URI CAINE siempre ha tenido una gran conexión con el universo Mahler. Además de por orígenes étnicos, el pianista siempre fue un estudioso del compositor y de hecho todo fructificó de la mano de la Knitting Factory en un proyecto que mezclaba Jazz, Avant-Garde, Electrónica, Rock y todo lo que uno podía imaginarse. Aquello evolucionó y Winter & Winter instaron a Caine a seguir con la idea en disco. Así nació "Primal Light" el primero de muchos trabajos de Caine dedicados a Mahler y quizás el más completo y el más sorprendente. Tanto seas amante del universo mahleriano como si eres un neófito con su música, este disco no tiene desperdicio y sacará albanzas de puristas y aplausos de ajenos a la música clásica.
La canción de la Tierra, los mejores pasajes de algunas de sus sinfonías, el "tamborilero"... cobran una vida nueva y diferente por la que se pasea Don Byron, Dave Douglas, DJ Olive, Arto Lindsay... hasta un cantor de sinagoga que pone los pelos como escarpias. Todo ello desde el respeto y la auténtica fusión recreadora, nada de collage ni puzzles ni sentido. Todas y cada una de las piezas seleccionadas son puro Mahler. Caine se ha limitado a redondear su contexto, ampliar sus horizontes o conectarlos con otras raíces culturales.
"Primal Light" abrió la veda y se colocó como uno de los hitos de la historia de Caine. Con posterioridad el pianista volvería a Mahler desde otras perspectivas, algunas más clásicas y puras, otras más arriesgadas, pero es "Primal Light" el sorprendente, el fresco y el ingenuo al mismo tiempo. Aquel proyecto que podía parecer una locura en su gestación y que se convirtió en una obra maestra. Imprescindible.
La canción de la Tierra, los mejores pasajes de algunas de sus sinfonías, el "tamborilero"... cobran una vida nueva y diferente por la que se pasea Don Byron, Dave Douglas, DJ Olive, Arto Lindsay... hasta un cantor de sinagoga que pone los pelos como escarpias. Todo ello desde el respeto y la auténtica fusión recreadora, nada de collage ni puzzles ni sentido. Todas y cada una de las piezas seleccionadas son puro Mahler. Caine se ha limitado a redondear su contexto, ampliar sus horizontes o conectarlos con otras raíces culturales.
"Primal Light" abrió la veda y se colocó como uno de los hitos de la historia de Caine. Con posterioridad el pianista volvería a Mahler desde otras perspectivas, algunas más clásicas y puras, otras más arriesgadas, pero es "Primal Light" el sorprendente, el fresco y el ingenuo al mismo tiempo. Aquel proyecto que podía parecer una locura en su gestación y que se convirtió en una obra maestra. Imprescindible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario