No cabe duda de que, más allá de su contenido musical, esta caja de 5 CD's que recopila lo mejor de "Disco Demands", proyecto elaborado por el DJ inglés AL KENT, llama la atención por su portada: ya provoque rechazo o atracción, es indudable que llama la atención. Pero si no nos quedamos en la superficie, descubriremos uno de los mejores compendios de la música disco de los setenta, vista desde el subsuelo, alejándose de nombres conocidos, y cuando la palabra "disco" significaba Funk, Soul, R & B, Jazz todo junto, y no experimentos tecnológicos y psicotrópicos.
Al Kent no sólo ejerce de maestro "seleccionador" sino que también introduce su propio toque creativo en forma de edición de temas, bien acortando su extensión, bien cambiando su masterización, bien alargando cierta base rítmica... Todo ello de forma sutil y dejando que la música hable por sí misma, tal y como se concibió hace 40 años. No obstante, también hay un gran número de cortes totalmente puros, expuestos de igual forma a como fueron grabados en su momento.
Desde el punto de vista musical, nadie que tenga sangre en las venas podrá verse defraudado. Los ritmos adictivos, predominantemente Funkys, las secciones de viento al más puro estilo James Brown, las repeticiones pegadizas de estribillos imposibles de olvidar... todos los ingredientes de la evolución de la música negra que se fraguó en los sesenta y culminó en los setenta, están aquí. Lejos estaba aún la auténtica explosión de los ochenta, pero la raíz se encuentra en "Disco Demands". Cierra los ojos, imagina una enorme bola de cristales brillantes girando y déjate llevar.
Al Kent no sólo ejerce de maestro "seleccionador" sino que también introduce su propio toque creativo en forma de edición de temas, bien acortando su extensión, bien cambiando su masterización, bien alargando cierta base rítmica... Todo ello de forma sutil y dejando que la música hable por sí misma, tal y como se concibió hace 40 años. No obstante, también hay un gran número de cortes totalmente puros, expuestos de igual forma a como fueron grabados en su momento.
Desde el punto de vista musical, nadie que tenga sangre en las venas podrá verse defraudado. Los ritmos adictivos, predominantemente Funkys, las secciones de viento al más puro estilo James Brown, las repeticiones pegadizas de estribillos imposibles de olvidar... todos los ingredientes de la evolución de la música negra que se fraguó en los sesenta y culminó en los setenta, están aquí. Lejos estaba aún la auténtica explosión de los ochenta, pero la raíz se encuentra en "Disco Demands". Cierra los ojos, imagina una enorme bola de cristales brillantes girando y déjate llevar.
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