ERIC REED es un pianista que sin hacer ruido, encuentra su hueco en el panorama actual. Nacido en medio de la generación de los ochenta, a la estela de Marsalis, Blanchard, Roberts y demás, Reed se ha estancado en el clasicismo jazzista y no en el ilusionismo ni en el compendio histórico, lo que a priori le puede generar detractores.
Después de un buen revisionismo de Monk, Reed vuelve con "Something Beautiful" un disco que hace honor a su nombre. Este trabajo puede pecar de ser un poco "música de fondo", precisamente esa etiqueta "hilo musical" que tanto odio escuchar de boca de la gente poco introducida en el Jazz cuando quieren definirlo en pocas palabras. No obstante, no todos los discos tienen que ser riesgo desde la primera nota y "Something Beautiful" no lo pretende. Es un trabajo de exquisitez, de matices y de escucha reposada, pero no por ello pasajera. Las caricias se convierten en sonidos y estos en sentimientos. ERIC REED se limita a dejarse llevar.
Para riesgos, ya tengo a CECIL TAYLOR, a ANDREW HILL o a MAL WALDRON. El cuerpo me pide paz y ERIC REED me la da con maestría. Lo fácil es más difícil a veces de lo que uno piensa.
Después de un buen revisionismo de Monk, Reed vuelve con "Something Beautiful" un disco que hace honor a su nombre. Este trabajo puede pecar de ser un poco "música de fondo", precisamente esa etiqueta "hilo musical" que tanto odio escuchar de boca de la gente poco introducida en el Jazz cuando quieren definirlo en pocas palabras. No obstante, no todos los discos tienen que ser riesgo desde la primera nota y "Something Beautiful" no lo pretende. Es un trabajo de exquisitez, de matices y de escucha reposada, pero no por ello pasajera. Las caricias se convierten en sonidos y estos en sentimientos. ERIC REED se limita a dejarse llevar.
Para riesgos, ya tengo a CECIL TAYLOR, a ANDREW HILL o a MAL WALDRON. El cuerpo me pide paz y ERIC REED me la da con maestría. Lo fácil es más difícil a veces de lo que uno piensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario