miércoles, 18 de diciembre de 2019

BECOMING THE ARCHETYPE - "The Physics Of Fire": un segundo paso más estático.


Recuerdo cuando me hice con una copia del primer disco de BECOMING THE ARCHETYPE, “Terminate Damnation”, que lo hice movido fundamentalmente por su portada, obra del gran Dan Seagrave (autor de portadas de gente como SUFFOCATION). Aunque tenía la mosca detrás de la oreja, porque el sello que lo sacaba se especializaba en Metalcore, me dejé llevar por mis delirios impulsivos y me arriesgué en la compra a ciegas del trabajo. Cuando puse el plástico en mi reproductor fue un alivio: aunque no cabía duda de que el sonido era seguidor de las tendencias de moda en EE.UU, la música del grupo era mucho más arriesgada, técnica y estimulante. A veces me recordaban a una banda de Death Metal técnico, otras veces tenían estructuras largas y progresivas a lo OPETH y en general el disco me satisfizo enormemente, pasando a engrosar mi lista de grupos a tener en cuenta en el futuro. 

Dos años después de aquello cae en mis manos el segundo trabajo de esta banda de profundas creencias cristianas, “The Physics Of Fire” y ¿cual ha sido mi impresión? Agridulce y algo decepcionada. BECOMING THE ARCHETYPE ha perdido gran parte de su personalidad y su originalidad precedente, no tanto en elementos como en la forma de encajarlos, y se ha vuelto mucho más previsible y ahora sí, metido de lleno en la corriente Metalcore de bandas como CALIBAN o KILLSWITCH ENGAGE, es decir, la rama más pegada al Death Melódico, pero con el sonido americano. El tono de voz más estático y desganado de su vocalista Jason Wisdom, la inclusión de alguna voz limpia obra de su guitarrista Alex Kenis, el sonido menos crepitante y más accesible, y la reducción del minutaje y de la complejidad de las composiciones, haciendo que los detalles de virtuosismo queden relegados a un segundo plano, convierten a BECOMING THE ARCHETYPE en otra banda más, quizás con más calidad que muchas del género, pero perdiendo gran parte del encanto que me llamó la atención de ellos en su debut. Mantienen sus apetencias por el progresivo, pero de una manera más anecdótica, siendo lo único que los diferencia de otros grupos compañeros de estilo.

El disco empieza con un tema totalmente habitual y previsible, “Epoch Of War”, tras una breve intro instrumental. Un corte pegadizo y potente, pero nada que no hayan hecho otros antes. Mucho más interesante es “Immolation”, quizás el mejor tema de todo el disco, junto a “Second Death”, en la parte final del disco. En ambas composiciones los riffs se vuelven más oscuros y afilados, y con ligeras reminiscencias en lo que a estructura y riffs se refiere a OPETH. Los cambios de ritmo, las atmósferas recreadas por los teclados, hasta la voz limpia de aires teatrales, convierten a ambos cortes en los más variadas y que más se alejan de lo típico de todo el disco, en especial la primera de las citadas, pues la segunda se mueve por pasajes más melódicos. Pero “Autopsy” nos levanta del entusiasmo, convirtiéndose en un corte que bien podría haber firmado CALIBAN, y que aunque tiene calidad instrumental gracias a la labor solista de las guitarras, se mueve por terrenos más encorsetados. No ocurre lo mismo en “The Great Fall” que comienza de una manera estimulante, con un riff pegadizo y acaba de una manera sorprendente, atmosférica y decadente, saliéndose un poco de la línea habitual, lo cual se agradece. “The Monolith” también es un buen corte, rápido y directo, con buenas guitarras, aunque algo falto de riesgo en lo que a variedad estructural se refiere.


El mayor problema que le veo yo a “The Physics Of Fire”, en comparación con el debut de la banda, es que sin dejar de ser un buen disco en global, se mueve entre dos aguas. Se ve que la banda no ha querido perder toda su capacidad creativa y mantiene el interés por elaborar instrumentaciones interesantes y virtuosas, pero a la vez han querido lavar un poco la cara de su propuesta hacia terrenos más previsibles. El resultado, ya sin comparaciones con el pasado de la banda, es interesante porque como ya he dicho BECOMING THE ARCHETYPE está por encima de la media, pero siempre te deja con la sensación de que falta algo para llegar a impresionar. A pesar de los detalles épicos que han querido recrear con los teclados ocasionales y que su calidad técnica se mantiene, temas como “Fire Made Flash” o la eterna “The Balance Of Eternity”, se acaban haciendo un poco pesados en sucesivas escuchas, pese a sus intentos de desmarcarse con esos detalles de cierto aire épico que he citado. 

En definitiva, “The Physics Of Fire” es un album irregular. Alterna buenos momentos, con otros previsibles y manidos que no aportan mucho. Sin ser un mal disco, no está a la altura de su predecesor. Si no conocías a BECOMING THE ARCHETYPE, te recomiendo que te hagas cuanto antes con “Terminate Damnation”, un disco a tener muy en cuenta si te gusta el Death Metal de cualquier tipo, con sonoridad renovada. “The Physics Of Fire” muestra a una banda diferente, menos interesante, aunque sigan desmarcándose del resto. No está mal, pero podían haber dado mucho más de sí.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

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