El trompetista de origen cubano ROY HARGROVE tiene en su haber un amplio compendio de discos de todo tipo: big-band, sonido latino, fusión R & B / hip-hopera... pero como buen "Young Lion", el terreno Post Bop es su favorito. Sin llegar a la exasperación ombliguista de WYNTON MARSALIS, ni a las idas de olla de NICHOLAS PAYTON, Roy puede presumir de tener un buen bagaje y de saber comunicarlo de manera conveniente, algo que no siempre consiguen estos jóvenes aunque sobradamente preparados, por citar aquel slogan de los noventa tan conocido de Renault.
A punto de cambiar de década y ya en el nuevo milenio, Hargrove facturó el que probablemente sea el DISCO de su faceta post-bop. Una colección de originales y temas de toda la vida, en formato quinteto, muy bien engrasado y compenetrado, con pesadez rítmica y virtuosismo solista, y también momentos para la balada y la pausa, sonido natural y orgánico y mucha frescura en cada nota. Especialmente los primeros cuatro cortes del trabajo son sublimes. Después, la parte central del disco se vuelve algo más densa y pausada, concentrando medios tiempos y temas lentos. Pero a partir de "Mr. Clean", con sus ritmos Funk, todo se vuelve arriba, poniendo el broche el amago big-band o gran ensemble de "Bring It On Home To Me", anticipo de lo que sería su no menos glorioso "Emergence", editado un año después.
Si quieres tener una buena muestra del ROY HARGROVE más jazzístico, más técnicamente perfecto, más "puro", "Earfood" es su disco. Ese trabajo que otros se cansan de repetir y que Hargrove consigue combinar con su puntito de corazón latino en forma de frescura e inmediatez rítmica. Algunos deberían aprender que no todo son proclamas y sesudos trabajos a las raíces musicales pasadas. La clave está en partir de atrás, ser consciente del presente y tirar hacia adelante. Justo lo que ROY HARGROVE hace en "Earfood".
A punto de cambiar de década y ya en el nuevo milenio, Hargrove facturó el que probablemente sea el DISCO de su faceta post-bop. Una colección de originales y temas de toda la vida, en formato quinteto, muy bien engrasado y compenetrado, con pesadez rítmica y virtuosismo solista, y también momentos para la balada y la pausa, sonido natural y orgánico y mucha frescura en cada nota. Especialmente los primeros cuatro cortes del trabajo son sublimes. Después, la parte central del disco se vuelve algo más densa y pausada, concentrando medios tiempos y temas lentos. Pero a partir de "Mr. Clean", con sus ritmos Funk, todo se vuelve arriba, poniendo el broche el amago big-band o gran ensemble de "Bring It On Home To Me", anticipo de lo que sería su no menos glorioso "Emergence", editado un año después.
Si quieres tener una buena muestra del ROY HARGROVE más jazzístico, más técnicamente perfecto, más "puro", "Earfood" es su disco. Ese trabajo que otros se cansan de repetir y que Hargrove consigue combinar con su puntito de corazón latino en forma de frescura e inmediatez rítmica. Algunos deberían aprender que no todo son proclamas y sesudos trabajos a las raíces musicales pasadas. La clave está en partir de atrás, ser consciente del presente y tirar hacia adelante. Justo lo que ROY HARGROVE hace en "Earfood".
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