la canción sin darte cuenta. Un tema tan bello como único que significa mucho para la banda y sus seguidores y que pone el punto y final a “G”, aunque aún hay tiempo para un “bonus”, que varía según la edición del trabajo que tengas: así podremos disfrutar o bien de “Inmigrant Song” de LED ZEPPELIN que ha sido usada en sus últimos conciertos para cerrar, o bien de “He Ain´t Heavy, He´s My Brother” versión de THE HOLLIES, esta última más cercana y emotiva.
Los acontecimientos que siguieron a GOTTHARD se pueden resumir como los de la confirmación. El éxito de la banda en Suiza ya estaba fuera de toda duda, pero en otros países también lograron golpear muy fuerte. La banda editó su directo en acústico “D-Frosted”, mostrando así los temas de GOTTHARD en un envoltorio más íntimo y de paso conseguían que se mantuviese el nombre del grupo en la memoria de sus seguidores. La continuación discográfica vendría de la mano de “Open” y “Homerun”, discos también muy notables aunque por debajo en mi opinión de “G”. La edición de recopilatorios de baladas y de temas del grupo no hacía más que confirmar su fama en aquellos lugares en donde ya estaban establecidos y tratar de llegar aún más lejos, aunque siempre con el lastre de una compañía que se empeñaba en vetarlos en lugares que no consideraban rentables, hasta la edición de “Human Zoo” momento en que GOTTHARD tuvo que tomar la decisión de cambiar para crecer aún más y mantener lo que ya tenían ganado. En este sentido la decisión de su fichaje por Nuclear Blast ha conseguido toda la sucesión de acontecimientos conocida en países como el nuestro, donde hasta ahora GOTTHARD no movían mucha gente y abre un futuro prometedor para el grupo suizo, que espero no se trunque y sigan dándonos alegrías.
Mientras tanto, “G” es solo una muestra de todo lo que GOTTHARD da de sí. Quizás su disco más relevante porque supuso su confirmación, el espaldarazo definitivo que necesitaba la banda y que ha sido potenciado años más tarde con “Lipservice”. Muestra de una banda que gracias a su tesón y a su amor por la música ha llegado lejos y sigue creciendo con la ilusión y las ganas de sus inicios, derrochando simpatía con todos los que se paran a escucharles aunque sea sólo un rato. Un ejemplo a seguir, más allá de modas y de marketing musical.
ENTREVISTA A GOTTHARD
(http://www.rocktotal.com -- Poco después de realizar esta entrevista, se conoció la muerte de Steve Lee, vocalista de la formación. Sirva este recuerdo como homenaje)
La popularidad de
los suizos GOTTHARD ha crecido de manera exponencial en los últimos años. Desde
la salida de “Lipservice” hemos visto en España como salían fans de la banda de
debajo de las piedras, y no era para menos pues el grupo había sacado uno de sus
mejores discos. Dos años después GOTTHARD regresa con “Domino Effect”, un nuevo
trabajo que profundiza en la fórmula infalible de potentes guitarras y
pegadizos estribillos, volviendo a demostrar que están en plena forma. Un tarde
de marzo, después de una larga jornada de trabajo, me trasladé al hotel donde
se alojaban Steve Lee y Hena Habegger, vocalista y batería respectivamente de
la banda. Era la última entrevista que concedían de un maratoniano día en el
que llevaban promocionando su nuevo trabajo desde las primeras horas de la
mañana. El cansancio en ambos era evidente, pero derrochando simpatía y
amabilidad prometieron hacer esta entrevista como si fuera un bis en sus
conciertos, en plena forma y como si hubiera sido la primera. Nuevamente, gracias
a la ayuda de José Luis Viruete de Mastertrax, pude disfrutar de esta agradable
charla sobre muchos aspectos del presente, pasado y futuro de GOTTHARD.
Prepárate para ser sacudido por el efecto dominó de sus respuestas.
Estáis a punto de
sacar vuestro nuevo disco, “Domino Effect”. Habladnos un poco sobre qué se
encontrará un fan de GOTTHARD en el trabajo cuando lo adquiera. ¿Seguís la vena
cañera y a la vez emotiva del genial “Lipservice”?
Creo que la diferencia entre “Domino Effect”
y “Lipservice” es que este álbum es más variado, hemos incluido algunas
canciones con un sonido más moderno, actualizado. Hemos cambiado la forma de
componer los temas, no queríamos sonar desfasados o antiguos aunque seamos un
grupo con más de 15 años de carrera, queríamos que fuera un disco de grandes
canciones, con un sonido más moderno, potente, con buenos estribillos, esa creo
que es la idea principal.
Por tanto, ¿Qué tiene
que tener una canción de GOTTHARD para que os guste, para que consideréis que
es buena?
No hay una receta para eso. Pienso que los
elementos básicos son un buen “groove”, un buen riff y una buena línea vocal,
todo lo necesario para que la canción tenga gancho, que sea pegadiza. Queremos
ser honestos con nuestros fans, saber admitir cuando una canción es buena y
cuándo no.
Después de la
unanimidad entre crítica y público sobre la calidad de “Lipservice”, ¿teníais
miedo a que “Domino Effect” fuera comparado con su predecesor? ¿Habéis tenido
mucha presión para tratar de dejar el mismo buen sabor de boca que en vuestro
disco anterior?
No creo realmente que estuviéramos bajo
presión a la hora de realizar “Domino Effect” como mucha gente cree. Queríamos
pasar un buen rato haciendo el álbum y aunque es cierto que “Lipservice” fue un
auténtico mazazo en muchos países, especialmente en España en dónde todo el
mundo habla de este disco una y otra vez, para nosotros no era más que otro
disco más en nuestra carrera. Parece que “Lipservice” fuera nuestro disco de
debut para los fans españoles, con el que nos dimos más a conocer aquí, pero no
creo que esto fuera motivo para tener presión porque tenemos muchos otros
discos a nuestras espaldas. En cada nueva grabación nosotros tratamos de hacer
lo mejor que podemos.
Después de casi
dos años desde “Lipservice” hasta la salida de “Domino Effect” ¿Teníais ya
ganas de volver a grabar un nuevo disco, de plasmar nuevas ideas en el estudio?
Totalmente, cuando acabamos el tour de
“Lipservice” no paramos, acababa de salir el DVD del concierto en Suiza y
volvimos a iniciar otro tour. Acabamos cansados, pero satisfechos de lo que
habíamos hecho, porque habíamos llegado a lugares a los que nunca antes fuimos.
No teníamos planes fijados de grabar aún, pero teníamos hambre de crear nuevos
temas, ya que en los dos tours habíamos tocado las mismas canciones, pero a la
vez queríamos reflejar el calor que habíamos recogido sobre el escenario, que
es lo que hemos tratado de recrear en “Domino Effect”.
Muchos hemos
notado, por lo menos en España, que la cantidad de fans de GOTTHARD ha crecido
de manera exponencial desde que sacasteis “Lipservice”. Vuestros conciertos son
éxitos, mucha gente pregunta por vuestros anteriores trabajos en las tiendas...
¿Creéis que “Lipservice” fue como un antes y un después en la carrera de la
banda. Un nuevo comienzo?
Esperamos a ver si con el nuevo disco,
“Domino Effect”, conseguimos realmente un efecto dominó que haga que la gente
escuche todos nuestros anteriores discos (risas). Después de 16 años de carrera
y muchas grabaciones a nuestras espaldas podemos decir que la historia de
GOTTHARD no ha empezado ahora, viene de muy lejos, aunque es cierto que
“Lipservice” fue como un nuevo comienzo, especialmente en ciertos países, pero
no sólo por el disco en sí, cambiamos muchas cosas: la discográfica, nuestro
manager, nuestro guitarrista... queríamos volver con más poder, ganas y con
“Lipservice” lo conseguimos.
Más de 10 años con
una multinacional como BMG, y de repente cuando cambiáis a una discográfica
grande y poderosa, pero independiente como Nuclear Blast, conseguís lo que no
consiguió vuestra anterior compañía: ser más conocidos fuera de Suiza y
alrededores. ¿A qué se ha debido esta subida de popularidad de la banda gracias
al cambio de compañía? ¿Estáis contentos con toda la promoción que por fin
estáis recibiendo?
BMG es una gran compañía, ha sacado nuestros
anteriores discos, y ha conseguido grandes cosas con nosotros, pero creíamos
que se podía hacer mejor, que se podían cambiar algunas cosas para ir más allá,
y por eso elegimos a Nuclear Blast, siendo la mejor elección que hemos tomado,
porque con ellos podemos conseguir mejores producciones y promociones. Por
ejemplo, hasta ahora en el Reino Unido BMG se limitaba a poner los discos en
las tiendas y no hacía nada más, ni promoción ni nada. O por poner otro
ejemplo, llegamos a telonear a AC/DC en Milán delante de 40.000 personas y
cuando preguntaban por nuestras grabaciones, no las encontraban por ninguna
parte, y es curioso porque estamos a menos de 15 kilómetros de allí
desde nuestras casas, daban ganas de coger los discos y llevarlos nosotros
mismos.
Además queríamos tocar en otros países, como
por ejemplo en España, Francia, Sudamérica, y nuestra anterior compañía nunca
le pareció buena idea, pensaban que aquí no había ningún mercado para nosotros,
que sería inútil totalmente. Nuclear Blast aunque sea aparentemente más pequeña
sí que tiene más contactos, una visión más amplia, sabe hacer mejor las cosas,
distribuirnos mejor. Con esto no queremos decir que nos lamentemos de todo lo
que no hemos podido hacer los anteriores 10 años, porque aún así llegamos muy
lejos, pero se podrían haber hecho mejor las cosas.
¿Es quizás el
título de vuestro nuevo disco una metáfora de este “efecto dominó” que ha
generado en vuestra carrera el cambio de discográfica, la salida de
“Lipservice”, las giras más amplias...?
Sí, puede ser una interpretación adecuada del
título. No queremos ceñirnos a una sola interpretación, queremos que cada uno
lo interprete a su manera, según su espíritu. Otra idea podría ser por ejemplo
que cuando pongas el disco en el reproductor, el oyente se vea envuelto en un
“efecto dominó” porque una vez que lo empieces a escuchar no pararás hasta la
última canción, cayendo tema tras tema. Otra interpretación podría ser una
metáfora del loco mundo en el que vivimos; muchas cosas han pasado y nos hemos
visto envueltos en un efecto dominó, de cosas positivas, pero también de muchas
cosas negativas.
He visto que ya
habéis escogido un tema como single, “The Call”. ¿Por qué elegisteis este tema?
¿Por el mismo motivo que me decíais antes de que un tema tiene que tener un
buen riff, groove, un buen estribillo?
La única razón por la que elegimos ese tema
como single fue por motivos más comerciales que otra cosa. Es un tema muy
propio para la radio, pero no creo que sea representativo de todo el álbum. La
gente que escucha las emisoras en Suiza no quiere temas fuertes, potentes...
por eso escogimos esta canción, porque es una de las más comerciales del disco.
Creo que es un gran tema, no cabe duda. A lo mejor en España iría mejor un tema
con más caña. De todas formas creo que todos los temas del disco son grandes.
En vuestro país
sois considerados una de las bandas más respetadas y conocidas, habéis
conseguido premios, habéis logrado llegar muy lejos y habéis crecido mucho en
los últimos años fuera de vuestras fronteras también ¿Cuáles son vuestros retos
ahora que mundialmente sois aún más conocidos si cabe? ¿Qué desafío tenéis como
banda ahora?
Tenemos muchos sitios donde hemos tocado y
queremos volver a tocar, y otros muchos en donde no hemos estado aún y a los
que nos gustaría ir, queremos que haya más gente que nos conozca, que sepan
quién es GOTTHARD, ganar hasta un Grammy, quién sabe, podría ser un gran reto
hasta que una pizza tuviera como nombre el de nuestra banda (risas).
Hay una ciudad cerca
de Madrid, Leganés, en donde una zona tiene una calle dedicada a AC/DC, otra a
SCORPIONS, podría ser un bonito reto para vosotros conseguir una placa en otra
calle también...
¿Es cierto eso? ¿De verdad? Qué curioso, al
lado de la calle de algún personaje histórico o de cualquier persona como por
ejemplo José Fernández, dedicar una calle a AC/DC. Podría estar bien que nos
pusieran una calle a nosotros también (risas).
Después de muchos
años, por fin hemos conseguido ver a GOTTHARD en España tras la salida de
“Lipservice”. En vuestras dos visitas, ¿qué os ha parecido el público de este
país? ¿Os esperabais tanta expectación como para agotar entradas en ambas
ocasiones?
Lo primero que pensamos cuando llegamos a
este país fue: “por fin”, estábamos contentos de conseguirlo, ya no sólo porque
nos gustara este país, sino porque pensábamos que en España podríamos tener
mercado.
¿Fue la grabación
de vuestro single “Anytime, Anywhere”, rebautizado como “El Traidor”, y “Lift
U’ Up” rebautizado como “Tu Pasión” una especie de homenaje a los fans
españoles? ¿Cómo surgió la idea de hacer estas versiones en castellano?
Fue una idea de la compañía de discos, pero
cuando la propusieron a mí me encantó, me parecía un buen reto, yo hablo
italiano, pues vivo cerca de Lugano y el español no es un idioma muy lejano. Me
parecía una buena idea, era como una especie de regalo para los españoles, para
que las pudieran escuchar en la radio y parece que ha tenido éxito. No hemos
pensado en volverlo a hacer, pero nunca digas nunca.
Me chocó en
vuestros conciertos que incluyerais las versiones de “Hush” e “Inmigrant Song”,
grabadas en vuestro primer y tercer disco respectivamente. ¿Han sido DEEP
PURPLE y LED ZEPPELIN las dos bandas del Rock más importantes, no sólo para
vosotros, sino en general?
Realmente son dos de los grupos más grandes
en la historia del Rock y nosotros hemos crecido con la música, seguimos
escuchando todos los días mucha música... En los setenta hubo grandes bandas,
pero en los noventa también. El hecho de que toquemos estas dos versiones es
sólo para hacer disfrutar a la gente y nosotros mismos.
Tanta actividad de
conciertos en 2005 y 2006 tuvo su reflejo en el lanzamiento del DVD y CD en
directo “Made In Switzerland”. ¿De quién fue la idea de una portada tan
gloriosa para ese lanzamiento?
Fue una idea de la banda. Estuvimos pensando
en qué podíamos reflejar en la portada con ese título y vino por sí misma, de
hecho ya tuvimos esa idea en nuestro primer disco, porque no hay que tomarse la
vida muy en serio, somos una banda a la que nos gusta divertirnos, y esta
portada nos pareció muy graciosa. ¿Qué hay más suizo que dos vacas en situación
tan peculiar? (risas)
De hecho tengo el
poster promocional del disco colgado en mi casa, me parece brutal...
(risas) Lo último que ves antes de acostarte
y tener “dulces sueños” (carcajada general)
¿Surgió la idea de
grabar el directo viendo la gran respuesta de “Lipservice” o ya era algo
planeado de antemano por la compañía y vosotros?
La idea ya la teníamos desde hacía muchos
años. Mucha gente nos decía que siendo una gran banda en directo, no comprendía
cómo no habíamos sacado un disco grabado en un concierto de esta manera, con
grandes medios. Ya habíamos grabado un acústico hace años, pero queríamos
grabar un concierto de verdad, como los que solemos hacer. Buscamos un lugar
donde pudiésemos hacer un gran show para grabarlo, y cuando encontramos el
adecuado quedamos muy satisfechos. De todas formas casi ha sido mejor que
tardáramos tanto en grabar un disco en directo, porque esto nos ha permitido
madurar año tras año, y tras más de 15 años de carrera, era el momento
adecuado, y habría sido una pena desaprovechar esa oportunidad ahora.
En los últimos
años se está produciendo una especie de renacimiento del Hard Rock. Grupos que
estaban desaparecidos vuelven a sacar discos, se reeditan un gran número de
trabajos... Una música que en su momento fue una auténtica moda, en los noventa
pasó por momentos de crisis, y ahora parece que todo vuelve a ser como antes. ¿Tenéis
esta misma percepción, vuelve a estar el Hard Rock en auge?
Totalmente de acuerdo. Ahora se vuelven a
hacer grandes shows, se vuelve a tener un interés creciente en este estilo,
vuelven a aparecer las bandas de Hard Rock en las revistas. A finales de los
ochenta la gente estaba cansada de las bandas de Hair Metal y AOR, y ahora
están cansadas de toda esa mierda del Rap y del R&B (risas)
El Hard Rock ha vuelto con fuerza, la gente
necesitaba de nuevo sentir en directo la fuerza de esta música, y ya no creo
que sea una moda, las modas cambian, al igual que la gente y la ropa.
¿Ha sido difícil
para vosotros manteneros en vuestro estatus como banda desde vuestros inicios?
A nosotros nos gustaba lo que hacíamos,
aunque tuviésemos que ir un poco contracorriente, y muchas veces teníamos que
sacar discos para sobrevivir y poco más, pero no nos arrepentimos de haber
seguido en este estilo hasta ahora.
“One Team, One
Spirit”, uno de vuestros grandes temas, fue escogido como himno de Suiza en los
juegos de Atenas, y pienso que esta canción resume a la perfección lo que es
GOTTHARD después de tantos años sin apenas cambios de formación y con
estabilidad, un equipo. ¿Creéis que GOTTHARD es un equipo?
El tema original pensaba precisamente en el
grupo y fue luego cuando la cogieron para apoyar al equipo olímpico suizo, por
eso es verdad que este tema podría definir al grupo como un equipo, porque
somos personas que empezamos todos juntos en este mundo, teníamos los mismos
objetivos y jugar en un equipo de fútbol o tocar en un grupo de Rock, se puede
considerar que son cosas paralelas.
¿Recordáis en
vuestra carrera algún momento como el más especial, el más remarcable, el que
recordáis con mayor cariño?
Hay muchos, en 16 años de historia han
ocurrido muchas cosas. Creo que uno importante fue el encuentro con Montserrat
Caballé, ella ya había cantado con otros cantantes como Fredy Mercury en la
canción de “Barcelona”, y fue un momento muy bonito encontrarnos con ella, que
nos enseñara la ciudad... de hecho mantenemos el contacto con ella, aún tengo
su número en mi móvil.
Pero a lo largo de todos estos años ha habido
muchos momentos inolvidables: la primera grabación, el primer programa de
televisión, el primer disco de oro... son muchos momentos especiales, cada día,
ver cómo reacciona el público ante nuevas canciones, tocar en nuevos sitios,
como por ejemplo ocurrió en España, que pasamos de tocar en una sala pequeña
como Caracol a estar delante de 2000 personas en Macumba, ver cómo la gente
canta tus canciones lejos de tu casa, es algo realmente especial. Creo que la
música da muchos de estos momentos, es lo que nos motiva a seguir adelante.
Es difícil recordar todos los momentos
puntuales, específicos. Es como contar chistes, si estás toda la tarde contando
chistes y te lo pasas bien, al final no te acabas acordando de ninguno, por eso
mismo, porque te has divertido mucho.
Para ir
terminando, un vistazo al presente ¿Estáis al tanto de las nuevas bandas? ¿Hay
alguna banda que os haya llamado la atención últimamente?
Escucho muchas bandas nuevas, algunas son muy
buenas, con un sonido moderno que me atrae mucho. Hay muchas interesantes,
ahora me vienen a la cabeza MY CHEMICAL ROMANCE, cuyo último disco me parece
muy bueno, es moderno, es fresco... no es muy oscuro o negativo como otros
grupos que no me gustan, 30 SECONDS TO MARS, también es otro grupo muy bueno...
Pero realmente lo que a mi más me gusta son las bandas clásicas.
Muchas gracias por
vuestro tiempo, si queréis añadir algo para los lectores:
A los fans españoles les podría decir muchas
cosas. Uno de mis momentos más especiales fue el concierto de Macumba aquí en
Madrid, estar delante de 2000 personas por segunda vez en esta ciudad es muy
grande. Les diría que sigan siendo así, porque los españoles sois grandes, es
maravilloso tocar delante de gente tan abierta, positiva... estamos muy
agradecidos por todo ello. Muchas gracias de verdad.