Hasta que me hice con "Backatown" no tenía ni idea de quién era TROMBONE SHORTY. Investigando descubrí que este joven con pinta de R.KELLY en versión instrumental era toda una institución en la música de Nueva Orleans, buen conocedor de la tradición afroamericana y defensor de las formas primigenias del Jazz. Sin embargo, al escuchar "Backatown" me quedé a cuadros. Cierto era que la tradición musical de principios del siglo pasado estaba presente en los fraseos de Shorty, tanto trompeta en mano como con el trombón, pero aquí había de todo menos pureza.
El trabajo (al igual que su continuación, el reciente "For True"), es corto, apenas tres cuartos de hora, con temas cortos y muy radiofónicos estructuralmente hablando. Pero el contenido musical es inabarcable. Ya podía haber creado un disco de dos horas que uno creerá estar ante cincuenta bandas distintas: Jazz, Funk, Soul... hasta ¡¡Heavy Metal!!, todo ello acompañado con la propia voz de Shorty cantando textos divertidos y pegadizos en formato R & B.
Se pueden trazar paralelismos, siempre con la variedad en la cabeza: Koby Israelite puede aparecer por la mente, porque ambos parten de una tradición y la convierten en algo distinto atravesando cualquier género sin miedo ni vergüenza (de hecho ambos tienen toques metálicos en sus propuestas). Y por supuesto, "Backatown" nos recordará a Defunkt, probablemente el combo con el que más similitudes pueden darse. En cualquier caso, esto es puro eclecticismo: simplemente música sin compromisos ni etiquetas. Puro "crossover".
El trabajo (al igual que su continuación, el reciente "For True"), es corto, apenas tres cuartos de hora, con temas cortos y muy radiofónicos estructuralmente hablando. Pero el contenido musical es inabarcable. Ya podía haber creado un disco de dos horas que uno creerá estar ante cincuenta bandas distintas: Jazz, Funk, Soul... hasta ¡¡Heavy Metal!!, todo ello acompañado con la propia voz de Shorty cantando textos divertidos y pegadizos en formato R & B.
Se pueden trazar paralelismos, siempre con la variedad en la cabeza: Koby Israelite puede aparecer por la mente, porque ambos parten de una tradición y la convierten en algo distinto atravesando cualquier género sin miedo ni vergüenza (de hecho ambos tienen toques metálicos en sus propuestas). Y por supuesto, "Backatown" nos recordará a Defunkt, probablemente el combo con el que más similitudes pueden darse. En cualquier caso, esto es puro eclecticismo: simplemente música sin compromisos ni etiquetas. Puro "crossover".
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